Recortes de Prensa Viernes 16 Agosto 2024
Ucrania avanza en territorio ruso
Mónica Redondo. el confidencial. 16 Agosto 2024
Un soldado ucraniano arranca la bandera de Rusia de un edficio y coloca en su lugar el famoso estandarte de color amarillo y azul. Es una de las imágenes que quedarán en el recuerdo de la incursión de Kursk por parte de las fuerzas ucranianas. La ofensiva, que empezó la semana pasada, ya está considerada como la más importante para Kiev desde 2022 y ha conseguido levantar la moral de unas tropas que llevan meses inmersos en una guerra de desgaste. Después de varios meses de avances rusos en el frente, Ucrania ha conseguido sorprender a su enemigo con la ofensiva fronteriza que ha puesto en jaque la estrategia militar de Moscú y que ha devuelto a Kiev una posición ofensiva. Desde que el pasado 6 de agosto tanques ucranianos y otros vehículos blindados cruzaran la frontera, las tropas han conseguido tomar el control de cerca de 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso. En total, 74 asentamientos de la región de Kursk están bajo su dominio, decenas de miles de personas han sido evacuadas y cerca de 100 rusos han sido detenidos como prisioneros de guerra. "Hemos demostrado una vez más que nosotros, los ucranianos, somos capaces de lograr nuestros objetivos en cualquier situación, capaces de defender nuestros intereses y nuestra independencia", dijo el presidente Volodímir Zelenski en una de sus primeras referencias a la ofensiva fronteriza. Más allá de los logros militares en territorio ruso, los analistas han lanzado sus especulaciones sobre la posible estrategia detrás de la operación. En la que prácticamente todos coinciden es en que Ucrania quiere obligar a Rusia a movilizar sus tropas de líneas de frente donde están avanzando para aliviar la presión sobre las defensas de Kiev. Según algunos funcionarios ucranianos y estadounidenses, Moscú ya habría empezado a hacerlo. "Rusia ha reubicado algunas de sus unidades de las regiones de Zaporiyia y Jersón en el sur de Ucrania", dijo Dmytro Lykhoviy, portavoz del ejército ucraniano, a POLITICO.
Esta estrategia puede poner en peligro las batallas de la ofensiva de verano en la que Rusia lleva ventaja. Sin embargo, esta táctica también puede ralentizar uno de los fenómenos militares que más temen las fuerzas de Kiev. A finales del año pasado, la contraofensiva no logró los resultados esperados y algunos frentes como el de Avdiivka llegaron a un punto de estancamiento. El propio Valery Zaluzhny, excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sugirió que, al igual que en la Primera Guerra Mundial, "hemos alcanzado el nivel de tecnología que nos pone en un punto muerto. Lo más probable es que no haya un avance profundo".
Este escenario es uno de los peores para Ucrania porque le da tiempo a Rusia a rearmarse y reagrupar los recursos militares, para poder atacar después con más fuerza. Y este es precisamente el escenario que las tropas de Kiev querrían evitar. "El objetivo estratégico de Ucrania es maximizar el desgaste de las fuerzas rusas mientras están a la defensiva y llevarlos al límite. Quieren evitar que hagan una pausa operativa y, si están en Kursk, obligan a los rusos a intentar expulsar a los soldados ucranianos de la región. Si las Fuerzas Armadas de Ucrania se atrincheran en la región y comienzan a defenderla, los rusos tendrán que atacarla a pesar de que sus capacidades ofensivas estén agotadas", explica Ruslan Trad, investigador de Atlantic Council y analista militar, a El Confidencial. Moscú enviaría a una parte de sus tropas en dirección a Kursk lo antes posible porque, cuanto más tarde en hacerlo, más tiempo darían a las fuerzas ucranianas para que ocupen más kilómetros de su territorio. Pero Rusia también apostaría por mantener a una parte de sus soldados en los frentes en donde está logrando avances. "La operación de Kursk es para Ucrania, por un lado, una operación para desviar a las fuerzas rusas del frente ucraniano y, por el otro, para obligarlas a continuar la ofensiva después de haber agotado sus reservas", continúa Trad.
Llamada de emergencia desde Kursk
Una parte de esa hipotética estrategia de Ucrania ya habría empezado a dar resultado. El portavoz del ejército ucraniano, Dmytro Lykhovii, aseguró que Rusia había trasladado algunas unidades de las regiones de Zaporiyia y Dnipró a otras zonas como Kursk. Un funcionario estadounidense confirmó un movimiento de las tropas rusas, pero no específico ni la ubicación ni el número de soldados que estarían involucrados. A pesar de que algunos soldados puedan haber sido movilizados, Moscú estaría buscando evitar un despliegue masivo de las unidades en regiones como Donetsk. "Los rusos son reacios a hacerlo, porque pondría en peligro todos los logros de su campaña ofensiva de verano", dijo Serhii Kuzan, presidente del Centro de Seguridad y Cooperación de Ucrania, un grupo de investigación independiente, a The New York Times. Por este motivo, estarían apostando por movilizar a prisioneros rusos (una medida que ya han utilizado anteriormente y que se popularizó por el Grupo Wagner) y de unidades militares que están en zonas donde los éxitos militares son limitados, apunta un informe de Institute for the Study of War. Adicionalmente, el ministro de Defensa de Lituania, Laurynas Kasciunas, sostuvo que Rusia estaba trasladando tropas desde su enclave báltico de Kaliningrado a Kursk. El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ordenó también la transferencia de una parte del equipo militar de su país a Kursk para refozar las defensas en esta nueva línea de frente. La entrega está relacionada con "una solicitud urgente de la parte rusa" debido a las pérdidas y la falta de equipo en el óblast ruso y en otras líneas de frente, informó el medio bielorruso Belnovosti.
Mientras Rusia reordena sus recursos para hacer frente a la incursión de Kursk, la tensión no han bajado, por ahora, en el frente ucraniano. Un grupo de oficiales de Kiev afirmaron que las tropas rusas han seguido avanzando hacia Chasiv Yar, Niu York, Pokrovsk y Toretsk. Por su parte, el portavoz de la 32ª Brigada Mecanizada Independiente, que se encuentra en el frente de Toretsk, dijo que la ofensiva fronteriza "aún no han tenido ningún impacto en la densidad de los asaltos y bombardeos en nuestra dirección", cita un artículo de The New York Times. En Kursk, mientras tanto, Kiev continúa manteniendo la presión. El pasado miercoles, la ciudad de Bélgorod se declaró en estado de emergencia tras nuevos ataques de las fuerzas de Kiev y su gobernador, Viacheslav Gladkov, admitió que la situación era "difícil y tensa". Si Ucrania consigue seguir avanzando y poner a las tropas rusas contra las cuerdas en su propio territorio, podrá seguir explotando un posible agotamiento de las fuerzas de Moscú. Los efectos no han llegado todavía al frente, pero la incursión de Kursk puede formar parte de la guerra de desgaste que tanto ha explotado Rusia en los últimos meses.
