Recortes de Prensa Jueves 4 Julio 2024


PRIMERA LÍNEA DE DEFENSA

Rusia ya malmete en la frontera Europa. La respuesta es meterle a Putin un dron en el ojo

Los drones rusos en la frontera estonia pueden parecer algo menor en el gran esquema de la seguridad continental. Pero también cuentan otra historia: la de una alianza militar con un gran boquete en su defensa

Mónica Redondo. el confidencial. 4 Julio 2024


A orillas del Narva, el río que sirve de frontera natural entre Estonia y Rusia, cayó hace meses un paquete de droga. Lo llevaba un dron que volaba desde el lado ruso hacia la ciudad estonia del mismo nombre. Unas semanas después, otro vehículo aéreo no tripulado realizó maniobras muy cerca de una infraestructura crítica cercana a la divisoria entre ambos países. Estos lances, cada vez más frecuentes, podrían parecer algo menor en el gran esquema de la seguridad continental. Pero también cuentan otra historia: la de una alianza militar con un gran boquete en su defensa. En Estonia no se toman estas provocaciones a la ligera. Cada movimiento desde el otro lado de la linde pone en alerta a la Guardia Fronteriza del país báltico, donde la mayoría teme que una escalada militar con el Kremlin es solo cuestión de tiempo. En los puestos defensivos a lo largo de los casi 300 kilómetros de frontera terrestre, la tensión es máxima. “Aunque no tengamos incidentes todos los días, el miedo a una provocación es diario”, explica el oficial Tarvo Kruup, quien lleva años al frente de Prefectura del Este y lidera la Junta de la Guardia Fronteriza. En mayo, Moscú llegó a retirar 25 de las 50 boyas que marcan el límite marítimo entre los dos países en la desembocadura del río Narva (se utilizan para evitar que los barcos se adentren inadvertidamente en aguas extranjeras). Poco antes, el Ministerio de Defensa ruso llegó a publicar un documento (difundido por la agencia TAS y eliminado poco después de su web) en el que se sugería revisar las fronteras en el mar Báltico. El caso, esta vez, no fue a más. Pero los líderes estonios, y muchos europeos, avisan de que esto forma parte de una estrategia de ‘guerra híbrida’ más amplia y peligrosa para la que todavía la UE no tiene respuesta.


“Es parte de un patrón más amplio [de acciones de Moscú] de utilizar herramientas en la frontera para crear miedo y ansiedad”, aseguró en ese momento la primera ministra estonia (y futura jefa diplomática de los 27), Kaja Kallas.


Esta “ansiedad” tiene origen en una realidad militar. La invasión a gran escala de Ucrania ha supuesto un golpe de realidad para la defensa europea. Los avisos, alertas y alarmas sobre el lamentable nivel de preparación de los ejércitos continentales para sostener una guerra de alta intensidad han llegado desde las más altas esferas castrenses de todos los rincones de la Unión. La más reciente, y de las más alarmantes, fue la revelación de que la OTAN apenas tendría un 5% de las defensas antiaéreas necesarias para proteger su flanco oriental, dijeron al Financial Times fuentes de la Alianza. Los países bálticos —colindantes con Rusia y Bielorrusia—, llevan meses trabajando (cada uno por su cuenta) en la fortificación de sus fronteras ante un escenario de confrontación total. También los países de segunda línea, como Polonia (también fronteriza con Bielorrusia), avanzan planes para defender su territorio en caso de que Rusia gane la guerra y tome el control de Ucrania. Ahora, estas naciones quieren que se haga un esfuerzo conjunto, coordinado por la OTAN y financiado con fondos europeos. Empezando por construir un gran muro de drones. ¿Un muro de drones?


