Recortes de Prensa Jueves 15 Agosto 2024


Ucrania derriba uno de los cazas más valiosos de Rusia y continúa su incursión en territorio enemigo

Hugo Marugán. el debate. 15 Agosto 2024


En un giro significativo dentro del prolongado conflicto entre Ucrania y Rusia, las Fuerzas Armadas ucranianas han derribado un caza Su-34 ruso en la región fronteriza de Kursk, marcando un nuevo avance en la operación ofensiva que Kiev lanzó la semana pasada.


El caza Su-34, conocido por su capacidad de llevar a cabo misiones de bombardeo y combate aéreo con alta precisión, es uno de los activos más valiosos en la flota aérea rusa. Su destrucción representa una pérdida considerable para Moscú, tanto en términos materiales como simbólicos. Las autoridades ucranianas anunciaron el derribo sin especificar si el avión fue alcanzado en pleno vuelo o destruido en tierra, pero confirmaron que fue parte de una misión militar en curso en la región de Kursk.


La incursión ucraniana en Kursk ha sorprendido tanto a analistas militares como al propio Kremlin. En apenas unos días, las fuerzas ucranianas han logrado penetrar al menos 30 kilómetros dentro del territorio ruso, capturando casi 1.000 kilómetros cuadrados. Este avance ha forzado a Rusia a evacuar a más de 175.000 ciudadanos de la zona afectada y a replegar tropas de otras regiones, particularmente del Donbás, donde Moscú había concentrado sus esfuerzos en los últimos meses.


El comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski, ha dirigido esta ofensiva con una estrategia que combina el uso de blindados, drones y avanzados sistemas de guerra electrónica. La operación, caracterizada por una cuidadosa planificación, ha permitido a las fuerzas ucranianas capturar varias localidades y destruir una columna de blindados rusos, además de infligir bajas considerables en las tropas de Moscú.


El avance ucraniano ha complicado las operaciones militares rusas, obligando al Kremlin a redistribuir sus recursos y generando un nuevo frente de preocupación en el interior de Rusia. Esta incursión no solo ha demostrado la vulnerabilidad de las defensas rusas, sino que también ha trasladado el impacto del conflicto a la población civil y a infraestructuras críticas dentro de Rusia. Las consecuencias de estos ataques han sido profundas, tanto en términos estratégicos como psicológicos, afectando la moral de las tropas rusas y desafiando la narrativa oficial del Kremlin sobre la invulnerabilidad de sus fronteras.


Desde el inicio de la ofensiva, Ucrania ha subrayado que uno de sus principales objetivos es interrumpir la logística militar rusa, dificultando el envío de refuerzos y suministros al frente del Donbás. Además, Kiev busca desestructurar las líneas de defensa rusas y frenar los ataques fronterizos que Moscú ha lanzado repetidamente contra territorio ucraniano.


El impacto de esta operación se extiende más allá del campo de batalla. A nivel político, la incursión ha fortalecido la posición de Ucrania en las posibles negociaciones futuras. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha señalado que está dispuesto a negociar desde una posición de fuerza, confiando en que los recientes éxitos militares refuercen las demandas de su país en cualquier posible acuerdo de paz.


Mientras tanto, la respuesta de Moscú ha sido predecible. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha emitido advertencias sobre una «respuesta digna» a los ataques, culpando a las potencias occidentales de respaldar la ofensiva ucraniana. Sin embargo, en el terreno, Rusia se enfrenta a una realidad desafiante: su ejército debe ahora gestionar una ofensiva inesperada en su propio territorio, además de mantener sus operaciones en Ucrania.


La situación sigue siendo volátil y está en constante evolución. Aunque Kiev ha logrado avances notables, queda por ver si podrá consolidar su control sobre el territorio capturado en Kursk o si las fuerzas rusas conseguirán revertir la situación. No obstante, lo que es innegable es que esta ofensiva ha alterado la dinámica del conflicto, demostrando que Ucrania sigue teniendo la capacidad de sorprender y desafiar a su poderoso vecino en el campo de batalla.


Rusia ordena evacuar a miles de personas de la región de Kursk por los ataques ucranianos

Javier Munera. el mundo. 15 Agosto 2024


Rusia evacuará a miles de personas más de la región de Kursk, atacada por Ucrania desde la semana pasada. Las autoridades de la región han decidido evacuar a la población del distrito de Glushkov, informó el gobernador interino Alexei Smirnov el miércoles por la noche, en medio del avance continuo de las fuerzas ucranianas en la región fronteriza.


El distrito limita directamente con Ucrania y tiene una población aproximada de 20.000 personas. Smirnov dijo en la aplicación de mensajería Telegram que la policía y otros organismos estatales coordinarían el proceso. Funcionarios rusos han dicho que cerca de 200.000 personas han sido evacuadas desde que se lanzó el ataque.


Por su parte, las tropas de asalto ucranianas avanzaron entre uno y dos kilómetros más en áreas de Kursk, según el comandante del ejército ucraniano, el general Oleksandr Syrskyi.


Syrskyi también informó que las tropas ucranianas capturaron a más de 100 soldados rusos. El presidente Volodimir Zelenski dijo que, eventualmente, serían intercambiados por prisioneros de guerra ucranianos.


10:02

Rusia declara emergencia federal en la región de Bélgorod tras el ataque de Ucrania

El Ministerio de Emergencias de Rusia ha declarado una emergencia a nivel federal en la región de Bélgorod, que limita con Kursk, según informó el jueves el jefe del ministerio, Alexander Kurenkov.


