Recortes de Prensa Domingo 1 Diciembre 2024

Rusia ataca Kiev durante la noche con una docena de drones
Con la llegada del invierno, las tropas de Putin han incrementado sus ataques a la red energética de Ucrania
Carlos Garcés. Madrid. el mundo. 1 Diciembre 2024

Los ataques nocturnos con drones y misiles siguen siendo una rutina en la guerra de Ucrania. En esta ocasión ha sido Rusia la que ha atacado la capital ucraniana con al menos doce aparatos no tripulados, según han informado funcionarios de la ciudad.


Las defensas aéreas destruyeron alrededor de una docena dedrones sobre la ciudad, según el administrador militar Serhiy Popko, y no se reportaron heridos después de que los escombros cayeran en un distrito de la ciudad.


Rusia ha enviado regularmente misiles y aviones no tripulados a asentamientos ucranianos mucho más allá de la línea del frente de su invasión de casi tres años, apuntando en particular a la red eléctrica ahora que se acerca el invierno.


9:10

Putin promulga presupuesto que aumenta en un 24,4% el gasto en Defensa

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, promulgó el presupuesto estatal para el próximo trienio (2025-27), que asigna un gasto en defensa de 13,5 billones de rublos o 133.630 millones de dólares (126.844 millones de euros) para 2025, según el decreto publicado hoy en el portal oficial de información jurídica, informa Efe.


Esa cifra representa un aumento del 24,4 % del presupuesto dedicado para satisfacer las necesidades del Ejército en la campaña militar en Ucrania en relación con 2024. Dicha partida supone un 6,31% del Producto Interior Bruto (PIB) previsto para el próximo año, cuando en el presente ejercicio supone un 6,7%.


El monto dedicado a defensa y a seguridad nacional representa en torno al 40% del gasto total del Presupuesto ruso y superará el dinero asignado conjuntamente a educación, sanidad, economía y política social.


9:00

Un niño muere en un ataque con drones ucranianos en la región rusa de Bryansk

Un niño murió en la región occidental rusa de Bryansk tras un ataque masivo con drones ucranianos, dijo el domingo el gobernador local, Alexander Bogomaz, en una publicación en la aplicación de mensajería Telegram. Bogomaz dijo que los ataques destruyeron por completo una casa en el distrito municipal de Starodubsky.


Según un canal de Telegram llamado Mash, un niño de 11 años murió después de que un dron impactara un apartamento residencial de cinco pisos en la región.


El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus defensas aéreas destruyeron 29 drones ucranianos durante la noche, incluidos 20 en la región de Bryansk, siete en la región de Kaluga y uno en las regiones de Smolensk y Kursk.


8:30

Los nuevos líderes de la UE, Kallas y Costa, visitan Kiev en su primer día en el cargo

La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ambos recientemente nombrados, llegaron el domingo a Kiev para una visita simbólica en apoyo a Ucrania, en el primer día de su mandato, informa Afp.


"Hemos venido a enviar un mensaje claro: estamos junto a Ucrania y seguimos dándole todo nuestro apoyo", dijo Costa a los periodistas que le acompañaban.


8:00

El ministro de Defensa ruso concluye su visita a Corea del Norte

El ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, que visitó Corea del Norte desde el pasado viernes, partió de regreso a Rusia tras haberse reunido con el líder norcoreano, Kim Jong-un, quien reafirmó el apoyo de Pionyang para con la invasión de Ucrania, informa Efe.


Una comitiva liderada por el ministro de Defensa norcoreano, No Kwang-chol, despidió el sábado a Beloúsov y a la delegación que lo acompañó en el aeropuerto de Sunan, en Pionyang, informó este domingo la agencia estatal KCNA.


Antes de partir, la delegación rusa visitó en la capital norcoreana Mangyongdae, lugar de nacimiento de Kim Il-sung, fundador del país y abuelo del actual líder, y la Torre de la Liberación, erigida en memoria de los soldados soviéticos que lucharon en el último tramo de la II Guerra Mundial contra las tropas japonesas que colonizaron la península coreana.


Rusia pone a prueba a la OTAN, que no está preparada para el desafío de la 'guerra submarina'
Carlota Pérez. ABC. 1 Diciembre 2024

La OTAN ha reunido por primera vez a más de 3.600 soldados en Finlandia, un país que comparte 1.340 kilómetros de frontera con Rusia, para unos ejercicios militares. Hace algo más de un año que Helsinki pasó a formar parte de la Alianza Atlántica y tenía que estrenarse a lo grande. Militares de Estados Unidos, Suecia, Reino Unido, Francia y Estonia, entre otros, han realizado durante este mes de noviembre simulacros de fuego real en los ejercicios Dynamic Front 25. «Es el mayor ejercicio de artillería que los aliados de la OTAN han llevado a cabo en Europa», explicaba un funcionario de la Alianza a ABC. Miles de soldados participaron en estos ejercicios de artillería a gran escala en el Ártico de Finlandia y han sido vistos por algunos como una señal a la vecina Rusia.


En declaraciones a la agencia AFP, el coronel Janne Makitalo, director del Ejercicio Dynamic Front 25, explicó que el objetivo principal era entrenar y desarrollar la «interoperabilidad dentro de las unidades de artillería» de la Alianza. El mayor general John L. Rafferty, comandante del 56º comando de Artillería, fue más concreto en sus explicaciones sobre el por qué de estas maniobras: «El mensaje que estamos enviando desde el principio es que cuando entrenamos juntos, somos mucho más fuertes y estamos aquí para asegurarles a nuestros socios y aliados que podemos desplegarnos en entornos difíciles y exigentes».


Una muestra de fuerza más de la OTAN, que este año ya ha celebrado otros ejercicios históricos por el número de soldados desplegados, así como las técnicas aplicadas, pero que esta vez coincidió en tiempo y también en espacio, con un presunto sabotaje a los cables de comunicación en el Báltico. Presunto porque aún se está investigando quién está detrás de esta acción que afectó a dos cables submarinos: uno sueco-lituano y otro finlandés-alemán.