Un primer paso gris

El pasado mes de mayo, seis países OTAN/UE —Lituania, Letonia, Estonia, Polonia, Finlandia y Noruega— anunciaron que había comenzado a trabajar en un proyecto de defensa común sin precedentes denominado “muro de drones” (drone wall) para blindar sus fronteras de la injerencia rusa. El primer paso para comenzar a tapar las carencias defensivas más básicas del bloque. “Esto es algo completamente nuevo. Un muro de drones desde Noruega a Polonia. El objetivo es usar drones y otras tecnologías para proteger nuestras fronteras”, anunció la ministra de Interior lituana, Agne Bilotaite, en declaraciones a una agencia de noticias local. Para los expertos militares, cualquier potencial agresión rusa —total o parcial— muy probablemente iría precedida por una intensificación de las hostilidades en la llamada zona gris. Oleadas de migrantes, contrabando de drogas y armas para fomentar la criminalidad, sabotajes contra infraestructuras críticas, campañas de desinformación masiva, protestas orquestadas o cualquier tipo de crisis prefabricada que desestabilice al enemigo, especialmente en los puntos de presión fronterizos. Y en este menú de acciones desestabilizadoras, los drones juegan un papel crucial.


"Hemos empezado ya a implementar el proyecto, aunque de manera muy inicial. Tenemos un plan específico en la cabeza. Nuestra prioridad es aumentar la vigilancia y defensa con drones para contrarrestar las actividades de Rusia", explica Veiko Kommusaar, director general adjunto de la Guardia Fronteriza de Estonia, en entrevista con El Confidencial en la capital estonia. “También sistemas con capacidad de escucha y cámara, aunque tenemos que acabar de definir cómo conseguiremos estos sistemas que son complejos para nosotros”, avisa. El plan está todavía en una fase embrionaria. El primer objetivo sería instalar vehículos no tripulados aéreos, pero también terrestres y marinos, que puedan vigilar las fronteras en tiempo real para identificar y analizar cualquier movimiento sospechoso proveniente de Rusia, ya sean personas o drones. “Le llaman ‘muro', pero viene a ser un sistema de alerta y vigilancia para reforzar los ya existentes. Los bálticos quieren levantar barreras físicas con diferentes elementos como trincheras, alambradas, verjas, fortificaciones. Los drones vienen a complementar estos sistemas para detectar cualquier maniobra híbrida o ilegal con un patrullaje intensivo que llega hasta las zonas de más difícil acceso”, explica Joaquín Garrido, experto y divulgador en el canal Drones de Guerra. “Probablemente, irán equipados con software avanzado de reconocimiento, con lo que se puede prescindir del operador. Puedes automatizar las horas de salida y regreso, los reemplazos y la cadencia, y avisa automáticamente según los parámetros establecidos. Técnicamente, todo es posible”, agrega.


El muro, además, iría acompañado de sus respectivos sistemas de detección (como radares) y neutralización de vehículos no tripulados; primero versión soft-kill, que busca inhibir o interferir la frecuencia del dron enemigo para estrellarlo o capturarlo; y, llegado el caso, modelos hard-kill, con capacidad de destruir físicamente el aparato mediante ametralladoras, cañones o torretas.


Defiendes lo que gastas

La industria báltica de defensa ya ha salido al paso del desafío. Desde Lituania aseguran que tienen capacidades para comenzar a levantar el muro no tripulado y ya han arrancado las conversaciones con expertos y fabricantes para ver cómo acometer esta primera fase. A las ventajas tácticas, sostienen, se suma la futura eficiencia del sistema. “Las cámaras de los drones pueden detectar una amplia gama de objetos en movimiento mejor que el ojo humano y también pueden procesar cantidades de datos mucho mayores. Se puede realizar una mayor cantidad de vigilancia con el mismo número de efectivos”, sostiene Vaidas Sabaliauskas, director de la Asociación de la Industria de Defensa y Seguridad de Lituania. “Se podría proteger la frontera con la misma cantidad de personas y de energía, pero con una calidad mucho mayor”, expone, agregando que la combinación con tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial, se puede lograr un monitoreo inteligente con bajas tasas de error. Sin embargo, recalcan los expertos, todavía es demasiado pronto para saber cómo lucirá esta defensa tecnológica, qué aparatos y con qué configuraciones. La industria del dron (especialmente el aéreo) está muy avanzada y es muy competitiva. También estará sujeto a cuántos países se impliquen, bajo qué mecanismo (UE/OTAN/multilateral) y qué plazos quieran ponerse.


