Recortes de Prensa Jueves 26 Septiembre 2024


Trump, sobre Ucrania: "¿Qué acuerdo podemos hacer? La gente está muerta. El país está en ruinas"

El presidente ucraniano Zelenski visita la Casa Blanca mientras Rusia lanza una docena de drones sobre Kiev

Isabel Velloso. Madrid. el mundo. 26 Septiembre 2024


Cuando se cumplen 947 días de guerra en Ucrania, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visita la Casa Blanca, tras asistir a la Asamblea General de la ONU, para entrevistarse con el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y la candidata demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, Kamala Harris.


Zelenski presentará a la Casa Blanca su plan de victoria para la guerra, que se prevé que incluya una petición para utilizar las armas occidentales de largo alcance para atacar objetivos rusos.


Ucrania ha perdido en esta guerra una quinta parte de su territorio y decenas de miles de vidas en el conflicto. Las fuerzas ucranianas, superadas en número, se enfrentan a duras batallas contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo en el este del país.


Un día más, Rusia ha lanzado un nuevo ataque nocturno con 78 drones de fabricación iraní y seis misiles sobre varias regiones. Una docena fueron lanzados sobre Kiev causando daños en infraestructuras civiles.


No se sabe si el presidente ucraniano mantendrá un encuentro con el candidato republicano, el ex presidente Donald Trump, pero las declaraciones de uno y otro sobre la guerra de Ucrania aumentan su distanciamiento.


Trump, que defiende que Ucrania debería haber hecho concesiones al presidente Putin y es crítico con la ayuda estadounidense a Ucrania,, dijo que " tenemos que tener una rápida discusión porque el presidente de Ucrania está en nuestro país y está haciendo pequeñas y desagradables insinuaciones hacia vuestro presidente favorito, yo".


"¿Qué acuerdo podemos hacer? Está destrozada", añadió Trump. "La gente está muerta. El país está en ruinas".


Zelenski, de visita en EEUU, dijo Trump "no sabe realmente cómo detener la guerra aunque pueda pensar que sabe cómo hacerlo".


Un funcionario, que pidió el anonimato para hablar de conversaciones privadas, dijo que Trump había dicho a Zelenski en julio que probablemente sería mejor no sentarse juntos hasta después de las elecciones. Un asesor de Zelenski no respondió a las preguntas sobre la posible reunión.


09.04

Ucrania dice haber destruido 66 drones y 4 misiles rusos en varias regiones

Las fuerzas ucranianas destruyeron 66 drones de ataque y cuatro misiles de crucero lanzados por Rusia durante un ataque nocturno, informó este jueves la Fuerza Aérea de Kiev, que añadió que las fuerzas rusas lanzaron un total de 78 drones de fabricación iraní y seis misiles sobre varias regiones del país, informa Reuters.


08.48

España destinará 14 millones a financiación humanitaria y desminado en Ucrania

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este miércoles ante la Asamblea General de la ONU que España destinará 14 millones de euros a financiación humanitaria y desminado en Ucrania, informa Efe.


La invasión rusa de Ucrania fue uno de los asuntos que Sánchez abordó en su discurso ante la Asamblea de Naciones Unidas para lamentar que esa guerra se prolongue ya 31 meses.


"Una agresión que la Rusia de Putin dirige no sólo contra el pueblo ucraniano, sino contra toda la comunidad internacional y que no debería prolongarse ni un día más", añadió.


Se refirió a la Conferencia de Paz celebrada en Suiza antes del verano para asegurar que ha sentado las bases para construir una paz justa y duradera, respetuosa con el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas, que recordó que es lo que plantea la fórmula de paz del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.


Sánchez invitó a todos los países que aún no lo han hecho a sumarse a esa iniciativa y a trabajar en el siguiente paso, la recuperación y reconstrucción de Ucrania.


Fue en ese momento cuando anunció que España aumentará la financiación humanitaria y para el desminado en este país hasta 14 millones de euros.


Además, avanzó que en 2025 la cooperación española incorporará una línea de trabajo específica sobre recuperación y reconstrucción centrada en salud, energía y agua.


08.39

Los republicanos piden a Zelenski destituir a su embajadora en EEUU

El presidente de la Cámara de Representantes, el 'trumpista' Mike Johnson, pidió a Zelenski la destitución inmediata de la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Makarova, una diplomática profesional que ha defendido con una enorme eficacia los intereses de su país en EEUU en medio de la invasión rusa. La razón de la exigencia de Johnson no es otra que la visita de Zelenski a una fábrica de obuses de 155 milímetros que son enviados a Ucrania, en el pueblo de Scranton, en el que se crio Joe Biden, en Pennsylvania, informa Pablo Pardo, corresponsal de EL MUNDO en EEUU. Los republicanos exigen a Zelenski que cese a la embajadora de Ucrania en EEUU y Trump dice que "llevará cientos de años reconstruir ese país"


08.14

Rusia lanza un ataque nocturno con drones sobre Kiev

Rusia lanzó el jueves un ataque nocturno con drones sobre la capital ucraniana, Kiev, que causó daños en infraestructuras civiles, según informaron las autoridades de la ciudad.


Más de una docena de drones de ataque de fabricación iraní fueron avistados sobre la ciudad, la mayoría de los cuales fueron derribados, dijo Serhiy Popko, jefe de la administración militar local, informa Reuters.


Alrededor de 20 coches y una tubería de gas en una zona residencial resultaron dañados en el ataque de horas de duración, añadió.


Rusia ha enviado con regularidad aviones no tripulados y misiles sobre ciudades ucranianas situadas muy por detrás de la línea del frente de su invasión, que dura ya dos años y medio.


07.29

Trump, sobre Ucrania: "¿Qué acuerdo podemos hacer? La gente está muerta. El país está en ruinas"

El ex presidente estadounidense Donald Trump, candidato a las presidenciales de noviembre, retrató a Ucrania como un país en ruinas fuera de su capital, Kiev, que cuenta con pocos soldados y que pierde población a causa de las muertes en la guerra y la salida a los países vecinos. Puso en duda que al país le quede alguna baza para negociar el fin de la guerra, informa Ap.


"Cualquier acuerdo -el peor acuerdo- habría sido mejor que lo que tenemos ahora", dijo Trump. "Si hubieran hecho un mal acuerdo habría sido mucho mejor. Habrían cedido un poco y todo el mundo estaría viviendo y todos los edificios estarían construidos y todas las torres estarían envejeciendo durante otros 2.000 años".


"¿Qué acuerdo podemos hacer? Está destrozada", añadió. "La gente está muerta. El país está en ruinas".


Zelenski presentará a la Casa Blanca lo que describe como un plan de victoria para la guerra, que se tiene previsto que incluya una petición para utilizar las armas occidentales de largo alcance para atacar objetivos rusos.


Aunque Ucrania superó muchas expectativas de que caería rápidamente en manos de Rusia, las fuerzas ucranianas, superadas en número, se enfrentan a duras batallas contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo en el este del país. Ucrania ha perdido una quinta parte de su territorio y decenas de miles de vidas en el conflicto.


07.20

Trump cree que se deberían haber hecho concesiones a Putin

El ex presidente estadounidense, Donald Trump, describió este miércoles a Ucrania con términos lúgubres y melancólicos, refiriéndose a su población como "muertos" y al país como "en ruinas" y planteó preguntas sobre qué tanto estará dispuesto a ceder en las negociaciones sobre el futuro de la nación si vuelve a la Casa Blanca, según Ap.


Trump alegó que Ucrania debería haber hecho concesiones al presidente ruso Vladímir Putin en los meses previos a la invasión rusa en febrero de 2022, declararon que incluso "el peor acuerdo habría sido mejor de lo que tenemos ahora".


Trump, que ha sido crítico de la ayuda estadounidense a Ucrania, afirma frecuentemente que Rusia nunca hubiera invadido si él hubiera sido presidente y que hubiera puesto fin a la guerra si hubiera regresado a la Casa Blanca. Pero rara vez ha hablado sobre el conflicto con tanto detalle.


Sus declaraciones, realizadas durante un evento de Carolina del Norte anunciado como un discurso económico, se produjo luego de un debate realizado hace unas semanas en el que se negó rotundamente a decir si quería que Ucrania ganara la guerra. El martes, Trump alabó las proezas de Rusia y de su predecesora, la Unión Soviética, diciendo que las guerras son "lo que hacen".


El ex presidente republicano comenzó su denuncia de Ucrania aludiendo a las recientes críticas del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski a Trump y a su compañero de candidatura, JD Vance.


Zelenski, que se encuentra de visita en Estados Unidos esta semana para asistir a la Asamblea General de la ONU, declaró a The New Yorker que Vance era "demasiado radical" por proponer que Ucrania entregue los territorios bajo control ruso y que Trump "no sabe realmente cómo detener la guerra aunque pueda pensar que sabe cómo hacerlo".


Dijo Trump: "Es algo sobre lo que tenemos que tener una rápida discusión porque el presidente de Ucrania está en nuestro país y está haciendo pequeñas y desagradables insinuaciones hacia vuestro presidente favorito, yo".


07.13

La agenda de Zelenski en Washington: dudas sobre un encuentro con Trump

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano de Luisiana, no se reunirá con Zelenski hoy, cuando éste haga la ronda por el Capitolio antes de dirigirse a la Casa Blanca, informa Ap.


Sin embargo, se espera que Zelenski hable con algunos miembros de la Cámara de Representantes, incluidos los presidentes republicanos de varias comisiones. También está previsto que se reúna con senadores en una sesión bipartidista organizada por el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer.


El viaje de Zelenski a Washington coincide con la reunión anual de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde el líder ucraniano habló este miércoles.


La semana pasada, Trump dijo que "probablemente" se reuniría con Zelenski mientras estuviera en EEUU, pero un alto funcionario de la campaña dijo que nunca hubo una reunión en la agenda.


El funcionario, que pidió el anonimato para hablar de conversaciones privadas, dijo que Trump había dicho a Zelenski en julio que probablemente sería mejor no sentarse juntos hasta después de las elecciones. Un asesor de Zelenski no respondió a las preguntas sobre la posible reunión.


