Recortes de Prensa Domingo 6 Octubre 2024


¿Cuánto dinero le cuesta a Ucrania acabar con las tropas de Putin?

Silvia Jiménez. la razon. 6 Octubre 2024


Tanto Ucrania como el resto de países llevan ya más de dos años enviándole dinero para que las tropas de Volodimir Zelenski logren derrotar al Ejército ruso. Europa y Estados Unidos ya han mandado miles de millones de euros en ayuda militar, financiera y humanitaria, pero ¿cuánto le cuesta a Ucrania acabar con las tropas rusas?


Según indica a la revista 'The Atlantic' el comandante de aviones no tripulados de la 92ª Brigada de Asalto apodado 'Aquiles', acabar con las tropas rusas le resulta a Ucrania mucho más económico de lo que piensa el resto del mundo. Esto se debe a que los vehículos no tripulados que utiliza en la actualidad su unidad son de fabricación china y su coste no supera los cuatro dígitos, mientras que los drones fabricados en Estados Unidos cuestan entre 60.000 y 80.000 dólares cada uno.


"Por unos 100 millones de dólares, una unidad de drones como esta podría mantenerse en el terreno durante un año entero, realizando aproximadamente 5.000 ataques letales. La tasa de retorno: un ruso muerto por cada 20.000 dólares gastados", explicó el comandante.


Según el Kiel Institute for World Economy, un think tank alemán que lleva la cuenta del dinero que se ha enviado a Ucrania, Europa había mandado hasta junio de este año un total de 110.200 millones de euros al mencionado país, de los cuales casi la mitad se han destinado a ayuda militar. Estados Unidos, por su parte, había enviado hasta la misma fecha 75.100 millones de euros, de los cuales 51.600 son de ayuda militar.


Rusia asegura haber tomado otra localidad en Donetsk en su avance hacia Kurájove

Efe. Moscú. el mundo. 6 Octubre 2024


El ejército ruso aseguró hoy haber conquistado otra pequeña localidad en la región ucraniana de Donetsk en su avance hacia el bastión de Kurájove, su próximo objetivo tras la toma esta semana de Vugledar.


Según el parte de guerra del Ministerio de Defensa ruso, se trata del pueblo de Zhelanne Drugue, que se encuentra a escasos kilómetros de Kurájove, un importante nudo de comunicaciones.


Zhelanne Drugue tenía apenas 240 habitantes antes de la guerra, pero su control confirma que la actual ofensiva mecanizada rusa en Donetsk no puede ser frenada por Kiev.


Además de Vugledar, el mayor éxito militar ruso en más de seis meses, Moscú tomó esta semana otras cuatro localidades en Donetsk.


Con todo, el objetivo principal ahora de la ofensiva que Moscú lanzó en octubre de 2023 contra el Donbás es Pokrovsk, al alcance de la mano de las tropas rusas antes de la llegada del crudo invierno, según expertos occidentales.


Según la prensa estadounidense, las tropas rusas están tomando territorios a una velocidad que no se veía en el Donbás desde el comienzo de la campaña militar.


El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, vinculó la retirada de Vugledar con la imposibilidad de golpear objetivos en territorio ruso con misiles de largo alcance occidentales, aunque militares ucranianos consideran que el problema es la acuciante escasez de hombres para defender las posiciones en diferentes sectores del frente.


Ejercicios de evacuación

Unas 800 personas participaron este sábado en unos ejercicios de evacuación organizados por las autoridades e instituciones de la sociedad civil de Estonia que están destinados, entre otras cosas, a la protección ciudadana en situaciones de crisis, informaron los medios locales.


Según recogió la Radiodifusión Pública de Estonia (ERR), hasta un millar de estonios participarán en estos ejercicios durante este fin de semana.


Sólo este sábado participaron unas 800 personas residentes en varias poblaciones del sur del país, un simulacro que tiene como telón de fondo la invasión de Rusia contra Ucrania y el miedo al hostil comportamiento del país del presidente Vladímir Putin contra Occidente.


Según explicó Raul Kütt, responsable de la Liga para la Defensa de Estonia (EDL), una organización de voluntarios cuya misión es contribuir a las labores de seguridad y defensa del país báltico, los ejercicios buscan plantear escenarios para mejorar a la hora de "proteger a los civiles" y facilitar la labor de los militares en caso de una crisis militar.


En este sentido, los ejercicios sirven también "para asegurar a nuestras unidades operacionales flexibilidad y libertad de movimiento en una zona de combate y para prevenir la deportación de civiles en zonas bajo control enemigo", dijo Kütt en unas declaraciones recogidas por la ERR.


"Esto no son sólo palabras, todo esto se ha visto confirmado en los últimos dos años en Ucrania", abundó Kütt, al aludir a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.


Los ucranianos buscan en la comunidad apoyo psicológico para afrontar los traumas de la guerra

Las reuniones con un terapeuta ofrecen además la posibilidad de que los desplazados creen nuevas relaciones

Marcel Gascón (Efe). Kiev. el mundo. 6 Octubre 2024


"Olena, de Bajmut, una ciudad que ya no existe", dice a modo de presentación una mujer en un acto celebrado en Kiev, una de las muchas reuniones de apoyo psicológico a desplazados y otras personas afectadas por la guerra que organizan voluntarios y oenegés en pueblos y ciudades de toda Ucrania.


Después de Olena toman la palabra para dar su nombre y lugar de procedencia mujeres y hombres de Lugansk, Mariúpol, Melitópol y otras localidades conquistadas por el Ejército ruso y a menudo arrasadas durante meses de asedio que han dejado cicatrices imborrables en la mente de cientos de miles de refugiados.


Junto a los desplazados se sientan en el círculo que forman para escuchar al terapeuta estadounidense Scott Fox, que ha venido a Ucrania como voluntario para enseñar las llamadas Técnicas de Liberación Emocional que practica a soldados, niños y civiles adultos afectados por la guerra, psicólogos y terapeutas de distintas disciplinas.


Vienen a conocer nuevos métodos, como la técnica fundamentada en la acupuntura y la psicología moderna que practica Fox, conocida como 'tapping' y consistente en percutir repetidamente con los dedos distintas partes del cuerpo mientras se formulan los motivos de ansiedad, para utilizarlas con sus pacientes o conseguir ellos mismos serenidad en momentos de tormento por los bombardeos o las preocupaciones asociadas a la guerra.


"Esta técnica ayuda a resetear el sistema nervioso para que la gente pueda salir del estado constante de lucha o huida", explica a EFE Fox, que tiene una larga experiencia empleando este método para reducir la presión en atletas de élite, y ha ofrecido talleres en persona y a través de internet también a veteranos de guerra y a niños ucranianos. Descendiente de ucranianos que emigraron a EEUU hace un siglo, Fox empezó a trabajar con Ucrania al comienzo de la invasión.


"No hay ni puede haber en ningún país suficientes profesionales para hacer frente a lo que está pasando, y tenemos que dar oportunidades a la gente para que los problemas puedan tratarse también en cada barrio, en cada comunidad", dice sobre la idea que impulsa esta y otras de las muchas reuniones de este tipo que tienen lugar a diario en toda Ucrania.


La meta de este tipo de charlas es dotar al mayor número de particulares y profesionales, explica Fox, con los conocimientos básicos de esta técnica para que puedan expandir su uso al mayor número posible de personas, propiciando, en palabras del terapeuta, un "efecto de bola de nieve" que dé respuesta a una parte de las urgencias psicológicas de más gente.


Una de las asistentes -entre los que hay también familiares de soldados que combaten en el frente o de prisioneros de guerra- es Tetiana Okrushná, una desplazada de la ciudad ocupada de Melitópol que fue en su juventud practicante de éxito de taekwondo, que ejerce de coach y es profesora de historia.


Okrushná da ayuda psicológica a otros desplazados y trata de calmar las ansiedades y mejorar la salud emocional de gente que se ha quedado en zonas ocupadas en sesiones que ofrece de forma remota desde Kiev. Esta mujer de actitud activa y discurso optimista espera poder transmitir las técnicas que enseña el profesor Fox a las personas a las que ayuda que muestren interés. "Es muy importante que nos demos fuerza unos a otros y que apoyemos al mayor número de gente", señala Okrushná.


La presentación de Fox está organizada por la Asociación de Coaching de Ucrania con el apoyo del ayuntamiento de Kiev y de la oenegé VCentri, en cuya sede del centro de Kiev tiene lugar el acto.


"Al principio de la guerra, el Ministerio de Salud calculó en 15 millones el número de ucranianos que necesitarían apoyo psicológico durante la guerra", dice a EFE Nadia Kopanitsia, directora de la Asociación de Coaching que organiza periódicamente charlas como la de hoy.


Además de enseñar a los asistentes nuevas formas de tratar la ansiedad, estos actos permiten a personas particularmente afectadas por la guerra que en muchas ocasiones no tienen trabajo y han visto destruido el entramado social que tenían al haber tenido que emigrar a nuevas ciudades cultivar relaciones y encontrar apoyo en otra gente en su misma situación.


"Muchas veces es una manera de compartir lo que sentimos con personas que están pasando por lo mismo y de recordar que no estamos solos", declara a EFE Maria Soldatova, una refugiada de Mariúpol que acude regularmente a talleres de apoyo psicológico organizados por distintas oenegés en Kiev.


Además del 'tapping' que enseña Fox, otras iniciativas ofrecen terapia psicológica convencional, clases prácticas basadas en los intercambios de roles entre los participantes, de métodos de estimulación de la conciencia del propio cuerpo como el Feldenkrais o de expresión de los traumas y angustias por medio del teatro o la danza.


"No todas las técnicas funcionan para todos, pero siempre es mejor no afrontarlos en soledad y buscar formas de ocuparse de los problemas psicológicos que ignorarlos hasta que nos resulta imposible vivir con ellos", dice Soldatova sobre su experiencia en este tipo de eventos.


7-0: el "sabath" que cambió Israel para siempre

Unos 6.000 milicianos de Hamás y civiles asesinaron hace un año a 1.200 israelíes y secuestraron a más de 250. Netanyahu inició una guerra contra Hamás que ha debilitado al grupo terrorista sin acabar con él

Maya Siminovich. Tel Aviv. la razon. 6 Octubre 2024


Tras el atentado terrorista que está cambiando a Israel -en lo social, económico, político, ético- tanto el propio país como sus vecinas Gaza y Líbano viven la peor crisis de sus historias.


En un año de superlativos que comenzó el pasado 7 de octubre cuando miles de personas de Gaza coordinadas y lideradas por el movimiento islamista Hamás, considerado terrorista por gran parte de la comunidad internacional, invadieron más de 20 comunidades israelíes fronterizas.


Según un informe del Ejército israelí que revisó las estimaciones sobre el número de atacantes, fueron unos 6.000 los que violaron la frontera en 119 lugares. Entre ellos, 3.800 de las fuerzas de élite Nukba de Hamás y unos 2.200 civiles y otros militantes de organizaciones armadas diversas.


Mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, a mascotas, atacaron sexualmente a mujeres, hombres y niños, torturaron a los vivos y a los muertos y todo lo filmaron con sus cámaras gopro que llevaban en sus cuerpos o con los propios teléfonos móviles de sus víctimas. Secuestraron a más de 250 personas.