Sobre todo en batallas como la de Bajmut, el Kremlin utilizaba a soldados como carne de cañón para llevar a los ucranainos al borde de la extenuación militar. En el caso de Kursk, Ucrania podría obligar a Rusia a dividir su atención y recursos en las diferentes líneas de frente para intentar boicotear sus futuros avances. Las posibilidades de conseguir este objetivo dependen de las tropas que Kiev pueda utilizar para la ofensiva en Kursk. Sus fuerzas están al límite de las posibilidades, pero solamente con la operación de esta última semana, las tropas ucranianas han evitado un escenario del que alertaba Mark Cancian, investigador sénior del Centro Internacional de Estudios Estratégicos (CSIS), en una entrevista anterior con El Confidencial. "Una ofensiva fallida y un estancamiento en el frente crearía temores de que se trata de una guerra eterna y de que el costo y el sufrimiento continuarán indefinidamente", alertó. Kursk ha alejado a Ucrania de su posición defensiva y lo ha puesto en el centro de un escenario que, hasta hace pocas semanas, parecía muy improbable. La guerra ha llegado a Rusia y las reglas del juego de esta guerra han cambiado. "Ucrania empezó atacando objetivos en la retaguardia rusa con drones, luego a realizar incursiones y, ahora, a una operación que involucra a brigadas enteras. El traslado de las hostilidades a territorio ruso es una herramienta para ejercer presión sobre el Kremlin. Y es lo que está haciendo", concluye Ruslan Trad a este periódico.
Ucrania ha entrado al territorio ruso de Kursk con tanques británicos Challenger 2
Alberto Tejedor. la razon. 16 Agosto 2024
Ucrania ha utilizado tanques británicos Challenger 2 en suelo ruso en Kursk, informan los medios británicos. La BBC ha citado al Ministerio de Defensa británico, que aseguró que, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU, “Ucrania tiene un claro derecho a la legítima defensa, lo que no excluye las operaciones en territorio ruso” y, por lo tanto, puede utilizar el equipo que tiene a su disposición allí.
El Challenger 2 es el tanque de batalla principal del Ejército británico y fue diseñado para destruir otros carros de combate. Ha sido utilizado por las tropas británicas en operaciones en Bosnia y Herzegovina, Kosovo e Irak, y nunca ha sufrido pérdidas a manos del enemigo. Su tecnología prioriza la potencia de fuego -proporcionada por su armamento principal L30A1 de 120 mm estriado-, que ostenta el récord de distancia para la destrucción de otro tanque; y la protección, proporcionada por el blindaje Dorchester 2 diseñado en el Reino Unido.
Lo que no ha permitido Londres es que Ucrania use sus misiles de largo alcance Storm Shadow en la incursión dentro de suelo ruso. Otros países aliados también le han prohibido usar contra territorio ruso misiles de largo alcance como los ATACMS -en el caso de Estados Unidos- y los Scalp, de Francia, mientras que Alemania se ha negado en redondo a donar misiles Taurus. "Hay que hacerlo. Cuanto más atrevidas sean las decisiones de nuestros socios, menos será capaz de hacer (Vladímir) Putin", afirmó elpresidente Volodimir Zelenski en alusión al presidente ruso.
Mientras tanto, Moscú sigue cosechando desgracias. Un bombardero estratégico Tu-22M3 se estrelló en Rusia durante un “vuelo programado” debido a “problemas técnicos”, informó el jueves el Ministerio de Defensa. El avión se incendió en el aire y sus pilotos lograron eyectados salir antes de que cayera. Se cree que Rusia tiene menos de treinta aviones Tu-22, usados para lanzar misiles contra Ucrania, a su disposición.
Rusia erige fortificaciones para frenar la invasión ucraniana
Rostyslav Averchuk. Leópolis. la razon. 16 Agosto 2024
Las imágenes de satélite de Maxar muestran que Rusia ha comenzado a construir fortificaciones a lo largo de las carreteras principales al sur de Lgov, en la región de Kursk, mientras que su Ministerio de Defensa ha admitido indirectamente que las fuerzas ucranianas han avanzado dos kilómetros más en un día. «Las nuevas fortificaciones se encuentran a unos 17 kilómetros al norte de los avances más lejanos de Ucrania, lo que sugiere que las fuerzas rusas están preocupadas por el continuo y rápido avance de Ucrania», informa el Instituto para el Estudio de la Guerra con sede en EEUU.
Rusia está especialmente inquieta por las carreteras y probablemente está tratando de proteger las arterias logísticas importantes, subrayan los analistas. Decenas de puestos vacantes para trabajadores de la construcción aparecieron en los portales de búsqueda de empleo locales, pero fueron rápidamente eliminados, ya que Rusia probablemente quería ocultar sus preparaciones.
Según el Ministerio de Defensa ruso, tropas ucranianas han sido avistadas en los pueblos de Varvarovka, Safonovka y Matveevka, cerca de Korenevo, lo que significa que Ucrania ha avanzado al menos dos kilómetros desde el informe anterior. Según Ucrania, ya controla 82 localidades y 1.150 kilómetros cuadrados de territorio en la región atacada, tras haberse adentrado hasta 35 kilómetros. El jueves, sus fuerzas repelieron tres ataques rusos y avanzaron entre medio y un kilómetro y medio, según informó el comandante en jefe del ejército, Oleksandr Sirski, a Volodimir Zelenski.
«Seguimos avanzando en Kursk», subrayó el presidente ucraniano.El general Eduard Moskaliov ha sido nombrado jefe de la primera oficina militar de Ucrania encargada de los territorios ocupados, «con el fin de mantener el orden público y garantizar las necesidades prioritarias de la población», reveló también Sirski.
El jueves, las fuerzas del Servicio de Seguridad de Ucrania capturaron en Kursk a más de 100 soldados rusos, incluidos los de la unidad de fuerzas especiales Ajmat, dirigida por el líder pro-Putin de Chechenia, Ramzan Kadyrov. Es el mayor episodio de este tipo en la guerra hasta ahora, según ha declarado Ucrania.