En declaraciones a ABC, un funcionario de la OTAN, presente en los ejercicios en Finlandia, no asociaba directamente el presunto ataque a los cables con la celebración de las maniobras. Manteniendo el pragmatismo habitual de la Alianza, explicaba que «se está llevando a cabo una investigación (...) Es crucial que trabajemos juntos para mejorar la seguridad de la infraestructura submarina. A raíz de los daños anteriores a los cables submarinos en el mar Báltico, las fuerzas de la OTAN han aumentado las patrullas y los ejercicios cerca de la infraestructura crítica».


No acusan directamente a Rusia de este sabotaje, que, aunque pueda parecer menor, tiene serias consecuencias para las comunicaciones aliadas y muestra la gran debilidad que tiene la OTAN en el fondo del mar. «Es demasiado pronto determinar lo que ha causado los daños (...) No obstante, somos conscientes de que podría tratarse de un sabotaje deliberado. Vivimos en una época en la que debemos tomar muy en serio cualquier riesgo de este tipo. Destruir telecomunicaciones e infraestructuras fundamentales es una forma muy eficaz de paralizar parte de una sociedad», explican fuentes diplomáticas suecas.


Guerra híbrida submarina

El Kremlin ha llevado durante mucho tiempo lo que se conoce como guerra híbrida contra los países europeos. Los rusos son expertos: campañas de desinformación, piratería informática, ciberataques… El objetivo de Rusia es sabotear las infraestructuras submarinas de la Alianza porque así obtiene una ventaja estratégica al socavar la seguridad energética, el intercambio de información y los sistemas financieros de Occidente.


La guerra híbrida submarina amenaza la seguridad de 1.000 millones de personas en Europa y América del Norte, admitió el subcomandante de la OTAN, Didier Maleterre, justo después de dos incidentes de presuntos sabotajes en gasoductos en el Báltico: el Nord Stream 1 y 2 en septiembre de 2022 y después el ataque al Balticconector en octubre del año pasado.


Maleterre es comandante adjunto del Comando Marítimo Aliado (Marcom) de la OTAN y explicó que la red de cables y tuberías submarinas de las que dependen el poder y las comunicaciones de Europa no fueron construidas para resistir la «guerra híbrida» de Moscú contra miembros de la OTAN. La 'guerra' submarina es todo un desafío para los países de Occidente y la principal amenaza la tienen clara: «Rusia tiene una flota de submarinos realmente capaz y avanzada», señalaba a ABC una fuente militar de la Alianza Atlántica durante unos ejercicios realizados en Portugal centrados en la protección del fondo marino.


Aún se está investigando quien estuvo detrás del último sabotaje, pero, como la historia se repite, todos los ojos viran hacia Moscú, que sigue poniendo a prueba a los países aliados. «Rusia está poniendo a prueba los límites del artículo 5, de defensa mutua, para generar incertidumbre», asegura un alto militar alemán.


El mayor error de la Transición
Ignacio Sánchez Cámara. el debate. 1 Diciembre 2024

El Estado de las Autonomías ha fracasado. En realidad, lleva fracasando desde que nació. Era un error en sí mismo, y sus consecuencias lo han corroborado. Fue una grave equivocación intentar implantar con él la descentralización, si es que esta era imprescindible. Y mayor aún la utilización del término «nacionalidades». Se advirtió y no se hizo caso. Cabe hablar de provincias, regiones y naciones, pero «nacionalidad» no es algo que pueda distinguirse de nación. La consecuencia natural es que se hablara de «nación de naciones», lo que nunca ha sido ni es España. Y dudo que exista algo así como una nación de naciones.


Al despropósito teórico le siguió inmediatamente, como es natural, el práctico. Lo que no vale en la teoría no puede ser correcto en la práctica. Escuchando a sus promotores y defensores, al parecer se trataba de lograr el «anclaje» de Cataluña, el País Vasco y (quizá) Galicia en el conjunto del Estado. Pero España no es un Estado. Es una nación dotada de un Estado. Y lo cierto es que esas tres regiones han formado y forman parte de España, no solo del Estado español. Naturalmente que existe un «problema catalán» y otro vasco (incrementado la gravedad de este gracias a la actividad criminal de la ETA). Y es casi imposible solucionarlos de manera definitiva. Solo sobrellevarlos, paliarlos y no empeorarlos. Evidentemente, el Estado de las Autonomías forma parte del problema y no de la solución. Al error de principio, se añadió otro: pretender frenar al separatismo con autonomía y, además, una autonomía igual para todos. Con lo que la situación de Cataluña resultaba equiparable a la de, pongamos, Murcia. Ignorando que los nacionalismos pretenden basarse, ante todo, en dos cosas: en el «hecho diferencial» y en el agravio histórico permanente. Que sean falsos no significa que no muevan a los nacionalistas. Sabemos que la acción política depende muy poco de la verdad. Lo peor que se puede hacer con un nacionalista es negarle que se trate de un caso excepcional. Está claro que el «encaje» pretendido ha fracasado rotundamente.


Y no es necesario recurrir a las terribles inundaciones de Valencia. Aunque suene a provocación, Franco hizo algunas cosas bien. Y no la menor, insistir en la unidad de España. Nuestra nación solo ha hecho algo grande en la historia cuando ha permanecido unida. Y sabemos que una casa desunida no se puede gobernar ni es capaz de sobrevivir. Y menos si la gobierna un ambicioso traidor. Y mentiroso. Nietzsche dijo que los poderosos mienten siempre. Pero se ve que hay unos más poderosos que otros.


El Estado de las autonomías es, en la práctica, un Estado federal. Pero hay dos federalismos, uno que une y otro que disgrega lo que está unido. Parece que el nuestro es del segundo tipo. El proyecto europeo, con sus bienes y males, aciertos y errores, es opuesto a todo particularismo. Dante, Shakespeare o Cervantes pertenecen a Europa y aún a la humanidad. No solo a Italia, Inglaterra o España. Preferir a Prat de la Riba o a Sabino Arana antes que a D´Ors o Unamuno revela el padecimiento de algún profundo trastorno espiritual. Pero con paciencia y trabajo tiene curación.