“Depende de las áreas que quieran abarcar, la intensidad y, en definitiva, los recursos que quieran invertir. Son muchos kilómetros de frontera, así que se necesitarían drones de un tamaño medio (que pueden recorrer unos 200 km) o grandes (hasta 600 km), preferiblemente de ala fija e híbridos eléctricos/gasolina, que les da gran autonomía de vuelo. El punto es que esté todo integrado, a ser posible en un solo sistema”, abunda Garrido. De ejecutarse, esta muralla tecnológica podría constituir una sólida primera línea de alerta y adquirir, con el tiempo, capacidades defensa y ofensivas adicionales para hacer frente a diferentes escenarios de amenaza externa. “Sí, se podría imaginar una evolución hacia una versión más ofensiva de este sistema. Al final, todo depende de con qué armes a los drones. Se podrían agregar otros elementos adicionales con más capacidades, como ‘globos espía’ con sensores especializados, o ‘drones prisioneros’, que están alimentados por cable y siempre están en el aire. Incluso está el concepto de ‘campo minado aéreo’, densos enjambres de drones que podría llegar a interceptar amenazas aéreas más serias”, apunta Garrido.


Del Báltico al Negro

Los promotores de la iniciativa están ahora tratando de arrancar el proyecto, ya que todavía no hay una coordinación entre industria y las autoridades de defensa bálticas. "Donde hay más trabajo es en la preparación, análisis previo y consulta de mercado para que el proceso es más fluido. Cuando hay prisa por hacer las cosas, existe el riesgo de tener que redefinir los planes”, opina Sabaliauskas, el representante de las empresas lituanas de defensa. Bruselas ya ha tomado nota y podría estar dispuesta a analizar y, llegado el caso, a coordinar, el plan. "[La UE] acoge con satisfacción cualquier iniciativa por parte de los Estados miembros encaminada a apoyar a Ucrania, por mucha ayuda que se trate, y que se aplique lo más rápidamente posible", dijo una fuente institucional que prefirió no ser identificada al medio europeo EUrologus y a la que tuvo acceso El Confidencial. La fuente aboga por ejecutar este tipo de ideas de manera centralizada por el bloque, ya que "resultan más eficaces que las coordinaciones bilaterales". Polonia y los países bálticos enviaron una carta a la presidencia rotatoria de la UE para incluir en sus debates la construcción de esta combinación de barreras físicas y tecnológicas. Un proyecto de este calado —que podría llegar costar más de 2.500 millones de euros, tan solo para los 700 kilómetros de frontera con Rusia y Bielorrusia— requeriría de pleno apoyo político y financiero del bloque.


“Construir un sistema de infraestructura de defensa a lo largo de las fronteras externas de la UE con Rusia y Bielorrusia comenzará a solucionar la terrible y urgente necesidad de proteger la UE de amenazas militares e híbridas”, argumentaron los líderes de los cuatro países en su misiva, a la que tuvo acceso Reuters. Más allá de los bálticos, otros países del este de Europa que sienten de cerca el aliento militar de Putin, también han recibido la idea con interés. Muchos creen que esto debería ser un esfuerzo mancomunado para defender en todo el flanco oriental. “La línea de defensa contra Rusia debería comenzar desde el mar Báltico y llegar hasta el mar Negro. El “muro de drones”, por lo tanto, debería abarcar no solo Polonia, los países bálticos y nórdicos, sino también Hungría, Eslovaquia, Rumanía, Ucrania y Bulgaria”, consideró Velizar Shalamanov, experto militar búlgaro y exministro de Defensa con experiencia en diversos cargos en la OTAN. "La defensa con drones es muy importante y en este momento es el sistema más rentable como herramienta disuasoria”.


GUERRA EN UCRANIA

Al menos cinco muertos y decenas de heridos en un bombardeo de Rusia en pleno día sobre Dnipro

Un informe de la ONU asegura que entre marzo y mayo han aumentado los ataques rusos con daños civiles

Mykhailo Moskalenko (Reuters) Dnipro. EFE. Ginebra. el mundo. 4 Julio 2024


Un ataque ruso con misiles y aviones no tripulados ha causado este miércoles al menos cinco muertos y 53 heridos en la ciudad de Dnipro, en el sureste de Ucrania. El presidente Volodímir Zelenski ha instado a Occidente a suministrar más defensas antiaéreas y armas de largo alcance.