«El enemigo no iba a rendirse, tenía más que suficientes provisiones y municiones», reveló una fuente militar a los medios de comunicación ucranianos, afirmando que su posición bien protegida fue capturada gracias al trabajo profesional de las fuerzas especiales ucranianas.
La Comisaría de Derechos Humanos de Rusia, Tetiana Moskalkova, ya se ha puesto en contacto con Ucrania para discutir un posible intercambio de prisioneros, según ha declarado su homólogo ucraniano, Dmitro Lubinets, a la televisión ucraniana. Aseguró que Ucrania está tratando bien a los prisioneros rusos y se centra, sobre todo, en devolver a los heridos y a las mujeres del cautiverio ruso.
No se ha dado una cifra oficial de los rusos capturados, pero los analistas militares creen que hasta ahora han sido capturados más de 2.000. Muchos de ellos son jóvenes reclutas. Su destino puede ser muy sensible en la sociedad rusa, lo que podría hacer que el Kremlin sea más abierto a las solicitudes ucranianas en las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros de guerra. «No sé cómo terminará esta situación, pero la parte ucraniana siempre está dispuesta a realizar intercambios», dijo Lubinets.
La situación en el sur y el este de Ucrania sigue siendo «complicada», dijo mientras tanto Oleksandr Sirski. El principal esfuerzo se centra en limitar los avances rusos cerca de Pokrovsk y Torestk en la región oriental de Donetsk. Según la plataforma analítica DeepState, Rusia ha capturado recientemente Zhelanne y Orlivka, mientras que también ha avanzado en Niu-York, Zhuravka y Krasnogorivka.
Los informes desde allí hablan de decenas de ataques rusos al día. Según algunos, ya que las fuerzas ucranianas se están retirando su capacidad para establecer y proteger posiciones bien fortificadas es limitada. Miles de personas contribuyen a campañas de «crowdfunding» para financiar más drones y armas anti-drones para sus tropas, que también esperan más munición de los aliados en el extranjero. Los ucranianos confían en que la ofensiva en Kursk contribuya a aliviar la presión rusa en el territorio ucraniano.
Limitar la capacidad de Rusia de lanzar miles de bombas aéreas al mes sería de gran ayuda, y Ucrania necesita más misiles de largo alcance y el permiso para utilizarlos contra objetivos militares en Rusia, ha subrayado una vez más el presidente Volodimir Zelenski.
Tanques británicos en Rusia
Mientras tanto, Ucrania ha utilizado tanques británicos Challenger 2 en suelo ruso en Kursk, informan los medios británicos. La BBC ha citado al Ministerio de Defensa británico, que aseguró que, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU, “Ucrania tiene un claro derecho a la legítima defensa <…>, lo que no excluye las operaciones en territorio ruso” y, por lo tanto, puede utilizar el equipo que tiene a su disposición allí.
El bombardero estratégico ruso Tu-22M3 se estrelló en Rusia durante un “vuelo programado” debido a “problemas técnicos”, informó el jueves el Ministerio de Defensa ruso. El avión se incendió en el aire y sus pilotos lograron salir antes de que cayera. Se cree que Rusia tiene menos de treinta aviones Tu-22, usados para lanzar misiles contra Ucrania, a su disposición.
Moscú acusa a la OTAN y a las agencias de inteligencia occidentales de planificar la operación en Kursk
Javier Munera. el mundo. 16 Agosto 2024
La sorpresiva incursión ucraniana ha replanteado la guerra y sembrado caos en la región de Kursk, provocando la evacuación de más de 120.000 civiles, según las autoridades rusas, y la captura de, al menos, 100 soldados rusos, según Kiev.
Volodimir Zelenski ha dicho que una de las razones de la incursión era proteger a las regiones ucranianas vecinas. "Cuanto más se destruya la presencia militar rusa en las regiones fronterizas, más cerca estará la paz y la seguridad real para nuestro Estado. El Estado ruso debe rendir cuentas por lo que ha hecho", declaró el martes.
Rusia ya ha sufrido incursiones anteriores en su territorio durante la guerra, pero la de Kursk destaca por su tamaño, rapidez, la supuesta participación de brigadas ucranianas con experiencia previa en el campo de batalla y el tiempo que han permanecido dentro de Rusia. Según los analistas militares occidentales, hasta 10.000 soldados ucranianos participaron en la misma.
Este viernes, un parlamentario ruso ha dicho que la incursión ucraniana podría llevar a una guerra mundial, informa RIA. Un diputado del parlamento ruso dijo el viernes que la incursión ucraniana, respaldada por Occidente, ha acercado al mundo a una guerra global total, según informó la agencia de noticias rusa RIA. Los asesores de Vladimir Putin aseguran que Occidente, tanto la OTAN como los servicios de inteligencia, ha participado en la planificación.
9:41
El Ejército de Ucrania muestra las primeras imágenes del inicio de la incursión en Kursk
El Ejército de Ucrania mostró este viernes por primera vez imágenes del lanzamiento de su incursión en la región rusa de Kursk, iniciada el pasado 6 de agosto y gracias a la cual se estima que Kiev se ha hecho con el control de un área equivalente a 1.000 kilómetros cuadrados, informó la prensa local.
Los medios ucranianos dieron cuenta de dos vídeos publicados en la red social Facebook por el Mando de las Fuerzas de Asalto Aerotransportado de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el que se observan las primeras horas del asalto ucraniano en Kursk.
En dicha grabación se observan militares de Ucrania en labores de desminado, destrucción de líneas defensivas rusas y puestos fronterizos, ataques con artillería y blindados, además de captura de soldados enemigos, entre otras cosas.
9:00
Muere uno de pilotos del bombardero estratégico Tu-22M3 que se estrelló en Siberia
Uno de los cuatro pilotos del bombardero estratégico Tu-22M3 de las Fuerzas Aeroespaciales rusas que se estrelló el jueves en la región siberiana de Irkutsk, falleció tras eyectarse del aparato, informó hoy el gobernador de esa entidad de la Federación de Rusia, Ígor Kóbzev.
"Lamentablemente no se consiguió salvar a uno de los pilotos", escribió la máxima autoridad regional en su canal de Telegram, que agregó que los otros tres pilotos se encuentran hospitalizados con heridas de distinta consideración.
Agregó que la correspondiente investigación establecerá la causa exacta del siniestro, que según las versiones preliminares obedeció a un fallo técnico en el aparato.