07-07

Zelenski visita la Casa Blanca en el peor momento político

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visita Washington hoy jueves mientras el apoyo estadounidense a la lucha de su país contra Rusia se enfrenta a un ajuste de cuentas partidista en las elecciones presidenciales de este año, según Ap.


La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, se ha comprometido a seguir enviando ayuda militar a Ucrania si es elegida, y tendrá su propia reunión con Zelenski después de que el líder ucraniano se siente con el presidente Joe Biden.


Sin embargo, la tumultuosa relación de Zelenski con el expresidente Donald Trump, candidato republicano, sigue deteriorándose esta semana. En lugar de reunirse con Zelenski Trump le ha criticado.


En cuanto al apoyo de Estados Unidos a Ucrania, Trump se quejó de que "seguimos dando miles de millones de dólares a un hombre que se niega a llegar a un acuerdo" para poner fin a la guerra. Es el panorama políticamente más hostil que Zelenski ha encontrado en Washington desde que comenzó la guerra con Rusia hace casi tres años.


Los funcionarios ucranianos están ansiosos por mantener buenas relaciones con quienquiera que se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos, que es su mayor y más importante proveedor de armas, dinero y otras ayudas.


Zelenski rechaza en la ONU cualquier solución a la guerra de Ucrania que no incluya "una paz justa"

"Los planes hechos para salir del paso no sólo ignoran el sufrimiento de los ucranianos, sino que también dan a Putin el espacio político para continuar la guerra"

Pablo Pardo. Enviado especial. Nueva York. elñ mundo. 26 Septiembre 2024


La Asamblea General de Naciones Unidas ha quedado atrapada entre lo que Emmanuel Macron definió como "las dos grandes guerras, la de Europa y de la Oriente Próximo". Este miércoles ha sido el día de la primera, es decir, la de Ucrania, con la intervención del presidente de ese país, Volodimir Zelenski, en el Plenario.


El viernes es el turno de la segunda, cuando hable el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que llega a Nueva York en medio de la movilización que está llevando a cabo su propio Gobierno con el objetivo de prepararse para una invasión del sur de Líbano. El discurso de Netanyahu iba a tener lugar inicialmente el jueves, pero ha sido aplazado un día debido, precisamente, a los combates en el Líbano. La situación bélica también ha hecho que el jefe del Gobierno de Israel recorte su viaje a EEUU, que inicialmente iba a ser de cuatro días.


La gran paradoja es que Naciones Unidas, en su situación actual, no puede hacer nada en relación a esas dos crisis. El bloqueo de la organización es total, debido al enfrentamiento entre sus miembros y a la parálisis de su principal órgano, el Consejo de Seguridad, donde China y Rusia van por un lado y EEUU, Francia y Gran Bretaña por otro.


En esa situación, la frase de Macron, el martes, pidiendo "un orden internacional más justo" no deja de tener un punto sarcástico, dado que su país es precisamente uno de los cinco que controlan de hecho la organización pese a tener aproximadamente el 3% de la población de la India y un PIB inferior en un 20% al de ese país, que no sólo no tiene veto, sino ni siquiera presencia permanente en el Consejo de Seguridad.


Macron ha admitido que el Consejo de Seguridad debe incluir a países como Alemania e India, además de una representación de África, que tiene 1.280 millones de habitantes y no tiene a ningún país en el órgano. El presidente francés también defendió una reducción del derecho de veto. Pero en ninguno de los dos casos fijó un calendario o dio detalles de la reforma que defendió.


El propio Zelenski se refirió a esa contradicción en su intervención, al afirmar, en relación a Rusia, que "cuando el agresor ejerce el derecho de veto, Naciones Unidas es incapaz de parar la guerra". Para el presidente ucraniano, la intervención en la ONU es sólo el aperitivo de los encuentros que va a tener este jueves con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y con la vicepresidenta y candidata en las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris, a quienes va a presentar un plan para acabar la guerra. Aunque el plan no ha sido hecho público, se supone que se basa en más ataques en profundidad en Rusia y en nuevas ayudas militares de Occidente.


No está claro que Zelenski vaya a conseguir mucho de Estados Unidos en época de elecciones. Y menos aún de Europa. Todos los líderes occidentales han realizado las necesarias proclamas en favor de la integridad territorial ucraniana, pero a la hora de comprometerse a algo sólido no han dado señales de vida. El canciller alemán, Olaf Scholz, volvió a oponerse el martes a permitir a Kiev el uso de misiles occidentales para atacar el territorio ruso, una medida que sin duda Vladimir Putin le agradece.


Por su parte, Reino Unido y Estados Unidos parecen atascados en una conversación eterna acerca de si autorizan o no a Kiev a usar los misiles Storm Shadow -francobritánicos, pero con componentes estadounidenses- y ATACMS -fabricados por EEUU- en territorio ruso. El principal obstáculo es el temor de Washington, y muy especialmente del consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, a que Moscú reaccione con una escalada del conflicto.


A todo eso se suma la simpatía del trumpismo hacia Vladimir Putin. Zelenski tocó esa cuestión de manera indirecta en su discurso al criticar lo que llamó "planes hechos para salir del paso" que, dijo, "no solo ignoran el sufrimiento de los ucranianos, sino que también dan a Putin el espacio político para continuar la guerra".


Era un ataque indisimulado a las propuestas del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y en especial de su 'número dos', el senador JD Vance, que ha insinuado que un eventual acuerdo de paz podría incluir la creación de una zona desmilitarizada entre la parte de Ucrania conquistada por Rusia y el resto del país que, en la práctica, 'congelaría' el conflicto y favorecería a Moscú. Vladimir Putin ya ha empleado con éxito esa fórmula para arrebatar o de Transnistria a Moldavia y Osetia y Abjasia a Georgia.


Con esas críticas, parece poco probable que Zelenski se vea con Trump, como había propuesto Kiev. Para el presidente ucraniano, lo que hace falta es "una paz justa", no "una salida" a la guerra. La segunda opción, recalcó, será rechazada por Ucrania. La cuestión es si los países que apoyan a Ucrania están dispuestos a seguir ayudándole el tiempo suficiente y con la intensidad necesaria para que logre ese objetivo.


Zelenski insta a los líderes mundiales a no abandonar a Ucrania ante el temor de una gran guerra en Oriente Medio

El presidente ucraniano asegura que Rusia planea atentar contra tres plantas nucleares: "La radiación no conocerá de fronteras"

Mamen Sala. la razon. 26 Septiembre 2024


Con los ojos de medio mundo puestos en los conflictos internacionales, los mandatarios que se reúnen esta semana en Nueva York pusieron toda su atención el miércoles en el discurso de uno de los grandes protagonistas, el presidente Volodimir Zelenski. El mandatario ucraniano, temeroso de que la escalada de los enfrentamientos en Oriente Medio le robe atención a la guerra en su país, se está encargando de hacer suficiente ruido para que ninguno de sus aliados internacionales olvide lo necesario que sigue siendo el apoyo y la ayuda militar que le permita a su pueblo enfrentar el asedio ruso.


Además, el miércoles también se celebró una reunión ministerial de emergencia del Consejo de Seguridad para abordar la escalada de violencia en el Líbano. Fue una muestra más de que, a pesar de los recientes ataques en el país por parte de Israel y la amenaza de que una subida de tono del conflicto regional desemboque en guerra total, en la Gran Manzana no cesan los esfuerzos diplomáticos para conseguir un cese de hostilidades, cuando hay medios de comunicación que apuntan a una posible incursión terrestre del Líbano por parte de Israel.


El Consejo de Seguridad también se ha reunido esta semana para abordar la guerra en territorio ucraniano. En un encuentro solicitado por la propia delegación, Zelenski aseguró que su país ¨tiene información que apunta a que Rusia planea atacar tres centrales nucleares ucranianas¨, además, defendió su "plan de paz", el mismo al que este miércoles hizo referencia en el discurso ante el hemiciclo. El presidente de Ucrania quiso transmitir a los líderes mundiales que el problema y el peligro por la invasión de su país afectan a todo el mundo.


¨Si Rusia causa un desastre nuclear, la radiación no conocerá de fronteras¨, aseguró. Zelenski cerró su intervención pidiendo el cese del conflicto y solicitó el apoyo internacional a su ¨plan de paz¨, que asegura es la solución correcta. El líder también acusó a los gobiernos de China y Brasil de ignorar ¨el sufrimiento de Ucrania, y la realidad¨, así como de ¨dar a Putin el espacio político para continuar la guerra¨, además, atacó la incapacidad del organismo internacional para encontrar una solución al conflicto en su país, asegurando que es imposible, teniendo en cuenta el poder de veto que posee Rusia en el Consejo de Seguridad.


Ayer también fue el turno de palabra del presidente de España, Pedro Sánchez, ante el hemiciclo; y del francés Emmanuel Macron, que en su viaje a Nueva York se ha reunido de manera bilateral con su homólogo brasileño Lula da Silva. Ambos líderes hablaron de la crisis de Venezuela tras el fraude electoral en ese país (Lula aún no ha reconocido la victoria de Nicolás Maduro o de su opositor, Edmundo González Urrutia), así como de la cooperación para impulsar ¨la seguridad¨ y el ¨desarrollo¨ en Haití. Son temas que se esperaba que el mandatario francés tocara durante su discurso, que al cierre de esta crónica todavía no había tenido lugar, así como los conflictos en medio Oriente y Ucrania, sin olvidar que ¨siempre estoy aquí para defender los valores e intereses de Francia¨, dijo el líder galo ante varios periodistas, ¨pero no quiero que olvidemos el trabajo que tenemos sobre la prosperidad y el planeta¨, añadió recordando que hay una agenda climática que cumplir.