Cada punto de batalla entre los atacantes y los habitantes está colmado de historias de supervivencia, muerte, negligencia y horror. Y la pregunta que aún resuena, ¿dónde estaba el Ejército?


Ese día, todos los sistemas operativos y de inteligencia de Israel se derrumbaron, y se fue entendiendo que las concepciones políticas que tenían no eran tan ciertas. Y también se empezó a dudar de la capacidad del Estado de protegerlos.


Israel declaró la guerra a Hamás al día siguiente y fueron movilizados 300.000 reservistas. El pequeño ejército israelí se apoya grandemente en los reservistas, que son alrededor de 460.000, frente a los soldados regulares que, según estimaciones, están un poco por encima de los 169.000.


El objetivo del Gobierno de Netanyahu desde el 8 de octubre era acabar con Hamás y llegar a la victoria absoluta. Un año después sigue siendo el mismo. Las capacidades de Hamás han sido destruidas en gran medida, sus batallones despedazados, pero la táctica de combate de Hamás, en modo guerrilla, con comandos de dos o tres personas, sigue activo, aún se reagrupan y la organización mantiene sueldos de funcionarios y organización política en diferentes puntos. No hay información precisa sobre cuántos túneles de Hamás, construidos desde que gobierna en la franja hace 17 años, han sido destruidos, se cree que un alto porcentaje está intacto, según informó el "Wall Street Journal", aunque gran cantidad de sus entradas han sido destruidas.


Hamás dice que más de 42.000 personas han muerto en Gaza, aunque no distingue en su conteo combatientes de civiles, y el Centro Palestino de Investigación Política y de Encuestas dice que más del 60% de los habitantes de Gaza han perdido a miembros de su familia desde el 7 de octubre de 2023. Los soldados israelíes muertos sobrepasan los 340.


Otros 479 palestinos murieron por la violencia en Cisjordania, tanto personas armadas como desarmadas, y cerca de 30 israelíes, civiles y militares. El Ejército israelí hace redadas en busca de terroristas, los palestinos atacan a militares y civiles israelíes y los colonos judíos atacan a los palestinos y sus propiedades.


Los mediadores Qatar, Egipto y Estados Unidos han estado tratando de conseguir un acuerdo entre el gobierno israelí y Hamás a lo largo de los meses. Solo lo consiguió en una ocasión, en noviembre, cuando 100 rehenes fueron intercambiado por unos 300 presos palestinos. La agonía de los familiares de los secuestrados se vive en Israel con manifestaciones constantes y exigencias al gobierno para que pacte.


Desde el 8 de octubre la organización chií libanesa Hizbulá, alineada con Irán, y los hutíes de Yemen, también atacan Israel en muestra de simpatía con Hamás. Esta elección ha hecho escalar los acontecimientos en el norte de Israel y sur del Líbano en el último mes y medio. Tras un año de bombardeos en el norte, más de 60.000 desplazados, casas, campos y bosques calcinados, Israel decidió apostar por la contundencia contra Hizbulá.


Una operación táctica atribuida a Israel, pero no reconocida, hirió a más de 3.000 personas y mató a unas 37 cuando cientos de dispositivos de comunicación, buscas y walkie talkies, estallaron simultáneamente. Si bien también hubo víctimas civiles, Hizbulá comunicó que más de 1.000 de sus miembros habían quedado mutilados.


Poco tiempo después una enorme explosión en el barrio de la Dahia, en Beirut, bastión de la milicia proiraní, hizo sacudir el suelo y más cuando se supo que el objetivo era el secretario general de Hizbulá, Hasan Nasrala. Tras horas de incertidumbre, el Ejército israelí confirmó la muerte del líder religioso y político. También murieron cientos de civiles en la explosión, en los informes preliminares las autoridades libanesas decían 300.


Antes que Nasaralá, Israel había ido eliminando comandantes y generales de la organización desde noviembre pasado, así como altos cargos de Hamás en Líbano, en Gaza, hasta llegar al jefe del buró político de los islamistas gazatíes Ismail Haniye en un atentado no reivindicado por Israel, pero tampoco negado, en Teherán.


En lo que va de guerra en Gaza, Irán ha atacado a Israel directamente en dos ocasiones. Nunca antes lo había hecho. En la primera ocasión, en abril, lanzó unos 350 misiles balísticos y drones. Fueron interceptados en su mayoría, con la ayuda de una coalición internacional que también cuenta con la participación de Jordania.


El segundo ataque iraní sucedió en medio de informes estadounidenses que lo sugerían e informaciones israelíes que lo negaban. Se lanzaron unos 180 misiles balísticos, la mayoría de nuevo fueron interceptados, pero hubo unos pocos impactos directos y la admisión israelí de que habían causado daños materiales “no graves” a algunas bases aéreas.


La lucha por la disuasión de ambos bandos indica peligrosamente que el concepto manejado en Israel en ocasiones de “escalar para disuadir” puede acabar de modo muy desafortunado para todo el mundo.


Varios ministros y políticos israelíes piden un ataque definitivo contra Irán, esta vez verdaderamente disuasorio, contra su infraestructura nuclear, por ejemplo, contra su industria petrolífera, es decir, acabar con el modo de subsistencia del país.


La cadena de acontecimientos que desencadenó el atentado de Hamás puede hacer cambiar la dinámica de la región, embarcada en un ciclo de violencia y represalia, siempre por una afrenta previa, desde hace 75 años. Por ahora, parece que esto podría modificarse. Pero no porque las partes parezcan capaces de llegar a un compromiso, sino porque la violencia va a más y tal vez eso modifique el equilibrio de poder en la zona.


“Junto con una respuesta militar, también debemos desarrollar una estrategia política regional general, que convierta el éxito militar en un cambio estratégico, y no debemos olvidar ni por un momento la necesidad urgente de traer a nuestros rehenes a casa”, dijo el líder de la oposición israelí, Yair Lapid.


Israel y la libertad

Jesús Cacho. vozpopuli. 6 Octubre 2024


“Creo que, en cierto modo, los israelíes volvieron a ser judíos ese día”, cuenta Lee Yaron, periodista del diario israelí Haaretz y autora de “10/7: 100 historias humanas”, un turbador relato de lo ocurrido el 7 de octubre de 2023 a través del testimonio de las víctimas y de las comunidades que sufrieron el ataque. “Se suponía que Israel sería la conclusión de la historia judía: el refugio final después de siglos de persecución. Cuando mis abuelos llegaron a Israel, después del Holocausto de la II Guerra Mundial, huían de pogromos y masacres sufridos por su condición de judíos. Confiaban en que, con el establecimiento de Israel, sus hijos y nietos tendrían un destino mejor. Creían que no necesitarían enseñarles el idioma de su país de origen, porque el hebreo sería su lengua definitiva. Pensaron que siempre estaríamos seguros en Israel. El 7 de octubre ese sueño se hizo añicos. Ese día nos asaltó a todos la sensación de que pronto ya no tendríamos más país”.


Mañana se cumple un año de aquellos sucesos, y en la memoria siguen vivas las imágenes del asesinato de inocentes seres humanos a sangre fría, los bebés descuartizados, la violencia insufrible de las jóvenes ensangrentadas llevadas a rastras en vehículos 4x4 por sus verdugos de Hamas para ser retenidas como rehenes en los túneles de Gaza. El pánico, el horror. Es verdad que esta semana, como todas las semanas, han ocurrido en España cosas capaces de helar la sangre a un país menos apesebrado que el nuestro, menos acostumbrado a las tropelías del capo mafioso que nos gobierna, pero recordar la efeméride del 7 de Octubre más que un deber es una obligación moral, una imposición vital que nos obliga a reconocer que en la suerte del Estado de Israel, en el desenlace del actual conflicto entre el bien y el mal, se juega el futuro del llamado mundo libre, el destino de esas libertades de las que hemos disfrutado desde hace tanto tiempo en Occidente. Sánchez se irá, y su figura quedará en el recuerdo como una pesadilla pasajera, pero el destino de ese Occidente, vale decir de la Unión Europea y de España, se decide hoy en las áridas tierras del Medio Oriente. Israel es la presa que contiene al eje del mal que forman Irán y sus organizaciones terroristas asociadas, y Rusia y sus aliados, dictaduras teocráticas y/o policiales todas. Si la presa israelí se rompe, las aguas de la alianza islamoizquierdista se llevarán por delante lo que queda de nuestro pequeño adocenado mundo.


“Los israelíes vivieron el 7 de octubre como un presagio del colapso final del Estado de Israel” sentencia Yaron. Una reedición del Holocausto, el recuerdo de aquella barbarie presente en la psique de los judíos en todo el mundo, el miedo existencial a la aniquilación definitiva. “Esto es lo que nos explotó en la cara el 7 de octubre: la posibilidad de una nueva amenaza de exterminio”. Desde esta perspectiva, ¿ha sido exagerada la respuesta de Israel en Gaza tras la masacre del 7 de octubre? No hay respuesta proporcionada en un conflicto a vida o muerte. Israel está obligado a ganar todas las guerras que le planteen sus vecinos so pena de ser barrido del mapa. Por aterradora que resulte la imagen de las ruinas de Gaza, la desproporción es la condición de la victoria en todo conflicto armado. Para Hamás, como para Hezbollah, como para la República Teocrática de Irán, no hay ninguna posibilidad de coexistencia con el Estado judío. “Hamás rechaza cualquier alternativa a la total liberación de Palestina (...) Israel es un país que no tiene lugar en nuestro suelo y debe ser aniquilado”, se lee en el artículo 20 de la Carta Fundacional de Hamás (revisada en 2017). “Desde el río hasta el mar”. Poco que negociar, pues, con quien te niega el derecho a vivir y solo persigue tu total destrucción. Ningún margen de maniobra, razón que hace tan difícil, por no decir imposible, la solución de los dos Estados.


¿Cómo debe reaccionar una democracia plena, la única en la región, a matanzas como la del 7 de octubre? ¿Está Israel obligado a soportar en silencio las constantes agresiones de Hezbollah desde el vecino Líbano? ¿Debe resignarse y poner la otra mejilla? Parece lógico pensar que ese Estado tiene el derecho a defenderse y la obligación de asegurar -de manera definitiva si es posible- la vida de sus ciudadanos, amenazada por terroristas capaces de utilizar a mujeres y niños como escudos humanos, de almacenar su arsenal en escuelas y hospitales, de impedir a los civiles el acceso a sus túneles para protegerse, o de saquear los miles de convoyes humanitarios que Israel ha dejado pasar desde octubre de 2023 para distribuirlos en exclusiva entre sus milicianos. Ocurre que en la psique de intelectuales de toda laya y condición sigue viva la imagen retrospectiva del judío menesteroso obligado a dejarse apalear, el judío arrastrado de la Rusia zarista, el miserable judío de la Galitzia del imperio austrohúngaro, “El judío errante” de Joseph Roth. El padre del virtuoso (“El Pianista”) a quien dos nazis abofetean en plena Varsovia por caminar por la acera, obligándole a hacerlo por la calzada. El judío comeniños, responsable de todas las desgracias, culpable de todas las pestes, a quien hay que perseguir cada cierto tiempo en violentos pogromos. Por eso, el judío armado de hoy, la imagen de esos jóvenes educados en las mejores universidades enrolados en las IDF, viene a desestabilizar de forma violenta esa representación estereotipada que muchos siguen teniendo del judio desahuciado. Por cierto, el 34% de los soldados que hoy están en el frente son chicas de brillantes carreras, muchas de las cuales han dejado sus empleos en el extranjero para ir a defender su país.