8:04
Ucrania derriba todos los drones lanzados por Rusia durante un ataque nocturno
Ucrania derribó cinco drones lanzados por Rusia durante un ataque nocturno sobre Odesa, Mikoláiv y Kirovogrado (sur), y Zhitómir y Poltava (centro), dijo la fuerza aérea del país el viernes.
Las fuerzas rusas también utilizaron tres misiles balísticos Iskander-M durante el ataque, según el comunicado de la fuerza aérea en la aplicación de mensajería Telegram.
7:47
Un diplomático ruso dice que Ucrania no habría atacado el Nord Stream sin la aprobación de EEUU
El embajador de Rusia en Washington dijo el viernes que Ucrania no habría atacado los gasoductos Nord Stream sin la aprobación tácita de Estados Unidos, y que Rusia identificaría y castigaría a los responsables del ataque.
The Wall Street Journal informó el jueves que el máximo comandante militar de Ucrania aprobó el ataque de 2022 a los gasoductos a pesar de una advertencia de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) al presidente ucraniano Volodimir Zelenski de no llevar a cabo el atentado.
"Buscan trasladar toda la responsabilidad a sus títeres ucranianos", dijo el embajador ruso Anatoly Antonov en un comunicado sobre Nord Stream. "Buscaremos identificar a los verdaderos responsables del atentado y castigarlos".
7:35
Un parlamentario ruso dice que la incursión ucraniana podría llevar a una guerra mundial
Un diputado ruso dijo este viernes que la incursión ucraniana, respaldada por Occidente, ha acercado al mundo a una guerra global total, según informó la agencia de noticias rusa RIA.
Las tropas ucranianas cruzaron la frontera hacia la región de Kursk, en Rusia, el 6 de agosto y desde entonces han avanzado significativamente, obligando a Moscú a evacuar a más de 200,000 personas de sus hogares.
"Considerando la presencia de equipos militares occidentales, el uso de municiones y misiles occidentales en ataques a infraestructuras civiles y pruebas irrefutables de la participación de extranjeros en el ataque a territorio ruso, se podría llegar a la conclusión de que el mundo está al borde de una tercera guerra mundial," citó RIA al diputado Mijaíl Sheremet.
7:20
Rusia asegura que la OTAN y las agencias de inteligencia occidentales estuvieron involucradas en la planificación de la operación en Kursk
El asistente de Vladimir Putin, Nikolai Patrushev, también acusó el viernes a Occidente de estar detrás del ataque, en una entrevista con el periódico Izvestia.
Patrushev dijo que la OTAN y las agencias de inteligencia occidentales estuvieron involucradas en la planificación de la operación en Kursk, aunque no proporcionó pruebas.
Ucrania y sus aliados afirman que Rusia está recibiendo asistencia en su esfuerzo bélico de China, Irán y Corea del Norte. Este viernes, el líder norcoreano Kim Jong Un reafirmó su compromiso de profundizar la cooperación con Rusia y expresó su confianza en que Moscú saldría victorioso en su "guerra santa por la paz y la justicia".
La incursión de Kursk y el arte de la guerra
Juan Rodríguez Garat. el debate. 16 Agosto 2024
Almirante (R)
Cuando se cumplen diez días de la incursión del Ejército de Ucrania en la región rusa de Kursk, una pequeña parte de la niebla de la guerra que, en afortunada expresión de Clausewitz, cubre las operaciones bélicas de hoy y de siempre se ha ido disipando poco a poco. Entre el silencio de Kiev y las mentiras de Moscú, todavía es mucho lo que no sabemos; pero lo que sí está claro es que las fuerzas que protagonizan las operaciones ofensivas van mucho más allá del millar de hombres anunciado por Putin hace una semana.
Aunque Kiev no ha dado cifras concretas, probablemente hayan atravesado las fronteras de Rusia al menos cuatro brigadas mecanizadas, con tropas frescas, adiestradas y bien equipadas. Es fácil entender las razones por las que el dictador ruso trató de empequeñecer las dimensiones del despliegue de un Ejército al que pocos días antes daba por agonizante, pero pan para hoy, hambre para mañana: ¿cómo podemos creerle ahora cuando asegura que ha eliminado más de 2.000 soldados enemigos?
En el dominio de la información
El objetivo mediático de la incursión ya está conseguido. Rusia ha sido invadida —la verdadera Rusia, por mucho que Putin insista en que ahora lo son también Zaporiyia, Jersón y el Donbás— y, por el momento, la respuesta más comentada del Kremlin ha sido la orden de evacuación de decenas de miles de civiles rusos.
Ocultos tras los mecanismos de censura, es difícil valorar los resultados de la incursión en las calles de Rusia. Habrá quien, en su fuero interno, culpe a Putin por su incapacidad para prevenir la humillación y habrá quien, por el contrario, vea despertar su ardor guerrero y sienta que necesita coger un fusil. El Kremlin asegura que, desde que se hizo pública la incursión, ha aumentado el número de voluntarios para alistarse en el Ejército. Un tiro por la culata —hasta ellos parecen admitir que no es lo mismo Kursk que el Donbás— que, además, quizá responda a datos maquillados. Medios de la oposición rusa —tan poco fiables como su gobierno— han publicado las quejas de numerosos familiares de reclutas a los que, contra las promesas del dictador, se ha obligado a firmar contratos para defender la región invadida. «Mejor hacerlo con una paga que como resultado de una condena en los tribunales», aseguran que se les dice. Quizá sean estos «voluntarios» los que han provocado el incremento de que presume Moscú. Quizá, simplemente, de hayan falseado los números. ¿Quién puede creer las cuentas de un Kremlin que acaba de aplaudir la victoria de Maduro en Venezuela?
Si no podemos asegurar lo que ocurre en Rusia, cuando miramos en la dirección opuesta se disipan todas las dudas sobre la operación. En Ucrania se viven momentos de júbilo. Es pronto para que se aprecie hasta qué punto la defensa de Kursk afectará al ritmo de los combates en el Donbás —lo que Rusia moverá son sus reservas, no las fuerzas empeñadas en el frente— pero la guerra será larga, y hay que disfrutar de los buenos momentos. El sufrido pueblo ucraniano no había tenido muchas cosas que celebrar en los últimos meses y esa situación, de prolongarse, podría terminar afectando a su moral, una gasolina sin la que no se puede ganar ninguna guerra.