Las imágenes grabadas por un espectador asustado y publicadas por Zelenski en su cuenta en la aplicación de mensajería Telegram mostraban una gran explosión en el cielo seguida de una bola de fuego que salía disparada hacia el suelo.


"Dentro, todo está dañado, fuera todo está también dañado. Tengo escalofríos en el cuerpo, en las manos... todo es muy complicado y da mucho miedo", dijo a Reuters Olha, la encargada de una cafetería que fue alcanzada por la explosión, y añadió que algunos de sus empleados habían resultado heridos y tenían conmociones cerebrales.


Georgyi, un anciano con la nariz vendada y la cara ensangrentada, declaró a Reuters: "La explosión fue tan fuerte que la sacudida me golpeó y me caí". Al menos cuatro de los 53 heridos permanecen en estado grave, según las autoridades locales.


Rusia niega haber atacado a civiles o infraestructuras civiles pero miles de civiles han muerto desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. "Este terror ruso sólo puede detenerse con defensas aéreas modernas y nuestras armas de largo alcance", declaró Zelenski.


Borys Filatov, alcalde de la ciudad, ha declarado que el jueves será día de luto. Según ha publicado en Telegram, el atentado causó daños en guarderías, escuelas y hospitales y provocó incendios en toda la ciudad. También han sido alcanzados edificios comerciales.


"La mañana no ha sido buena para nosotros. El enemigo ha lanzado un ataque combinado contra nuestra ciudad", ha afirmado Serhiy Lysak, gobernador de la región de Dnipropetrovsk.


La Fuerza Aérea ucraniana ha declarado que las fuerzas rusas atacaron la región de Dnipropetrovsk con siete misiles y cinco drones Shahed. Rusia ha intensificado los ataques aéreos contra ciudades ucranianas en los últimos meses, en los que sus fuerzas han intentado avanzar en el frente.


436 CIVILES MUERTOS ENTRE MARZO Y MAYO

Los ataques de las fuerzas armadas rusas sobre Ucrania se incrementaron durante los meses de marzo, abril y mayo, causando numerosas víctimas civiles e importantes daños a la propiedad e infraestructuras cívicas, subrayó este miércoles la ONU.


Al menos 436 civiles perdieron la vida y otros 1.760 resultaron heridos como consecuencia de la violencia relacionada con el conflicto entre marzo y mayo, según el último informe de la Misión de la ONU en Ucrania sobre la situación de los derechos humanos en el país entre el 1 de marzo y el 31 de mayo.


El informe apunta que, sólo en el mes de mayo, al menos 174 civiles murieron y otros 690 resultaron heridos, la cifra mensual más alta de víctimas civiles registrada desde junio de 2023.


El organismo internacional, que presentará el informe ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la próxima semana, apuntó a la ofensiva terrestre rusa en la región ucraniana de Járkiv entre el 10 y el 31 de mayo como la principal causa de este incremento en las bajas civiles.


"Los incesantes ataques provocaron trágicas pérdidas de vidas, desplazamientos y destrucción de hogares y empresas", dijo en un comunicado la misión de la ONU.


Entre los ataques más mortíferos de la ofensiva rusa en Járkiv, dos bombas lanzadas desde el aire contra un centro comercial de la ciudad el 25 de mayo dejaron al menos 19 muertos y 54 heridos, mientras que el lanzamiento de múltiples misiles contra una zona residencial el 31 de mayo mató a otros nueve civiles y dejó una quincena de heridos.


Además, la misión denunció que, durante el periodo del informe, las fuerzas armadas rusas lanzaron su mayor campaña de ataques contra infraestructuras energéticas desde el anterior invierno, matando e hiriendo a civiles y provocando cortes de energía que afectaron a millones de personas en todo el territorio ucraniano.