A última hora de la tarde también hablará el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil, quien, en representación de su país porque que su presidente, Nicolás Maduro, continúa sin asistir a la reunión anual de mandatarios mundiales, se preveía que defendiera las elecciones en su país asegurando el triunfo del partido de Maduro. La crisis en Venezuela, un país que se enfrenta a la presión internacional para que publique los resultados de sus elecciones, ha sido también uno de los temas principales de las dos primeras jornadas. Al cierre de esta crónica, la agenda provisional de la Asamblea General indicaba que este jueves será Líbano quien tome la palabra para denunciar los ataques de Israel en su territorio. El discurso estará a cargo del ministro de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bouhabib, quien se dirigirá a los líderes mundiales para expresar lo que ya ha confesado antes, su temor por una posible guerra con Israel, que ¨no desean¨, por eso hablará ante el organismo internacional ¨para detener esto¨, para buscar soluciones regionales y porque el Líbano ¨no quiere guerra¨. Sus palabras resonarán en una sala, en la que antes habrá hablado el primer ministro iraquí, Mohammed Shia Al Sudani, así como Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, que se espera que se refiera a los temas más tratados en la edición 79 de la Asamblea General: el conflicto en Gaza y Líbano, la guerra en Ucrania, la paz mundial y cambio climático


Con Israel

Gonzalo Figar. el debate. 26 Septiembre 2024

Israel es una democracia, y los territorios palestinos no. En Israel se vive en libertad, y en Gaza y Cisjordania no. Israel respeta los derechos individuales, y en los territorios palestinos no. Israel protege a los civiles, y los líderes palestinos los usan como escudos humanos


La semana pasada tuve la suerte de atender una charla de Mosab Yousef, hijo de uno de los fundadores de Hamás, organizada por la Fundación NEOS. Tras conocer su historia y su valentía (animo a todos a que lean y escuchen alguna de sus entrevistas), y cerca de cumplirse un año de la matanza del pasado 7 de octubre, he decidido por fin lanzarme a escribir, en un artículo más largo de lo habitual, sobre el siempre espinoso tema de Israel y Palestina.


Empecemos por el final. El 7 de octubre del año pasado se produjo la mayor matanza de judíos desde el Holocausto. Hamás envió a varios miles de terroristas a invadir Israel y, sin ninguna piedad, mataron a más de 1.100 personas, violaron a centeneras de mujeres, asaltaron hogares aniquilando a todo el que había dentro, masacraron un festival de música e, incluso, llegaron a quemar bebés. Por si fuera poco, se llevaron a 250 rehenes, de los cuales cerca de 100 siguen desaparecidos a día de hoy.


A todos los que se manifiestan en contra de Israel y su incursión en Gaza, pregunto: ¿qué se supone que debía haber hecho la nación judía como respuesta a esa brutalidad? ¿Qué respuesta consideraríais vosotros justificable? Israel, como cualquier otra nación soberana, tiene el derecho y la obligación de defender a sus ciudadanos. ¿Cuál era la alternativa a entrar en Gaza y tratar de erradicar a Hamás? ¿Dejar que Hamás siga operando, acumulando armas y planeando futuras masacres? ¿Qué se debe hacer cuando Hamás, deliberadamente, se esconde en colegios y hospitales, usando a sus propios civiles como peones prescindibles?


Hay quien justifica las matanzas de Hamás por la situación de supuesta represión que viven los palestinos, que «nos les deja otra salida» que la violencia. ¿De verdad? ¿De verdad hay justificación para violar mujeres y matar bebés? ¿De verdad hay justificación para invadir comunidades civiles, entrar en casas de familias inocentes y exterminarlas?


Hay otros, más sensatos, que condenan las acciones del 7 de octubre, pero defienden a los palestinos por razones históricas. El repaso histórico a las raíces del conflicto me parece muy interesante, pero pienso que seguir echando la vista atrás 80 años es inútil, y no hace nada por resolver el problema aquí y ahora.


Pero bueno, repasemos la historia. Se dice que Israel ha «robado» las tierras que legítimamente pertenecen al Estado palestino. El problema es que el Estado palestino nunca ha existido. Esas tierras fueron parte del Imperio Otomano y, tras su caída al final de la I Guerra Mundial, el Reino Unido se hizo cargo de la administración de esos territorios bajo el Mandato de Palestina, hasta el final de la II Guerra Mundial.


Si bien es cierto que había una mayoría de comunidades árabes y musulmanas viviendo en esos territorios, también había muchas judías. En 1947, el Plan de Partición de la ONU ofreció tanto a judíos (los que ya estaban y los supervivientes del Holocausto) como a árabes un Estado propio, pero mientras que los judíos aceptaron y formaron el suyo, los árabes rechazaron la propuesta y optaron por la guerra inmediatamente.


Israel fue atacada el mismo momento de su creación, y de nuevo en el 67 y el 73. Israel ha sufrido dos intifadas sanguinarias. Israel es bombardeada incesantemente desde el sur del Líbano por Hezbolá. En Israel, en los últimos 20 años, caen cohetes todos, todos los días en zonas civiles, disparados desde Gaza. Israel son 9 millones de personas rodeadas de 800 millones que quieren aniquilarles.


La realidad es que Israel no ha impedido la creación de un Estado palestino. La realidad es que ni los propios palestinos ni sus vecinos árabes (históricamente) jamás aceptaron la existencia de Israel. La realidad es que los palestinos, con Hamás a la cabeza, solo conciben la aniquilación de los judíos y de Israel —tanto es así que este expreso objetivo está escrito en la carta fundacional de Hamás. Hay un dicho muy conocido, y muy cierto, que dice que «si Hamás deja las armas, se acaba la guerra, pero si Israel lo hace, se acaba Israel». Ha habido tres grandes mediaciones internacionales para lograr la paz, en Camp David en el 78, Oslo en el 93 y de nuevo Camp David en el 2000. En todas las ocasiones, los que rompieron el acuerdo fueron los líderes palestinos.


La propaganda antisraelí acusa al Estado judío de cometer un «genocidio» y de haber creado un «apartheid». Curioso genocidio, cuando la población palestina viviendo en Gaza y Cisjordania se ha multiplicado casi por 4 en los últimos 40 años, pasando de menos de millón y medio a más de cinco millones de personas. El libelo del «apartheid» también resulta llamativo, teniendo en cuenta que en Israel hay dos millones de ciudadanos árabes, que no solo tienen todas las libertades y derechos de sus compatriotas judíos sino, incluso, más, ya que a ellos no se les exige servir en el Ejército.


Israel se retiró de Gaza en el año 2006, se la entregó a los palestinos y ¿qué ha pasado desde entonces? Pues que la población de Gaza votó a Hamás, quien acto seguido aniquiló a sus rivales políticos de Fatah (la Autoridad Palestina) tirándoles desde los tejados. Desde entonces, Hamás ha dedicado toda su energía y toda la ayuda internacional a construir túneles, comprar armas, atacar a Israel. Han montado sus bases de operación en medio de hospitales y colegios, para usar a los civiles como escudos humanos, y mostrar las fotos de sus previsibles muertes como impactantes armas de propaganda. Da asco.


¿Qué tal si Hamás hubiese dedicado estos casi 20 años de gobierno a la paz, a la reconstrucción, a hacer de Gaza un lugar próspero? Los judíos, unos pobre seres rotos por dentro y por fuera, salidos de los campos de concentración, se asentaron en un desierto y han construido una potencial mundial. ¿Qué ha hecho Hamás estos 20 años en Gaza? ¿Qué ha hecho la Autoridad Palestina en Cisjordania?


Mi defensa de Israel no implica que me parezca bien todo lo que hagan. Por supuesto, hay cosas criticables y condenables en su actuación. Y, por supuesto, el sufrimiento de los inocentes en Gaza es algo que debe romper el corazón a toda persona de bien, defienda el lado que defienda.


Pero analizar el mundo desde la simplista narrativa de opresores vs. oprimidos, y asumir que el que ha tenido éxito siempre oprime y el que no lo ha tenido siempre es oprimido, es erróneo. En este caso, los que oprimen a su propio pueblo son los de Hamás y Fatah. Los que han elegido siempre la violencia son los líderes palestinos. Los que han atacado a sangre fría a Israel, y luego se han escondido como ratas entre civiles, son los de Hamás. El sufrimiento de Gaza es culpa directa de las acciones de Hamás, no de Israel.


La historia es compleja y complicada. Han pasado 80 años y las culpas se entremezclan. Los asentamientos judíos, el retorno de los refugiados palestinos, el estatus de Jerusalén y muchos otros temas son de una complejidad casi inabarcable y de difícil resolución. Pero, aquí y ahora, hoy en día, esta es la realidad: Israel es una democracia, y los territorios palestinos no. En Israel se vive en libertad, y en Gaza y Cisjordania no. Israel respeta los derechos individuales, y en los territorios palestinos no. Israel protege a los civiles, y los líderes palestinos los usan como escudos humanos. Israel es el baluarte de Occidente, y Hamás es el fundamentalismo islámico. Israel quiere vivir, y los líderes palestinos quieren destruir.


Yo estoy con Israel.


Sánchez y su plan de degeneración democrática

julio r. Naranjo. el debate. 26 Septiembre 2024


Al líder del PSOE solo le mueve que el periodismo no pueda saber y difundir sus incontables tejemanejes


Pedro Sánchez amagó con dimitir, aquel fin de semana de furia y desolación, al borde de un precipicio emocional tras saberse que su querida esposa estaba siendo investigada. No era el presidente del Gobierno, ni siquiera el secretario general del PSOE, quien escribió aquella carta desgarradora; tan solo un hombre profundamente enamorado, herido allá donde más duele, —pobre corazón—, por una cacería desatada para hacerle caer de una presidencia que él no estaba dispuesto a mantener a cualquier precio.


«Disimula prudente; oculte tu semblante lo que tu alma medita», escribió Shakespeare en su inmortal «Macbeth». No parece ser tal el caso del presidente enamorado y enfadado, de rostro tenso y ánimo atribulado; todo su empeño y todo su corazón al servicio de hacernos entender de uno u otro modo, —la letra con sangre mejor entra—, que democracia es lo que solo él dice, pasando por encima de todo cuanto le estorbe o, peor aún, ataque a la Primera Dama.


Para Ovidio, la cólera prolongada engendra odio. De aquellos polvos, estos lodos. Sánchez cumplió lo prometido, y ya ha presentado su Plan de (De)regeneración democrática, ahora dispuesto a meterle mano a la maldita libertad de prensa y pensamiento, al derecho a difundir libremente ideas y opiniones que poco o nada le agradan.