Con todo, nosotros vivimos en España, y es en nuestros espacios informativos donde podemos valorar mejor las consecuencias de la incursión. De repente, la agresión rusa vuelve a interesar a los principales medios de comunicación occidentales. En este caluroso mes de agosto en el que el mundo cruza los dedos esperando la probable respuesta de Irán al asesinato en Teherán del líder de Hamás —no derramaré yo una lágrima por él, pero ¿tenía que ser en Teherán?— la guerra olvidada en el este de Europa ha vuelto a las primeras planas. A ello ha contribuido la torpeza del dictador, que no ha estado particularmente hábil cuando se preguntó en voz alta cómo podría Rusia negociar con quienes atacan de forma indiscriminada a los no combatientes, destruyen infraestructuras civiles y ponen en riesgo centrales nucleares. Era en verdad difícil no pensar que se estaba refiriendo a sí mismo.
En el terreno militar
¿Qué está ocurriendo en Kursk? ¿Por qué Rusia no ha podido todavía controlar la situación en al menos medio millar de kilómetros cuadrados de su propio territorio? Habrá tiempo para análisis más detallados a partir de las evidencias que se nos vayan presentando, pero podemos ya adelantar que, diez días después de la incursión, Rusia ni siquiera ha conseguido definir un frente, algo esencial para su doctrina táctica.
El Ejército ruso, siguiendo su tradición histórica y su no menos histórico desprecio por la pérdida de vidas, plantea las operaciones terrestres siguiendo «doctrinas de fuego», que conducen a espesas batallas de atrición libradas bajo un duro enfrentamiento artillero. Su idea de la táctica no va mucho más allá de matar y morir entre trincheras. Mientras, los militares ucranianos, influidos por sus asesores occidentales, parecen preferir las «doctrinas de maniobra» por las que desde hace muchos años apuesta oficialmente la Alianza Atlántica. En lugar de resignarse a la guerra posicional que, por convicción o por dejadez, propone el Kremlin, las fuerzas ucranianas tratan siempre que pueden —el mejor ejemplo fue el contraataque que liberó Járkov— de explotar la movilidad para atacar los puntos débiles del enemigo, siguiendo principios que han cambiado muy poco desde que los formuló Sun Tzu: la sorpresa, el engaño, la maniobra… en definitiva, ese arte de la guerra que parece olvidado en Moscú.
Para las tropas de Kiev desplegadas en Kursk, no se trata de ocupar territorios de forma permanente, sino de alcanzar objetivos militares —y políticos— donde sea rentable hacerlo, hoy en un punto y mañana en otro. Eso dificulta al mando ruso la tarea de delimitar ese frente que les sirva de referencia —se sabe que sus fuerzas cavan trincheras en diversos puntos, bien dentro de Rusia— aunque la superioridad ucraniana, basada en la sorpresa inicial, no va a durar eternamente.
¿Cuánto tardará Putin en concentrar en Kursk las tropas y, sobre todo, la masa artillera que Rusia necesita para equilibrar la situación e impedir que continúen las correrías de sus enemigos? Por si sirve de elemento de comparación, el dictador tardó tres semanas en retirar de los suburbios de Kiev las fuerzas que necesitaba para tratar de cercar a las fuerzas ucranianas que defendían el Donbás. Llegó tarde entonces y, seguramente, volverá a llegar tarde ahora. Para cuando pueda presentar batalla, es probable que las brigadas de Ucrania hayan terminado su trabajo y, después de obligar a Putin a guarnecer permanente su frontera —objetivo importante, porque hasta ahora solo Ucrania parecía estar obligada a hacerlo— estén de vuelta en su territorio.
Algunas lecciones tácticas
Cualesquiera que sean sus resultados finales, la incursión ha sido una sorpresa para algunos analistas. ¿No se combatía en un frente transparente, bajo la vigilancia de satélites y drones que hacían de la sorpresa un objetivo imposible? ¿No se había firmado el acta de defunción del carro de combate? ¿No había desaparecido la movilidad de la fuerza terrestre por la superioridad del dron y la artillería sobre los medios acorazados? Pues ya vemos que no. No del todo, al menos.
Lo que ocurra en Kursk no cambiará la guerra de Ucrania. Pero sí es probable que devuelva la sensatez a un debate que había surgido en medios profesionales tras la vuelta a las trincheras que los errores del Kremlin —o, quizá, la astucia, en la versión más rusoplanista de los hechos— han provocado en Ucrania.
La tecnología siempre ha tirado del carro de las tácticas militares y hoy lo hace más que nunca. En el siglo XXI, la competición tradicional entre el proyectil y la coraza se ve replicada en multitud de carreras adicionales entre drones y sistemas de guerra electrónica, entre sistemas de defensa o ataque cibernéticos o, de forma más clásica, entre los aviones de combate y los misiles antiaéreos. Resultado de los adelantos de unos y otros, la doctrina táctica avanza a tirones. Lo que ayer era imposible quizá no lo sea hoy y puede que vuelva a serlo mañana. La clave es, sin embargo, la misma desde la noche de los tiempos: sorprender al enemigo y aprovechar las oportunidades. Para lograrlo es esencial recordar que la guerra sigue siendo un arte. Un arte bárbaro, si se quiere, pero arte al fin y al cabo. Afortunadamente para Ucrania —y para el mundo— no quedan muchos en el esclerotizado Ejército ruso que parezcan verlo así.
El votante de izquierdas
Fran Carrillo. okdiario. 16 Agosto 2024
El votante de izquierdas es esa persona que se ha pasado toda la vida creyendo que goza de impunidad moral e inmunidad discursiva por el simple hecho de defender una postura ideológica concreta. Es alguien a quien le han dicho que, ante todo, su misión vital consiste en aportar su cuota de odio para que no gobierne el que no piense como él, aunque el que piense como él sea un ladrón de ética reprobable y hoja de servicios putrefacta. El votante de izquierdas es un ser convencido de concebir una capacidad crítica incomparable, pues sus lecturas, hijas de la LOGSE y su infinito argumentario, suministrado por el partido al que vota y por los editoriales de El País, la SER o La Sexta, engordan su proverbial envidia y rencor a todo lo que suena a España, tradiciones y costumbres.
El votante de izquierdas se levanta condenando a Franco y se acuesta defendiendo a Maduro. Porque así reza el vademécum marxista que los millonarios popes del socialismo dictan. Con la misma intensidad que entierra a ETA desentierra la Guerra Civil en honor al abuelo de Zapatero, porque mientras una es cosa del pasado, la otra debe estar presente cada día en sus oraciones de trinchera. Sabe que la historia que sucedió no obedece a la que le hubiera gustado que sucediera y por eso se afana en intentar desmontarla, una apuesta por el género de ciencia ficción como forma negacionista de reconstrucción. De la II República conoce la versión que ha escuchado en los mítines de Pablo Iglesias, Sánchez y sus todólogos de cabecera, que saben de historia de España lo mismo que del Imperio asirio.