Por concretar. Se enfrenta el Estado con las autonomías, las autonomías entre sí, las de un partido contra las de otro, el partido autonómico con el mismo partido nacional. Por todas partes, discordia. Uno se apropia de los éxitos y endosa los fracasos al otro. Nadie lleva el timón y el barco va a la deriva. El caso de Valencia es tan terrible como ejemplar. Cuanto más proclama el Gobierno la incompetencia del presidente de la Generalidad, y no sin motivos, más confiesa su propia culpa. ¿Por qué no intervino mientras Mazón se abrasaba y aparecían más y más cadáveres? La responsabilidad principal es de quien tiene más poder, competencias y recursos. Y el Ejército a su mando.


Y lo triste es que cuando se habla, desde la izquierda, de reforma de la Constitución no es para rectificar, sino para profundizar en el error. Quizá bordeando la paradoja jurídica sería posible afirmar que el Título VIII de la Constitución es inconstitucional, al menos en lo que se refiere a la igualdad de los españoles ante la ley.


El gasto público lo es todo para Sánchez
Carmelo Tajadura. Vozpópuli. 1 Diciembre 2024

El diario El País, que refleja bien lo que se piensa en el Gobierno, publicaba el pasado domingo 24 de noviembre un artículo en el que se decía lo siguiente sobre las consecuencias de una no aprobación de la mal llamada reforma fiscal (en realidad, un conjunto bastante regresivo de medidas recaudatorias de las que solo se aprobó una parte):


“Pero había una consecuencia aún más grave, de la que se ha hablado poco: la Comisión Europea iba a exigir a España que, si no era capaz de aumentar los ingresos, entonces tendría que comprometer un ajuste de gasto que implicaría recortes profundos. Un desastre completo que podía realmente hundir la legislatura”


No se puede señalar de manera más clara y evidente cuál es el Norte de la política económica de este gobierno. Es el gasto público, para cuya financiación se suben los impuestos sin cesar.


Gasto clientelar

El gasto público tiene una enorme utilidad para el gobierno Frankenstein, porque permite atender un gasto clientelar muy importante y efectivo. Gasto para colectivos entre los que esperan conseguir votos en unas eventuales elecciones. Gasto en favor de los partidos y partidillos que apoyan y sostienen el tinglado gubernamental, dado que Sánchez y el PSOE perdieron las elecciones. Gasto sin restricciones para atender las obsesiones woke y verdes de la izquierda. Gasto que se “vende” a la población como si fuera destinado “a educación y sanidad”, aunque tenga otros muchos destinos.


Y, sin embargo, otros posibles empleos del dinero público, como por ejemplo las obras para prevenir inundaciones, las reducciones en las listas de espera de la sanidad pública o la compensación a las CCAA infra-financiadas, son manifiestamente insuficientes…


Gasto que sostiene (a corto) el PIB

El gasto público tiene otra ventaja evidente para el Gobierno: sostener el crecimiento del PIB. Recordemos, por ejemplo, una información de este mismo medio (Vozpópuli del 22 de octubre): “El 60% del crecimiento del Producto Interior Bruto acumulado en los últimos cinco años ha venido dado por el gasto público. Éste explica 3,4 de los 5,7 puntos que ha crecido el PIB respecto al último trimestre de 2019”


El consumo de las administraciones públicas es el factor que más empuja el PIB, mucho más que lo que lo hacía antes de la llegada de Sánchez a la Moncloa. Pero un crecimiento económico basado en el gasto y, por ende, en la deuda pública no es sano ni resulta sostenible. Sin embargo, a Sánchez -y a su banda de corifeos- les viene muy bien para despistar a la población y presumir de que crecemos más que Europa, aunque ello solo sea a corto plazo.


España está inserta en la Unión Europea y tiene que cumplir determinadas normas para no ser expedientada y para poder percibir los desembolsos de los fondos europeos. Eso obliga a ir reduciendo el déficit. ¿Cómo se conjuga esto con el incesante aumento del gasto público? Muy sencillo: subiendo impuestos sin parar. Así, según un estudio del instituto Juan de Mariana, en España se han aprobado 81 subidas de impuestos y cotizaciones desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno en el año 2018.


Subir impuestos

El Gobierno siempre nos dice que solo sube impuestos a los ricos y a las grandes empresas. Pero esto es parte del trampantojo habitual. En realidad, la mayor subida de ingresos para el Gobierno no ha venido de ahí, sino que ha sido por no deflactar la tarifa con la inflación, que acumula una subida del 19% desde que el PSOE llegó al poder hace seis años. Así que la realidad es que se está penalizando, de manera no explícita pero real, a las clases medias para así poder financiar la política electoralista del Gobierno. Y ya el remate sería que se subieran impuestos en el resto de España para otorgar más dinero a Cataluña, lo que ocurrirá si el concierto va adelante.


Para colmo, las subidas de impuestos se hacen sin orden ni concierto, y en algunos casos con serias sospechas de inconstitucionalidad (aunque pasarán años hasta que se declaren como tales). Todo ello, atenta a la seguridad jurídica y espanta a la inversión. Que no es suficiente y que podría ser mucho más elevada si no se le asustara. Hace años se pidió a un grupo de expertos (aunque con cierto sesgo) definir una reforma fiscal que tuviera sentido. Pero duerme el sueño de los justos y se ha sustituido por los palos de ciego de la ignorante Sra. Montero.


En realidad, lo que debería hacerse es bajar el gasto público y dejar de actuar exclusivamente sobre los ingresos. Hay mucho gasto ineficiente y redundante. Y alguna vez habrá que afrontar su racionalización. Si de algo sirven algunos ejemplos, ahí está Milei en Argentina, cuya labor de reducción ha sido premiada por los mercados. O lo que se propone hacer Trump en Estados Unidos, con la colaboración de Elon Musk.


Sin embargo, desde los medios y opinadores ligados al Gobierno se suele decir que nuestra presión fiscal es menor que en la UE y que, por tanto, hay que subirla más, no gastar menos. Pero eso tiene fallas evidentes. A nadie se le ocurriría que la presión fiscal de quien gana 50.000 euros tuviera que ser igual que la del que gana 100.000. Pues no pretenda usted que tengamos la de Alemania o la de Francia... sino que hay que mirar el esfuerzo fiscal, y es ya muy alto. Aparte de que el peso de la economía sumergida en nuestro país es más elevado y la presión fiscal normativa nos sitúa en altas cotas comparativas. No pretenda usted que los que pagan lo hagan desproporcionadamente para compensar por los que no pagan.