Es evidente, sin embargo, que Israel ha perdido la batalla de la propaganda, hoy en manos de la izquierda postmarxista aliada con el islamismo radical, esa variante del totalitarismo extendida por casi todo el planeta, una situación de la que son particularmente responsables muchas de las llamadas elites intelectuales de Occidente, cooptadas por un antisemitismo que en Europa y en USA es hoy tan normal como el aire que respiramos. Es parte de la fascinación que los totalitarismos han ejercido siempre sobre el mundo de la cultura. Es la advertencia de Orwell, finales de los años 30, de que la izquierda tenía primero que ser antitotalitaria para ser después antifascista. Es la fascinación del elegante grupo de Bloomsbury (Blunt, Strachey, Burgess, Philby y otros)por las atrocidades del régimen de Stalin y su conversión en espías soviéticos. Es la ceguera de los Malraux o los Gide ante los horrores del Gulag. Es la devoción por asesinos como el Ché Guevara o Fidel Castro. Es el ominoso silencio de nuestra izquierda ante dictadores de la calaña de Maduro. Es el olmo seco de Willi Münzemberg, ”director de facto de las operaciones clandestinas de propaganda de la Unión Soviética en Occidente” (Stephen Koch en “El fin de la Inocencia”), y las hojas de un intenso verde islamista que le han brotado al calor de los tiempos. Alguien ha escrito que los israelíes molestan a muchos intelectuales occidentales porque son la prueba viviente de su derrota moral, la evidencia de su fracaso vital, de lo que les hubiera gustado ser y no son por pereza, codicia y derrumbe moral. Esas elites, que hace tiempo perdieron la noción del bien común, han optado por abrazar la imagen de la fuerza bruta, la razón de la sinrazón, la violencia del más fuerte. Putin. El islamismo les seduce en proporción exacta a su decadencia, razón que explica tantas conversiones al islam como se están produciendo estos días en Europa.


Todos los que siguen hablando de “genocidio” en Gaza se cuidan muy mucho de pedir la liberación del centenar de rehenes que todavía siguen penando en las mazmorras del terror de Hamás. Ni una línea a pie de página en su favor. Impresiona, por eso, la satisfacción con la que esta misma semana el corresponsal de un diario madrileño relataba la emboscada tendida por Hezbollah en el Líbano a una unidad del ejército israelí en la que 9 soldados perdieron la vida. "Entraron en vertical y salieron en horizontal", escribía. Israel es hoy la última barrera de contención frente a la sinrazón y la barbarie. Por fin el verdadero enemigo, agazapado durante años tras organizaciones criminales de diverso pelaje en Gaza, Líbano, Siria, Irak o Yemen, ha dado la cara: el Irán de los Ayatolás. Tan cerca como este viernes, y ante miles de personas en Teherán, el líder supremo Ali Jamenei, para quien la Sohá del 7 de Octubre fue “totalmente legítima”, volvió a mostrar su cara más siniestra al asegurar que “a Israel no le queda mucho tiempo”. Más allá de la provocación, se trata de una amenaza que el mundo libre debería tomarse muy en serio y que apunta directamente al dilema al que se enfrenta el muy discutido Gobierno de Bibi Netanyahu y, naturalmente, Washington, cualquiera que sea el resultado de las elecciones del 6 de noviembre: ¿dejar la faena a medio hacer y retirarse, tras desalojar a Hezbollah más allá del río Litani, o acabar el trabajo apuntando directamente a la cabeza de la serpiente, antes de que el reptil se torne nuclear?


No oculto que tal posibilidad produce escalofríos y explica sobradamente la existencia de los Chamberlain que en el mundo son y han sido. Este miércoles, Maryam Rajavi, líder de la oposición iraní en el exilio, invitada a intervenir ante la Asamblea Parlamentaria del Partido Popular Europeo en Estrasburgo, aseguraba que “el ataque con misiles llevado a cabo por el régimen iraní la noche pasada ha puesto una vez más de manifiesto que la cabeza de la serpiente del terrorismo y la guerra en esta parte del mundo es la dictadura religiosa que gobierna Irán. La guerra y la exportación del terrorismo son la otra cara de la moneda de la represión, los asesinatos y las ejecuciones en Irán, y forman parte de la estrategia de supervivencia del régimen. Está claro que mientras este régimen esté en el poder, no habrá paz ni tranquilidad en Oriente Medio”. No puede haber paz con los enemigos de la libertad. Sería un regalo del cielo que el mundo libre tuviera los arrestos suficientes para desalojar de su guarida al gran Ayatolá y su régimen de terror, devolviendo ese precioso país que es Irán a su maravilloso pueblo tantos años sojuzgado. El mundo sería entonces un lugar mucho más seguro y hermoso.


La gran oportunidad para acabar con los ayatolás iranís

Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli.. 6 Octubre 2024


El alevoso ataque del régimen teocrático de Irán contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, de una crueldad repulsiva, realizado por sus empleados de Hamás, a los que arma, paga sus salarios, asesora, entrena y da instrucciones, desencadenó la terrible conflagración que se está extendiendo en las últimas semanas a la totalidad de Medio Oriente. Cuando los clérigos de Teherán decidieron llevar a cabo esta acción criminal lo hicieron con plena conciencia y el manifiesto propósito de desestabilizar la región y forzar al gobierno de Netanyahu a defenderse actuando con contundencia en Gaza y en el Líbano, donde Hezbolá, otro brazo terrorista de los ayatolás iranís, ha intensificado sus operaciones sobre el norte de su vecino, también obedeciendo órdenes del Líder Supremo Alí Jamenei.


La República Islámica se debate entre dos opciones, una más realista y la otra inequívocamente suicida. Por un lado, puede seguir hostigando a Israel desde Líbano, Gaza, Yemen, Siria, Cisjordania y su propio territorio, pero sin dejar que la situación se desborde y desemboque en una guerra total y abierta con su archienemigo o, por otro, puede caer en la tentación de liarse el turbante a la cabeza e intentar acabar con la única democracia de la zona en un choque sin límite que arda a la vez en seis frentes, con la esperanza de que el ejército israelí no sea capaz de un esfuerzo tan grande y múltiple.


Un análisis objetivo de las respectivas fuerzas en presencia conduce a la conclusión de que Israel supera a sus adversarios en inteligencia, armamento, motivación, tecnología y potencia de fuego, eso por no mencionar su arsenal nuclear, nunca confesado, pero real, que representa una garantía de último recurso a la hora de asegurar su supervivencia. Guerras anteriores con los países árabes han demostrado cuál es el resultado de los ataques irrestrictos al estado judío. Por tanto, si la dictadura iraní se lanza a una confrontación sin freno con Israel es más que probable que su inevitable derrota desemboque en el colapso de la tiranía teocrática y el inicio de una etapa de libertad, paz y progreso para el pueblo de Irán.


En este contexto tan complejo como inquietante, cabe preguntarse cuál debería ser la estrategia a seguir por la Unión Europea y las democracias occidentales en general, con la OTAN como herramienta clave, para apoyar a su mejor aliado frente al fundamentalismo islámico y para liquidar definitivamente a la fuente más maligna y constante de inestabilidad, violencia y daño económico en Oriente Próximo y Medio y de graves perturbaciones en el plano global.


Para responder correctamente a este interrogante, los gobiernos europeos y Washington tendrían que examinar con la debida lucidez la experiencia acumulada en sus relaciones con el venenoso tinglado chiita. En primer lugar, aceptar que las políticas de apaciguamiento, negociación y diálogo han sido, además de inútiles, contraproducentes. En segundo, que el espejismo de una división entre moderados y duros en Irán es eso, una ilusión sin sentido, porque allí todas las familias del régimen obedecen al Líder Supremo mientras la Guardia Revolucionaria bajo su mando controla prácticamente todos los resortes del poder económico, político y militar. En tercero, que la caída del sistema totalitario de los ayatolás no acarrearía para nada el caos en el país ni su descomposición en milicias hostiles entre sí ni tampoco en masacres sectarias. Irán no es Libia ni Siria ni Irak. La sociedad iraní cuenta con una amplia clase media, goza de un nivel cultural notable y sus ciudadanos son gente civilizada y alfabetizada con 3000 años de historia detrás. Además, la oposición interna y en el exilio representada por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI) es una organización perfectamente estructurada con un liderazgo carismático e inteligente personificado en Maryam Rajavi, la María Corina Machado de Irán, una mujer de extraordinario coraje, impecable trayectoria y visión a largo plazo. En caso de derrumbe de la actual dictadura, el CNRI está plenamente capacitado para guiar a la sociedad iraní en una transición ordenada y pacífica hacia la democracia. Basta leer su plan de diez puntos para el futuro de Irán para que cualquier demócrata del mundo le dé un voto de confianza. Y, por último, insistir en la conveniencia de salvar el acuerdo nuclear de 2015 revela una preocupante ceguera porque el JCPOA está congelado desde que Estados Unidos se retiró del mismo y sólo es una treta de la parte iraní para ganar tiempo hasta disponer de ojivas atómicas para sus misiles.


Seis pasos a seguir

El camino a seguir en la presente coyuntura por la Unión Europea y Occidente en general ha de consistir en las siguientes medidas: 1) Aislamiento internacional de la República Islámica con la retirada de todas las representaciones diplomáticas en Teherán y el cierre de las iraníes en nuestras capitales 2) Estrangulamiento financiero del régimen criminal y terrorista con incremento de las sanciones y parálisis del comercio 3) Designación de la Guardia Revolucionaria como organización terrorista 4) Pleno apoyo a la oposición democrática y al pueblo de Irán en su combate contra la opresión de los mullahs 5) Respaldo sin complejos a Israel en su lucha para defenderse de una agresión intolerable y 6) Rechazo sin vacilaciones del chantaje mediante la toma de rehenes sin ceder en ningún caso por doloroso que sea.


Este cambio de política para transitar desde la inoperancia, la pusilanimidad y las vanas esperanzas a la firmeza, la eficacia y la determinación, sustraería al eje tóxico Venezuela-Rusia-Irán uno de sus eslabones más resistentes debilitando al resto y avanzando así hacia la neutralización completa del conjunto. La irrupción de la guerra en Oriente Medio nos ofrece una gran oportunidad para drenar la ciénaga pestilente que en la que durante cuarenta y cinco años ha venido ahogándose el pueblo iraní. Desaprovecharla no sólo constituiría un error político y estratégico imperdonable, sino que haría de nuestros gobiernos y del Servicio Exterior de la UE colaboradores despreciables de la peor aberración que nuestro planeta ha conocido desde la desaparición del horror nazi y del estalinismo soviético.


Sánchez prepara una policía lingüística para vigilar el uso del catalán y el vasco en la Administración

El Gobierno pondrá a 1.000 funcionarios a aprender las lenguas cooficiales en seis comunidades distintas

Beatriz Jiménez. okdiario. 6 Octubre 2024


El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha sacado a consulta pública el proyecto de Real Decreto por el que se crea y regula el Consejo de las Lenguas Oficiales. Con este decreto, el organismo encabezado por Ángel Víctor Torres pretende regular la Oficina para las Lenguas Oficiales para impulsar el control del uso del catalán, el vasco o el gallego dentro de la administración pública. Un texto que sale a la luz 24 horas después de que el ministro socialista anunciase que el Gobierno pondrá a 1.000 funcionarios a aprender las lenguas cooficiales en seis comunidades distintas.