Esa maldita prensa que estropea cuanto toca, como ya recordara Chateaubriand, y que impide a cualquier «pequeño gran hombre» o ministro dormir en su ministerio a buen recaudo.


De nada vale que sean los tribunales quienes tengan encomendada la función constitucional en exclusiva de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado; que la prolija legislación regule los múltiples cauces para emprender acciones legales frente a presuntas vulneraciones y ataques al honor y a la verdad, y que el sistema garantista que el legislador nos ha dado ahora haya quedado en papel mojado, inane y nada efectivo.


De ahí su pulsión reguladora reglamentaria, que el Poder ejecutivo que él encarna no precisa del Poder Legislativo. París bien vale una misa, y eso incluye regular el ejercicio de derechos fundamentales vía decreto presidencial. Montesquieu ha muerto.


Ahora, el porfirogeneta Sánchez acude al rescate de una democracia que ya no debe proteger al Jefe del Estado, el Rey, de las injurias y calumnias vertidas en contra del símbolo de la unidad nacional; una democracia, la de Sánchez, que debe huir de jueces prevaricadores como el Magistrado Peinado, que comandan eso que ha dado en llamar lawfare mientras dirige todo su poder presidencial a combatir los medios no adeptos que difunden bulos y crean campañas de desinformación. Tal es su preocupación, que ya consta en su última Estrategia de Seguridad Nacional.


Sánchez propugna más transparencia frente a los bulos y el fango que, dice, difunden los seudomedios. Tendría su gracia si no fuera porque su gobierno desobedece una y otra vez las resoluciones firmes y no recurridas en el juzgado para, simplemente, no rendir cuentas de su gestión personalísima de los asuntos políticos que deben ser de conocimiento público.


¿Usted se imagina desatender una providencia de apremio de la Hacienda Pública que dirige Chiqui Montero porque no está de acuerdo con lo mandado? Pues eso.


A Sánchez no le interesa en absoluto que sepamos cuánto cuestan sus viajes faraónicos en Falcon a los Estados Unidos, acompañado de su mujer, pernoctando en los mejores y más caros hoteles del Upper East Side de New York; o que explique los tejemanejes que se trae con el Rey de Marruecos y las cartas enviadas para aplacar una crisis que aún hoy pervive; tampoco quiere que usted, lector, conozca qué amigos personales del presidente son los que pasan sus vacaciones en las residencias oficiales del Estado a todo trapo y por cortesía del contribuyente, o, como hoy informa este periódico, cuántas veces usó el presidente Sánchez el Palacio de la Moncloa para recibir y cuáles fueron las razones que le llevaron a reunirse en dependencias públicas gubernamentales a un empresario que hoy, al igual que su mujer, la primera dama, están siendo investigados por tráfico de influencias y otros delitos.


Y no quiere que usted lo sepa porque esa maldita prensa, que obtiene todos los documentos que usted lee a diario en El Debate de fuentes oficiales y públicas en el seno de un procedimiento contradictorio seguido contra el gobierno. Gobierno que se sirve de la Abogacía del Estado, como si de un despacho privado se tratara, para atender las necesidades personales de un presidente enamorado y de su amada esposa.


 Julio R. Naranjo, es Socio Director General de ITCD, firma especializada en derecho de la información, transparencia y buen gobierno. Escritor.


Un Gobierno en permanente negociación

Ignacio Centenera. okdiario. 26 Septiembre 2024


Esta semana ha sido el proyecto de ley de la senda de déficit y la pasada la proposición de ley que limitaba los alquileres de temporada. Llevamos así casi un año y nos quedan, en la pretensión de Pedro Sánchez, muchos más, así que podían ir asumiendo que las limitadas aspiraciones legislativas que puedan tener pasan por otra senda, la de la negociación/claudicación ante el resto de socios del régimen y en especial ante los independentistas catalanes.


Las reuniones del Consejo de Ministros son un encuentro de cuadrilla que utilizan para repartirse cargos y prebendas, pero en el ámbito legislativo son una formalidad sin ningún efecto práctico. Antes o después de esos consejos, tienen que centrarse en conseguir apoyos; porque este es un gobierno en constante búsqueda de apoyos y en constante negociación, pero no ya para sacar adelante tal o cual ley, sino simplemente para sobrevivir. Esa es la única aspiración y, en realidad, todo lo demás, ya sea el problema de la vivienda, los presupuestos o lo que venga, pasa a un segundo plano.


Pero si ponemos más zoom en esta situación, comprobamos que la supervivencia del Gobierno, de este Gobierno, no es un objetivo por sí mismo, sino un objetivo en cuanto que sirve para mantener a su presidente. Sánchez no necesita un gobierno para establecer unas políticas y gobernar el país, necesita una plataforma, nominal y formalmente llamada Gobierno de España, que le permita mantenerse en la Moncloa.


Y esa pretensión, que no es solo suya, sino que ya es compartida por su partido, por el entorno mediático y por una parte del electorado, se ha convertido en una obsesión. Necesita que su permanencia en la Presidencia del Gobierno se convierta en un bien de Estado, y que se reconozca esa especie de derecho divino a mandar como el principal bien a preservar, al que se pueden sacrificar cualesquiera otros principios o derechos. Por eso, como único e intransferible titular del mismo, llegó a decirle a Núñez Feijóo (que había ganado las elecciones), que le diera sus votos a él (que las había perdido) para así no verse obligado a permitir la humillación de España ante las exigencias de Puigdemont. Y eso ya no sólo es un desahogo, es un síndrome de superioridad de quien se siente el elegido por el Olimpo.


Asumiendo, entonces, que se trata de preservar un bien superior, que es su permanencia en el poder, hay que aceptar que no haya límite en las concesiones a los socios que la aseguran y en las deleznables condiciones, vicios y vilezas que él mismo tiene que arrogarse. A él no le gustaría ser un falsario y un camaleónico trapisondista, pero, como le ocurría al vizconde de Valmont en la película Las Amistades Peligrosas, «no puede evitarlo».


Y en esta nuestra película, el que Sánchez tenga que hacer lo que dijo que no haría; el que tuviera que convertirse en comunista insomne a requerimiento de Iglesias; el que traicionara al pueblo saharaui, a los canarios o a los ceutíes a satisfacción de Marruecos; o el que se haga confederalista (ignorando que una confederación exige previamente la independencia de los estados que la conforman) por la necesidad de contentar a sus socios, son exigencias del guion.


En esta ocasión ese guion deja el enésimo papelón al superministro Bolaños, que cada vez se parece más a la graciosísima Gracita Morales y que, como ésta en la divertida Atraco a las Tres, anda por ahí repitiendo aquello del «que no se va, que no se va». También hay papel para la presidenta del Congreso, que ha sido pillada pidiendo instrucciones y preguntando a Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, si ella tiene que firmar algo. Y claro, para la ministra portavoz, Pilar Alegría, que nos contaba, sin apenas poder reprimir una risita tonta por la trola que nos estaba colando, que la culpa de retirar el proyecto de ley es del PP.


Sin embargo, lejos de intentar llegar a un acuerdo con los populares, van a continuar la negociación con Puigdemont. Alguien debería hacerles comprender que el simple hecho de reunirse y negociar con un delincuente prófugo algo distinto de su entrega a la justicia, hace innecesario cualquier comentario adicional para descalificar la reunión y cualquier resultado que salga de la misma.


La fachosfera ya no es lo que era

Agustín Valladolid. vozpopuli. 26 Septiembre 2024

El plan regenerador del Gobierno nos propone un mundo feliz, sin manipulaciones ni bulos, salvo los oficiales, o sea, los suyos


Hace unos meses el Gobierno no tenía ninguna prisa en adaptar nuestro ordenamiento al Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación, publicado en el BOE el pasado mes de abril. Quizá porque no hacía falta adaptación alguna, salvo asumir que de lo que se trataba, según recalcó el Consejo Europeo en su web, era de introducir en las legislaciones de los Estados miembros “medidas destinadas a proteger a los periodistas y prestadores de servicios de comunicación de las injerencias políticas”, y no de lo contrario. “El Consejo -se podía leer en la nota hecha pública por esta institución- ha adoptado un nuevo acto jurídico que salvaguardará la libertad, el pluralismo de los medios de comunicación y la independencia editorial en la UE”.


No, no parecía que hubiera demasiada prisa. Hasta que pasó lo que pasó. ¿Y qué pasó? Pues que lo de Begoña se empezó a complicar. Lo que pasó es que a algún talentoso asesor se le ocurrió la brillante idea de convertir en oportunidad llovida del cielo el, hasta ese momento, más bien enojoso paquete de medidas aprobado por el Consejo y el Parlamento Europeo. Un paquete fundamentalmente destinado a blindar a los medios frente a posibles infiltraciones y ataques ajenos a la UE (Rusia), pero también pensado para frenar las tentaciones intervencionistas de algunos socios de la Unión (Ver aquí el Índice de libertad de prensa en la UE 2024).


De este modo, el reglamento lleva camino de convertirse en la mejor de las coartadas para meter la mano hasta el fondo del universo mediático español. No para protegerlo sino para tutelarlo. Propósito asequible, debieron pensar, al tratarse de un sector que sobrelleva como puede la paradoja de atravesar uno de sus peores momentos en términos financieros y de credibilidad (lo que incrementa el riesgo de injerencia) y al mismo tiempo ha visto cómo en los últimos años, gracias al abaratamiento de costes en la era digital, proliferaban multitud de nuevas y a menudo incómodas cabeceras.


Es innegable que este fenómeno, junto al mucho más dañino que se despliega en las redes sociales, han contribuido a extender de forma inquietante la epidemia de la desinformación. Y es por tanto imprescindible que las democracias reaccionen ante un proceso que las debilita, por cuanto las crecientes dificultades a las que se enfrenta el ciudadano para reconocer la verdad entre tanta basura informativa (esparcida principalmente, insisto, por las redes sociales), se traduce en un peligroso deterioro del crédito de las instituciones democráticas. Pero ese combate contra la desinformación no es posible plantearlo al margen de los medios y de los periodistas. Mucho menos contra ellos.