En fin, España necesita como el comer otra política fiscal. Pero con este Gobierno eso sería como pedir peras al olmo. Sería una bendición que este Frankenstein no durase demasiado, que acabara habiendo por fin un cambio… y que el eventual nuevo gobierno hiciera lo que debe (que ya veremos).


La idiotez de la Prensa y la Derecha ante los volatines del falsario Lobato
Federico Jimenez Losantos. libertad digital. 1 Diciembre 2024

Hay una superstición muy popular entre los periodistas, y de ellos la toma la Derecha, que es la de confiar en que el PSOE puede ser mejor de lo que acaba de demostrar en su última fechoría. Por supuesto, como ha hecho desde sus orígenes un partido que se creó para combatir la propiedad y la libertad individual, vuelve a robar, mentir, abusar y culpar a los demás de lo que él les hace. Da igual. Los medios dicen que el PSOE debe volver a sus orígenes para evitar estos episodios de corrupción que empañan la limpia hoja de servicios, como "partido sistémico" a la democracia y a España. El periodismo lo hace porque es masiva y aplastantemente izquierdista. La derecha, porque sufre el síndrome de la mujer maltratada, dispuesta a admitir siempre, con un ojo morado, que ella también tiene algo de culpa.

La operación contra Ayuso, también de Lobato

El caso de Lobato ejemplifica la profunda degeneración ideológica que vemos en los medios de comunicación españoles, incluso en los "buenos". Ha bastado con que amagara un gesto de resistencia a su defenestración por Sánchez, manoteo normal en un ahogado, para que se entonaran sentidas loas al socialista honrado, que, tras declarar obligado ante el Supremo, dijo que los socialistas siempre están con la Ley.


Será con la del embudo, que tanto les favorece. Pero es que este sujeto de aspecto entre cura y sacristán es precisamente la demostración de que los socialistas se acuerdan de la Ley cuando les conviene, y la atropellan por principio y en su beneficio.


Los hechos prueban que lo que El Mundo llama "operación de Estado" contra Ayuso, y, en efecto, no fue sólo del gobierno, sino de instituciones diseñadas para evitar toda parcialidad, como la Fiscalía General del Estado, actuaron conjuntamente para destruir a la enemiga política más importante de la izquierda, casi la única, atacando, una vez más, a miembros de su familia o de su vida sentimental. Casado y Teodoro contra su hermano, Sánchez, Óscar López y Lobato contra su novio. Sí, sí, Lobato, porque la operación de limpieza de imagen a las puertas del Supremo, haciéndose el mártir y el íntegro, tropieza con la cronología de los hechos.


Él supo, antes que nadie, el carácter delictivo de la filtración de la Fiscalía a la Moncloa. No se negó a aprovecharse del delito, sino que, como técnico de Hacienda, sabía que se estaba delinquiendo gravemente por revelación de secretos, pero en vez de decir que no participaría en el delito, buscó una coartada, que desde Moncloa entendieron muy bien, y filtraron la basura a El Plural.


Apoteosis del falsario: la sesión del 14 de Marzo

Ya hubo antes otra filtración al panfleto de Escolar, mal llamado Estercolar, como han repasado muy bien Carlos Cuesta y Sandra León en uno de los vídeos de LD dedicados al caso.


Pero como estamos ante un intento de salvar a un socialista supuestamente decente, lo importante es recordar qué pasa después de que Lobato, técnico de Hacienda, se haga un poco el estrecho, hasta que la Moncloa filtra el documento ilegal al papelucho de Angélica Rubio, calumniadora del juez Peinado a cuenta de dos carnés que supuestamente usaba para comprar pisos, y que eran de dos personas del mismo nombre, (ese es el nivel profesional de esta gentuza), y que meses después ha sido recompensada con un sueldo en el Consejo de RTVE.


Una vez comprobado que el panfleto que él sabe delictivo ha sido publicado, Lobato lo enarbola para insultar ferozmente a Ayuso, tal y como buscaba la operación desde un principio. Y ahí muestra su verdadera cara, es decir, su miserable catadura, este despreciable sujeto. Él sabe que es una sucia operación contra el pluralismo político y la democracia, en la que se quiere hundir en los medios a quien no se puede vencer en las urnas. Y con el papel que no ha sido el primero en usar, pero igualmente delictivo, en la mano tiene dos posibilidades: hacerse el bueno y decirle a Ayuso si puede explicar esa noticia que acaba de salir o subirse a lomos de ese documento y hacer lo que desde Moncloa le habían encargado: atacar a la presidenta.


Y sin vacilar, la insulta con la doblez del que está en el secreto de la procedencia delictiva de la operación, y mediante la proyección típica del sanchismo, en la que se culpa a los demás de lo que se les está haciendo. En realidad, como no ha sido el primero en responder a las órdenes de la máquina del fango de su partido, fuerza el discurso para que se note su indignación, tan fingida entonces como luego su preocupación ante notario.


Este es el verdadero Lobato. El mismo que durante ocho meses, incluso cuando ya se ha destapado el tinglado de García Ortiz y La Cianuro sigue ocultando su conocimiento del delito que no denunció, y que sólo cuando ve que en los registros de los despachos de los fiscales puede aparecer material que lo incrimina, se va al notario a disimular. Pero tras ir al notario tampoco va al juzgado ni a la prensa a contar todo lo que sabe, que es todo, como se vio en el Supremo, sino que espera el turno de testificar para irse al ABC a hacerse la víctima, él, el verdugo parlamentario de Ayuso, gracias al delito de la fiscalía y la Moncloa que tan temprano conoció y aprovechó.


El tono imprecatorio de un hipócrita redomado

Vale la pena recuperar el discurso de un sujeto al que la prensa idiota y la derecha lela han disfrazado de héroe, cuando sólo ha sido un poco más cobarde que los demás. No hay socialista bueno, y sanchista, menos aún.