"El impacto total de estos ataques no se hará patente hasta el próximo invierno, cuando la reducida capacidad de generación energética de Ucrania podría dejar a muchas personas sin acceso a calefacción y otros servicios necesarios para su supervivencia", añadió la jefa de la misión de observación de la ONU en Kiev, Danielle Bell


RÉCORD DE SOCIOS EN LA ALIANZA ATLÁNTICA

Putin creó, sin querer, el lago de la OTAN. Y allí se puede ahogar su ambición imperial

El 'lago de la OTAN' es una de las consecuencias más irónicas de la invasión de Ucrania: Rusia ha conseguido que Suecia y Finlandia, tradicionalmente neutrales, hayan ingresado en la alianza militar euroatlántica

Jesús M. Pérez Triana. el confidencial 4 Julio 2024


Todo está preparado para que, la próxima semana (9-11 de julio), se celebre en Washington la cumbre anual de la OTAN. Una vez más, será histórica. Si en Vilnus 2023, la Alianza recibió en sus filas a Finlandia; este año, los aliados darán la bienvenida a Suecia. El país nórdico se convirtió en el aliado número 32 el pasado 11 de marzo. Además, la fecha es simbólica, pues se cumplen 75 años de la firma —precisamente en la capital estadounidense— del tratado del Atlántico Norte. Lo hará con récord de socios en una de las consecuencias más irónicas de la invasión a gran escala de Ucrania: Rusia ha conseguido que los dos países nórdicos, tradicionalmente neutrales, se hayan integrado de pleno en la alianza militar euroatlántica. Y no hay nada que explique mejor este revés para el Kremlin que el llamado "lago de la OTAN".


En teoría, unos de los objetivos primordiales de Vladímir Putin —o la excusa diplomática para comenzar las hostilidades— era convertir a Ucrania en una suerte de 'estado colchón' que alejara a la OTAN de las fronteras rusas. Así que la entrada de Suecia y Finlandia a la Alianza solo puede considerarse un desastre geopolítico para el Kremlin. Hasta el inicio de la guerra de Ucrania en febrero de 2022, Rusia compartía un total de 967 kilómetros de frontera común con países cuatro aliados (Polonia, Lituania, Letonia y Estonia). La entrada de Finlandia sumó de golpe 1.340 kilómetros adicionales. Esto es un 140% más. Pero las consecuencias militares van más allá.


Con Suecia y Finlandia en la OTAN, todos los países ribereños del mar Báltico, menos Rusia, son ahora miembros de la OTAN. El Báltico siempre ha supuesto un desafío estratégico para Rusia. El puerto de San Petersburgo está encajonado en el Golfo de Finlandia, en el extremo oriental. Y el cuartel general de su flota en la zona está en el enclave de Kaliningrado, sin conexión directa por tierra con Rusia ni Bielorrusia. Además, las estrechas salidas del Báltico al océano Atlántico están controladas por Dinamarca. A ojos rusos, el Báltico es ahora un "lago" bajo dominio de la Alianza.


Para Suecia, su entrada en la OTAN supone una garantía de seguridad para tiempos de incertidumbre. A pesar de su tradicional neutralidad, el país escandinavo —una democracia con economía de mercado y miembro de la Unión Europea desde 1995— siempre mantuvo una relación especial con la Alianza. Para la OTAN, supone agregar a un socio que en los últimos cuatro años ha duplicado su presupuesto de defensa hasta el 2,16% del PIB, por encima del umbral comprometido, y que planea seguir incrementándolo al menos hasta 2030 (hasta un 2,6%, según un reciente informe parlamentario). Pero con cada nuevo aliado que se suma al paraguas del Artículo 5 ("un ataque contra uno es un ataque contra todos"), también crecen los desafíos para la defensa colectiva occidental. Puede que, sobre el papel, la suma del poderío económico y militar de los miembros de la OTAN supere con creces a Rusia. Pero los países nórdicos y bálticos tienen un primer flaco débil por su modesta base demográfica, con ejércitos de pequeño tamaño. Finlandia cuenta con unos 22.000 efectivos, mientras que Suecia tiene unos 15.000. España, por ejemplo, tiene 140.000 (125.000 en servicio y 14.000 en la reserva). En el caso de los dos países nórdicos, este reto es aún mayor por combinar una población escasa con territorios muy extensos y de orografía compleja. Suecia es un país con una extensión que supone, aproximadamente, el 90% de la española, pero con cuatro veces menos habitantes (unos 10 millones). Una de sus históricas preocupaciones ha sido la protección de los numerosos archipiélagos, con miles de islas deshabitadas, desperdigados por sus costas. Y aunque no tiene frontera terrestre con Rusia, su dominio geográfico del Báltico lo pone en primera línea de cualquier eventual conflicto con Moscú. Durante la vieja Guerra Fría, las aguas suecas fueron repetidamente visitadas por los submarinos soviéticos, con casos notables como el del submarino soviético S-363. Identificado por la OTAN como clase Whiskey, el sumergible terminó encallado en octubre de 1981 cerca de una base naval sueca en Karslkrona, en un incidente popularmente conocido (con toda la sorna) como whiskey on the rocks.