"La situación en la región sigue siendo compleja y tensa. Como resultado de los ataques terroristas de los grupos armados ucranianos en la región de Bélgorod, se han dañado viviendas, instalaciones e infraestructuras, y hay ciudadanos muertos y heridos", dijo.


9:31

Gazprom dice que enviará 42,4 millones de metros cúbicos de gas a Europa a través de Ucrania hoy

El gigante ruso Gazprom anunció que enviará 42,4 millones de metros cúbicos (mcm) de gas a Europa a través de Ucrania este jueves, el mismo volumen que el miércoles.


8:42

Suecia dice que Ucrania tiene derecho a defenderse fuera de sus fronteras

Ucrania tiene el derecho de defenderse, tanto dentro como fuera de su territorio, dijo este jueves el Ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, al comentar sobre la operación militar de Ucrania en la región rusa de Kursk.


Jonson añadió que Suecia, como miembro de la OTAN, no había sido informada de los planes de Ucrania con antelación.


8:03

Ucrania derriba 29 drones lanzados por Rusia durante un ataque nocturno

La fuerza aérea de Ucrania informó el jueves que derribó todos los 29 drones lanzados por Rusia sobre ocho regiones ucranianas durante un ataque nocturno, el cual, según funcionarios, causó solo daños menores.


Rusia también lanzó tres misiles guiados Kh-59 durante el ataque, según un comunicado de la fuerza aérea.


El gobernador de la región central de Cherkasy informó que los escombros dañaron las ventanas de una empresa privada, mientras que los gobernadores de las regiones de Kiev, Poltava y Kirovogrado informaron que no hubo daños a la infraestructura ni víctimas.


7:43

Rusia evacuará a miles de personas más de la región de Kursk

Las autoridades de la región de Kursk, en Rusia, han decidido evacuar a la población del distrito de Glushkov, informó el gobernador interino Alexei Smirnov el miércoles por la noche, en medio del avance continuo de las fuerzas ucranianas en la región fronteriza.


El distrito limita directamente con Ucrania y tiene una población de aproximadamente 20.000 personas. Smirnov dijo en la aplicación de mensajería Telegram que la policía y otros organismos estatales coordinarían el proceso de evacuación.


Funcionarios rusos han dicho que cerca de 200.000 personas han sido evacuadas tras el ataque, que comenzó la semana pasada.


7:30

Ucrania afirma haber ganado más terreno y capturado prisioneros durante su avance en la región

Las tropas de asalto ucranianas avanzaron entre uno y dos kilómetros más en áreas de Kursk el miércoles, según el comandante del ejército ucraniano, el general Oleksandr Syrskyi, en un video publicado en el canal de Telegram del presidente Volodimir Zelenski.


Syrskyi también informó que las tropas ucranianas capturaron a más de 100 soldados rusos. Zelenski dijo que, eventualmente, serían intercambiados por prisioneros de guerra ucranianos.


Kiev lleva la guerra a Rusia

Editorial. ABC. 15 Agosto 2024


La región de Kursk está inscrita en la historia porque fue ahí, en 1943, donde los ejércitos de Adolfo Hitler empezaron a perder la Segunda Guerra Mundial. Ahora, las fuerzas ucranianas han roto dos líneas defensivas en Kursk, entrando hasta 30 kilómetros en territorio ruso con soldados y carros de combate, en la que constituye la primera incursión en territorio ruso desde que Vladímir Putin ordenó invadir Ucrania el 24 de febrero de 2022. El audaz asalto de Kiev se produce en un momento de estancamiento bélico, en el que se había consolidado un frente de unos mil kilómetros. Según los analistas, los ucranianos habrían tomado una importante instalación de Gazprom en la zona, la ciudad rusa de Sudzha y otras once aldeas en un área de unos 80 kilómetros cuadrados, la mayor ganancia territorial desde el otoño de 2022. La importante central nuclear de Kursk también podría ser un objetivo al alcance de los ucranianos que perdieron la de Zaporiya tras un ataque ruso.


«Llevar la guerra al territorio del agresor», fue la razón con que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, justificó la acción. Hasta ahora, Kiev había dado golpes de mano, usando saboteadores, drones y misiles, en territorio ruso, incluso en la capital, Moscú, pero nunca había acometido una incursión terrestre con visos de querer apoderarse de territorios. El aparente éxito conseguido en estos cuatro días ha elevado significativamente la moral de los ucranianos y ha puesto patas arriba la versión propagada por el Kremlin de que la victoria rusa es inevitable y que seguir apoyando a Ucrania es inútil. Moscú ha tenido éxito en los últimos meses extendiendo esta idea que ha hecho mella en las capitales occidentales. Los analistas estiman que incluso si las fuerzas ucranianas tuvieran que desalojar Kursk, esta acción supone un notable impulso para Kiev de cara a Putin y a sus aliados. Paradójicamente, hay expertos que ven más cerca el fin de la guerra, porque esta acción haría que Ucrania gane poder en las conversaciones y cuente con nuevas bazas de negociación. Esto, junto a una eventual victoria de Donald Trump en noviembre, podría predisponer a Zelensky para aceptar una tregua.


No está claro si Ucrania quiere y puede conservar el territorio invadido. Un corresponsal militar ruso informaba ayer de que los ucranianos están usando maquinaria pesada para excavar trincheras en la zona conquistada. Una incursión no es lo mismo que una ocupación militar. Pero la operación ha vuelto a poner de manifiesto el desorden de la retaguardia rusa que ya quedó en evidencia el verano pasado durante el breve motín del líder mercenario del Grupo Wagner, Yevgeniy Prigozhin. Como entonces, el Ejército ruso ha demostrado que es lento a la hora de reaccionar y que puede ser desarticulado temporalmente.