Y de los medios públicos, ¿qué?

Con la aprobación del Reglamento sobre la Libertad de Medios, lo que las instituciones europeas precisamente buscan es fortalecer la independencia de la prensa, paso previo a la recuperación de la credibilidad. Solo así, con cabeceras fuertes, de renovado prestigio, será factible ganar la batalla a la desinformación. El intento de estrangular a determinados medios por razones ideológicas es de una inconmensurable torpeza. El empeño en desacreditar a ciertos digitales, en teoría mucho más libres que los que aún llevan a cuestas la pesada mochila de la edición en papel, es un propósito tan estúpido como inútil.


El Gobierno español no parece compartir ni la letra ni el espíritu de la norma aprobada por el Consejo Europeo. Al menos es lo que se desprende de las primeras decisiones adoptadas para su implementación. Una comisión interministerial formada por Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Hacienda, Interior, Cultura, Economía, Trabajo, Transformación Digital y de la Función Pública y la Secretaría de Estado de Comunicación, ahí es nada, será la encargada dedesarrollar los ejes, líneas de acción y medidas del plan de Acción Democrática. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), sin jurisdicción alguna en materia de prensa y cuya presidenta es nombrada por el Ejecutivo, será la encargada de elaborar un registro de medios de comunicación, en el que se disponga de información pública sobre su propiedad y la inversión publicitaria que reciben.


Ítem más: dos de los hombres de la máxima confianza de Pedro Sánchez, Óscar López y Antonio Hernando, hasta hace unos días director y director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, serán los encargados de repartir, desde el Ministerio de Transformación Digital, 100 millones de euros en ayudas a la digitalización de los medios de comunicación (algo que ya viene haciendo Red.es en los últimos años), en lo que más bien parece un método diseñado para mitigar los daños colaterales provocados por la aplicación del reglamento. Dicho en plata: una forma de compensar a aquellos medios “amigos”, ahora hiperfinanciados por la publicidad institucional, y que pueden sufrir un considerable recorte de sus ingresos cuando se apliquen los nuevos estándares de transparencia y proporcionalidad.


¿Y qué hay de los medios públicos? Ni una sola palabra en las 31 medidas del Plan de Regeneración del Gobierno, a pesar de que el reglamento europeo reclama que estos “informen con neutralidad”, sus “dirigentes sean elegidos de forma transparente y objetiva, funcionen al margen de influencias políticas” y, como ocurre en otros organismos, no puedan ser cesados cuando al poder político se le antoje. La televisión pública, en manos adecuadas, presentes o futuras, se libra por tanto del furor regenerador de un Gobierno que, sin embargo, se muestra muy activo a la hora de mover sus peones e influencias para blindar el flanco amigo del sector mediático privado. Por lo que pueda pasar.


De los creadores de ese exitoso invento llamado “La fachosfera”, llega ahora a nuestras pantallas “Pedrolandia”, un mundo feliz en el que no habrá sitio para la manipulación informativa; en el que será los ministros los que definan qué es un medio y qué un dispensador de fango; y qué noticia es verdad y cuál mentira. Un mundo en el que los bulos serán desterrados, salvo los oficiales, y aquellos que se extralimiten en la crítica, una vez concluida la reforma anunciada de las leyes que regulan el derecho al honor y a la rectificación (endurecimiento de las sanciones económicas), correrán el riesgo de ver cómo los tribunales les cierran el chiringuito.


“El régimen actual que protege el honor de las personas y que garantiza el derecho a una rectificación de las informaciones no veraces que se publican se ha quedado obsoleto ante el ecosistema de medios actual”, ha sentenciado Félix Bolaños. No es una aclaración. Es un aviso.


Vox y PP

Juan Carlos Girauta. el debate. 26 Septiembre 2024

Es instructivo que el PP acabe con el pin parental y con las leyes de concordia que venían a desactivar ese rencor histórico vicario conocido como memoria democrática. Que acabe con todo lo hecho para contrarrestar la hegemonía cultural de la izquierda. Lo suyo es que el proceso de interiorización de las causas woke les tome más tiempo. No mucho. Por ejemplo, entre su recurso ante el Tribunal Constitucional por la zapatera ley del aborto y su celebración por haberlo perdido transcurrieron diez años. Pero eso apenas nos dice nada. No sabemos si habrían celebrado su propia derrota a los siete años de haber llegado antes la sentencia. O a los seis, o a los cinco. ¿Y a los diez meses, a los seis, a los tres? Son preguntas sin respuesta. De ahí la importancia de su reciente decisión de «posicionamiento»: desmarcarse de Vox en todo. Consta así la duración de las convicciones que llevaron a los populares a oponerse al rencor histórico del PSOE, a la patraña de la bondad de la Segunda República, al cuento de que el Frente Popular luchaba por la democracia. Y también, en otro ámbito, permite conocer la duración de otra firmeza: la convicción de que los padres tienen algo que decir si la escuela expone a los niños a visiones ideologizadas del sexo que, para más inri, pueden conllevar serios peligros para su salud, dada la prohibición de todo apoyo psicológico que no sea «afirmativo». Es decir, que no refuerce el repentino empeño infantil —hoy casi siempre inducido— de haber nacido en un cuerpo equivocado.


Pues bien, ahora ya sabemos lo que duran las convicciones del PP cuando se trata de oponerse a la hegemonía cultural woke: nada. Cero segundos. No existen tales convicciones. La prueba es que su renuncia a la guerra cultural ha seguido a la salida de Vox de los gobiernos autonómicos. Solo después de desertar tan deprisa de sus criterios podemos afirmar que no eran criterios. Que estaban cómodos agachando la cabeza ante la superioridad moral de la izquierda. Igual les molestaban las cervicales, igual no disfrutaban nunca de las ventajas (acreditadas científicamente, ver Jordan Peterson) de caminar erguido, pero al menos no les torturaban los medios de Prisa, el de Escolar, el de Roures, el tonto del pueblo de la Resistencia, etc. No obstante, sentir como tortura las críticas, insultos, chistecitos y cochinadas varias de los pseudomedios sanchistas denota una preocupante pusilanimidad. Del mismo modo que las economías no se hacen fuertes hasta someterse «a los fríos vientos de la competencia» (Margaret Thatcher dixit), un partido político no puede combatir ni en mala ni en buena lid sin haber desarrollado callos, luego una cáscara, luego una coraza, luego una muralla en las anchas espaldas. Alegrémonos, pues las cosas ya están claras: del PSOE a su izquierda, sumando a separatas, debería ser competencia de la Guardia Civil. Después están la izquierda democrática, que es el PP, y la derecha democrática, que es Vox. Con idearios diferentes.


'esta organización dejó de velar por los principios esbozados en su declaración'

Milei planta cara en la ONU a la Agenda 2030 y denuncia la complicidad con las «dictaduras sangrientas» de Cuba y Venezuela

Redacción. gaceta. 26 Septiembre 2024


El presidente de Argentina, Javier Milei, ha acusado este martes a Naciones Unidas de promover una «agenda socialista», en alusión a la Agenda 2030, que «obedece a intereses privilegiados», y ha afirmado que el país abandonará su posición de «neutralidad histórica».


«En algún momento y como suele ocurrir con la mayoría de las estructuras burocráticas que los hombres creamos, esta organización dejó de velar por los principios esbozados en su declaración fundante y comenzó a mutar», ha subrayado durante su turno de palabra en 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.


En este sentido, ha asegurado que Naciones Unidas se ha transformado «en un leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no sólo qué debe hacer cada Estado nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo».


Milei debutará ante la ONU con un discurso contra la Agenda 2030 y la «sumisión» a China

«La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas», ha apuntado.


Milei ha aseverado que la adopción de dicha agenda «obedece a intereses privilegiados». «El colectivismo y el postureo moral de la agenda ‘woke’ se han chocado con la realidad y ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas reales del mundo. De hecho, nunca las tuvieron», ha indicado.


Asimismo, el presidente argentino ha asegurado, tras criticar el Pacto del Futuro firmado el domingo, que Argentina «va a abandonar la posición de neutralidad histórica» que tanto la ha caracterizado y estará «en la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad».


«Argentina no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio ni la violación de los derechos naturales de los individuos. No importa quién la promueva ni cuánto consenso tenga esa institución», ha sentenciado el mandatario.


Milei ha explicado además que en una «casa que dice defender los Derechos Humanos» se ha permitido «el ingreso al Consejo de Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela sin el más mínimo reproche». Además, ha dicho que en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer están presentes «países que castigan a sus mujeres por mostrar la piel».


De la misma forma, ha señalado que se ha votado en contra de Israel, que «es el único país» de Oriente Próximo «que defiende la democracia liberal» mientras, en paralelo, se ha demostrado «una incapacidad total de responder al flagelo del terrorismo».


Por fin se hizo la luz en la ONU gracias a Milei y Bukele

Zoé Valdés. el debate. 26 Septiembre 2024

Dos discursos muy distintos entre sí, aunque acordados al unísono en lo esencial, como una gran e inolvidable pieza musical para deleitoso instrumento, resonaron por fin luminosos y milagrosos en el recinto de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York. Esos discursos fueron los de Javier Milei y Nayib Bukele. Cada uno en su estilo. El primero metódico mediante lectura y avanzando en su primer Gobierno, el segundo desde la memoria y los hechos contundentes que lo avalaron para un segundo mandato como presidente.


Ambos, con su particular proyección de futuro mediante la realidad que hoy gobiernan, cuestionaron el pasado reciente, otrora glorioso, de esa organización; lo hicieron sin griterías ni aspavientos. La serenidad primó en el estilo de ambos, dejaron claro que ese aplomo emana de la inteligencia y que será lo que marcará la trayectoria de sus mandatos. Y lo que debiera ser el trazado de cada gobernante en sus países.