Este real decreto sustituye y deroga el Real Decreto 905/2007, de 6 de julio, por el que se crean el Consejo de las Lenguas Oficiales en la Administración General del Estado y la Oficina para las Lenguas Oficiales, norma que regulaba hasta ahora este órgano, con la que se crea el Consejo de las Lenguas Oficiales y se regula la Oficina para las Lenguas Oficiales. Esta oficina tiene entre sus funciones «la constatación del uso de las lenguas oficiales en la Administración General del Estado y sus organismos y entidades públicas vinculados o dependientes», algo que el ministerio busca impulsar con este decreto.


«La Constitución Española establece el carácter oficial de las lenguas de las comunidades autónomas que así lo declaren en sus respectivos estatutos de autonomía. Estas lenguas son oficiales en sus respectivos territorios, junto con el castellano, que lo es en todo el Estado. En el artículo 15 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, se reconoce que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos lingüísticos en sus relaciones con las administraciones públicas en las distintas lenguas cooficiales, en los respectivos territorios con lengua cooficial», justifica el ministerio de Torres.


Además de la regulación de esta oficina, se modifica la composición y parte del funcionamiento del actual Consejo de las Lenguas Oficiales en la Administración General del Estado. Para ello se incluyen como miembros de pleno derecho, con voz y voto, a los representantes de las comunidades autónomas con lenguas oficiales. En concreto, se trata de las comunidades autónomas de País Vasco, Cataluña, Galicia, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Asimismo, se incorporan también a la composición de este órgano como miembros de pleno derecho a organismos e instituciones con especial relevancia en materia de lenguas.


Clases a funcionarios

El Gobierno pondrá a 1.000 funcionarios a aprender las lenguas cooficiales en seis comunidades distintas. Así lo anunciaba el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Se trata de un plan de formación de lenguas cooficiales para el personal de la Administración General del Estado (AGE) que se pondrá en marcha en Baleares, Cataluña, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Galicia.


El titular de la cartera de Política Territorial y Memoria Democrática ha argumentado que es «esencial» el papel de los funcionarios y de la administración pública a la hora de comunicarse en las lenguas cooficiales, por lo que con esta medida se busca «una mejor atención a los derechos lingüísticos de los ciudadanos en sus territorios». Además, también ha comunicado que se revisarán en profundidad los contenidos de la sede electrónica del Ministerio con el objetivo de traducir y facilitar el acceso en la lengua cooficial propia de las comunidades autónomas afectadas. Ángel Víctor Torres ha justificado esta medida en que el «90,31% de los servicios que presta la AGE se tramitan electrónicamente». «Con el respeto a las lenguas maternas se preservan conocimientos, se protege la diversidad cultural y se garantizan los derechos humanos», ha subrayado el político socialista.


La sistemática destrucción de España por los izquierdistas
Nota del Editor. 6 Octubre 2024

No hay que despistarse. El objetivo de los izquierdistas sigue siendo la destrucción de España. Siguen atacando por todos los flancos que traidores han abandonado. La única posición factible es apoyar a Vox y seguir luchando contra los izquierdistas, comunistas y sus quates independentistas que están a punto de derrotar a España en el quinto frente en el que no han cesado de destruirnos desde que fueron derrotados en la guerra civil.

No hay que entrar en sus trampas de progreso pues es devastación, gobierno que también devastación, educación que es lavado de cerebro e indoctrinación programada para dejar seres sin criterio ni razón, solo obedientes a los devastadores.

Marcelo Gullo: "Hernán Cortés detuvo la mayor carnicería de la historia"

El profesor, autor de Nada por lo que pedir perdón, aconseja a México asumir su pasado real.

Laura Galdeano. libertad digital. 6 Octubre 2024


Marcelo Gullo Omodeo, profesor argentino, firma Madre Patria (Espasa), un ensayo basado en fuentes históricas que desmonta los mitos que componen la leyenda negra antiespañola. También es el autor de Nada por lo que pedir perdón (Espasa), en el que denuncia que quienes demandan esa asunción de culpa "no quieren la reconciliación de los pueblos, sino la destrucción misma de España, de Hispanoamérica y de Occidente". Fue el libro escogido por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para responder al menosprecio de México al vetar al rey Felipe VI a la toma de investidura de Claudia Sheinbaum.


Defender desde Argentina a Hernán Cortés o Isabel la Católica le ha supuesto a Gullo la cancelación y la exclusión de los círculos académicos. "Soy un maldito", repite. Le acusan de hacer leyenda rosa y recibe amenazas constantemente.


PREGUNTA. Feijóo recomendó su libro Nada por lo que pedir perdón como respuesta a Claudia Sheinbaum. ¿Usted que le diría a la presidenta mexicana?

R. Yo le diría mucho más. Le diría que México tiene que hacer tres grandes actos públicos. El primero, para agradecerle a Cortés que llegara a las playas de Mesoamérica porque acabó con el genocidio de los pueblos indígenas. El 90% de las personas del México de esa época estaban siendo fagocitados por el imperialismo azteca, que era un imperialismo antropófago. Era apenas el 8% de la población. Si Cortés no hubiera llegado, se los hubieran comido a todos. Los aztecas tenían la mala costumbre de comerse a más gente de la que podía reproducirse. Cortés impide el genocidio de los pueblos indígenas.


El segundo acto, sería agradecerle a España por todo lo que le dio: universidades, hospitales, colegios, la lengua con la que habla la señora presidenta, la mayor cultura y la mayor herencia que una madre puede dejarle a su hijo, y un territorio gigantesco que iba desde San Francisco y Texas hasta Yucatán.


El tercer acto público que debería hacer México es exigirle a Estados Unidos que le pida perdón por haberle robado el 62% de su territorio, es decir, 2.700.000 kilómetros cuadrados. No de arena y roca, sino California, que convirtió a EEUU en el principal productor de oro del mundo; y Texas, que les convirtió en el principal productor de petróleo. La causa del subdesarrollo de México no la tiene España, la tiene la clase dirigente mexicana que no fue capaz de mantener la herencia recibida.


P. ¿Es más fácil señalar a España que asumir culpas?

R. Ellos son muy valientes frente al rey de España y muy cobardes ante Estados Unidos y su presidente. Ante él, se ponen de rodillas.


P. En su acto de investidura, Sheinbaum homenajeó a los pueblos indígenas. ¿Desde cuando se preocupa México por ellos?

R. La última vez que alguien se preocupó en México por los indígenas fue el último virrey. Jamás se interesaron por los indios.


P. ¿Qué opina sobre el veto de México al rey Felipe VI?

R. Es el absurdo más grande de la historia. Que hubiese vetado a todos los delegados de Estados Unidos. O de Francia, que les invadió.


P. ¿Qué consecuencia puede tener?

R. Que México se autodestruya. Quien reniega de su pasado real e inventa un pasado imaginario se autodestruye. Ocho de cada diez personas que pasean hoy por la ciudad de México son descendientes de aquellos que los aztecas se comían. Defienden un pasado falso y me acusan de hacer leyenda rosa. Dicen que los aztecas eran una gran civilización porque tenían ciudades, templos y grandes pirámides. Una civilización no se mide por eso, sino por sus valores. Los nazis serían entonces una gran civilización porque las autopistas que Hitler construyó funcionan hasta ahora. Pero los nazis eran asesinos. No hay nada que reivindicar de los aztecas porque eran un pueblo de asesinos.


P. Los últimos hallazgos arqueológicos confirman ese comportamiento de los aztecas. ¿Lo ignoran?

R. Durante años lo negaron y ahora cada vez que hacen un metro en México o amplían un edificio, encuentran paredes y paredes con cráneos humanos. Las pintaban además con litros de sangre humana. Hoy ya se puede calcular cuántas personas mataban al año. A los niños los llevaban a los sacrificios para arrancarles el corazón y cuanto más lloraban más se alegraban porque decían que iba a haber lluvia. Es el imperio y la religión más espantosa que conoció la humanidad. Prescott, que es un historiador proazteca, calcula que mataban a veinte mil personas al año, pero añade que no se atreve a decir que la cifra de 150 mil sea falsa. Jamás se ha visto en la historia de la humanidad una carnicería semejante y eso lo detiene Cortés. La conquista la hacen los indios hartos de que se los coman. Cortés llevaba 400 españoles y formó un ejército de 300 mil hombres para acabar con esa pesadilla que reivindica una señora que no tiene nada que ver con la historia de México.


P. Con todas las evidencias, hay profesores, políticos e historiadores que siguen pidiendo a España que pida perdón. ¿Nunca van a dar marcha atrás?

R. Mienten, saben que sabemos que mienten y siguen mintiendo. Muchos porque están a sueldo y otros porque no quieren reconocer sus errores. España es el único país que se cree las mentiras que sus enemigos cuentan. Contar la heroicidad de los españoles que fueron a América es considerado leyenda rosa por los profesores de acá. Ellos no pueden admitir que haya héroes porque esos profesores no tienen los cojones que tuvieron esos españoles. Son cobardes.


P. ¿Qué le pasa a Claudia Sheinbaum?

R. Odia a España. Es como López Obrador pero multiplicado por diez. Ella tiene puro veneno en contra de España. Lo primero que planea es quitar una calle y la estatua de Isabel la Católica, quiere eliminar cualquier cosa que muestre lo que fue España.


P. A la toma de posesión de Sheinbaum han acudido miembros de Podemos o Sumar. Irene Montero le ha recomendado al rey que aprenda de un mural sobre la conquista de Diego de Rivera.

R. Sí, claro, se aprende mucho de un hombre pagado por el partido comunista, a sueldo de Stalin. La izquierda española, salvo contadas excepciones, siempre ha estado en contra de España, es un caso único. La izquierda francesa es profrancesa y se pone la mano en el corazón con la marsellesa.


P. ¿Cala en los ciudadanos el discurso antiespañol?

R. Muchísimo. Por culpa de personas como Irene Montero. Ellos dicen ‘a confesión de partes relevo de pruebas’. Ellos mismos lo confiesan.


P. Maduro recurre habitualmente a la leyenda negra, ¿es una distracción?

R. Lo hace para ocultar su propia incapacidad para dirigir el destino de Venezuela. Puedes ser socialista, pero capaz. Ellos no, ellos son incapaces y ocultan su fracaso atacando a España. Nadan en petróleo, el pueblo se muere de hambre y la culpa la tiene España que hace 200 años que se fue. Hace un tiempito que se podían haber arreglado.


P. Como profesor, ¿qué supone defender estas ideas?

R. Supone ser un maldito. Estoy maldito. Supone ser excluido de los círculos académicos, que no me inviten a dar conferencias, que me quieran echar de la Universidad... Mis libros no se publican en Argentina.