Gobernar un país bajo los principios de la corrupción y el miedo tenía que conllevar alguna desventaja para Putin. Incluso los medios de comunicación estatal rusos tuvieron que mencionar la evacuación de la población de Kursk e insinuar que los combates eran violentos y los canales pro-Kremlin de Telegram admitían que el ataque tomó por sorpresa a las autoridades civiles y militares. Putin ha ordenado a sus tropas que «barran» a los invasores, pero como es un buen conocedor de la historia de su país se habrá dado cuenta de que es la primera vez en más de 80 años que tropas enemigas han hollado suelo ruso y han expuesto sus vulnerabilidades.


Kyiv consolida su avance en Kursk con el control de la ciudad de Sudzha

Rostyslav Averchuk. Leópolis. la razon. 15 Agosto 2024


Rusia sigue sin poder contener el avance de Ucrania en Kursk, a pesar de enviar refuerzos desde los territorios invadidos. Ayer, las fuerzas ucranianas avanzaron al menos 1-2 kilómetros más en territorio ruso, informó su comandante en jefe, Oleksandr Syrskyi, a Volodimir Zelenski. Unos 100 soldados rusos fueron capturados, mientras el control sobre la ciudad de Sudzha fue asegurado después de que todas las tropas enemigas allí «fueron detectadas y destruidas», afirmó el general. «Ucrania está logrando sus objetivos estratégicos», subrayó Zelenski.


En total, unos 2.000 soldados rusos se han rendido hasta ahora, escribe el analista militar Oleksandr Kovalenko, y Ucrania controla más de 1.100 kilómetros. En Sudzha, de los 5.000 habitantes que tenía antes del ataque ucraniano, han quedado unos 100, según revelaron los periodistas ucranianos tras mostrar las primeras imágenes de la ciudad. Según ellos, solo sufrió «daños menores», en su mayoría debido a las bombas aéreas que Rusia sigue lanzando. Se oyen explosiones todo el tiempo, afirmaron los periodistas tras grabar cómo los soldados ucranianos retiran una bandera rusa de un edificio administrativo.


El primer convoy con ayuda humanitaria llegó ayer a la ciudad, con la intención de Ucrania de garantizar un buen trato a los locales que se esconden en los sótanos. Revelaron a la televisión ucraniana que habían sido «abandonados» y no se les advirtió de la necesidad de evacuar. Expresaron la esperanza de que Vladimir Putin simplemente no sepa lo que está sucediendo allí. Aunque se han dirigido muchas críticas internas a las autoridades rusas, Moscú apuesta por restar importancia a la magnitud de la ofensiva ucraniana y limita la información difundida por los medios estrictamente controlados. Sus informes subrayan las pérdidas supuestamente sufridas por las unidades ucranianas e insisten en la «crueldad» de las unidades ucranianas.


Mientras tanto, cada vez se están trasladando más fuerzas a Kursk para detener la ofensiva, incluso desde la región de Kaliningrado, el enclave ruso en Europa Central. Según los analistas militares ucranianos, Rusia está reubicando actualmente pequeñas unidades desde Vovchansk, Kupiansk, Jersón y Zaporiyia, en un intento de mantener su presión allí y evitar avances repentinos de Ucrania en otras partes del frente.


El impacto que tendrá en el combate en Ucrania dependerá de si Rusia se centra simplemente en contener la ofensiva sorpresa ucraniana o si intenta expulsar sus fuerzas de Kursk, cree Mykola Bielieskov, del Instituto Ucraniano de Estudios Estratégicos.


Rusia podría necesitar enviar hasta 35 mil tropas más a Kursk sólo para detener la expansión de la ofensiva, sostiene Oleksandr Kovalenko, del grupo “Resistencia Informativa”. Necesitaría incluso más tropas para intentar recuperar el control sobre todo el territorio perdido, que es seis veces más grande que el que las fuerzas rusas lograron capturar en su ofensiva de Jarkiv esta primavera, señala.


Por ahora, Rusia continúa su ofensiva en las regiones de Donetsk y Jarkiv, donde las unidades ucranianas han repelido grandes ataques en los últimos días, pero se vieron obligadas a continuar la retirada cerca de Pokrovsk. También han comenzado los combates en Toretsk, otro objetivo ruso, después de que las unidades atacantes entraran en la ciudad.


La intensidad de los combates se mantiene estable. Rusia se apoya en sus fuerzas más numerosas y en el uso de bombas guiadas para mantener su presión en la zona. Ucrania enviará pronto más equipos y municiones allí, reveló Zelenski.


Además Ucrania está tratando de reducir la superioridad rusa en aviación. En el mayor ataque hasta ahora, Ucrania atacó esta noche cuatro aeródromos militares rusos, utilizados por los aviones que lanzan cientos de potentes bombas cada semana. "Fue una noche divertida hoy en los aeropuertos de Voronezh, Kursk, Savasleyka y Borysoglebsk", reveló una fuente del Servicio de Seguridad del Estado al medio de comunicación “Pravda Ucraniana”.


Aunque Rusia afirmó que logró derribar 117 drones, los residentes locales informaron en las redes sociales de múltiples explosiones en los aeródromos. Los blogueros militares rusos afirman que la defensa aérea no logró proteger los objetivos. Solo en Savasleika, a más de 600 kilómetros de Ucrania, se escucharon 10 explosiones. Allí tienen su base los aviones Mig-31, utilizados para transportar misiles "Kinzhal", y que han causado cientos de alarmas aéreas en Ucrania durante esta guerra.