Vale quien sirve
Carmen Álvarez Vela. gaceta. 1 Diciembre 2024

Esta semana el Partido Popular ha impedido que la portavoz del grupo juvenil Revuelta, Elsa Almeda, participase en la Comisión de Juventud de la Asamblea de Madrid para exponer su trabajo de ayuda a los afectados por la gota fría en Valencia. Un trabajo que a muchos madrileños nos interesa, aunque la Mesa de la Asamblea opine lo contrario, por lo que sea. Este «por lo que sea» es una expresión que se ha puesto muy de moda y que a mí me gusta mucho utilizar. Por lo que sea. Más si tenemos en cuenta que el Estado, en cualquiera de sus administraciones, no ha funcionado. Por lo que sea, también.


Supongo que si no hubiera sido Revuelta sino las Juventudes de UGT, hubieran sido escuchados, canonizados y regados de subvenciones a perpetuidad. Nadie quería eso. Lo único que se pretendía era conocer cómo hay una parte de la juventud que sabe hacer las cosas —y si no las aprende tan rápido como sea preciso— partiendo de la nada, movidos y conmovidos por la extrema necesidad de los que de un día para otro no tuvieron ni siquiera agua para beber.


Las imágenes que pudimos ver en las redes, los que las vimos, fueron tremendas: cientos de personas en una nave perfectamente organizadas recibiendo mercancía y llenando camiones y furgonetas que salían ordenadamente para Valencia. Pero la cosa no empezó así. Elsa Almeda, recién graduada en ingeniería, me cuenta que la mañana siguiente del desastre al ver las noticias se juntaron seis amigos y decidieron hacer algo. Tenían un dilema, o se gastaban el dinero que tenían en alquilar furgonetas o compraban material. Gracias a Dios, alguien les prestó un local en San Blas que se convirtió rápidamente en un punto de recogida y lograron empezar a mandar cosas.


Pero la necesidad de colaborar no sólo había surgido en Madrid, desde distintos puntos de España se estaban poniendo en contacto con ellos. El local de San Blas se había quedado pequeño para el aluvión de ayuda que llegaba y «eso ya no era cuestión de furgonetas sino que ya era de camiones». Así es como la portavoz de Revuelta, a través de las malditas y fascistas redes sociales —esto no lo dice ella, lo digo yo en mi maldad— pone un tuit pidiendo si alguien les puede «dejar una nave en algún sitio».


Aclaro que la conversación que mantengo con Elsa es por audios de WhatsApp porque un mes después de la tragedia, ella todavía está trabajando en la nave de Arganda. De vez en cuando, escucho la voz de alguien que le llama, me pide un minuto y vuelve. Elsa habla con pasión, todavía no ha asimilado todo lo que ha pasado y me dice que necesita tiempo para recordar muchas cosas. Es imposible reproducir aquí muchos detalles que me ha contado. Y también es muy difícil trasmitir la emoción que siento escuchando sus audios. Elsa es de esas personas que no abundan, capaces de dar la misma importancia a la salida de un tráiler que al cartel hecho por un niño pequeño. Y yo eso lo valoro mucho.


Continuamos. Le escribe un señor que se llama Alfonso y pone una nave en Arganda a su disposición. Es alucinante. Sin más. No vivimos en un país tan repugnante, ¿no? Así, la nave de Arganda se convierte en el punto logístico sobre todo para toda la zona norte de España. Los de la zona sur iban directos a Valencia. Esta nave también se les queda pequeña y tienen que coger otra cercana que, gracias a que era puente, no pasó nada porque tuvieron tres días bloqueadas esas calles.


Mientras Elsa me cuenta esto con las interrupciones que le requiere su trabajo en la nave y con toda naturalidad, a mí me vuelve constantemente a la cabeza que la mañana del 30 de octubre seis amigos se levantaron pensando qué hacer con el dinero que habían juntado, si invertirlo en material o en furgonetas.


Llegaron a tener entre las dos naves unas dos mil personas trabajando. Al principio se necesitaba de todo, cosas básicas —ropa, comida, agua— y luego ya todo se complicó más, como llevar insulina en furgonetas refrigeradas, algo que desconocían por completo.


Es en esta fase, en la que se están pidiendo en las redes necesidades muy concretas, cuando su capacidad de sorpresa no da para más. Se encuentran una mañana una fila de coches interminable llenos de cosas recién compradas. Gente normal que había esperado a cobrar para comprar todos esos productos específicos necesarios en Valencia. Personas que se estaban quitando de su dinero para el mes y lo estaba donando a sus compatriotas que estaban sufriendo. Yo creo que esto había que contarlo, sí.


En la vida diaria de la nave, Elsa me cuenta cómo había mujeres que les llevaban bizcochos y hasta se llegaron a hacer paellas en la acera para dar de comer a los voluntarios que seguían trabajando hasta diez o doce horas diarias. En una ocasión estuvieron tres días seguidos —las 24 horas— sin parar. Cada uno hacía lo que estaba en su mano hacer. Los más fuertes podían estar en Valencia, otros en Madrid cargando camiones, otros organizando, otros haciendo carteles. El bar de la calle dio desayunos, comidas, cenas, de todo sin cobrar, y no hablamos de una cadena de restaurantes, sino de un bar familiar. Sin publicidad. Cada vez que salía un camión que llegaron a salir cada 15 minutos todos aplaudían. El conductor también era voluntario, asumiendo el gasto de combustible y el tiempo del viaje, ¿saben ustedes lo que significa para ellos esto? Mucho dinero. ¡Pues no seremos un país tan asqueroso como pretenden algunos!


De los que fueron a Valencia, entre otros, César, Pablo y Pau, que salieron inmediatamente para la zona cero, según llegaron a Catarroja contaban que los vecinos les paraban la furgoneta suplicando agua. ¿Es normal que la gente tenga que acudir a unos voluntarios venidos de Madrid o de cualquier otro sitio suplicando agua? En lo que se refiere a la administración pública es todo tan horrible que merece una comisión de investigación de las de verdad, no de las de pega. La organización de Revuelta se instaló en Silla y desde allí llevó directamente la ayuda a todos los afectados posibles. Lo que ellos tienen que contar, lo harán.