El votante de izquierdas es un tipo convencido de tener una ética superior a los demás porque abandera unas ideas que han representado en el tiempo lo contrario de lo que cree defender. Pero esto, él no lo sabe/no contesta. Es un ciudadano comprometido de palabra con las causas más bellas, pero que en el momento de necesitar su contribución activa expide carnets justificantes de ausencia y omisión. Impone la solidaridad con el dinero de los demás y la caridad con el impuesto de los que más trabajan y se esfuerzan, conceptos borrados hace tiempo de su diccionario revolucionario.
El votante de izquierdas no admite la diferencia de criterios, opiniones e ideas en una democracia. Por no admitir, no permite la discrepancia dentro del pensamiento único, corsé perpetuo con el que quiere imponer al mundo su visión particular de las cosas. Sigue levantándose con el puño abierto y la mente cerrada, porque su ventana a la realidad acaba donde empieza su menguada tolerancia. Considera que el axioma «no hay nada más tonto que un obrero de derechas» es un eslogan soviético diseñado para salir de la pobreza por los mismos líderes de sigla y secta que nunca permitirán tal extremo al trabajador, porque de la pobreza viven y a ella se dedican creándola sin cesar.
El votante de izquierdas no distingue entre equidad e igualdad, y se le convence fácil diciéndole que el saqueo del Estado a su bolsillo en realidad es bueno para él, ya que sirve para pagar sanidad y educación, y si no disfruta de esos servicios es por culpa de los ricos, que no pagan y encima les bajan los impuestos sólo a ellos. Y el votante de izquierdas se va a la cama tan feliz como engañado. Porque al menos no gobierna la derecha.
El votante de izquierdas maneja, por lo general, un vocabulario limitado por su corta visión y escasa formación intelectual. A los epitetos de costumbre: facha, ultraderecha, fascista o franquista, se les une, según el momento y lugar de la discusión, neoliberal, neocon, trumpista o bulo-fango, términos que cacarea con estilo, pero sin el fuelle moral necesario para causar algo más que risa e indiferencia. No ha leído a Goebbels y aún menos a Münzenberg, si bien aplica las mismas efectivas y siniestras técnicas de propaganda. Sin los resultados que ellos cosecharon, para su desgracia, pero no para el partido que, con su confianza en la urna, gobierna el país a golpe de trola y subvención.
El votante de izquierdas es un tipo que parece comer sin ganas y que no disfruta de la vida. Es alguien manifiestamente infeliz por naturaleza, al que todo molesta y que ve en el éxito ajeno una imposición heteropatriarcal y machista. Todo es politizable porque le han enseñado a tener razón por su condición buenista, defensor de causas perdidas y negocios redondos, donde los argumentos y la razón no son importantes, sino cómo percibe la realidad. Así la ve, así es. Es un ser sentimental, ofendidito en su causita fragmentaria, victimizado en función de la rentabilidad que de ella pueda sacar.
El votante de izquierdas, en definitiva, es un amante del lado incorrecto de la historia. Como persona es un ser deconstruido de la lógica y el sentido común, para el que la inmigración masiva, ilegal y descontrolada es buena cuando la sufren los blancos, europeos, ricos y defensores del legado grecorromano y la fe cristiana. En su alienación imparable, comparte deseos con el islamismo más radical y el pijo comunismo más hipócrita. Su progresismo es de salón antiguo, un rasca y gana de incoherencias que se manifiestan cuando el problema le afecta de lleno. Siempre defenderá a la tribu como masa deforme frente al individuo libre y responsable. Su meta es vivir de las rentas ajenas, porque emprender es cosa de millonarios con apellido de preposición. Aspira a la subvención con espíritu ambicioso, y si no llega a ella, siempre podrá montar una asociación de víctimas de (ponga aquí la causita) y a seguir viviendo del cuento, o sea, de ser de izquierdas.
Este año le ha entregado más de 1,8 millones de euros
El Gobierno de Ayuso ha concedido más de 9,7 millones en subvenciones al sindicato CCOO desde el año 2020s
Unai Cano. gaceta. 16 Agosto 2024
El teatro entre los sindicatos izquierdistas UGT y CCOO y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha afectado a las subvenciones públicas que reciben dichas organizaciones. Desde el año 2020 —escasos meses después de que Ayuso llegara a la presidencia—, el sindicato CCOO ha obtenido más de 9,7 millones de euros del Ejecutivo regional (9.785.149,56 euros).
En lo que llevamos de 2024, la comunidad le ha entregado una subvención sin contraprestación de más de 1,8 millones. Esta vez alegando que aportaría en la elaboración del plan de prevención de riesgos laborales y acciones que contribuyan a la promoción del desarrollo económico y social de la Comunidad de Madrid en los años 2024 y 2025.
En total, han sido 16 las licitaciones a las que ha accedido el sindicato. La primera, el 2 de julio de 2020 —casi un año después de la investidura de Ayuso—. La partida fue de 1.510.195,00 euros, y la justificaron anunciando acciones para prevenir los riesgos laborales. Un año más tarde, CCOO se presentó a una nueva licitación exponiendo la misma necesidad: buscaban una mejora continua y progresiva de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y la reducción de los daños derivados de las condiciones de trabajo. Y es que quitando alguna excepción como la convocatoria para la financiación de planes de formación dirigidos a la capacitación de los agentes sociales o la supuesta realización de «actuaciones que contribuyan a la promoción del desarrollo económico y social de la Comunidad de Madrid«, la mayoría fueron por riesgos laborales.
El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, ha concedido 439.000,00 euros al mismo sindicato desde su llegada en junio de 2019.
Cambio sustancial con VOX en los gobiernos regionales
Muy distintos son los datos basándonos en las CCAA en las que VOX estuvo cogobernando junto al PP. En noviembre de 2023, el Ejecutivo de la Comunidad Valenciana que se eliminasen 243.000 euros de subvenciones del Ayuntamiento a sindicatos y patronal, lo que llevó a estas organizaciones a manifestarse.
En Castilla y León, Juan García-Gallardo señaló el despilfarro político como uno de los objetivos a combatir, llegando a eliminar hasta 20 millones en subvenciones que con gobierno del PP se habían mantenido para destinarlos a iniciativas como la de cheques-bebé para 7.500 familias.