Todavía no está claro si algunos de los aviones han sido dañados. Las imágenes satelitales confirman incendios en los aeropuertos afectados, así como la destrucción de los hangares de reparación en Borysoglebsk. Si bien Ucrania puede lanzar cada vez más drones y llegar más lejos en Rusia, necesita urgentemente la capacidad de usar misiles occidentales para atacar a Rusia, afirma su gobierno.


Mientras tanto, el miércoles también fue derribado un bombardero ruso Su-34 en la región de Kursk, según confirmaron fuentes rusas.


Putin decreta en Belgorod el estado de emergencia al no poder contener la incursión ucraniana

Natalia Duarte. Moscú. la razon. 15 Agosto 2024


Hace poco más de una semana, Ucrania daba un giro en el desarrollo de la guerra adentrándose con su ejército en territorio ruso. Estrategia o acto de desesperación, el caso es que a día de hoy las tropas enviadas por Kyiv siguen su incursión en el país vecino anunciando un avance en la jornada de ayer de más de un kilómetro en la región de Kursk, tras haber tomado Sudzha.


Lo que en un principio parecía una idea descabellada ha resultado ser una estrategia que ha puesto en jaque al Ejército ruso y al mismísimo Vladimir Putin. El portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Heorhii Tykhyi, aseguraba días atrás que la incursión solo busca proteger al territorio ucraniano de los ataques de largo alcance lanzados por Rusia desde Kursk, afirmando que los rusos habían lanzado más de 2.000 ataques desde esa región durante los últimos meses, usando misiles antiaéreos, artillería, morteros, drones, 255 bombas planeadoras y más de 100 misiles.


Las tropas ucranianas se han adentrado 35 kilómetros en Rusia y levantan fortificaciones, según los expertos


Desde Moscú ya se ha dado la orden de evacuar a las poblaciones de la zona, incluyendo la ciudad de Belgorod, previendo que el avance de los ucranianos siga sin ser frenado por las tropas de Putin. El Ministerio de Situaciones de Emergencias ruso confirmaba ayer por la tarde que gran parte de los habitantes de las zonas fronterizas de la región de Kursk ya han sido evacuados de manera temporal, encontrándose en lugares seguros, asegurando que 8.000 de esos desplazados se encontraban en albergues ubicados en once regiones rusas. Podían haber salido de la zona en conflicto más de 100.000 personas.


Asimismo, desde Moscú se informaba con más detalle de la defensa de aquellas localidades, afirmando que durante la noche del miércoles se habían destruido más de 100 drones ucranianos en las regiones de Kursk, Vorónezh, Belgorod y Nizhni Nóvgorod, informando a su vez de la neutralización de varios misiles, mostrando bombarderos Sukhoi Su-34 atacando posiciones ucranianas en Kursk, reiterando que la situación ya se había estabilizado. Las autoridades rusas reconocieron el lunes la pérdida de 28 localidades y ganancias territoriales ucranianas en una zona de 40 kilómetros de amplitud y 12 kilómetros de profundidad.


El mensaje oficial desde el Kremlin no ha cambiado en las últimas horas, asegurando que «todo está bajo control».


Precisamente este miércoles, el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, declaraba el estado de emergencia, después de que el pasado viernes el Gobierno de Moscú implantara en esa región, además de Kursk y Briansk el régimen de «operación antiterrorista». «La situación en nuestra región de Belgorod continúa siendo extremadamente difícil y tensa debido a los bombardeos de las fuerzas armadas ucranianas. Se destruyeron casas, civiles murieron y resultaron heridos», escribió en Telegram el gobernador Viacheslav Gladkov. «Por lo tanto, tomamos la decisión, a partir de hoy, de declarar una situación de emergencia regional en toda la región de Belgorod, con un posterior llamamiento al Gobierno para que declare una situación de emergencia federal», agregó.


Para poner freno al avance ucraniano, la primera medida ejecutada por el Kremlin habría sido retirar las reservas áreas más importantes situadas en las zonas rusas de Ucrania y Crimea. Esta es la teoría de Kyiv, que ha informado de un desplazamiento de efectivos rusos desde las regiones de Zaporiya, Crimea y Járkiv.


A última hora de ayer, la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, adelantaba la creación de una «zona de seguridad» en Kursk y la puesta en marcha de un plan para organizar asistencia humanitaria y corredores de evacuación para civiles que deseen ir a Rusia o Ucrania, así como para el acceso de organizaciones humanitarias internacionales.


El siguiente objetivo del Ejército de Ucrania no sería otro que la ciudad de Kursk, capital de la región rusa, que cuenta con una población de 440.000 habitantes. La resistencia sería demasiado contundente para las tropas ucranianas, además los efectivos rusos desplazados ya habrán tomado posiciones para cuando lleguen los soldados de Kyiv.


Otra reacción a la ofensiva ucraniana ha sido la de dejar en punto muerto ese posible plan de paz que sentaría a negociar a ambos países en una conferencia organizada para este otoño. En una rueda de prensa ofrecida por el embajador en misión especial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Rodion Miroshnik, el diplomático declaró que todo lo relativo a las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania había quedado «en suspenso» tras los ataques sufridos por su país, a los que calificó de «acciones terroristas». «Llevar a cabo negociaciones con un adversario absolutamente inadecuado hoy en día es simplemente antinatural», aseveraba Miroshnik. Los medios de comunicación rusos se preguntan estos días si la comunidad internacional prestará apoyo militar al país, al igual que ha estado haciendo con Ucrania, tras haberse demostrado el ataque de Kyiv en suelo ruso.