Elsa es consciente de que ha vivido desde Madrid cosas maravillosas de amor y solidaridad, pero lo que ellos querían decir en la Asamblea de Madrid y donde los quieran escuchar es que lo que ha sucedido ha sido dramático más allá del fenómeno natural. Nadie puede evitar la caída de 630 litros por metro cuadrado, pero si un voluntario puede llegar allí con una botella de agua al día siguiente, ¿cómo es posible que no lo haga el ejército? Un mes después, con el corazón roto, no podemos olvidar ni perdonar lo que ha pasado en Valencia. Porque hoy valencianos somos todos.


Vale quien sirve. Usted puede ser la repera, pero si no sirve, no me vale.


******************* Sección "bilingüe" ***********************


¿Cuándo explotará?
Jesús Cacho. Vozpópuli. 1 Diciembre 2024

Cuenta alguien muy cercano al presidente del Gobierno, muy de su cuerda, que “Pedro está convencido de que los jueces quieren meterlo en la cárcel, quieren procesarlo, sentarle en el banquillo”, y que ese miedo, poderoso bloqueador neuronal, está detrás de muchas de sus últimas decisiones, algunas contradictorias y otras francamente contraproducentes. Y, tan cerca como el fin de semana pasado, ese amigo se atrevió a decirle que el desafío que lanzó a la judicatura la noche misma del 23 de julio del 23, cuando, obligado a encajar los siete escaños de Junts en su Gobierno Frankenstein, dio a luz el proyecto de amnistía que, además de hacer añicos el ordenamiento constitucional, colocaba a la magistratura en una posición imposible, fue un error que seguramente terminará por sentarlo en el banquillo. Es la venganza de unos jueces que se han negado a aplicar esa amnistía y a los que Pedro viene acusando de reaccionarios, fachas, lawfare y demás epítetos. El ataque frontal al tercer poder del Estado ha tenido la virtud de unir, cohesionar a la judicatura, porque Pedro ha confundido el mangoneo de los partidos del turno en el CGPJ y el Tribunal Constitucional -cuyos nombramientos conchavean- con el resto de la profesión, y desconoce que, antes que de derechas o de izquierdas, los miembros de la carrera judicial se consideran por encima de todo jueces. Jueces y/o fiscales comprometidos con la aplicación de la ley, que no están dispuestos a dejarlo escapar vivo como aviso a navegantes, de modo que ningún futuro aspirante a Fraudillo pueda apoderarse del Estado para intentar acabar con el Estado y con esa hermosa cualidad que durante décadas distinguió a los españoles como ciudadanos libres e iguales.


Situación desesperada, casi terminal, la de un Gobierno y un partido que este domingo cierra en Sevilla su congreso norcoreano de exaltación al gran líder, las manos hinchadas de tanto aplaudir. Total cierre de filas porque, como decía Franco, “vienen a por nosotros”. Ni asomo de autocrítica. Sevilla convertida en el "Fort Apache" socialista, con los delegados encerrados tras la empalizada aguantando la embestida. Hablamos de un Gobierno que delinque para atacar a una rival política. “Es Ayuso la que debe dar explicaciones”. Ayuso les vuelve tarumbas. Un Gobierno obsesionado con Ayuso y entregado al latrocinio ante la mirada indiferente o complacida de la mitad de la población. Lo dijo Bastiat: “cuando el saqueo se convierte en una forma de vida para un grupo de hombres en el poder, con el paso del tiempo se crea un sistema legal que lo autoriza y un código moral que lo glorifica”. Pero, ¿hasta cuándo puede aguantar esto? Seguramente hasta que los tiempos judiciales dicten sentencia, porque los socios de Sánchez nunca pondrán en peligro el filón que para ellos supone tenerlo en Moncloa. Pedro es hoy un hombre más que nunca en manos de Junts y PNV, enemigos declarados de España, volcados en la máxima del “del cuanto peor, mejor”. Cuanto peor para España, mejor para ellos. Los Aitor, sangre burgalesa corriendo por sus venas, viven en el mejor de los mundos. Jamás pudieron imaginar chollo semejante, un presidente al que sacan los higadillos mientras degradan las instituciones hasta convertir España en un Estado fallido. Nunca renunciarán de buen grado a tan espléndido regalo, ni siquiera con la corrupción sanchista rozando ya también la comisura de sus labios marchitos. Ahí estaba el gran Aitor, un tonto listo sin escrúpulos, diciendo esta semana que lo del hermano en la Diputación de Badajoz no es nada. Jamás dejarán caer a Sánchez si de ellos depende. Lo sostendrán hasta dejar España en los huesos.


Situación límite y de una extraordinaria gravedad. Estamos ante una “emergencia nacional”, como estos días recordaba Tomás Gómez, miembro que fue del PSOE y buen conocedor del paño. Con la mujer del presidente, el hermano del presidente y la mano derecha del presidente, imputados. Con el Fiscal General del Estado, imputado. Con la jefa del gabinete del ex jefe de gabinete del presidente, también imputada. Con varios ministros sobre los que planea la sombra de la imputación. Y con Lobato muerto, cadáver en la cuneta de una forma de hacer política propia de mafias. Es evidente que en una democracia esto ya se habría resuelto hace tiempo por el único método que en democracia cabe concebir: con la dimisión del hombre convertido en cabeza de la hidra. Son hoy mayoría los que creen que Pedro tampoco dimitirá en el caso de que el Supremo, más pronto que tarde, termine imputándolo. Y, entonces, ¿qué? ¿Nos encaminamos lisa y llanamente hacia una dictadura en toda regla? Que se sepa, nuestro Largo Caballero no podría contar con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en un hipotético intento de asonada destinada a convertir España en la Venezuela europea. La Guardia Civil está dividida (lo ocurrido con el coronel Pérez de los Cobos así lo atestigua), partida en dos mitades como la propia España, y algo parecido parece estar pasando con la cúpula militar si hemos de dar crédito al comportamiento del general jefe de la UME, servilmente ganado por la woke palabrería hueca, básicamente falsa, de la grey sociata, resultado todo ello de la maceración lenta a la que Margarita está linda la mar y Marlaska han sometido a Ejército y Guardia Civil. “Cuando acabemos con la derecha…”, decía ayer la ministra Isabel Rodríguez en Sevilla. A estas alturas, imaginar a Pedro salivando ante la idea de una solución a lo Hugo Chávez resulta una sospecha francamente razonable. Zapatero se ha traído la lección bien aprendida de Caracas. Es la civilización exhausta esperando a su bárbaro, que dijo Cioran.