“Putin tiene los ojos puestos en Gotland”, aseguró recientemente el general jefe de las Fuerzas Armadas suecas declaró a un medio alemán sobre la principal isla sueca en las aguas bálticas. Se trata de un territorio que en la Guerra Fría llegó a contar con una brigada mecanizada como guarnición, mientras que la fuerza aérea realizaba despliegues en el aeropuerto principal de la isla (e incluso practicaba aterrizajes en dos tramos de la autopista en caso de que las pistas del aeródromo fueran destruidas). Pero los dividendos de la paz llevaron a un profundo hachazo presupuestario a las fuerzas armadas suecas. Solo tras la invasión rusa de Ucrania en 2014, las autoridades suecas decidieron reforzar la defensa de la isla con un batallón mecanizado y rotar diferentes unidades de la Suecia continental por la isla para aprovechar el campo de maniobras. Tras la entrada de Suecia en la OTAN, una delegación militar de la organización visitó la isla para mejorar su defensa.


La potencial amenaza a la soberanía de esas islas es la razón por la que Suecia cuenta con una infantería de marina, el Cuerpo Anfibio, no pensada como fuerza expedicionaria para operaciones en lugares remotos, sino para lanzar contraataques que permitan recuperar su propio territorio. De ahí que, este año, las infanterías de marina de Reino Unido y Países Bajos estuvieran realizando ejercicios conjuntos en las islas cercanas a Estocolmo con sus homólogos suecos durante los ejercicios Baltops 24 de la OTAN.


Estas maniobras supusieron, además, una novedad para España. Por primera vez una unidad militar sueca se integró con las fuerzas armadas españolas. Un helicóptero AW109LUHS, del 3º Escuadrón de la fuerza aérea sueca, se desplegó en el L61 Juan Carlos I de la Armada como su unidad aérea embarcada. Se trata de un helicóptero ligero, adaptable a diferentes misiones gracias a los equipos reemplazables que puede instalar. Por ejemplo, para misiones antisubmarinas puede llevar un sonar calable, aunque carece de capacidad para lanzar armamento como torpedos. Comparado con los helicópteros MH-60R Seahawk, que España encargó en 2023, se trata de un aparato bastante limitado. Una de varias carencias que no se escapan a los responsables de la defensa nacional sueca.


La contralmirante Ewa Skoog Haslum, jefa de Estado Mayor de la armada sueca, ha declarado que se necesita doblar el número de buques de la fuerza, que ahora mismo cuenta con dos corbetas clase Götborg y cinco corbetas clase Visby. Se trata en ambos casos de buques ligeros de unos pocos de cientos de toneladas de desplazamiento y que carecen de misiles antiaéreos. Es decir, comparten la denominación, pero están lejos de las capacidades de las corbetas construidas por Navantia en España para Arabia Saudita. Los primeros buques de combate suecos que sí se podrán equiparar a los que encontramos en la armada de la OTAN serán las corbetas de nueva generación clase Luleå. En mayo, la armada de Suecia firmó un contrato de asesoría con la empresa británica Babcock para el diseño de los nuevos buques, que se espera entren en servicio en 2030. Aunque todavía no se han definido completamente sus características, todo apunta a que por desplazamiento y capacidades podrán considerarse fragatas, destacándose que tendrán una buena capacidad de defensa antiaérea.