P. ¿Te han amenazado?

R. He recibido un montón de amenazas. Desde Bolivia, desde México...Constantemente.


P. ¿Lograrán amedrentarle?

R. Por supuesto que no, ni aunque vengan degollando.


P. ¿Podemos esperar un cambio?

R. Siempre hay esperanza. Hay profesores que piensan como yo pero se callan por temor, para no tener problemas. Me dicen que soy un loco. El indigenismo fragmentador y la leyenda negra es hegemónica. Los que no creen, se callan la boca por temor a ser cancelados.



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La perversión izquierdista del lenguaje

Ramón Pérez-Maura. el debate. 6 Octubre 2024

Ni la imaginación más exaltada de Hernández Mancha alcanzó a imaginar que la salida de la Ley de Seguridad Ciudadana no iba a ser la derogación sino la reforma a iniciativa de Bildu con el apoyo del Gobierno del PSOE, como parece, en este minuto del partido, que va a ocurrir


Esta semana hemos tenido el enorme desagrado del anuncio por parte de Bildu de la reforma de la Ley de Seguridad aprobada en su día por un Gobierno del Partido Popular y bautizada por la oposición, encabezada por el PSOE, como Ley Mordaza. Y esto me ha recordado a un libro muy interesante que acabo de terminar de leer: Secretos de mi partido. Memorias políticas de Antonio Hernández Mancha (Almuzara. Córdoba 2024) Del global del libro hablaré después. Déjenme adelantar lo que tiene que ver con la «Ley Mordaza».


Yo he hablado muchas veces de la perversa manipulación del lenguaje que hace la izquierda y de lo tontamente que se le sigue el juego. Tengo escritas columnas sobre la perversión que fue llamar confinamiento a lo que era una reclusión en tiempos de pandemia. Las tengo también sobre lo escandaloso que me parece que se llame «migración» a lo que es inmigración o emigración y podría poner otros ejemplos. Nos habla en un capítulo de su libro el que fue presidente de Alianza Popular de «La trampa del lenguaje» en la política española, asunto al que dedica uno de los capítulos más extensos de sus memorias, tras recordar a Roland Barthes diciendo que «el significado de las palabras nunca es inocente, porque están ‘preñadas de ideología’».


Así las cosas, como anticipa en este libro Hernández Mancha, «consciente la actual izquierda de su vacío doctrinal, ha sustituido el debate sobre el fondo de toda clase de problemas por un manejo táctico de las formas. Es decir, no importa lo que digan las leyes en su articulado. Lo único que importa es la denominación de la ley, pues su título prejuzga el contenido. De este modo, la Ley de Seguridad Ciudadana, que, por su contenido, ayuda a la Policía y molesta a los delincuentes, es desprestigiada por la izquierda poniéndole el nombre de ‘ley mordaza’. Y, lógicamente, una ley a la que todo el mundo llama ‘ley mordaza’ –incluso la cadena COPE y el ABC– la única salida que le cabe es su derogación.»


Ni la imaginación más exaltada de Hernández Mancha alcanzó a imaginar que la salida no iba a ser la derogación sino la reforma a iniciativa de Bildu con el apoyo del Gobierno del PSOE, como parece, en este minuto del partido, que va a ocurrir.


Déjenme hacer algún apunte más del libro, porque creo que merece la pena. Desde luego discrepo radicalmente del razonamiento prorruso que hace en el capítulo dedicado a la guerra de Ucrania. Pero creo que tiene muchas otras aportaciones que merecen la pena. Por mencionar sólo dos o tres, su denuncia de la doble vara de medir que se aplica a la denuncia del populismo que se emplea contra Trump, pero no contra Putin, su descripción de cómo él expulsó de la gerencia del partido a personajes como Luis Bárcenas que fueron recuperados tras su salida de la presidencia del partido, sus encuentros con Ronald Reagan o Emilio Botín y un par de capítulos absolutamente desternillantes.


En uno de ellos cuenta el autor cómo nada más ser elegido presidente de Alianza Popular tiene un juicio por una denuncia motivada por una supuesta «vulneración de los derechos de los afiliados de Alianza Popular». Hernández Mancha hace el paseíllo en los juzgados de la Plaza de Castilla y se defiende a sí mismo. Nada más empezar la lectura de la denuncia por el secretario, el demandado dice a la juez Manuela Carmena que se conforma con que lea quién le ha denunciado, quién firma la denuncia. Dijo el secretario «firma la denuncia ‘el Guerrero del Antifaz’». Carmena archivó el caso en ese punto. Sin inmutarse. Pero en su juzgado se podía llegar hasta abrir una vista basada en esos elementos.


Y no puedo terminar sin mencionar el desternillante capítulo dedicado a la noche que durmió con Fraga. Él era presidente del partido en Andalucía, estaban de campaña en Almería y llegaron tarde a un hotel acompañados por el gerente local del partido. Reclamaron sus habitaciones y en la recepción les dijeron que solo habían reservado una y el hotel estaba lleno. Mancha mira incrédulo al gerente y éste le dice que como él ha dado orden estricta de que hay que ahorrar… Les recomiendo que lean el resto de la noche en el libro.


De la repugnante sensibilidad de la izquierda a la última victoria de ETA

Carlos García-Mateo. Barcelona. 6 Octubre 2024


Una selectiva y repugnante sensibilidad. Israel se está defendiendo de dos grupos terroristas y de un país teocrático que financia a esos dos grupos. Hamás controlaba un extenso territorio, donde había construido un Estado bajo tierra (los túneles ya anegados) y tenía a la población sometida entre el miedo y el fanatismo. Allí, en la franja de Gaza, no se celebraban elecciones, la corrupción era sistémica (como en la Autoridad Palestina) y los terroristas utilizaban escuelas y hospitales a modo de escudos protectores ante eventuales ataques israelíes. Recibían, como dicho, financiación de los sátrapas iraníes, de Naciones Unidas y de la Unión Europea (¿todavía?). También pululaban multitud de oenegés, esas opacas organizaciones que trabajan contra los intereses de Occidente bajo el argumento del humanitarismo. Nuestro particular caballo de Troya. La otra banda islámica, Hezbolá, atesora un legendario historial de secuestros y crímenes, amén de ser un brazo armado del plan general de limpieza etnorreligiosa en todo Medio Oriente. Anhelan una pureza que haría las delicias de Hitler. En cuanto a Irán, de vez en cuando su policía de la moral mata a alguna mujer que no lleva hiyab o un juez ordena ahorcar a homosexuales por serlo. Todo lo escrito anteriormente es historia conocida y no debería sorprender a nadie. En cualquier caso, podría suscitar una natural e inquebrantable simpatía, cuando no militante empatía, por la única pieza buena en este horrible tablero: la democracia hebrea. Mas la izquierda internacional, con su selectiva y repugnante sensibilidad, está con terroristas y ayatolás. En efecto, ha dejado ya de disimular ser demócrata.


Chamanismo y terror político. La nueva presidente de los Estados Unidos de México, Sheinbaum (no es una tía abuela de Woody Allen), ha celebrado su toma de posesión haciendo el indio. En una puesta en escena oscurantista, con danzas en torno al fuego, humareda y cantos chamánicos, el ambiente era como de sacrificio a los dioses. La ausencia del Rey de España fue lo único decoroso del acto. Esta mujer, además de hispanófoba, parece que se animaba en su juventud con la llamada lucha armada. Ya saben, la epidemia de guerrillas financiadas por el narco y la Unión Soviética que asoló el continente en el contexto de la Guerra fría. El invento (guerrilla) es decimonónico español y nuestros hermanos de allá alargaron su historia hasta hoy. Queda todavía algún grupúsculo de flipados malviviendo en la selva, pero la época dorada pasó. Cómo no recordar, por ejemplo, al «camarada Gonzalo» y su Sendero Luminoso, empeñado en implantar el maoísmo en el agro peruano; o a las FARC que, en la década de los noventa, controlaron un inmenso territorio del amazonas colombiano. Decíamos de la zurda Sheinbaum porque, sorprendentemente, Gustavo Petro ha desvelado que, cuando joven, la señora militó en el M19 (Movimiento 19 de Abril), guerrilla fundada en 1970. Buena gente, su primera acción consistió en asesinar a un sindicalista, enriqueciendo su currículo en los años ochenta con secuestros, atentados y ejecuciones. Ahora se comprende la toma de posesión del cargo, su estética, esa inmemorial querencia azteca por la sangre.


Ganaron la ETA y sus secuaces. No es ninguna broma. La enésima factura que los españoles vamos a pagar para que Sánchez siga habitando Moncloa es que Bildu decida sobre lo que policía y Guardia Civil puedan o no hacer. O sea, limitar el uso legítimo de la violencia; ergo, desproteger a los agentes en sus funciones y desprotegernos a los ciudadanos de bien. A los que no insultamos ni apedreamos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Recordatorio: las medidas antipoliciales ya se ensayaron en la siempre adelantada Cataluña cuando el tripartito de izquierdas.


Identifíquese. El gobierno progresista extiende su agenda totalitaria, también cuando uno se hospede en un hotel. Si bien las últimas noticias es que, de momento, Marlaska esperará a poner en práctica la ocurrencia de pedir al cliente hasta 43 datos personales, incluyendo lugar de residencia habitual, teléfono móvil y fijo y correo electrónico. Todo por nuestra seguridad. Esa idea no contempla que los miles de varones indocumentados venidos desde el Sahel, donde campan diversos grupos terroristas islámicos, y alojados en muchos establecimientos de nuestra geografía siquiera se identifiquen. Igualdad, dicen.


Una imagen. La fotografía data de 2022 y pertenece, sin discusión, al retrato de una época, aunque el álbum va ya muy cargado. Se ve a dos homínidos que sonríen a cámara. Quisiera ahorrarles la experiencia de verla, yo todavía no me he repuesto. Y eso que a veces, haciendo zapping, se aparece en la televisión First Dates. Es decir, uno está curtido en contemplar paradas de monstruos. Sin embargo, el asunto de esta imagen tiene que ver con el poder político, con la insidiosa pregunta de quién maneja los hilos. Los dos retratados son Rachel Levine (almirante y subsecretaria de Salud de EEUU) y Sam Brinton (exfuncionaria del Departamento de Energía de la misma nación). La primera, sobre quien no discutimos los méritos militares, practica la religión chamánica. En cuanto a la segunda, la cosa parece más complicada. Se describe como «abiertamente fluido de género» (no es ciencia ficción). Y está envuelta en un turbio asunto: según algunos medios, va a recibir un tratamiento de salud mental para intentar librarse de una denuncia: robó el equipaje de Asya Khamsin, diseñadora de moda originaria de Tanzania, luciendo después por ahí su ropa. El posado en cuestión se hizo en la residencia del embajador de la Galia en Estados Unidos. Celebraban la toma de la Bastilla de 1789, inicio de la gran matanza conocida como Revolución Francesa.