Un país donde Víctor de Aldama teme ser asesinado por haber puesto en evidencia el entramado delictivo de este Gobierno es un país muy peligroso, que ha traspasado todas las líneas rojas. Y ello a pesar de la congénita cobardía del español medio, demasiado apegado a la vida muelle de estos años de desarrollismo inane. Ojo a los zarpazos del animal herido. Parece que el Congreso sevillano ha tapado el debate sobre la Monarquía que pretendían no pocas agrupaciones socialistas. El asedio a la Corona como último reducto/recurso de un sanchismo herido de muerte y necesitado de más madera con la que alimentar la caldera de su Brunete mediática, el equipo de opinión sincronizada en el que Pedro tiene puesta sus esperanzas. “Ser periodista significa para mi ser desobediente. Y ser desobediente significa, entre otras cosas, estar en la oposición”, contaba Oriana Fallaci al periodista portugués Álvaro Guerra, después de que el secretario general del PCP, Álvaro Cunhal, se atreviera a desmentir una entrevista (“En Portugal nunca podrá haber una democracia como en el resto de Europa occidental”), que le había realizado el 13 de junio de 1975 para L’Europeo. “Y para estar en la oposición hay que decir la verdad. Hay que arriesgar. Mi desprecio siempre es para quien no arriesga. Lo pensaba mirando a Papadopoulos, condenado a muerte. Pensaba: “Arriesgó. Se equivocó. Y ahora paga. Pero Niarchos y Andreadis, sus ex patrones, no pagan. Son más ricos y más amos que antes”. Y además pensaba: “Mussolini pagó. Agnelli, no. Hitler pagó. Krupp, no”. Los periodistas cobardes son un poco como los Krupp y los Niarchos y los Agnelli: no pagan nunca. Son, como ellos, personas sin moral. Vendidos al mejor postor: vendedores de palabras. Cambian de amo y basta. Yo no soy una vendedora de palabras. Soy una vendedora de ideas que paga siempre por sus ideas, correctas o equivocadas. Y a los estúpidos que me temen y se niegan a ser entrevistados por mí, les respondo: “No tienen miedo de mí. Tienen miedo de la verdad””.


Para vivir sin miedo necesita el PP dar un paso al frente. Para gobernar. Desde hace meses se ha instalado en el ambiente un inquietante divorcio entre la nomenclatura “popular” y la base social a la que dice representar. Incertidumbre y un cuasi total desconcierto sobre lo que el PP puede hacer o decir en cualquier circunstancia y ante cualquier cuestión. La presencia de Núñez Feijóo en el congreso de la UGT ha llevado la perplejidad a esa amplia base social que vota soluciones de derecha liberal. ¿Qué se le ha perdido al gallego al lado de un tipo que, entre otras cosas, ninguna buena, apoya al separatismo catalán? En Génova 13 parece tener dificultades para comprender que la polarización de la sociedad española impuesta por el sanchismo, además de reducir al mínimo el espacio político de centro, hace imposible cualquier trasvase de voto interbloques. El partido no ha perdido soporte por su izquierda, sino por su derecha, y ahí están los 3,5 millones de votantes de Vox que salieron huyendo de la estulticia y la traición “marianil”. El empeño en adoptar posiciones progres bajo el falso manto de la moderación y la justicia social no tiene, por eso, eficacia alguna a la hora de atraer votos de una izquierda radicalizada o de una derecha hastiada de buenismo. Para lograrlo parece imprescindible dotarse de un marco de principios claro y de un proyecto de país que apunte con claridad hacia el modelo de sociedad que aspiras a construir. Un ideario, un proyecto de país y un equipo que inspire confianza y tenga el peso específico necesario para generarla. Feijóo está obligado a tomar decisiones urgentes y posiblemente traumáticas, sin dejarse seducir por los cantos de sirena de las encuestas. Ni un minuto que perder.


El preimputado Pedro Sánchez
EDUARDO INDA. okdiario. 1 Diciembre 2024

El tardosanchismo está dejando reducido a la categoría de anécdota ese tardofelipismo en el que nos desayunábamos con un escándalo que sabíamos a ciencia cierta que sería menor en cantidad y calidad delictiva al que sobrevendría a la mañana siguiente. Jamás se me antojó superable esa etapa en la que se escapó el farlopero y muy delincuente director general de la Guardia Civil, en la que se descubrió que los servicios de inteligencia se empleaban hasta para espiar al Rey, en la que el hermano de Alfonso Guerra hacía business desde un despacho oficial, en la que se robaban los fondos reservados como si el mundo se fuera a acabar o en la que se había orquestado desde La Moncloa un engranaje para ajusticiar extrajudicialmente etarras.


Resulta indiscutible que la gigantesca bola de corrupción del sanchismo coge volumen por momentos. Nunca una mujer del presidente fue imputada y, obviamente, tampoco se ha dado el caso de una tetraimputada. Los cuatro presuntos delitos que convierten a Begoña Gómez en cuatro veces presunta corrupta es, como el de Rafa Nadal y sus 14 Roland Garros, un récord que no se batirá nunca. Y los otros cuatro supuestos delitos que atribuyen al hermanísimo, David Azagra, convierten en cómplice al presidente del Gobierno de estos ocho ilícitos penales. ¿Alguien en su sano juicio se cree que estas ocho fechorías se pudieron perpetrar sin el concurso activo del inquilino de nuestro rectangular Despacho Oval?


La UCO pisa los talones a un Pedro Sánchez al que le queda poco, muy poco, creo que ni un mes, para figurar como sospechoso de la comisión de varios delitos, bien por acción, bien por omisión. Está acreditado, más allá de toda duda razonable, como no podía ser de otra manera, que tuvo conocimiento de varias de las mangancias que han saltado a la luz en las últimas semanas. Tal y como declaró Víctor de Aldama ante Carlos Herrera, el presidente del Gobierno hablaba con José Luis Ábalos más veces al cabo del día que un par de novios en plena efervescencia de oxitocina.