«No soy un político», primera bofetada con guante de cabritilla proferida por el presidente argentino, frente a esa ralea de políticos inútiles y politiqueros cuya agresividad ha marcado una institución que se creó para la gestión y la paz. «Soy un economista», subrayó airoso, con un segundo guantazo con el dorso de la mano, dejando caer de tal modo que en el mundo en el que vivimos, tan necesitado de todo menos de políticos insulsos (los que más bien sobran), se debe empezar a pensar en que hay que ser algo más que simples políticos cuando se llega a la gestión política mediante elecciones democráticas. El objetivo de Milei no es ser político, es ser un buen gobernante para Argentina, sin dejar de ser el buen economista liberal que es.


Las cachetadas se multiplicaron frase a frase. Opiniones meridianas con relación a Israel, quien por obra y gracia de la maldad islamo-comunista ha pasado de ser el país agredido al modelo de genocida que necesitan las masas acéfalas e instituciones plagadas de miserables como la ONU para desatar su ira y su maldad, redirigiéndolas hacia sus objetivos que no son otros que la decadencia y la destrucción de Occidente.


Lo mismo con relación a Ucrania, país invadido y conducido a una guerra por uno de los dignatarios —pude haber escrito jerarca— de los países RIC (Rusia, China, India) y esa pretendida multipolaridad que anhelan imponer los izquierdosos y los timoratos. Javier Milei no las teme porque no las debe, esa es su principal ventaja, habló en el gran salón de la ONU, como mismo ha hablado siempre, como si sus interlocutores tuvieran su mismo nivel, lo que significa un tratamiento muy respetuoso para esos oyentes.


Con Milei habló Argentina y habló el mundo. Denunció a la tiranía de Cuba y a la dictadura de Venezuela, hay que agradecerlo. Con Milei habló la vida frente a la muerte, habló la libertad frente al mundanal 'pobrecismo' de las élites totalitarias. Sí, tuvo que llegar y presentarse otro argentino, el bueno, para borrar el discurso repleto de abusos, homicidios y fusilamientos de aquel argentino, Che Guevara, el malo.


Milei borró de un plumazo cualquier vestigio en la memoria colectiva de aquella arenga matona del Che, décadas atrás en ese mismo recinto, en el que invocaba su perenne sed de sangre. Con Milei la verdad sustituyó a la mentira, la vida se coronó con sus palabras muy por encima de la sombría decadencia degollina de la destrucción del ser, del espíritu, de la humanidad. Milei significó a la existencia de la sabiduría mediante ideas y no consignas. Porque el poder de la palabra posee su culmen en la oratoria, y porque orar es saber.


Nayib Bukele se centró más en su país, El Salvador, su intervención no fue leída (confío más en lo escrito) y, sin embargo, resultó asombrosa. De un plumazo puso al mundo delante de su propio espejo, con tan sólo referirse a su país como aquel al que apenas unos pocos podían antes situarlo en un mapa, pues no conocían más que la violencia ejercida por las 'maras', y cuya percepción ha cambiado radicalmente mediante una política de pacificación a través la eliminación de las bandas criminales.


Recordó que algunos argumentaban que él había encarcelado a miles, pero que para esos él tenía la respuesta: en verdad había liberado a millones, a todo un pueblo, devolviéndoles la tranquilidad de la que en la actualidad el llamado «mundo libre» no puede precisamente vanagloriarse, de la que carecemos. Aplausos de pie, porque lo soltó muy calmado a sólo pocos metros y en el corazón de una ciudad que se muere, que de la Gran Manzana que fue sólo queda la podredumbre provocada por el abandono de sus gestores.


Nayib Bukele hizo también borrón y cuenta nueva, de un tajo tumbó aquel discurso tan celebrado del orate Fidel Castro en pasados años, ahí mismo, en el que se refirió demagógicamente a los niños que en el mundo no tenían un pedazo de pan, cuando en Cuba los niños tampoco tenían, ni tienen sesenta y cinco años más tarde, un bocado de pan y mucho menos el sueño de un vaso de leche que ellos mismos prometieron, sobre todo su hermano Raúl Castro.


Bukele, quien debiera rectificar sus erradas opiniones sobre la seguridad, la educación y la salud castristas, evidenció que un pequeño país puede vivir de sí mismo, de un buen Gobierno, justo, honesto, sin tener que ir por el mundo mendigando mediante el uso de un supuesto bloqueo norteamericano que ni siquiera existe. Bukele precisó con la corroboración de su diligencia que el único bloqueo de un país mal gobernado, de un estado fallido, de una tiranía, radica en la existencia de la tiranía que conduce a ese país al abismo.


No quepa dudas, por fin la ONU vibró con la oratoria de esos dos grandes gobernantes que hablaron por todos, para mujeres y hombres, porque para que alguien hable por mí si son hombres tienen que ser como ellos; y si son mujeres debieran reencarnar en Margaret Thatcher y Golda Meir. Cualquiera no debiera hablar por nosotros.


Illa convierte la dictadura del catalán en un problema de salud pública

Editorial. OKDIARIO. 26 Septiembre 2024


Que Salvador Illa ha decidido continuar con la dictadura del catalán impuesta durante décadas por el separatismo es una evidencia. No sólo se ha empeñado en intensificar el acoso a los comercios que no empleen el catalán, sino que ahora todo su empeño pasa porque los médicos estudien esta lengua, incluso en horario de trabajo, lo que supone que los profesionales tengan que anteponer el catalán a la salud de sus pacientes. Es delirante, sobre todo si tenemos en cuenta que las listas de espera en Cataluña se acercan a los 200.000 pacientes, con un desbordante ritmo de crecimiento anual. Según datos del año pasado, había 183.394 personas esperando una intervención quirúrgica. El tiempo medio de espera es de 183 días, por encima de la media española y a años luz de los 51 días de espera en la Comunidad de Madrid. Con datos de diciembre de 2023, el 29,9% de estos pacientes en Cataluña lleva más de seis meses aguardando ser intervenido, también por encima de la media nacional. En suma, que la sanidad pública catalana está literalmente desbordada, pero en lugar de poner en marcha medidas para reducir de forma drástica las listas de espera lo que ha hecho Salvador Illa es priorizar el catalán por encima de la salud. Si los médicos ya no daban abasto, ahora, al obligarles a recibir clases en su horario de trabajo, la situación será todavía más insostenible.


Resulta patético comprobar cómo la izquierda se moviliza en Madrid contra Isabel Díaz Ayuso cuando su sanidad pública funciona -en comparación con la de Cataluña- mucho mejor y en esta comunidad se guarda un estruendoso silencio ante situaciones tan surrealistas como la de tener que decirle a un paciente que el médico no le puede atender porque está dando clases de catalán. Entre el separatismo y el socialismo han generado un problema colosal de salud pública, porque en Cataluña es más importante que los médicos sepan catalán que realizar una operación de apendicitis.


Juan Miguel Zunzunegui, historiador mexicano: "El trauma de la conquista nos carcome las entrañas y perpetúa nuestra mediocridad y miseria"

El prestigioso divulgador asegura que "mientras sigamos culpando de todo a Cortés nunca seremos libres, nunca seremos independientes"

Sheinbaum echa mano de la leyenda negra antiespañola para justificar la no invitación al Rey a su toma de posesión como presidenta de México

Adela Sanchidrián. la razon. 26 Septiembre 2024


El historiador, escritor y conferenciante mexicano Juan Miguel Zunzunegui se ha convertido en uno de los más duros críticos de la leyenda negra antiespañola y en uno de los más firmes defensores de la necesidad de que México deje atrás su pasado, se quite complejos y aborde con realismo la época colonial y cómo el México actual es heredero de aquel virreinato de Nueva España.


A través de sus libros y, sobre todo, de las redes sociales, ha llegado al gran público con su enfoque crítico y accesible sobre la historia de México y el mundo. Nació el 22 de junio de 1975 en la Ciudad de México. A lo largo de su carrera, se ha dedicado a divulgar temas históricos con un estilo que mezcla análisis académico con un tono cercano, lo que ha atraído a una amplia audiencia tanto en medios impresos como en plataformas digitales.


En sus vídeos, ya sea en su canal de YouTube o en TikTok, desmitifica todo el proceso que lleva a la independencia de México, carga contra esos primeros gobiernos del país ya independiente que vio cómo la población indígena se reducía y que impusieron el español como lengua, algo que no había hecho en varios siglos España, y aborda figuras polémicas como la de Hernán Cortes y el resto de conquistadores, explicando que muchos de los mitos antiespañoles no son tales.


En un vídeo reciente subido en la red social TikTok, Zunzunegui aseguraba que "el trauma de la conquista nos carcome las entrañas y mientras sigamos culpando de todo a Cortés, no importa cuántas madres mentemos para que viva México, porque nunca seremos libres, nunca seremos independientes, porque en esa narrativa lo que hacemos es perpetuar y justificar nuestra mediocridad, perpetuar y justificar nuestra miseria, porque además, este discurso del trauma de la conquista nos lleva también a esa mentalidad mexicana de soy pobre pero honrado, todos los ricos son malos, con lo que convertimos la pobreza en una virtud".


Estas palabras son solo un ejemplo de la narrativa de Zunzunegui y otros muchos escritores e historiadores mexicanos que tratan de echar abajo algunos tópicos sobre la conquista española.



******************* Sección "bilingüe" ***********************


En manos de un forajido (mejor, de dos)

Carlos Dávila. okdiario.


Venimos informando de los aconteceres del encuentro en la cumbre entre Santos Cerdán, el costalero de Sánchez, y el forajido Puigdemont, como si en realidad se tratara de la reunión de dos personas decentes de partidos diferentes para abordar una coalición o, más de tejas para abajo, un acuerdo parlamentario para salvar una ley. Es tan indecente lo que ocurre en esta España de ahora mismo que la felonía destructora por parte del Gobierno nacional nos parece intrascendente.


El país, tonto del haba, se ha volcado sólo en averiguar, modo Rappel, si los interlocutores de Suiza firmaban la paz y Sánchez, el gran afectado, puede resistir un tiempecito más en La Moncloa, lo justo para darse un garbeo por el universo vendiendo su planta de dependiente del fenecido SEPU.


Esta España indigna ya acepta como normal la mayor de las putrefacciones políticas e institucionales; a saber, que un tipo ágrafo viaje al extranjero para negociar con un delincuente el porvenir de su jefe, que no de otra cosa se ha tratado en este menester. Hasta los mismos periodistas -digo- contamos el suceso de tal forma y manera que no nos produce el menor escándalo.