La guerra de la basura. Lo que ocurre en la península de Corea, además de anacrónico, no deja espacio a la imaginación. Recientemente, los medios han recogido una curiosa modalidad de propaganda por parte del norte. El pasado miércoles, el régimen comunista lanzó más de 150 globos llenos de basura en dirección a Corea del Sur. Las autoridades de Seul dicen haber recibido más de 5.000 de estos regalos de parte del camarada Kim Jong-Un. Su hermana, Kim Yo-jong, tenida como una de las personas más influyentes en Pyongyang, calificó los envíos de «sinceros regalos». Ya sabemos cómo se las gasta el dinástico rechoncho, así que la inspección de cada globo que se posa en suelo meridional debe realizarse con sumo cuidado. El contenido, de momento, sólo incluye estiércol, colillas de cigarrillos, desechos y pañales. Todo simbólico. Aunque Kim Taewoo, expresidente del Instituto para la Unificación Nacional de Corea del Sur, ha despertado los temores al decir que «es como si Corea del Norte enviara el mensaje de que la próxima vez puede enviar globos con armas biológicas y químicas en polvo». Ambos países nunca firmaron un tratado de paz, tan sólo un armisticio, así que el estado de guerra sigue, técnicamente, en vigor. Luego esta historia tiene sus derivadas interesantes, sacadas de una Guerra fría que se mantiene únicamente entre dichas naciones. El contenido de los globos puede aportar información valiosa sobre qué pasa en el misterioso norte. El estiércol da pistas sobre el forraje para los animales, en caso de que no lo coma la diezmada población, algo que ocurrió en los años dos mil. Y la basura doméstica es un tesoro de noticias sobre la vida real tras el paralelo 38.


Horrenda centuria. «Si las conductas y las reacciones generales influyen en nosotros, incluso en plena madurez, no considero prudente descartar la posibilidad de que mis temores infantiles fueran en gran parte provocados por aquel movimiento dadaísta que se produjo al finalizar la guerra mundial y que tenía por base la destrucción de todo lo que, hasta entonces, se había considerado inamovible». Esto, de Mercedes Salisachs, me parece actual. Porque el siglo XXI va camino de trasladar a su andadura los peores vicios del pasado. Ética y estética.


España

Ni olvido ni perdono”: la ira de las víctimas por el goteo de excarcelaciones de los jefes de ETA

Familiares de asesinados por ETA critican al Gobierno vasco y a los tribunales tras la concesión del tercer grado a dos exjefes de la banda terrorista

Laura Pérez Mariño. VZ. 6 Octubre 2024


Harriet Iragi Gurrutxaga, condenado a 128 años de prisión por su participación en los asesinatos de Luis Portero, fiscal jefe de Andalucía; Antonio Muñoz Cariñanos, médico y coronel del Ejército; y José María Martín Carpena, concejal del Partido Popular en Málaga, ha sido beneficiado por la concesión del tercer grado. Al mismo tiempo, Luis Mariñelarena, condenado por el atentado con coche bomba que acabó con la vida del vicelehendakari Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez Elorza, también ha recibido este beneficio.


Ambos casos han sido calificados por los colectivos de víctimas como un grave retroceso en la lucha contra el terrorismo de ETA, que durante más de cinco décadas sembró el terror en España, cobrando la vida de más de 850 personas. La medida, concedida por el Gobierno vasco, ha sido criticada por asociaciones como el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) y Dignidad y Justicia, que la ven como una injusticia y un golpe moral para los familiares de las víctimas.


En particular, Daniel Portero, hijo de Luis Portero y presidente de Dignidad y Justicia, ha mostrado su decepción con el Estado de Derecho español, calificando la medida de “traición” y “cesión ante los herederos del terror”. Una situación que se asemeja a la de Manuel Giménez Abad, presidente del Partido Popular en Aragón y senador, asesinado el 6 de mayo de 2001 mientras paseaba con su hijo por las calles de Zaragoza. Este último se convirtió en un testigo fundamental del crimen, aunque hasta hoy sigue sin haber una condena firme contra los autores materiales del atentado.


La situación actual de los excarcelados de ETA

Harriet Iragi Gurrutxaga fue condenado a 128 años de prisión por su implicación en tres asesinatos que sacudieron profundamente España en el año 2000. El 9 de octubre de ese año, Iragi, junto con Jon Igor Solana, asesinó al fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero, a las puertas de su casa en Granada. Solo una semana después, el mismo comando etarra, liderado por Iragi y Solana, acabó con la vida del coronel del Ejército Antonio Muñoz Cariñanos en Sevilla, disparándole a quemarropa en su consulta médica. Y tres meses antes, el 15 de julio, ambos terroristas ya habían asesinado al concejal del Partido Popular José María Martín Carpena en Málaga, disparándole seis veces delante de su esposa y su hija.


Tras 24 años en prisión, y gracias a la concesión del tercer grado, Harriet Iragi podrá disfrutar de un régimen de semilibertad que le permite salir de la cárcel durante el día y regresar solo para dormir. Esta medida ha provocado la indignación de las víctimas, quienes consideran que no ha mostrado ningún arrepentimiento ni ha colaborado con la Justicia para esclarecer otros crímenes. Además, desde Covite aseguran que sigue vinculado al entorno de la izquierda abertzale.


Luis Mariñelarena: el asesino del vicelehendakari Buesa, en semilibertad

Por su parte, Luis Mariñelarena fue condenado por el atentado con coche bomba que acabó con la vida de Fernando Buesa, histórico dirigente del Partido Socialista de Euskadi y vicelehendakari del Gobierno vasco, y su escolta Jorge Díez Elorza. Este atentado, que tuvo lugar el 22 de febrero de 2000 en Vitoria, dejó una profunda huella en la sociedad vasca, especialmente en el ámbito político, donde Fernando Buesa era una figura emblemática por su lucha contra el terrorismo y su firmeza en la defensa de la democracia.


A pesar de la gravedad de sus crímenes, como otros exjefes de ETA, Mariñelarena también ha recibido el tercer grado, lo que le permite salir de prisión durante el día. Al igual que en el caso de Iragi, Covite ha denunciado que el terrorista no ha mostrado arrepentimiento alguno y sigue vinculado a grupos afines a la izquierda abertzale. Además, familiares de Buesa han criticado duramente la falta de información sobre la concesión del tercer grado y consideran "que se ha tratado de una decisión política más que judicial".


Daniel Portero: “Ni olvido ni perdono”

Daniel Portero, presidente de la asociación Dignidad y Justicia e hijo de Luis Portero, ha sido una de las voces más críticas con la concesión del tercer grado a Harriet Iragi. Portero se siente "decepcionado con el Estado de Derecho", asegurando que “el PSOE ha puesto en libertad a los asesinos materiales de mi padre después de 23 años de cárcel y 3 asesinatos”. Además, señaló que su indignación no solo se dirige hacia los terroristas, sino también hacia "el Gobierno vasco y el partido socialista, que ha permitido esta medida de gracia".


“Me duele en el alma que un partido que ha sufrido tanto el terrorismo en el País Vasco se pliegue ahora a los intereses de Bildu para conseguir un puñado de votos. No perdonaré ni olvidaré esta traición”, afirmó Portero. Además, Portero asegura que no duda en cargar duramente contra los responsables de la decisión a través de las redes sociales, denunciando lo que considera "un uso político de las víctimas del terrorismo para conseguir apoyos parlamentarios".


Giménez Abad y la falta de pruebas

En el 2020, la Fiscalía solicitó el archivo del caso al no encontrar pruebas concluyentes contra Mikel Carrera Sarobe, alias "Ata", quien fue procesado como el presunto autor del asesinato, pero posteriormente fue absuelto por falta de pruebas suficientes.


Para la familia de Giménez Abad, esta falta de resolución es especialmente dolorosa. En múltiples declaraciones, su hijo ha reiterado su frustración por la falta de avances significativos en la investigación y ha lamentado la ineficacia de las instituciones en su caso. La impunidad en la que permanece el crimen ha dejado una herida abierta no solo en su familia, sino también en el panorama político español, donde figuras de su partido y otros partidos siguen recordando a Giménez Abad como una víctima más de la barbarie etarra, pero también como un símbolo de la justicia pendiente.


Covite: “No están arrepentidos”

Desde Covite, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, su presidenta Consuelo Ordóñez, ha pedido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que recurra los terceros grados concedidos a Harriet Iragi y Luis Mariñelarena. “No se puede estar con Sortu o Bildu y estar arrepentido. Estos terroristas siguen vinculados a la izquierda abertzale y no han mostrado ni el más mínimo signo de arrepentimiento”, aseguró Ordóñez en un comunicado.


Covite considera que la decisión del Gobierno vasco de otorgar el tercer grado a estos dos etarras es una continuación de lo que consideran una política “fraudulenta” del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en materia penitenciaria. “Reclamamos a la Fiscalía que actúe en defensa de las víctimas y de la justicia. No podemos permitir que estos asesinos, que no han colaborado con la Justicia ni han pedido perdón, vuelvan a las calles como si nada”, añadió.


La consejera de Justicia del Gobierno vasco, María Jesús San José, ha sido el foco de gran parte de las críticas por la concesión del tercer grado a Harriet Iragi y Luis Mariñelarena. La consejera socialista ha defendido que la medida cumple con los requisitos legales y está avalada por la autoridad judicial, aunque ha insistido en que no se hace distinción entre los presos de ETA y otros reclusos. Sin embargo, las declaraciones de San José no han sido suficientes para calmar el malestar entre las víctimas y sus familias.


Mikel Buesa, hermano de Fernando Buesa, ha criticado la medida, señalando que se trata de un “acto político” destinado a satisfacer a EH Bildu, a quienes calificó como “herederos de ETA”. “Esto no es una cuestión judicial, es una decisión política para lanzar un mensaje de que, a partir de ahora, todos los presos de ETA podrán salir a la calle mientras el Gobierno necesite el apoyo de Bildu en el Congreso”, aseguró Buesa.


Por su parte, la Junta de Andalucía, a través de su consejera de Hacienda, Carolina España, calificó la medida como parte de la política de “presos por presupuesto” del Gobierno de Pedro Sánchez. “Esto ya lo vimos en 2021, cuando Bildu condicionó su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a la excarcelación de presos etarras. Es la debilidad de un Gobierno que cede permanentemente al chantaje del independentismo y del terrorismo”, afirmó España.


Mikel Buesa: "Esto no es nuevo"

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha tratado de esquivar la polémica una vez más, asegurando que las decisiones de concesión del tercer grado a estos etarras están avaladas por la autoridad judicial y cumplen con la legalidad vigente.


En este caso, la falta de arrepentimiento de los terroristas y su supuesta vinculación a la izquierda abertzale han reforzado el argumento de aquellos que ven estas medidas como una traición a la memoria de las víctimas.


Para Mikel Buesa, hermano de Fernando Buesa, este proceso de concesión de terceros grados es “un proceso que se ha ido gestando lentamente y forma parte de una estrategia política que comenzó hace muchos años, cuando el Partido Socialista empezó a negociar con el entorno de ETA. Esto no es nuevo. Lo que está ocurriendo ahora es la culminación de una política que comenzó con el Gobierno de Zapatero y que ha seguido su curso con Sánchez”, afirmó Buesa.


Juan José Mateos: "El mero encuentro de una víctima con un etarra da beneficios al último aunque la primera no lo sepa"

Juan José Mateos publica Inocentes, un alegato a favor de las "víctimas de segunda" que dejó ETA, "y que han sido abandonadas".