Mientras, desde el Ministerio de Defensa ruso se ha asegurado que el número de solicitantes para ir al frente ha crecido considerablemente desde la incursión ucraniana, que ha provocado elevar el sentimiento patriótico de sus ciudadanos, dispuestos a defender el país. Bielorrusia, que también se ha visto involucrado en este conflicto, guarda silencio a la espera de tomar una decisión. El pasado viernes, al comienzo de la operación militar ucraniana, docenas de aviones no tripulados llegados desde ese país fueron detectados y neutralizados por el Ejército bielorruso. Este incidente ha sido calificado por su presidente, Alexandr Lukashenko, como un intento de involucrar a esta ex república soviética en el conflicto actual. Sin embargo, el mandatario ha afirmado que se trata de un acto de «provocación» que «no durará mucho tiempo», mientras asegura que ejercerá su derecho a la legítima defensa ante cualquier acto hostil.


Ahora o nunca

Juan Carlos Girauta. el debate. 15 Agosto 2024

Resulta muy difícil debatir en el ágora entre tanto dimisionario de los valores antes compartidos y de las mínimas reglas de convivencia. A casi media España le sobran la independencia judicial y la división de poderes, imprescindibles en el juego democrático. Los unos aplauden y los otros se encogen de hombros cuando el Ejecutivo impide al Judicial hacer su trabajo en paz, cuando el Gobierno lanza periódicas campañas de presión ad hominem contra cada concreto juez cuyas resoluciones puedan molestar a sus planes. En una democracia genuina, todos los poderes públicos están sometidos a la ley y a la Justicia. En otros tiempos y en otros lugares lo anterior resultaría tan evidente que un Bolaños o un Puente quedarían deslegitimados ipso facto (también ante los suyos) por dictar en indignadas diatribas lo que el Tribunal Supremo debe resolver. La quiebra de las premisas básicas de un Estado democrático de derecho, tan a las claras, tan indecentemente perpetrada, provocaría la fulminante destitución de los ministros responsables por parte del presidente. De no ser así, sería el Gobierno entero el que caería, pues el clamor popular y la denuncia de los medios serían ensordecedores, imposibles de aplacar. Pero no pasa nada.


La democracia española lleva décadas deteriorándose, sí, pero lo de ahora no se había visto. Lo de ahora es un cáncer, y la único esperanza de salvar el sistema está en una rápida y radical extirpación del Gobierno que está dando este autogolpe de libro. Sin olvidar las células letales que se han extendido al resto de poderes y órganos del Estado. Células como la que preside el TC y permite al presidente del Gobierno anticipar públicamente la exoneración de los más vistosos condenados por los ERE. Sin avergonzarse por el juego trucado. Ostentando de él. Células que dan pie a los ministros matones para comunicar al Supremo que, si se empeña en desobedecer al Gobierno, ya lo arreglará el TC. Es peor que obsceno. Obsceno sería si tales barbaridades provocaran el escándalo de la ciudadanía. Pero no es así. La ciudadanía se divide entre una izquierda autoritaria, ya abiertamente antidemocrática, que apoya el autogolpe, las amenazas a los jueces y el trucaje del TC, por un lado; los asilvestrados nacionalistas periféricos beneficiados por el golpe, por otro; y aún por otro los millones de demócratas (acaso mayoritarios) que asisten con fatalismo, desesperanza y hartazgo a la putrefacción del cuerpo institucional.


Los que no nos resignamos a la muerte de la democracia española (y por tanto urgimos a su regeneración, al no existir alternativa aceptable) tratamos de argumentar en el ágora. Pero la izquierda hegemónica, desde un ecosistema mediático financieramente dependiente y deontológicamente muerto, pone su empeño en ahogar nuestra voz al grito de ¡ultras, fascistas! Porque en el campo semántico donde hoy habita la conciencia política española, luchar por preservar el imperio de la ley y la división de poderes es fascismo. Se comprende el agotamiento de muchos ciudadanos contrarios al Gobierno, pero no se entiende su desidia.


Cataluña, una economía en quiebra

José María Rotellar. el debate. 15 Agosto 2024


El golpe de Estado que trataron de perpetrar los independentistas –condenados por sedición, a los que ha amnistiado Pedro Sánchez– causó un grave problema a Cataluña, en particular, dentro del problema general que originó en el conjunto de España.


A la fractura social abierta por dicho golpe, hay que añadirle la económica, que constituye un torpedo en la línea de flotación de la economía regional catalana y, por ello, también en la del conjunto de España, pero especialmente en la región catalana, que vio en esos tres años cómo la inmensa mayoría de las principales del IBEX con sede social allí, la cambiaron. Dichas empresas concentran el 30 % del empleo que se genera en Cataluña, con lo que el riesgo de empobrecimiento de la región no es menor.


Recordemos algunos datos del efecto inmediato que supuso la Declaración Unilateral de Independencia (DUI):


• Nada más proclamarse la DUI, muchas empresas comenzaron a irse de Cataluña para huir del escenario de miseria que el independentismo originaría.


• Eso provocó que muchas empresas (más de 4.000, con una facturación de más de 100.000 millones de euros) cambiasen su domicilio social y operativo.


• También las principales entidades financieras de origen catalán: Caixabank y Banco Sabadell.