No me creo que Víctor de Aldama, más víctima que victimario en toda esta historia de corrupción, fuera al mitin de La Latina por un Pepu Hernández que es un triste de manual y un soberano coñazo como orador. Fue por lo que fue: para que Sánchez le agradeciera los servicios prestados. Que eso de que el presidente del Gobierno en ejercicio te sobe el lomo debe molar un rato. Como igualmente inconcebible me resulta que Aldama acudiera a Ferraz a la celebración de una de las dos victorias electorales de 2019, las únicas por cierto de las que puede presumir el loser Pedro Sánchez, porque es un socialista de pro. Por lo que tengo entendido, sus filias no están precisamente en ese espectro ideológico. Eran únicamente negocios. Unos negocios que no podía sacar adelante sin el visto bueno de una Administración que le exigía mordidas hasta por respirar.


Y, desde luego, no parece creíble ni plausible que hiciera por su cuenta y riesgo las veces de ministro de Exteriores del Gobierno de España en sus reuniones en Caracas con los líderes democráticos Juan Guaidó y Henry Ramos Allup, tal y como probaron anteayer gráficamente nuestros reporteros de investigación Fernán González e Irene Tabera. Tú no vas por la vida de embajador plenipotenciario si no cuentas con el aval del presidente del Gobierno. Es una conclusión de primero de perogrullo. Como tampoco haces de enlace con Delcy Rodríguez, la vicedictadora venezolana, si no te lo han pedido desde las cumbres más altas. Ábalos no se llevó a Barajas a Aldama para echar el rato con la número 2 de Nicolás Maduro sino porque el empresario era el único capaz de subsanar el gigantesco marrón diplomático desatado por el aterrizaje de una persona que tiene prohibida la entrada en la Unión Europea.


Y, yendo más allá, está de más resaltar que no hay dios que se crea que Ábalos y Koldo García hicieran de las suyas durante cuatro años sin que el presidente del Gobierno diera el visto bueno o se hiciera el sueco. Pedro Sánchez dispone del CNI, del Departamento de Seguridad Nacional, de la Policía y de la Guardia Civil, organismos todos ellos por los que pasa toda la información sensible que afecta a este país intra y extramuros. Un presidente lo sabe todo. Todo. OBVIO. Y Sánchez conocía al dedillo lo que hacían y deshacían tanto Koldo como ese Ábalos que era su número 2 de facto en el Gobierno y en el partido. Sólo les cortó la cabeza cuando el lodo amenazaba con anegar su zona de confort. Por cierto, querido Pedro: ¿por qué colaste en la lista electoral de las generales del año pasado a Ábalos si ya lo sabías todo? ¿Por miedo a que tirara de la manta tal vez?


Y, por supuesto, nadie en su sano juicio se cree el cuento chino ese de que lo de la trama de las mascarillas fuera otra mera coincidencia. Cuando logras endosárselas a Marlaska, Armengol, Ángel Víctor Torres y, obviamente, Ábalos, es porque hay tomate, porque hay un concierto ordenado desde arriba para comprárselas a Víctor de Aldama y cía. Un Aldama que luego resulta que para aquel entonces era ya amigo de la mujer del presidente del Gobierno. ¿O constituyó otra contingencia del azar que el 60 cumpleaños del ex ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE se celebrase en el restaurante del extorsionado empresario en el Manhattan madrileño? ¿También fue un simple capricho del destino que allá plantasen sus reales Pedro Sánchez y Begoña Gómez? ¿Cabe colegir lo mismo de la reunión de Aldama y la mujer del presidente en San Petersburgo?


Más casualidades: en Ferraz cobraba peaje a Aldama hasta la madre superiora. Si trinca uno puede ser que vaya por libre, si lo hace todo quisqui hay que deducir que el PSOE es una organización criminal o mafiosa. Si Cerdán se llevó al menos 15.000 en cash, si el jefe de gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno, exigió 25.000 del ala, si Ángel Víctor Torres requirió 50.000 y si Koldo García y Ábalos se llevaron cientos de miles la cosa está entre clara y requeteclara.


Y, en otro orden de cosas, representa un imposible físico y metafísico que se cometiera la revelación de secretos con el novio de Isabel Díaz Ayuso sin la orden de la persona que figura en el vértice de la pirámide, es decir, Pedro Sánchez, al que su obsesión psicopática con la presidenta madrileña le ha metido en un callejón sin salida y de imprevisibles consecuencias. El cuento infantil ese de que García Ortiz actuaba por libre es un insulto a la inteligencia.


Por no hablar de la millonada que ha podido acabar en tierras lejanas y que, más pronto que tarde, saldrá a la luz. Todos los caminos conducen a República Dominicana, adonde la gente normal va a tomar el sol y los corruptos españoles a esconder sus coimas. A Pedro Sánchez no le van a imputar así como así porque es el presidente del Gobierno y goza de ese privilegio medieval que es el aforamiento. Pero no es descartable que le llamen a consultas en sede judicial más pronto que tarde, siquiera como testigo, toda vez que la UCO dispone ya de serios indicios contra él.


Y, entre tanto, en una estrategia chulesca más propia de sátrapas acorralados que de dirigentes democráticos, arremeten contra los periodistas que hacen su trabajo —nada que ver con los feladores oficiales del reino— y tildan de «cacería humana» el trabajo de los 30 jueces que están sacando los colores penales a Sánchez y su entorno. Ese lawfare del que tanto gusta hablar a los sátrapas iberoamericanos que coleguean con el socialismo español. Y tampoco se han cortado a la hora de presentar a Begoña Gómez y a los corruptos Griñán y Chaves como estrellas invitadas del XLI Congreso del PSOE en Sevilla. Nerón era mucho más fino cuando decidió quemar Roma, al menos tocaba la lira, Sánchez se está llevando por delante un partido con 145 años de historia tirando de la más repugnante a la par que suicida chulería. Así es él y así acabará.


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