Luis H. Goldáraz. libertad digital. 6 Octubre 2024


Juan José Mateos es una víctima de ETA. Fue miembro del GAR, cuerpo de élite de la Guardia Civil que combatió a la banda durante los peores años del terrorismo. Ahora se define como activista y divulgador. Su obsesión es que la verdad de lo ocurrido no se tergiverse y caiga en el olvido. Por eso escribió Pikoletos (Arzalia), primero. Y por eso ha publicado Inocentes (Arzalia), después. Con las ganancias de sus libros organiza excursiones con estudiantes a centros de memoria y charlas con víctimas como las que aparecen en su último libro: un homenaje a ellas y una forma de rescatarlas del olvido. "Porque la verdad es que hay víctimas de segunda y de tercera", nos dice él, "que han sido abandonadas y de las que no se conoce nada". Hablamos con él:


Pregunta: Señor Mateos, ¿se está blanqueando a ETA, o quienes dicen eso sólo quieren sacar rédito político de una banda terrorista derrotada?

Respuesta: A ver, para empezar, ETA fue derrotada exclusivamente de manera policial. Hay que explicarlo. Como dice Rogelio Alonso, la de ETA es la derrota del vencedor. Claramente, además. Una cosa que es evidente es que ya no matan. Y eso es un logro importantísimo, por supuesto. Pero no matan porque su mafia fue desmantelada policialmente. Políticamente, la cosa ha sido diferente. Luego, más que a ETA, a las que siempre se ha usado de forma vil para sacar rédito político es a las víctimas. Antes, cuando convenía, salían en las portadas y protagonizaban los discursos más encendidos. Ahora, que no interesa, han desaparecido. La cosa se explica de forma sencilla. En 2008 ETA era uno de los problemas que más preocupaban a los españoles y ahora, obviamente, ya no. Así que los políticos prefieren correr un tupido velo; hacer como si no hubiese pasado nada, como si tantas décadas de terrorismo no hubiesen dejado secuelas dramáticas. Es algo que no entiendo porque el daño causado, que todavía late aquí, es incalculable. Es imposible calcular la magnitud real del éxodo vasco, por ejemplo. El número total de amenazados, no sólo de asesinados o mutilados. Y lo que no tiene parangón en Europa es que exista un grupo terrorista que, después de todo eso, goce de semejante apoyo social y político.


P: ¿Cómo explica ese apoyo?

R: Es un tema complicado y se puede enfocar desde muchos ángulos. Por un lado está el miedo que ha imperado aquí durante décadas. El silencio aquí es un hecho. Donde yo vivo, en Euskadi, lo que impera es el silencio. Y luego hay que analizar la política como lo que es, ¿entiendes? ¿Por qué se llegan a acuerdos con Bildu, exactamente? ¿Por qué a algunos les conviene, en determinado momento, legitimarlos? En fin, esa es otra historia. Lo que hay que pensar es que el dolor causado ha sido incalculable. Así que los políticos deberían pararse un poco y valorar que ese rédito político que buscan para seguir en el poder está hundiendo a muchas personas. Te lo digo porque lo sé de primera mano, porque tengo contacto constante con viudas y huérfanos. Y con un grupo amplísimo de víctimas y hasta de exetarras, con los que hablo a menudo. Creo que los políticos deberían tener pudor. No utilizar todo esto de manera torticera cada vez que pueden. Y también considero que sí que hay que echarle en cara a determinados políticos de este Gobierno que se vendan a cualquier precio.


Lo que no tiene parangón en Europa es que exista un grupo terrorista que, después de todo, goce de semejante apoyo social y político.

P: El libro se centra en las víctimas…

R: Sí. Yo aquí lo que hago es mostrarle a la sociedad que hay víctimas de segunda, de tercera, de cuarta categoría. La gente no tiene ni idea.


P: A mí una cosa que me llama la atención es su civismo. El ejemplo que han dado. Su determinación para no responder con violencia a quienes les han destrozado la vida, han matado a sus familiares y los han expulsado de su tierra…

R: La explicación a eso es tan sencilla como que las víctimas no son como los terroristas. No son asesinas. Son gente normal, como tú y como yo. Y no son capaces de justificar lo que llegaron a justificar sus verdugos. Su moral y su forma de ser se lo impide. No todo el mundo puede ser un asesino. Después, también influye otro factor muy importante: ETA fue capaz de silenciar a todos. Era una mafia que sembró el terror. Eso es el terrorismo, exactamente. Conseguir que se respire tanto pánico que nadie quiera acercarse a los señalados. Aislar a las víctimas y dejarlas todavía más indefensas, rechazadas por la comunidad. Solas. ETA arrinconó hasta a los suyos. Silenció a todos los vascos, como te digo. Los propios terroristas corrían el riesgo de ser eliminados si se arrepentían y se salían de la banda. La cosa era así.


P: Hubo vascos valientes.

R: Y muchos fueron asesinados. Mira, Fernando Savater me prologa el libro. Es un hombre de los que no se calló y de los que plantó cara, pero al final tuvo que irse. Hay grandes ejemplos de vascos valientes que contra todos los pronósticos se mantuvieron firmes. Lo que pasa es que al final la mafia te expulsaba. Y podías irte si tenías los medios para hacerlo. La gente que se tuvo que quedar aquí fue la que menos recursos tenía. Además, durante mucho tiempo no tuvieron ningún tipo de apoyo estatal. Hasta que el Gobierno de Aznar, con todos sus defectos, que los tuvo, puso una pensión para las víctimas, aquí esta gente se moría de hambre. Así de olvidada estaba.


P: ¿Qué hay del resto de la sociedad vasca? ETA ya no mata, pero la formación que persigue sus mismos objetivos políticos y que vende su historia como si se hubiese tratado de un conflicto entre dos bandos equiparables arrasa en las elecciones autonómicas.

R: Volvemos otra vez a lo mismo: al miedo. El miedo hace que aquí, en Euskadi, la gente no hable y no recuerde. Estamos hablando de un problema que siempre ha habido aquí, por la tergiversación de la historia, por las mentiras. Y por la estupidez ideológica. Aquí al principio hubo colectivos e instituciones que apoyaron el terrorismo creyendo que era una lucha revolucionaria y una causa antifranquista. La historia real lo desmonta, claro. Pero sigue existiendo una ceguera que se acrecienta todavía más si se le añade el miedo. La gente, ante el miedo, se callaba. Y otra gente ante el miedo incluso se unía a ellos. Los más valientes, tan valientes que podemos incluso calificarlos como temerarios, se la jugaban y los mataban. Ahora mismo lo que hay es una parte mínima de la sociedad vasca que está enferma, simplemente. Y el resto permanece en silencio. ¿Por qué? Esa ya es otra cuestión.


La sociedad vasca se dejó engañar por ETA hace muchos años

P: El documental Bajo el silencio, de Iñaki Arteta, refleja una sociedad que no se atreve a mirar a la verdad a la cara. Una sociedad que prefiere vivir en la comodidad del autoengaño.

R: Es que las sociedades son así. Al principio había más coraje. Se hacían manifestaciones de protesta. Hablo de los años setenta todavía, eh. Después, poco a poco, la gente se fue acobardando. Se quedaron sólo los más valientes. Savater, Mikel Azurmendi… Los que fundaron el Foro de Ermua y ¡Basta Ya! Yo los veía a ellos, o a Consuelo, y les decía que tuviesen cuidado. Durante los actos la cosa estaba bien. El grupo los hacía sentirse más a salvo. Pero después tenían que volverse solos a sus casas y la banda sabía dónde vivían. ¿Te das cuenta de lo costoso que era hacer lo que ellos hacían? ¿Ves por qué eran tan pocos? Es un problema del que podríamos hablar largo y tendido, pero sí que es verdad que esta sociedad se dejó engañar hace muchos años. Son muchas décadas de presión constante, de silenciamiento, de adoctrinamiento y de violencia. Por alguna razón, aquí surgió un movimiento asesino que quiso venderse en un principio como antifranquista, pese a que Euskadi fue de los lugares de España que menos sufrió la dictadura. Entonces, tratar de entender lógicamente todo esto es un sindiós. No hay justificación posible ante lo que ha pasado y sigue pasando aquí. Pero hay que hablar del miedo. Del miedo y de la ignorancia. Bueno, de eso y de que, como bien sabemos todos, hay gente que votaría hasta a Belén Esteban, si se presentase.


P: El libro indaga sobre el perfil de las víctimas de ETA y pone el foco en las menos visibles.

R: Sí. Una de las cosas que quiero es explicar que el problema de ETA no fue únicamente los atentados que perpetraron. Se trata de un mal mucho más profundo. Cuando hablamos de las víctimas de ETA, ¿de quién hablamos, normalmente? Pues de Gregorio, de Miguel Ángel, de Buesa… De las víctimas de primera fila que, por su repercusión, acapararon el foco cuando fueron asesinadas. Sin embargo, la realidad de las familias que no ocuparon titulares no se conoce. Tampoco la de los exiliados.


P: Muchos de ellos no quieren volver. ¿Cómo ha transformado eso a la sociedad vasca?

R: Pues como todo el mundo sabe, a poco que se quiera enterar. ETA no sólo mató a guardias civiles destinados en Euskadi. De hecho, ETA a quienes más mató fue a los obreros. Es algo que hay que recordar porque nadie parece querer hacerlo. Y quienes más sufrieron a ETA fueron los vascos. ¿Por qué no quieren volver, los que se fueron? Por miedo, claro. Por el trauma. Por el desprecio social que soportaron. Ellos ahora sienten también desprecio por una sociedad que no los quiso amparar. Mira, yo siempre pongo el mismo ejemplo. Mi madre se quedó viuda en Ciudad Rodrigo, mi padre murió de muerte natural y tuvo un apoyo brutal. Brutal. Instituciones, vecinos, nos dieron cobertura en todos los sentidos. La apoyaron los políticos de la zona. Todo. Aquí eso no existía. Iban, se sacaban la foto y punto. Después, eras un apestado. "No te arrimes a ellos, no vaya a ser que algún borroka te encasille y te amenace también a ti". Eso era lo que pasaba. Ahora todo esto no se dice. Se está blanqueando y lo quieren borrar. No interesa. Pero es que el número de exiliados vascos es incalculable. Las estadísticas recogen que de aquí se fueron alrededor de 200.000 personas debido a ETA. Bueno, de las cartas que yo meto en el libro, tres de ellas estaban indocumentadas por el Ministerio. Existe muchísima gente que se fue sin hacer ruido y de la que no quedó constancia. Gente a la que amenazaron y se fue sin decir ni pío, y que no ha reclamado nada y no ha cobrado ninguna ayuda de ningún tipo. Unos, por ejemplo, en el momento en el que asesinaron a su hermano dijeron: "Hasta aquí". Y se fueron. Otro, que también recojo, se fue sin decir adiós a nadie. Por tanto, las consecuencias del exilio son incalculables. No nos hacemos una idea real de la magnitud del dolor que ha causado ETA.


P: ¿Cuál fue el papel de la Iglesia?