El Gobierno de Aragón de la coalición PP-VOX congeló las partidas presupuestarias a las organizaciones empresariales y sindicatos en las cuentas de 2024. En Murcia, PP y VOX recortaron en 209.968 euros las subvenciones a la patronal CROEM y a los sindicatos UGT y CCOO en virtud del acuerdo de Presupuestos que han alcanzado ambos grupos parlamentarios. Por último, en Extremadura se consiguió reducir significativamente —un 10%— las subvenciones a los sindicatos de clase, para reinvertir ese dinero en políticas que «realmente los extremeños necesitan», según señalaron desde la formación de Santiago Abascal.
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Inventario de la marcha triunfal de Pedro Sánchez hacia su proyecto republicano
Pablo Sebastián. vozpopuli. 16
Agosto 2024
Así están las cosas. De la misma tacada, Pedro Sánchez se ha quedado con el Gobierno de Cataluña y ha enterrado el 'procés’ (y la Transición de 1978), jubilando al mismo tiempo a los jefes del golpe, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, con la misma facilidad con la que fulminó, a su izquierda, a Pablo Iglesias y a Yolanda Díaz.
Todo ello, tras un fastuoso festival de mentiras variadas sobre su coalición con Podemos, indultos a los golpistas, el regreso de Puigdemont, la ley de amnistía y, ahora, sobre la ruptura -que había negado- de la unidad fiscal de España. Una colección de mentiras que Sánchez justifica como ‘cambios de opinión’ y que no tuvieron un importante coste electoral para el PSOE.
Demostrando al mismo tiempo ‘el líder’ que, para él, sus aliados son de ‘usar y tirar’. Primero los compra -con unos ministerios, fondos públicos, indultos, amnistías, jirones de la soberanía nacional o gracias penitenciarias a etarras- y luego, utilizados sus votos en las investiduras de 2019 y 2023, Sánchez los abandona a la ‘mala suerte’ de estos comparsas del ‘somos más’ mientras él permanece intocable e instalado en la cúpula del Ejecutivo.
Desde donde el presidente invadió el Poder Judicial, desde la retaguardia del Tribunal Constitucional con la especial colaboración de Conde-Pumpido; la Fiscalía y la Abogacía del Estado (puestas a su servicio y de su esposa Begoña Gómez); el aparato policial y un CNI inútil que ni con el dispositivo Pegasus logró detectar a Puigdemont en un mitin público de Barcelona.
Paralelamente, Sánchez se adentró en el control de los grandes medios de comunicación, empezando por la Agencia Efe y RTVE. Un territorio este el audiovisual donde el Gobierno cuenta con 6 cadenas de TV: TVE-1, TVE-2, TVE 24 H, La Cuatro, Telecinco y La Sexta. Y a punto está de concederle el nuevo ‘Canal 7 TV’ al Grupo Prisa, el devoto guardián del ‘sanchismo’ y de la hegemonía progresista y cultural de la izquierda.
Y no olvidar en el espacio radiofónico nacional a la Ser y Rne. De manera que, fuera del aparato mediático monclovita con el que se airea el fantasma de la llegada de ‘la extrema derecha’, solo quedan en el ámbito audiovisual libres de control y de sospecha Antena 3, Onda Cero y la Cope.
Un inmenso poder judicial, policial, institucional y mediático que Sánchez completa con su larga mano puesta en las empresas del Ibex 35, donde habitan unas ‘elites’ económicas que se desentienden del vigente deterioro constitucional de España, unas huidas y otras asustadas.
Y ahí, incluidas empresas hoy ‘semi públicas’ como Telefónica e Indra donde se le ponen alfombras a Begoña Gómez y le elaboran, ‘gratis total’ un software muy especial. Del que se apropia ‘la primera dama’ mientras firma de su puño y letra las recomendaciones para un presunto tráfico de influencias con subvenciones de fondos públicos (que investiga el juez Peinado) a las empresas que, como Globalia y Grupo Barrabés, financiaron másteres y la cátedra, sin licenciatura, de Begoña Gómez en la UCM. Universidad cuyo rector recibió las instrucciones en el ‘centro de negocios particulares' de Gómez, habilitado en La Moncloa para el uso de sus instalaciones y secretarias que paga la Presidencia del Gobierno.
Dos opciones en el horizonte
Tan solo una decisión del Tribunal de Justicia de la UE (que se mueve con pies de plomo) liquidando la ley de amnistía podría alterar la cabalgada de Sánchez provocando la rebelión de Junts en el Congreso de los Diputados. Donde el PSOE espera poder aprobar los PGE de 2025 antes de la próxima primavera, mientras confían en que sus CC.AA. aceptarán la soberanía fiscal catalana con la que se le compró a Salvador Illa la Generalitat.
Y como la guinda del tan empalagoso pastel, el presidente se dispone a rebajar a 16 años la edad con derecho a votar, convencido de que con ello se beneficiará electoralmente a la izquierda.
A partir de ese momento se abrirán dos opciones: que Sánchez continúe con su régimen autocrático presidencial y parlamentario, actualizando sus alianzas con los nacionalistas y populistas de la izquierda tras renovar a sus protagonistas; o que Sánchez decida ir más lejos, incluso hasta convocar una ‘consulta nacional’ disyuntiva sobre Monarquía y República, donde se incluiría de ‘matute’ el referéndum catalán.
Frente a esta hoja de ruta del autócrata apenas resisten (en espera de lo que ocurra con la presidencia del CGPJ) la firmeza del Tribunal Supremo que se ha negado a aplicar la ley de amnistía y un meritorio grupo de ciertos medios de comunicación a los que se pretende silenciar con amenazas y recortes de su financiación.
El silencio del Rey
Con lo que se culmina este inventario del que se desprende el destrozo del marco legal y democrático de la Constitución de 1978 en el solo beneficio personal de Pedro Sánchez. El que considera indestructible su fastuoso castillo de naipes desde cuyas almenas se empieza a vislumbrar en el horizonte la cresta rampante de un tsunami que avanza hacia la playa de un nuevo régimen español y caribeño de poder.
Una ola poderosa que Sánchez ‘surfea’ sobre un reguero de escándalos, abusos de poder y hechos consumados que presentan como legales y constitucionales (Pumpido lo certificará con la misma soltura con la que acabó con la sentencia de los ERE andaluces) sobre los que el Rey Felipe VI guarda un ‘imparcial’ silencio, ante el asombro y estupor general de una clara mayoría del pueblo español, que devalúa de mala manera nuestra injusta y no representativa ley electoral.