• Ese proceso de la aprobación de la DUI hizo perder a la economía catalana 433 millones de euros de actividad económica en esos momentos, principalmente en el sector turístico, donde se perdieron 180.000 turistas, según Exceltur y 319 millones menos de actividad económica. El siguiente sector más perjudicado fue el textil y el pequeño comercio.


• Después, el terrorismo callejero tras la sentencia del TS, también provocó importantes mermas en la actividad económica, de manera que tuvo un impacto negativo importante en su economía, con un descenso de actividad económica de 600 millones de euros. Sólo el corte de carreteras tuvo un impacto negativo económico diario de 25 millones de euros. Por su parte, SEAT, al temer por sufrir vandalismo en su planta, dejó de producir 3.500 vehículos.


• De esa forma, sólo la inseguridad jurídica de esos primeros compases frenó la actividad económica de producción en 1.033 millones de euros, que ralentizó el PIB catalán en 457 millones de euros, con una pérdida de 8.000 empleos adicionales a la pérdida de empleo que provoque la ralentización económica.


Y ese impacto negativo ha mantenido su influencia perjudicial en el tiempo. Poniendo los números negro sobre blanco, Cataluña hace tiempo que decidió darle la espalda a la economía. Pierde inversión extranjera, pasando a representar un 14,9 % del total recibido en España, frente al más del 60 % que recibe Madrid en los últimos veinticinco años.


Eso no es más que el reflejo de lo que muestran la inmensa mayoría de los indicadores, que no es otro que el peor comportamiento de Cataluña desde 2017, habiendo perdido hace ya tiempo el liderazgo como mayor economía regional de España, lugar que ha ocupado Madrid.


Ese declive económico, fruto de una pésima gestión, basada en un gasto público excesivo, en centrarse sólo en los deseos independentistas, como las «embajadas» y demás derroche de dinero del contribuyente, olvidando la buena gestión para los ciudadanos, lleva a Cataluña paulatinamente a la quiebra.


De hecho, si no hubiese formado parte de España, habría quebrado en 2012, donde no tenía acceso a los mercados, porque su deuda era considerada como bono basura. Es más, sigue sin tener buen acceso a los mismos: por eso, en el infame acuerdo que ha firmado el PSOE con ERC para hacerse con los votos independentistas, no sólo les regala 15.000 millones de euros con el perdón de esa parte de deuda, sino que, además, les deja abierta la puerta a que puedan seguir financiándose a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que los rescató en 2012.


Imagino que, dentro de un tiempo, exigirán que se les siga condonando más deuda colocada a través del FLA, con lo que cada vez que Cataluña se endeude por ese instrumento, hay un alto riesgo de que esa deuda termine quedando anotada en el resto de España, no en Cataluña.


A Cataluña el Tesoro le ha colocado deuda en el mercado entre 2012 y la actualidad por valor de 148.939,8 millones, como se puede comprobar en los datos que ofrece el ministerio de Hacienda, de los que ahora les quiere perdonar 15.000 millones.


Ahora que Sánchez les quiere dar el ilegal, injusto e insolidario cupo catalán, hay que recordar que, además del elevado endeudamiento de Cataluña –cuya deuda no puede emitir por sí misma–, se le une el problema de la Seguridad Social que, esa sí, quieren que siga siendo soportada por todos los españoles ya que allí es deficitaria.


Quieren quedarse con el dinero del resto de españoles a través del cupo catalán, pero que sus pensiones se las paguen porque ellos no generan suficientes ingresos por cotizaciones para sufragarlas. Así, en octubre de 2023 Cataluña contaba con casi 1,8 millones de pensiones y 2.209 millones de euros al mes en gasto en pensiones, según los datos de la Seguridad Social:


En sólo nueve meses –tiempo transcurrido desde las negociaciones de Sánchez para concederles la amnistía con tal de seguir un tempo más en La Moncloa–, el número de pensiones en Cataluña sigue aumentando y su coste sube hasta los 2.301 millones de euros.


Es decir, en este tiempo el importe de las pensiones se ha incrementado un 5,57 %, aumentando las de jubilación un 5,67 %.


Eso hace que en Cataluña exista un claro déficit en la Seguridad Social, como podemos comprobar en el trabajo del profesor Herce para BBVA, donde en pensiones contributivas Cataluña tenía un déficit de 5.871 millones de euros en 2022.


Por tanto, Cataluña, en solitario, es una economía quebrada, en la que independentistas y sanchistas pretenden esquilmar al resto de españoles con el cupo catalán, al tiempo que el resto de españoles les mantiene su déficit en pensiones.


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El ‘procés’ de Sánchez puede ser aún peor

Pedro Corral. okdiario. 15 Agosto 2024


La insoportable sensación de que la fuga de Puigdemont estaba pactada con Pedro Sánchez, a cambio de que el prófugo no reventara la investidura del nefasto Salvador IIla, es directamente proporcional a la certeza de que la nueva legislatura de Cataluña está abocada a una segunda parte del procés de impredecibles consecuencias.


La diferencia con el abortado golpe de 2017 es que hoy el piloto del procés es el propio Pedro Sánchez, pues no otro es el sentido de la investidura de Illa: pasar el testigo de Puigdemont al propio jefe de Gobierno, utilizando al calamitoso ministro de Sanidad durante la pandemia como mero testaferro.

Entre lo más insólito de esta operación se encuentra el subterfugio con que Sánchez ha disfrazado su pase a las filas de un nacionalismo supremacista y xenófobo que condena a los españoles a ser extranjeros en su propia tierra. Si es verdad que el suyo es un avance hacia la España federal, está tardando ya en anunciar la entrega de las llaves de la caja común al resto de las regiones.