Los submarinos también están en el proceso de modernización. Las tres unidades de la clase Gotland, recientemente actualizadas, serán reforzadas con la llegada de dos nuevos submarinos de la clase Blekinge en 2028 y 2029. El astillero sueco Saab Kockums diseñó tres variantes, la mayor de ellas con capacidad de disparar misiles de crucero Tomahawk. La opción elegida por la armada sueca carece de esa posibilidad, pero ahora se debate la conveniencia de integrar misiles de ataque a tierra lanzados a través de los tubos de torpedo. La tendencia muestra que Suecia está haciendo una transición desde una armada costera con medios limitados y carácter defensivo a una más formidable, con medios más capaces que permitan no solo negar el uso del mar al adversario, sino también desplegar fuerzas para ejercer el control del espacio marítimo. Todavía queda avanzar en la interoperabilidad de los sistemas actuales y nuevos diseños con los medios aliados, incorporar las unidades suecas al sistema de defensa colectivo y rediseñar los planes de defensa de la OTAN para cubrir al socio 32. Pero la llegada del nuevo vecino del lago limita, de forma significativa, las ambiciones estratégicas de Putin en el Báltico.


******************* Sección "bilingüe" ***********************


Y el Tribunal Supremo se negó a pedir perdón

Agustín Valladolid. vozpopuli 4 Julio 2024


El mismo día que conocíamos la resolución en la que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo resolvía que la malversación no tenía cabida en la Ley de Amnistía, José Antonio Martín Pallín, ex fiscal y ex magistrado de ese mismo tribunal, escribía un artículo que fue publicado al día siguiente en El País y en el que textualmente decía: “Podemos discutir la constitucionalidad de la Ley, o su adaptación al derecho comunitario, pero lo que no podemos los jueces es hacer interpretaciones que desconozcan la sumisión al imperio de la ley elaborada por el Poder legislativo sin insumisiones que pongan en peligro la división de poderes”. El párrafo era casi un calco del reproche que hacía a sus compañeros de Sala la magistrada Ana Ferrer en su voto particular: “Podemos discutir la constitucionalidad de la Ley, o su adaptación al derecho comunitario, pero lo que no podemos los jueces es hacer interpretaciones que impidan la vigencia de la norma”.


La corriente ‘Magistratura Democrática’ nació en Italia en la década de 1970. Estaba formada por abogados, profesores y magistrados, muchos de ellos vinculados al Partido Comunista Italiano, y defendía un uso “diferente” del Derecho que condujera a una “protección efectiva de las clases oprimidas”. Es el origen de lo que luego se conoció como el “uso alternativo del Derecho”, una doctrina que proponía “maximizar la participación y el control democrático popular en la Administración de Justicia”. Se trataba, y se trata en el fondo, de subordinar el poder judicial al poder político como instrumento de reequilibrio social. El movimiento alternativista italiano siempre ha contado con ilustres defensores en España. Uno de sus más sobresalientes valedores es el magistrado emérito de la Sala Segunda del Supremo, Perfecto Andrés Ibáñez.


En nuestro país, al debate abierto por ‘Magistratura Democrática’ le dio continuidad, a partir de mediados de los 80 del siglo pasado, la asociación progresista Jueces para la Democracia. A ella pertenecen, además de Perfecto Andrés Ibáñez (uno de sus principales ideólogos), Martín Pallín y la ya citada Ana Ferrer; y el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, que fue uno de sus fundadores.


No hace mucho, Perfecto Andrés escribía en la revista Teoría & Derecho un artículo en el que bajo el título “¿Qué juez?”, achacaba a los jueces “la falaz autoconvicción de ser titulares de una función exclusivamente técnica y avalorativa que, por eso, haría posible un ejercicio políticamente asexuado como efecto, también, de cierta carismática predisposición a la neutralidad de la que estarían investidos”.