Es de una inopia irrelevante el hecho de que el futuro de país se halle en manos de un fugado de la Justicia en situación permanente de busca y captura. Ya se comprueba hasta qué punto el Gobierno leninista que padecemos dejó que Puigdemont huyera ante el pasmo general y cómplice de los servidores del Orden, Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil incluidos.


El director general de la Benemérita ha sido destituido, tras sólo cuatro meses en el cargo, después de haber dejado, al menos con su inepcia, que el El Lute del momento, nacido Carlos Puigdemont, se paseara por Barcelona como un turista para propalar, además, un mitincillo en un atril preparado al efecto por el alcalde socialista de la ciudad, y se marchara de nuevo a su palacete de Waterloo donde recibe, como una corista, a lo más granado de la sociedad catalana, también banqueros y empresarios, que le rinden pleitesía como si aún fuera El Muy Honorable President de la Generalitat. Una aberración pública.


Es normal que en el PSOE, pobres palanganeros como los prebostes de la claque parlamentaria, los inefables Patxi López y Simancas, el tipo éste con mayor rencor en el cuerpo que se haya conocido, aplaudan furiosos a su patrón cada vez que este anuncia solemnemente en el Parlamento o fuera de él, una nueva transgresión del orden constitucional, o sea, un delito, para qué nos vamos a andar con contemplaciones.


No puede entender este cronista, por cierto, que en las cárceles españolas los miles y miles de presos internos en ellas no se hayan lanzado en motín para reivindicar sus amnistías porque es más que probable que los pecados que hayan cometido muchísimos de ellos sean más veniales que el que mantiene en libertad a Puigdemont y, ¡ojo! a los que se reúnen con él como si estuvieran en el papel de un mandatario extranjero. Si esta España dormida que ha entregado ya la cuchara de la resistencia conservara un ápice, sólo un ápice, de capacidad para la revuelta, ocuparía permanentemente las calles para protestar contra lo que la está haciendo un sujeto tan indeseable como Pedro Sánchez Pérez-Castejón de viaje por Nueva York, mientras su enviado especial, el fontanero -fontanero- Santos Cerdán rogaba sumisamente al forajido catalán que, por favor, por favor, les dejara unos días más gozar de los parabienes de la Moncloa. Pero el forajido le ha dado una larga cambiada hasta que probablemente la semana que viene, con más dinero en la buchaca, le vote el maldito techo de gasto.


Aquí, en España, los titulares con que algunos medios, los más, adornan la coyunda Sánchez-Cerdán-Puigdemont y se fijan sobre todo en el aplazamiento de resultados a corto plazo que el viajante ha ordenado para ver si sus interlocutores ceden que, ya lo verán, cederán al fin. Pasan, como de rondón, y sin romperlo ni mancharlo, por el hecho punitivo de que un representante del Gobierno de España cambie cromos en el extranjero escondiéndose con un perdulario que hace tiempo que ya debería estar en el trullo. Sánchez puede darse por satisfecho: ha conseguido que a los españoles lo anormal nos parezca de uso corriente, incluso aceptable.


Vamos a ver: ¿Qué diría el ministro de Justicia, el pequeño (en todo) Bolaños, si un narcotraficante, más o menos mediano, tampoco hay que irse a más, se reuniera, pongamos que en Gibraltar, tierra de acogida de los cocaleros, con un delegado del Gobierno español para intercambiar propuestas de negociación? ¿No esperarían los guardias del citado y del depauperado (cada día su ocaso es más evidente) Marlaska al otro lado de la verja para detener al narcotraficante? Sorprende, de verdad, que los presos más inquietos, brutales, de nuestras cárceles no estén apretando a las instituciones penitenciarias para que, sin ir más lejos, les concedan similares beneficios, hasta la fuga desde luego, a los que goza el forajido Puigdemont.


Nada le ocurrirá al felón Sánchez si, cuando llegue el caso de votar los Presupuestos, caso hipotético, el Junts de la Nogueras le hace una peineta: «Los prorrogamos y a otra cosa, mariposa», como suele repetir el finísimo Patxi López, antiguo portador servil de la cartera de Nicolás Redondo, pongamos por ejemplo.


A otra cosa, mariposa, a seguir sin cuentas públicas anuales, lo cual parece otro delito en la seguridad, no obstante de que, al final, los independentistas catalanes de vario pelaje terminarán -lo reafirma el cronista- componiendo la figura parlamentaria de Sánchez, porque nunca van a estar mejor que con él, nunca nadie les concederá los mismos diezmos y primicias que él.


España, 2024, a la vera misma del 25, se encuentra gobernada por un forajido que se mofa de unos pastueños que se dejan lidiar mientras sus oponentes se refugian en el manido diálogo para disfrazar su entrega. La pobre portavoz del Gobierno, toda una tristeza de Alegría, informa de las «complicadas negociaciones» (Sic) que en Suiza han ejecutado dos viejos conocidos: un pirata que pretende destruir la Nación más vieja de Occidente y un penoso diablo que, con certeza, no conoce ni las raspas de la Constitución que está malvendiendo. Asco. ¿España en manos de un forajidos? No: de dos.


La debilidad de Sánchez

Fermín Bocos. diariosxxi. 26 Septiembre 2024


MADRID, 25 (OTR/PRESS) Los dirigentes separatistas de Junts que de manera tan arrogante comparecen antes las cámaras de la televisión, exigiendo onerosas contrapartidas económicas y políticas a un Pedro Sánchez dispuesto a firmar lo que le pongan, conocen el terreno que pisan.


Explotan la debilidad de Sánchez; saben que está con el agua al cuello porque ya no dispone de fuerza parlamentaria para aprobar leyes y la bravuconada del Comité Federal -"gobernaremos con o sin el concurso del Legislativo-, ha tenido que envainársela retirando la senda de déficit y metiendo en el congelador el Proyecto de Presupuestos.


Puigdemont, el prófugo, y Nogueras, su vocera en el Congreso, no le ahorran humillaciones. La última, exigir que se publiquen las actas de supuestas actuaciones del CNI en los días que rodearon los atentados yihadistas de Barcelona. Los separatistas catalanes que en su día urdieron una trama que desembocó en un golpe de Estado se quejaron de que algunos de sus dirigentes fueran espiados. Con la desfachatez que les caracteriza, y conocedores de la debilidad de Sánchez, pidieron la cabeza de la anterior directora del CNI -cabeza que les fue servida en bandeja.


No son los únicos que saben y se aprovechan de la debilidad política de Sánchez. También el PNV tiene al CNI en el punto de mira reclaman un mayor control judicial del Centro y la reforma de la ley que regula el Centro Nacional de Inteligencia para que dependa orgánicamente del presidente del Gobierno y no de la ministra de Defensa que es su estatus actual. El PSOE, que hace dos años se opuso a esos cambios, ahora los apoya. La debilidad de Sánchez, una vez más. De seguir así, nadie puede saber hasta dónde nos puede llevar con tal de mantenerse en La Moncloa.


Illa impone clases de catalán a médicos en su jornada laboral con 183.000 pacientes en lista de espera

Beatriz Jiménez. okdiario. 26 Septiembre 2024


Salvador Illa ha seguido al pie de la letra el plan lingüístico para los centros sanitarios que el Gobierno de ERC aprobó in extremis. La Secretaría de Política Lingüística de la Generalitat impondrá en un centro de Barcelona cursos para la mejora de la competencia lingüística del catalán entre los médicos y enfermeros, impartidos durante su jornada de trabajo. De esta forma, el Gobierno de Illa destinará horas del personal sanitario a la recepción de clases de catalán, a pesar de que la comunidad registra una lista de espera de 183.000 pacientes.


Justo antes de la llegada de Salvador Illa al Palau de la Generalitat, el entonces president, Pere Aragonès, aprobaba la creación de un programa para blindar el uso del catalán en la Sanidad antes de la llegada de Salvador Illa. El objetivo era «conseguir la plena capacitación lingüística de los profesionales y que los usuarios del sistema sanitario público puedan ser atendidos oralmente y por escrito en catalán, y también en el resto de lenguas oficiales en Cataluña, y vean así garantizados sus derechos lingüísticos».


De esta forma, la Generalitat pretendía garantizar el cumplimiento de las cien medidas para impulsar el catalán. Aprobadas en noviembre de 2022, una de ellas preveía la organización de cursos de catalán para los profesionales sanitarios para incrementar su conocimiento y uso. En febrero de 2024, la Generalitat presentó el programa Prescribe el Catalán. Se trata de cursos de formación en lengua catalana a los que los sanitarios podrán acceder de forma gratuita y en horario laboral hasta noviembre de 2024.


Sin embargo, ha sido con la llegada de Illa cuando estas medidas han comenzado a materializarse. El Centro de Atención Primaria Cerdeña, ubicado en Barcelona, apoyado por el consejero de Política Lingüística de Illa, Xavier Vila, ha presentado su plan lingüístico para mejorar el conocimiento y uso del catalán entre los profesionales del centro. Entre las medidas suscritas, se incluyen «la organización de cursos por la mejora de la competencia lingüística del catalán entre los profesionales del Centro, impartidos durante la jornada de trabajo».


Así, los profesionales sanitarios dedicarán tiempo a aprender catalán, a pesar de que un total de 183.394 pacientes están en lista de espera en Cataluña, con un tiempo medio de espera para una operación de 138 días, diez más que la media de España, y muy lejos de los 63 días que los pacientes deben esperar en el País Vasco o los 51 de la Comunidad de Madrid.


Illa y el catalán

El catalán es una de las piedras angulares del acuerdo entre Pedro Sánchez y ERC. Por este motivo, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha lanzado un plan lingüístico que incluye entre sus puntos un aumento del control y de las inspecciones a comercios y empresas que no rotulen u ofrezcan sus servicios en catalán. Una medida «necesaria» para el Ejecutivo de Illa, que asegura que los catalanes «pueden dejar de usarlo» si desde las organizaciones privadas no se «normaliza».