Sabe que esto es de imposible realización sin que se le venga abajo su propio chiringuito. De hecho, el pesebre socialista que da de comer a sus legiones en el aparato del Estado, empresas públicas, organismos autónomos, etc., estaría también afectado por la limitación de recursos que puede implicar el cupo catalán.


Imputado Alberto Fernández por "lesiones graves" a Fabiola YáñezRetiran este vinagre de Mercadona y piden comprobar si lo tienes en casa: revísaloHorario Alcaraz - Monfils: dónde ver y a qué hora es el partido del Masters 1.000 de Ci...Es el signo del zodiaco más generoso: su deseo es compartir lo que tienenApuñalado el padre de Lamine Yamal en un parking de Mataró: su pronóstico es grave


Sin duda, esta realidad podría explicar también la hasta ahora tímida reacción de sus barones regionales: si el grifo de la financiación se estrecha, también lo harán las posibilidades de colocar a tantos expertos en worperfe y en ópera luso-extremeña-tailandesa como pululan en las familias del partido, empezando por la del propio jefe de Gobierno.


Sánchez ha logrado que el armazón de la España constitucional que debería de afrontar esta segunda parte del procés esté suspendido en el vacío. Es sobre todo el vacío amoral, el agujero negro de la falta de escrúpulos, la profundidad abisal del credo cínico de un jefe de Gobierno que está resuelto a que nuestro Estado de derecho no pueda hacer frente a ningún desafío que le reste a él posibilidades de permanecer en el poder. Ni siquiera el desafío del que él mismo ha cogido las riendas, como es la separación virtual de Cataluña de la arquitectura constitucional cimentada en la igualdad y solidaridad.


Lo que se vende como virtuosa política que ha puesto fin al procés no es más que un apaño corrupto para que éste siga adelante sin posibilidad de vuelta atrás, con un factor añadido: la elaboración siniestra del mensaje de que solo Pedro Sánchez garantizará la paz social mediante la preservación de sus cesiones a los secesionistas, frente a quienes aboguen por la restitución del orden constitucional y la desarticulación de la complicidad del PSOE con los golpistas.


Complicidad que, desde la Ley de Amnistía que pretende borrar sus delitos, se extiende también a los que usaron la violencia en Cataluña en los aciagos días del procés y en los disturbios que siguieron a la sentencia del Supremo contra sus cabecillas. Los violentos de entonces, convertidos en deudores de Sánchez, puede que no duden mucho a la hora de incendiar las calles de nuevo para defender las cesiones de su nuevo líder, incluida la amnistía de sus propios delitos.


Sánchez juega con fuego conscientemente. Ante una posible alternativa democrática a su poder, cree que blandir la amenaza de que sus hoy aliados puedan prender de nuevo la hoguera de la revuelta le servirá de círculo protector, pensando que la opinión pública preferirá la política de apaciguamiento y rendición ante los extremistas, y no su sometimiento a la ley.


Esa es la misma estrategia claudicante puesta en escena en el circo de la fuga de Puigdemont: convencer a los españoles de que permitir la huida del prófugo era un mal menor frente a las consecuencias que hubiera podido tener capturarlo en cumplimiento de la orden de detención del Supremo.

Aquí Sánchez ha jugado deliberadamente a la erosión de la Justicia, promoviendo la imagen de que se puede dar esquinazo a unos señores con toga, cuando éstos están cumpliendo su labor de defendernos a todos mediante la orden de detención contra Puigdemont. A esto anda jugando Sánchez con sus socios desde el comienzo de la legislatura: a dar esquinazo a todos los españoles que creen en el imperio de la ley.


Cuando desde el propio poder se postula la especie de que cumplir la ley es una amenaza para la paz social e incumplirla una garantía para la misma, se quiebra en lo más profundo el sentido de la convivencia en democracia, para instaurar un régimen de arbitrariedad, injusticia y desigualdad. El tipo de régimen que solo obedece a una ley: la del más fuerte, esto es, la ley de la jungla en que se había adentrado la política catalana y a la que, por voluntad de Sánchez, se ha adentrado también ya la política española sin remisión aparente.


Pedro Sánchez ha generado una nueva filosofía en relación con el fin y los medios en política. Hoy conocemos ya su extrema convicción de que el poder es un medio para que su poder no tenga fin. Bajo esta convicción disolvente, no hay fundamento democrático que Sánchez no se resista a corromper. Ni siquiera la de la neutralidad de los cuerpos policiales, puesta gravemente en entredicho con el circo de Puigdemont. Como bien señalaba el tuitero Pastrana, «si se decide a quién no detener de forma arbitraria, el siguiente paso es decidir a quién detener de forma arbitraria».


Frente a este tsunami antidemocrático generado en los sótanos de la Moncloa, frente a esta ola gigante de corrupción mafiosa por la que se intercambia poder por impunidad, hará falta anteponer la fuerza de nuestras convicciones en la defensa del Estado de Derecho, con el firme respaldo a todos los que velan por el cumplimiento de la ley.


La Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y todos los funcionarios que garantizan cada día los derechos y libertades reconocidos a los ciudadanos en la España constitucional no pueden claudicar de sus desempeños por la voluntad de un personaje que se resiste a llevarse su colchón de la Moncloa. Sin duda, es preferible que sea el colchón de Sánchez el que acabe en el vertedero y no la España democrática. Al fin y al cabo, Sánchez puede comprarse otro, pero los demás no tenemos otra España que esta.