Algo sigue oliendo a podrido en la sociedad vasca
Gorka Maneiro. vozpopuli. 16
Agosto 2024
¿Te imaginas que, al salir de casa y bajar a la calle, te encontraras con un cartel pegado en la pared con el rostro de un violador de varias chicas del barrio para reivindicar y celebrar sus fechorías y, de paso, pedir su excarcelación inmediata? ¿Te imaginas que una de sus varias víctimas, que vive traumatizada desde entonces, incapaz de superar la agresión que sufrió hace años, fuera tu propia hija? ¿Te imaginas que los responsables de la colocación del cartel del violador formaran parte de una organización legal que contara con el apoyo expreso, no solo de los familiares y amigos del violador cuya figura reivindican, sino con el del gobierno municipal de la localidad o con el de uno de los partidos políticos con representación en el consistorio? ¿Te imaginas que semejante imagen formara parte habitual del paisaje festivo de la localidad donde resides sin que nadie mueva un dedo para retirar la cartelería, localizar a los autores, detenerlos y llevarlos ante la Justicia? En fin, ¿te imaginas que no solo no son retirados los carteles ni detenidos los autores sino que estos viven y se pasean ufanos y orgullosos… por las mismas calles que ya no puede transitar tu difunta hija porque fue asesinada?
Pues algo parecido a lo que narro ocurre habitualmente en algunas localidades del País Vasco, especialmente en verano, sin que nadie tome cartas en el asunto y detenga esta vergüenza. Solo que no son los rostros de violadores los que se reivindican sino que son los de los asesinos de la banda terrorista ETA, esa que ya no existe pero sigue presente en nuestras calles, esa que asesinó a más de ochocientos conciudadanos vascos y españoles, extorsionó a centenares y expulsó a miles del lugar donde vivían. Esos terroristas cuyos representantes políticos gozan de sueldo público y mando en plaza, son considerados por el PSOE como "democráticos y progresistas", negocian con el Gobierno de España las políticas que nos afectan porque son socios preferentes y hasta nos gobiernan en algunos lugares.
Covite ha vuelto a denunciar que la "izquierda abertzale" se apropie de las fiestas y las inunde con su hedor nauseabundo. "¿Hasta cuándo tendremos que soportar esta jactancia pública a favor de ETA?", ha preguntado en alto el colectivo de víctimas del terrorismo, porque semejante atropello a la dignidad de los seres humanos nos concierne a todos, por mucho que muchos no se enteren, otros disimulen y otros lo celebren con su habitual podredumbre ética y política; como antaño, cuando unos disparaban a conciudadanos y la mayoría de la sociedad vasca miraba para otro lado. Covite, presidido por la incansable Consuelo Ordóñez, ha denunciado los casos recientes de Ondarroa, Oiartzun, Villabona, Plentzia o Vitoria, entre otros muchos donde los que fueran servicios auxiliares de la banda son los amos del cotarro.
Ondarroa, municipio gobernado por EH Bildu, incluye en su programa de fiestas la celebración de un día "a favor de la excarcelación" de los presos de ETA, que denominan "Día de la Amnistía", como aquel que celebra el día de la tortilla de patata con cebolla o el café sin azúcar. Como los golpistas catalanes beneficiados por Sánchez, estos también quieren su propia amnistía, de modo que los miembros de la banda terrorista a la que ayudaron a existir y a perpetuarse en el tiempo salgan cuanto antes a la calle, porque, según esta chusma, quien ejecuta a conciudadanos por razones políticas no solo no merece ningún castigo sino que merece un homenaje público para agradecer sus crímenes. Pero ¿qué se va a esperar de la alcaldesa de Ondarroa, que fue condenada por colaboración con ETA? Por no hablar de los vecinos del pueblo que la votaron, para quienes no tengo otro adjetivo que el de miserables, sin que supongo puedan sentirse ofendidos después de haber insultado a las víctimas de la barbarie. Tanto las pancartas con los rostros de los asesinos de la banda como los homenajes ocurren habitualmente desde hace décadas, pero quien lo denuncia es acusado de enturbiar la convivencia pacífica en la que por fin todos podemos defender nuestras ideas sin que nos amenacen o nos peguen un tiro. Casi tendremos que darles las gracias. Así se las gastan algunos por estos lares, esos que a punto han estado de lograr más votos que ningún otro partido político en las recientes elecciones autonómicas, y, desde luego, muchos más que los partidos donde militaron algunas de sus víctimas, a los que doblan en votos y escaños. Ese era otro de sus objetivos políticos que sí han alcanzado: condicionar y modificar por las bravas la representación política para alcanzar de ese modo más fácilmente sus propósitos finales: la anexión de Navarra y la independencia, objetivos confesos de la mafia etarra.
A poco que imaginemos, es probable que alguno de los amigos o compañeros de aula de quienes asistieron, haya sufrido el zarpazo terrorista directa o indirectamente
Hace unos días pudimos ver, en la Semana Grande de Bilbao, la comparsa proetarra Txoribarrote llena de proclamas a favor de la excarcelación de los presos etarras. Y expresiones violentas de este tipo que suponen un insulto a la sociedad democrática y especialmente a las víctimas del terrorismo son el pan nuestro de cada día. Esta misma semana, durante la celebración de la Semana Grande de San Sebastián, el grupo musical Esne Beltza cantó una canción dedicada a pedir la excarcelación de los presos; no me voy a preguntar si al Ayuntamiento gobernado por el PNV no se le ocurrieron grupos musicales mejores, que quizás es preguntarse demasiado, sino por la multitud que se congregó ante el concierto. Cada cual acude a la expresión supuestamente artística que considere, pero me van a permitir que yo les pregunte cómo es que no se les cayera la cara de vergüenza. A poco que imaginemos, es probable que alguno de los amigos o compañeros de aula de quienes asistieron, haya sufrido el zarpazo terrorista directa o indirectamente. Aunque es probable que ni lo sepan, como no saben ni siquiera qué fue ETA. Y dejadme dar otro dato: hoy día, una de las calles de la Parte Vieja de San Sebastián, donde se refugiaban las juventudes de la banda y adonde acudían para salir de fiesta, es uno de los lugares referentes de parte de la juventud. Y no la llaman como se llama oficialmente, sino como la llamaban las juventudes de la "izquierda abertzale" hace treinta años.
Quizás no tengamos el honor de formar parte de la "coalición progresista" que abandera Sánchez y que incluye entre sus miembros a quienes permiten o incluso protagonizan estos hechos. ¿Qué se le va a hacer? Algunos no somos tan insensibles como para permanecer en silencio ante estos hechos inaceptables. Siento tener que decirlo, pero algo sigue oliendo a podrido en la sociedad vasca.
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