Las fuentes primarias son de gran utilidad para aclarar posibles dudas: el afán de neutralidad, dice don Perfecto, es falaz. Ahora se entiende mucho mejor a Martín Pallín cuando acusa al Supremo de insumisión y de poner en peligro la separación de poderes. Se ve que la independencia de criterio, también la que se aplica frente a las corrientes sociales mayoritarias, es inaceptable. Lo ha expresado con meridiana claridad Gerardo Pisarello, de Catalunya en Comú: “El tribunal [Supremo] no reconoce la soberanía popular”. Intolerable.


El TC, correa de transmisión del Ejecutivo

Para Pallín, confrontar con el legislador altera el principio de separación de poderes. Curiosa forma de negar el principio que se dice defender. Lo de Pisarello tiene más lógica. Él no está por la separación de poderes, sino por el asalto al Judicial por aquello de la protección efectiva de las clases oprimidas. En lo que ambos coinciden es en que el hecho de que seis de los magistrados de la Sala de lo Penal -y los cuatro fiscales del procés-, frente al criterio matizado de Ferrer (diez miembros de la élite judicial contra una), entiendan que la Ley de Amnistía no es aplicable al delito de malversación, sitúa al Supremo al borde de la insubordinación. Pero, ¿contra quién o quienes se insubordina el Supremo?


En realidad, lo que subyace es el viejo pulso entre dos concepciones de la Justicia: la que apuesta por blindar a jueces y magistrados de toda injerencia política (que no deja de ser una entelequia y que sin duda tiene sus riesgos) y la de los alternativistas, cuyo ideal pasa por un poder judicial subalterno del poder político (aún más peligrosa). Y a lo que estamos asistiendo en España, en especial desde que Cándido Conde-Pumpido fuera nombrado presidente del Constitucional, es a la agudización de la pugna entre estas dos doctrinas, favorecida por el vacío de poder efectivo y la ausencia de función moderadora en un Consejo del Poder Judicial caducado, inoperante y desacreditado.


El irrefrenable deseo, explicitado casi a diario por portavoces socialistas, de que el PP presente un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía, revela la fe ciega que el Gobierno ha depositado en Conde-Pumpido

Con los detritos de esa deplorable realidad, la narratología oficial ha fabricado un relato ex novo con el que, despreciando la historia y la jurisprudencia más reciente, alimenta la confrontación entre el Constitucional y el Supremo; entre Conde-Pumpido y Manuel Marchena; entre los valedores de la justicia popular y los que, según los guionistas, entienden la Administración de Justicia como un latifundio. En definitiva, entre buenos y malos. Se persigue desacreditar a los jueces, cuanto más mejor, para hacer digestible un nuevo modelo en el que el Constitucional deja de ser exclusivamente un tribunal de garantías para actuar también como contrapeso y supervisor del Poder Judicial. O directamente como correa de transmisión del Poder Ejecutivo.


El irrefrenable deseo, explicitado casi a diario por portavoces socialistas, de que el Partido Popular presente un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía, revela la fe ciega que el Gobierno ha depositado en el tribunal de garantías (7-4). Y es precisamente esa indecorosa conexión, esa pinza entre el Ejecutivo y el TC, la que, con permiso de Martín Pallín, quebranta el principio de separación de poderes, y no las interpretaciones que haga el Supremo de textos legales dictados (a lo que se ve mal dictados) por sus beneficiarios.


Los promotores de ‘Magistratura Democrática’ entendían que los tribunales debían abrir sus puertas a la democracia y los jueces no podían ser ajenos a las corrientes de opinión mayoritarias en la sociedad. Pues bien, si algún tribunal es en estos momentos sensible a esa doctrina, ese no es el Constitucional sino el Supremo. No hay nada que vaya más en contra de una justicia democrática e igualitaria que una norma hecha a medida de los condenados y en contra de sus víctimas. Y no existe relato ni ingeniería jurídica capaz de convencer a los españoles de que tenemos que pedir perdón a los que pusieron en muy serio peligro nuestra convivencia.


Recortes de Prensa  Página Inicial