Salvador Illa culpa al régimen de oficialidad vigente, a los movimientos migratorios y a la extensión del inglés, de la pérdida lingüística en la región. «En este contexto, no puede perderse de vista que el catalán mide sus fuerzas con dos de las lenguas más importantes del mundo contemporáneo, como son el castellano y el inglés, lo que incrementa exponencialmente el peso de las presiones que experimenta», apunta el informe sobre el uso del catalán que el Gobierno socialista ha encargado para justificar su hoja de ruta. Por este motivo, Illa plantea «una intervención ambiciosa» liderada por los poderes públicos, que incluye medidas como el impulso del catalán en las aulas y en las administraciones públicas.


Pero no sólo eso. El Gobierno de la Generalitat también quiere involucrar al sector privado, endureciendo las inspecciones lingüísticas. «Es necesario garantizar activamente el cumplimiento de la legislación en materia de derechos lingüísticos, especialmente en la empresa y en el comercio, como por ejemplo la rotulación, etiquetado, atención al público, oferta de servicios», recoge el plan de acción elaborado por Illa. Para ello, dotará a los organismos encargados de velar por este cumplimiento del personal y los recursos necesarios, incrementando así los controles a las organizaciones privadas en materia lingüística.


La súplica de la viuda de Juan Carlos Beiro, asesinado por ETA en 2002: «Desbloqueen el proceso judicial»

El asesinato del cabo de la Guardia Civil es uno de los 379 crímenes de la banda terrorista sin resolver, pese a que han transcurrido más de dos décadas

Natalia Cristóbal. Madrid. el debate. 26 Septiembre 2024


Han pasado 22 años del atentado perpetrado por ETA que acabó con la vida del cabo Juan Carlos Beiro en la localidad navarra de Leiza, hoy gobernada por Bildu. Como narró a este periódico hace tres años uno de los cuatro agentes de la patrulla que también sufrieron ese atentado y resultaron heridos, Víctor López, la banda terrorista había colocado una pancarta trampa en la que aparecía dibujado un tricornio en el punto de mira y una frase en euskera que decía: «Viva ETA. Guardia Civil muere aquí». Cuando los agentes fueron a retirarla, los terroristas hicieron explotar una bomba por radiocontrol. Beiro, de 32 años, había sido destinado a la localidad navarra hacía tres meses. Estaba casado y tenía dos hijos.


Leiza fue escenario este martes de un nuevo homenaje a este guardia civil asesinado, al que, como ha trasladado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), presente en el acto, asistieron los coroneles de la Guardia Civil y del Ejército de Tierra José Miguel Barbero y Andrés Fernando Castán, entre otros cargos militares, y una delegación de la Policía Nacional, así como representantes de UPN, PP y Vox. El acto, sin embargo, no contó con la presencia de ninguna autoridad del Gobierno de Navarra ni con representantes de la Policía Foral.


En él se oyó la súplica de la viuda de Juan Carlos Beiro, María José Rama, a los ministros de justicia de Francia y España para que «desbloqueen el proceso judicial de forma inmediata», pues el asesinato de su marido es uno de los 379 crímenes de ETA que a día de hoy siguen sin resolverse, en su caso más de dos décadas después.


Explicó en su intervención que en 2022 consiguieron que no prescribiera la causa y que quedaban por llegar «unas pruebas importantes desde Francia para cotejar». «A día de hoy, acabando el año 2024, tras más de cinco prórrogas en la instrucción, Francia no ha puesto en manos de la Guardia Civil esas fundamentales pruebas. Y yo como afectada, como víctima, me preguntó: ¿Por qué? ¿Por qué esta dilación indebida que puede suponer una rebaja en las penas si es que algún día tenemos por fin juicio y condena? ¿Quién está haciendo mal su trabajo? ¿Por qué Francia no contesta a este requerimiento?», preguntó.


«Desde aquí, desde Leitza, una mujer humilde a la que le mataron al marido hace 22 años, que lleva 22 años pidiendo respuestas, pido, con toda humildad, pero con todo el derecho del mundo, a los ministros de justicia de Francia y España, que hagan su trabajo, que solucionen los problemas, que contesten a las euroórdenes, y que posibiliten a la Guardia civil el acceso a las pruebas solicitadas», expresó. «Que no amplíen nuestra espera, nuestro dolor y nuestro sufrimiento», clamó.


María José Rama también dirigió un mensaje a los etarras que han sido condenados a más de 30 años de prisión por asesinato y «a los que no les va a suponer ni un solo año más de condena reconocer la muerte de Juan Carlos»: «Les pido la dignidad de reconocerlo». Y en concreto mencionó a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias 'Ata', el último jefe militar de ETA: «Si fuiste tú, si diste la orden, afronta las consecuencias de tus actos y reconoce los hechos. Haz algo digno en tu vida».


Carrera Sarobe -a quien la Audiencia Nacional condenó en 2023 a 30 años de cárcel por el asesinato del expresidente del PP en Aragón Manuel Giménez Abad y a quien también este tribunal comenzó a juzgar hace dos semanas, junto a Miren Itxaso Zaldúa, alias 'Sahatsa', por otros cuatro atentados, y que se encuentra en una cárcel francesa— fue procesado en 2020 por el juez de la AN Ismael Moreno por el asesinato de Juan Carlos Beiro, aunque meses después se negó a declarar y señaló que no había participado en él.


En el acto de homenaje, también pronunció unas palabras el concejal de UPN Silvestre Zubitur, que calificó la lucha de María José Rama como «el ejemplo de la dignidad, de la entrega, de la perseverancia, de la rebeldía contra lo injusto». «Es la razón contra el odio. Es la libertad contra la prisión. Es la razón contra lo irracional. Es el bien frente al mal». «Y esto es lo que nos importa: las personas, el que ya no está, porque lo mataron, y los familiares que sí están, porque tienen el arrojo de volver año tras año a recordar y exigir justicia», subrayó.


Matar dos veces a Miguel Ángel Blanco

Antonio R. Naranjo. el debate. 26 Septiembre 2024

La Fiscalía se suma a la ola de no juzgar a cuatro jinetes del apocalipsis etarra por participar en el crimen que sobrecoge aún a España


La crónica de sucesos que escribe el Gobierno de España, con su luctuosa sucesión de escándalos, trampas y negocios mafiosos, es tan abrumadora que no permite apenas pararse en capítulos que, en otros contextos, serían primera plana.


Uno de ellos ha pasado casi desapercibido en ese estanque de aguas fétidas donde chapotean la esposísima, el hermanísimo, Koldo, Zapatero, con el presidente encabezando a los patitos y Puigdemont, Junqueras u Otegi tirando trozos de pan desde la orilla, de cuando en cuando, para mantenerlos con un hilo de vida.


Un fiscal, conocido por su afiliación a la asociación 'progresista' del gremio, ha pedido a la Audiencia Nacional que no se juzgue a cuatro de los peores terroristas de ETA por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, al considerar que esos delitos ya han prescrito.


Los beneficiarios de la postura de Carlos García-Berro, cuyo historial incluye una elocuente defensa de personajes tan siniestros como Dolores Delgado, son Iñaki de Rentería, la pareja compuesta por Mikel Antza y Dolores Iparaguirre «Anboto» y Kantauri, algo así como los cuatro jinetes del apocalipsis etarra, con un amplio currículo de matarifes que incluye la dirección de la banda, la participación en sus peores comandos y la planificación de algunas de sus más sonadas matanzas.


Pues bien, el jurista en cuestión sostiene que, pasado tanto tiempo, no procede juzgar a los susodichos, lo que en sí mismo ya plantea la pregunta de por qué no los sentaron antes en el banquillo. Sean cuales sean los vericuetos de la Justicia, ninguna excusa parece suficiente para intentar justificar la demora en encausar a unos criminales de esa calaña.


Pero es que además pesa sobre España la decisión del Parlamento Europeo de declarar imprescriptibles los crímenes de lesa humanidad y de incluir en ese capítulo los perpetrados por ETA, para que nada impida sentar en el banquillo a quienes los cometieron, dirigieron o idearon, pase el tiempo que pase. Una instrucción ignorada por el Gobierno, que también incluía la obligación de aclarar los cerca de 400 asesinatos que, aún hoy en día, no han sido juzgados.


Existe la posibilidad de que el fiscal en cuestión actúe en solitario y, desde sus prejuicios ideológicos o incluso sus percepciones jurídicas, considere inevitable adoptar esa posición por razones estrictamente técnicas, que también podría encontrar para sostener lo contrario sin que nadie, salvo los afectados, pusiera el grito en el cielo.


Pero también es legítimo pensar que García-Berro actúe inspirado en la doctrina oficiosa del Gobierno, nunca expresada, pero siempre ejecutada, de aceptar la hoja de ruta impuesta por Otegi a Sánchez para darle su respaldo, ya endémico desde 2018: intercambiar investiduras y presupuestos por presos, tal y como el viejo líder de Batasuna ha expresado en público con la altanería de quien siente tener la sartén por el mango.


Lo cierto es que, desde que el PSOE se consagró a la indigna tarea de blanquear a Bildu para adecentar su alianza con la heredera de Batasuna, todo ha ido en la dirección de atender esa exigencia innegociable: el traslado de todos los etarras a cárceles más benévolas del País Vasco, la indiferencia ante los insultantes homenajes celebrados para recibir en sus pueblos a criminales convertidos en héroes, la marginación de las víctimas en el relato público, el apaño de la Ley de Memoria Democrática al dictado de Otegi o la indulgencia del fiscal con la élite etarra conforman una secuencia cronológica de infame complicidad con el penúltimo impuesto revolucionario girado por el universo abertzale.


Todo ello coronado por el silencio más absoluto al respecto de los acuerdos concretos firmados por el PSOE con Bildu, hurtados a la opinión pública probablemente porque son indefendibles incluso para un personaje con la altura moral de Sánchez.


La moraleja del abyecto viaje a los sótanos de la ética y la decencia que emprendió Sánchez al aceptar llegar al poder gracias a compañías que debió ayudar a aislar es bien triste: los mismos que intentan resucitar a toda costa a Franco no están dudando en matar dos veces a Miguel Ángel Blanco.


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