R: La Iglesia, desde los púlpitos, dio verdaderos mítines. Primero con un enfoque de lucha antifranquista, algo que podía tener su significado ante una dictadura. Pero luego ya, posteriormente, lo que hizo fue lavar mentes. Había curas que decían que bueno, que Dios hay cosas que perdona. El que le daba catequesis a los hijos de José Luis Caso les decía que a veces había que utilizar las armas. Y claro, José Luis dijo: "Mis hijos no van a catequesis a escuchar estas barbaridades". Luego lo mataron a él. Por valiente. Por no callarse. La Iglesia fue una institución clave para adoctrinar a jóvenes, para lanzarlos a la calle. A los más tontos, siempre. Como dice Gerardo en un capítulo, había tontos con huevos y tontos sin huevos. ETA utilizaba a los dos. A los que tenían huevos para matar y a los otros para pasar información. Es una realidad. Y la Iglesia fue directamente responsable. Lo peor de todo es que después de los años que han pasado todavía no ha sido contundente al respecto. Ha hecho retórica. Ha condenado el terrorismo en genérico y con la boca pequeña. Ha dicho, por ejemplo, que se vivió una situación injusta. Pero es que no es injusto. Injusto es que me pongan una multa que no me corresponde. Que asesinen a mi padre y luego a mi hermano es mucho más que eso. La Iglesia, yo lo explico ahí bien claro, sin pelos en la lengua, fue absolutamente connivente con la banda. La Guardia Civil elaboró un censo antiterrorista. Y ese censo recogía que alrededor de un 90% de los curas estaban totalmente a favor de dar cobertura a la banda. Y, de hecho, los pocos que de alguna manera levantaron la manta fueron amenazados. Es una cosa terrible.


Es imposible calcular el número real de exiliados vascos. Muchos se fueron sin decir nada ni pedir ayudas

P: ¿España ha abandonado a las víctimas?

R: La respuesta es clara. Como ya he dicho antes, el tema es que hay clases de víctimas. Y es normal. No pretendo hacer aquí un alegato demagogo. La gente con más recursos, o con más repercusión, puede hacer más fuerza y conseguir más cosas. Pasa en cualquier ámbito de la vida. Pero la realidad es que las víctimas que se conocen son las que más capacidad han tenido de hacer ruido. Hay víctimas como puedo ser yo, por ejemplo, o compañeros míos, que somos mutilados, que hemos recibido indemnizaciones normales. Las que son familias de políticos han tenido indemnizaciones importantísimas. Es como todo, ¿no? Hay viudas que por la relevancia de sus maridos tienen un apoyo brutal y después hay otras, como Rosi o como Ángela, de las que yo hablo, que no lo han tenido. Entonces, ¿la pregunta cuál es? ¿Las instituciones han tratado igual a las víctimas de primera que a las de segunda? Pues no, no las han tratado igual. Y también hay que decirlo. No como una afrenta contra las víctimas de primera, que no tienen culpa de serlo. Sino para denunciar el abandono que sufren las de segunda o tercera. Como he dicho antes: iban, se sacaban la foto con ellas y después que se buscasen la vida. Las propias asociaciones de víctimas no dan abasto.


P: Ese abandono contrasta con la repercusión mediática que tienen los presos.

R: Eso está orquestado. A los terroristas nadie sensato se atreve a tratarlos como víctimas. Pero Sortu o Bildu, junto con otras formaciones de izquierdas, sí. Y eso es una infamia. Aún así, la cosa va más allá de eso. El mero hecho de trasladarle las competencias de prisiones al Gobierno vasco es darle manga ancha a quienes defienden el relato que quieren los etarras. A quienes tienen interés por exonerar a los asesinos. Otro ejemplo: las políticas a las que se da tanto bombo para que las víctimas se reúnan con etarras. Bueno, pues eso es una estrategia más para conceder beneficios a los presos. El sólo hecho de que una víctima se reúna en prisión con un etarra es darle carta blanca para que reciba el tercer grado. Y eso muchas víctimas no lo saben. La Guardia Civil está luchando para informar bien e impedir que ocurra. Porque es una iniciativa que está promoviendo el Ministerio del Interior desde hace tiempo. El mero encuentro de una víctima con un etarra le da beneficios a este último. No hace falta ni que firmen nada. Todo esto que te cuento es verdad y lo puedo documentar. Igual que es verdad que, gracias a este tipo de iniciativas, los etarras tienen más derechos que los presos comunes. Han engañado a muchas víctimas con esto. Yo se lo he dicho a la cara a Maixabel Lasa, por ejemplo. Le he dicho que que ella se reúna con Ibon Etxezarreta, que es de mi quinta, le da beneficios incluso cuando todavía sigue sin esclarecer atentados. Son todo intereses, como te digo. Intereses de blanqueamiento. Todo lo que se ha hecho desde Zapatero, prácticamente, ha sido empezar a blanquear a ETA. Y nos revuelve las tripas a muchas víctimas. Porque es que ese señor que aparece ahí hablando de pasar página, si ha matado, si ha llegado a pegarle siete tiros por la espalda a Elósegui, por ejemplo, lo mínimo que podría hacer es quedarse calladito. Ya te has beneficiado, ¿no? Pues al menos quédate en tu pueblo, calladito. No. Encima lo que hacen es chupar tele, cobrar dinero y sacar beneficios. Es una vergüenza. Una infamia. Y yo con esos etarras hablo, eh. Por eso digo todo esto que te estoy diciendo.


P: ¿Cree que ese blanqueamiento está calando?

R: El problema es que la verdad no interesa. Y cada vez interesa menos. La gente abre la nevera, mira si está llena y no se preocupa por mucho más. Te cuento una anécdota. Una vez vinieron unos periodistas a hacerme una entrevista. No tenían ni idea de cómo es la situación aquí. Me los llevé a los pueblos y flipaban. Veían las pancartas con nombres de etarras, los buscábamos en internet y comprobábamos que tenían cinco, seis asesinatos a sus espaldas. Y los estaban enalteciendo. Bueno, pues incluso después de eso, recuerdo escuchar al cámara decirle al periodista, así en bajito, que sí, pero que es que ETA era como la Resistencia francesa contra los nazis… Me lo llega a decir a mí… Y se lo desmonto, claro. Porque es muy fácil de desmontar. Porque ETA, para empezar, mató sobre todo en democracia. Ya está bien de seguir vendiendo mentiras y enalteciendo a los asesinos.


P: ¿No es frustrante para usted?

R: Hombre, claro. Pero es que no podemos rendirnos. El nacionalismo, primero, y luego el nacionalismo radical, el terrorismo, ha hecho una labor importantísima de adoctrinamiento. Yo hago lo que puedo. Y más que voy a seguir haciendo. Hasta que se dejen de ver pancartas enalteciendo a ETA, seguiré dando guerra. Por ejemplo, el día 14 voy a ir al centro de memoria con los estudiantes. Van a ir tres clases. Casi los tengo que secuestrar de la universidad. Yo estudié allí, tengo buenos contactos y todos los años los llevo con las ganancias de mis libros. Ahí van chavalas hasta de Bildu. La mayoría son chicas. Y lloran allí como magdalenas. No tienen ni idea. Yo les llevo a una viuda. A Bárbara Durco, socialista. O a Francisco Javier, huérfano. O a un compañero al que han amputado las piernas. Y les explican todo lo que han vivido. Y se echan a llorar, porque no tienen ni idea. Aquí, el Gobierno vasco es totalmente reacio a que conozcan la historia de ETA. No les interesa. Y no les interesa porque su papel durante aquel periodo, como decían ellos mismos, era recoger las nueces.


El mero encuentro de una víctima con un etarra le da beneficios a este último. No hace falta ni que firmen nada. Y eso muchas víctimas no lo saben

P: ¿Qué medidas propondría usted?

R: Bueno, creo que es algo que ya está entrando en los planes educativos de algunas comunidades autónomas. Creo que en Madrid ya lo han metido. Pero es que mis hijos, que estudian en Francia, ya lo han dado. Fijate el contraste. Aquí, en Euskadi, sin embargo, que es lugar en el que más atentó ETA, se desconoce. Lo que hay es falta de información. Otra anécdota. Me invitó la viuda de Gregorio a su exposición itinerante. Y en la charla de después me llegó una chica y me dijo que qué opinaba yo de las torturas policiales. Le contesté que me dijese casos concretos y documentados, que yo le daba mi opinión sobre cada uno. No podía sacar ninguno, porque no sabía. Repetía simplemente un mantra que había escuchado. Me preguntó sobre Lasa y Zabala. Y yo qué le voy a decir, pues que eso fue una crueldad y una barbaridad. Pero una crueldad y barbaridad perpetrada no por la Guardia Civil, sino por algunos guardias civiles dirigidos por políticos. En la conversación directa, en el trato cara a cara, es fácil desmentir mentiras y aclarar falsedades. Pero el tema es que eso es difícil de hacer porque lo normal es informarse por la tele, que te edulcora todo y te vende sibilinamente un relato interesado. Los jóvenes van a lo que van, claro. Es normal. Y no se enteran.


P: ¿Cómo ve el futuro?

R: El futuro es picar piedra, simplemente. No bajar los brazos y seguir dando por saco. Para mí, que me hagas una entrevista es un logro brutal. Al final, cuantos más libros venda, más dinero y recursos tengo para seguir montando excursiones con los chavales y divulgando la verdad de todo esto.


La guerra de la Generalitat contra el español: «Con Illa no es posible un cambio a mejor»

María Durán. okdiario. 6 Octubre 2024


Nunca el catalán fue una lengua con tantos hablantes… porque nunca tanta gente estuvo obligada a hablarla. Así lo explica Ana Losada, de Asamblea por una escuela bilingüe. La guerra al español de la Generalitat no cesa nunca, ni siquiera con el supuestamente moderado Salvador Illa, que tomó posesión como president este verano y se ha estrenado al frente de la Generalitat: «El cambio en el ámbito de la lengua, con Illa no es posible», confirma Losada.


Si uno sale a la calle en Barcelona, no consigue ver rótulos en español. Sólo hay una excepción: las fachadas históricas, cuyos carteles están protegidos y en los que se da la paradoja que no corresponden con el negocio que verdaderamente albergan los locales. Por ejemplo, en una panadería centenaria, encontramos al acercarnos una consultoría.


«El pacto del PSC con ERC ha sido muy duro», recalca Losada.

Además, «todo indica que la cosa puede ser más dura para los castellanohablantes», según la presidenta de Asamblea por una escuela bilingüe. «Una Cataluña bilingüe no puede estar persiguiendo a los alumnos en el patio o impidiendo que estudien en castellano», denuncia. Además, esta normativa, absolutamente ilegal e inconstitucional, lleva aplicándose más de 20 años.


Una política, que, sin embargo, no da los frutos deseados por los nacionalistas. Y es que el catalán retrocede entre los jóvenes. Según los últimos datos, un 15% en los últimos años. Una regresión que Losada se explica perfectamente: «Es una imposición, y las imposiciones generan efecto rebote».


De ello da buena fe Santi Acosta, líder de la asociación estudiantil Estudiantes Pel Canvi. Este grupo lleva más de diez años luchando en las universidades públicas catalanas contra el monolingüismo impuesto: «A día de hoy la imposición lingüística está siendo el problema primordial de nuestra universidad». Se refiere a la Universidad de Barcelona, centro público en el que es posible cursar una carrera completa en catalán, pero no en español.


Una batalla que Acosta no da ni mucho menos por perdida: en mayo hubo elecciones estudiantiles y tienen representación ya en los consejos del Claustro y de varias facultades. Sobre el retroceso del catalán, él habla directamente de «una rebeldía juvenil». Cuenta que él y todos sus amigos solamente utilizan el castellano en su tiempo de ocio. Y avisa de que desde su organización seguirán peleando contra la marginación del español: «Hay esperanza».


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