La llamada

Juan Abreu. vozpopuli. 15 Agosto 2024

Bastó una llamada para que quedara expedito el camino de Puigdemont hasta Barcelona desde su palacete de fugitivo de oro en Francia. Ya en la ciudad, esa llamada hizo posible que el prófugo, rodeado de policías, diera un mitin jaleado por sus seguidores más ferviente sin ser arrestado, como había dispuesto un juez. Pero qué digo arrestado, soltó su arenga antiespañola amparado y protegido por la policía tribal, regional y patriota. No digo que la llamada haya sido entre Sánchez y Puigdemont. No era necesario. Ambos, pero sobre todo Sánchez, disponen de un ejército de lameculos que se encargan de estas cosas.


Una llamada, digo, a manera de figura retórica. Pero. Una figura retórica cargada de evidencia. ¿En serio alguien puede creer de buena fe, o sin ser idiota, que el prófugo Puigdemont consiguió entrar, participar en un mitin político en medio de Barcelona, y volver a salir del país tranquilamente sin la connivencia y descarada complicidad del Gobierno de España? Toda la cháchara de Illa sobre los mossos, todas las monsergas de los mandos de los mossos, no es más que parte de la maniobra de encubrimiento oficial perpetrada por el sanchismo y su prensa oficial y lameculal.


¿Han visto ustedes o conocen de algún independentista catalán dispuesto a alzarse en armas en Collserola, para liberarse al fin de la opresora y roñosa España? No. Ni lo verán.


La nacionalista policía regional y tribal, los llamados mossos, no podía impedir que la policía española detuviera al delincuente Puigdemont en cuanto cruzó la frontera, o incluso en pleno centro de Barcelona, lo mismo que no pudieron impedir, a pesar de su actitud miserable y traidora durante la revuelta separatista de 2017, que la policía nacional impidiera a la fuerza la celebración del ilegal referéndum independentista. Hubiera bastado un reducido grupo de guardia civiles y, tal vez, algunos palos, para arrestar al delincuente. ¿Y el CNI? Ah. La super agencia de espías española estaba muy ocupada con lo del Pajaporte; lo primero es lo primero.


Nunca hay que olvidar, cuando se trata este tema, que los nacionalistas catalanes quieren independizarse, pero, siempre que puedan seguir parasitando al Estado español. ¿Han visto ustedes o conocen de algún independentista catalán dispuesto a alzarse en armas en Collserola, para liberarse al fin de la opresora y roñosa España? No. Ni lo verán. Viven demasiado bien. Les pesan demasiado las posaderas. Independencia, sí, pero siempre financiada por los españoles. Ni uno sólo de estos aguerridos patriotas sacará su perfumado culo de los palacios que habitan gracias a España, en nombre de la sagrada causa de la Amada Patria Catalana.


Chupar del Estado español y parasitar a los españoles hasta la victoria final. Esa es la consigna. Ese es el plan. Nunca han tenido otro.


¿Hacen falta más pruebas que el éxito de la triunfante incursión de Puigdemont para llegar a la conclusión de que España ha dejado de ser una democracia; o, seamos generosos, de que es una democracia fallida?


Un juez, como he dicho, había cursado orden de detención contra el patriota catalán Puigdemont. ¡Detenedlo en cuanto pise suelo español! Pero. En España los jueces ya no son lo que eran. Hoy en España los jueces, los que todavía no se han vendido, podrido, o cagado de miedo, son el enemigo a batir del Gobierno de España y sus cómplices tribal–comunistas. ¿Alguien cree a estas alturas que España sigue siendo una democracia? Bueno. Analicemos eso. ¿Hacen falta más pruebas que el éxito de la triunfante incursión de Puigdemont para llegar a la conclusión de que España ha dejado de ser una democracia; o, seamos generosos, es una democracia fallida? Una democracia es, básicamente, el Imperio de la Ley para todos por igual. Sin eso no hay democracia. ¿Cómo iba a seguir siendo España una democracia si los jueces, contrapeso indispensable del poder político, son considerados enemigos del Gobierno?


España es una partitocracia corrupta hasta niveles que lo desdibujan todo, la realidad, la verdad, la justica, el sentido del honor, la decencia y la administración de la Justicia. Una partitocracia corrupta embarcada en la oprobiosa tarea de convertir España en la primera dictadura castro–chavista europea. Una vez el dictadorzuelo marichulo instalado en el Poder; ahora sólo queda ir desmantelando y corrompiendo lo que queda de la antigua democracia española. Con la ayuda, naturalmente, del nacionalismo chupóptero catalán y vasco y de los comunistas instalados en el Gobierno. ¿Y que es un comunista con poder en una democracia sino un destructor de las bases que sustentan, que hacen posible esa democracia?


Cómo iba a ser España una democracia, repito, si una región española no cumple con las leyes del país y prohíbe el idioma del país. Una región cuya policía no sólo desobedece las órdenes de los jueces sino que colabora en la fuga de un delincuente que accede ilegalmente al país. Cómo va a ser una democracia España si los jueces o los fiscales aún no vendidos económica o ideológicamente al sanchismo o progresismo, son incapaces de castigar esa longaniza interminable de evidentes traiciones contrarias a España y a los intereses de los ciudadanos españoles.


Seamos realistas, la “maduración” final del régimen sanchista sólo necesita neutralizar a los pocos jueces que se atreven a hacerle frente, y organizar un pequeño fraude en las próximas elecciones generales. Por lo que hemos visto de Sánchez y su pandilla corrupta y antiespañola, ¿alguien cree que no lo hará? ¿En serio?


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