Recortes de Prensa Viernes 7 Marzo 2025

Afrontemos la realidad y optemos por la disuasión nuclear
Enrique Navarro. libertad digital. 7 Marzo 2025

La Unión Europea en su Consejo Extraordinario ha reconocido la realidad. Pero, como siempre, se equivoca en la solución. Si lo que se pretendía era asustar a Putin, esta noche el sátrapa estará más tranquilo. Zelensky no está solo, pero sigue creyendo más en el tahúr del Potomac que en el club de los poetas muertos.


¿Qué es lo que no ha decidido la Unión Europea que hubiera sido lo óptimo, que ya sabemos que es imposible en una Unión de veintisiete países de su padre y de su madre? Crear un fondo de Defensa asignado a la Agencia Europea de Defensa de 150.000 millones de euros para que un organismo comunitario comprara de forma eficiente lo más necesario para el conjunto. Otra solución más sólida hubiera sido emitir bonos de guerra, pero claro, esto de que los alemanes y los nórdicos pongan su solvencia al servicio de todos no parecía muy probable.


¿Entonces qué se ha decidido? Que sea cada estado miembro el que decida lo que va a gastar y cómo. La Unión Europea facilita que no se apliquen los procedimientos por exceso de déficit, pero al final para un país endeudado como España, asumir más déficit o deuda, sea para lo que sea, podrá ser bienvenido en Bruselas pero pésimamente recibido en los mercados. También le permite a los estados beneficiarse de préstamos para inversiones militares que computarán como más deuda y que necesitarán de un mecanismo de gestión que, en el mejor de los casos, tardará meses en llegar. Asumir como un discurso propio de la Unión que los países miembros, gracias a la relajación de los controles, invertirán 800.000 millones de euros es un canto al sol.


¿Quién se va a beneficiar más de estos instrumentos? Pues sobre todo Alemania, que tiene más capacidad de endeudarse, más solvencia y además una industria potente. Francia, cuya economía, como la italiana no están para muchos derroches, preferirá financiar el incremento vía presupuesto para no perjudicar su calidad crediticia.


¿Pero qué hará España, que es quién más debe incrementar su presupuesto?. España para endeudarse y gastar más en Defensa, primero necesita tener presupuestos, y estamos muy lejos de que los presupuestos que podrían aprobarse por este gobierno vayan por la senda militarista. Podríamos dedicar los recursos para pagar la enorme deuda de los programas especiales de armamento, pero es que estos equipos ya los tenemos descontados del esfuerzo, pero lo pongo sobre la mesa para evitar tentaciones. No olvidemos que la Constitución señala, gracias a la modificación propuesta por Zapatero y asumida por el Partido Popular para evitar a los señores de negro que arreglaron a Portugal, Grecia e Irlanda, que lo primero que debemos pagar los españoles es la deuda, así que más deuda detraerá recursos de otros gastos.


A España no le va a quedar más remedio que incrementar el presupuesto del ministerio de Defensa para recibir estos préstamos o beneficiarse de las reglas fiscales, y estamos hablando de que para llegar al 2% del PIB en 2030, un objetivo que ya parece superado por las necesidades reales, debe sumar cada año al presupuesto un 20% de crecimiento real, deducida la inflación. Si quiere ir más deprisa, pues más incremento. Votos no le van a faltar, pero no en su coalición. El Partido Popular debería considerar seriamente negociar con el PSOE los presupuestos, o si no, el adelanto electoral es una cuestión de seguridad nacional y europea.


Pero supongamos que el Gobierno saca adelante esta iniciativa de gasto. Es muy posible que cometamos un error monumental en su gestión. Europa y sus aliados no pueden embarcarse en un plan de rearme sin un programa común; es imposible abordar el rearme de Europa sumando capacidades y necesidades nacionales.


España sólo fabrica como productos propios munición, vehículos blindados, algo de artillería y todo tipo de buques. Sin embargo el grueso de nuestra industria aeroespacial y de misiles está en consorcios europeos. Si ponemos todo el dinero en el primer capítulo, pues tendremos exceso de algunas cosas y defecto de otras más importantes. Si abordamos el segundo, pues nos beneficiaremos en un porcentaje relativamente bajo, en función de nuestra participación en los consorcios internacionales. Por ejemplo, la necesidad más importante que se señala en las conclusiones es la defensa antiaérea y antimisil. En esta área, nuestras capacidades son casi cero. Esto significa que hay que establecer mecanismos de colaboración industrial para que nuestra industria participe en este tipo de programas, y eso llevará años. Así que deberemos comprar a MBDA casi todos los sistemas de defensa antiaérea. Lo mismo ocurre con los drones cuyos programas europeos tienen un enorme retraso. Nuestras capacidades de fabricación de munición están saturadas, no hay posibilidades de hacer mucho más sin la creación de nuevas plantas lo que llevará años.


Del resto de capacidades que se señalan específicamente en el acuerdo del Consejo, solamente en la movilidad militar tenemos capacidades muy relevantes con los vehículos Piraña V y ASCOD, que ya están en uso en Reino Unido, Rumanía, Dinamarca, Letonia, Alemania y España. Tenemos morteros y artillería de 155 mm remolcada y autopropulsada que también es prioritario. Los vehículos Vamtac serán un complemento muy determinante en movilidad, y mucho material de campaña, pero poco más. Podríamos adquirir más Eurofighters pero no llegarían hasta dentro de unos años, y quizás ni siquiera tengamos suficientes pilotos.


Hay que entender que la Unión Europea es consciente de que estos programas tardarán, pero el objetivo inmediato es transferir a Ucrania todo lo que se pueda y reponer en unos años con estos nuevos fondos, así que no perdamos la vista que lo prioritario es enviar mañana material en uso a Kiev y luego hacer bien las cosas pensando a medio y largo plazo.


Pero hay decisiones que en estos momentos son muy difíciles de tomar y que dependen de cuáles sean los planes de Estados Unidos. Tenemos programas OTAN como el NAEW y MIDS y otros espaciales en los que los Estados Unidos son una pieza fundamental; si tuviéramos que reemplazarlos por productos europeos, el hándicap sería mucho mayor, y el coste y el tiempo se dispararían y en medio el gap sería peligroso. De todas formas agradezcamos al Secretario de Estado, Marco Rubio que introdujera una resolución de los dos partidos en la Ley de presupuestos de Defensa, en diciembre de 2023, para que la salida de la OTAN de Estados Unidos requiera de votación mayoritaria de 2/3 del Senado. Rubio quería evitar que Trump presidente tuviera esta tentación, seguramente le acabará costando el puesto.


De todas formas conviene poner algunas cosas blanco sobre negro. Rusia tardaría años de economía de guerra en prepararse para una ofensiva sobre la Unión Europea, es decir sabríamos con mucha antelación a qué nos enfrentamos y cuándo. Rusia es consciente de que un ataque a Polonia, Finlandia o cualquier otro país solo sería militarmente posible si fuera apoyado en una estrategia nuclear, y a esta principal amenaza debemos dedicar los recursos. Si Francia y el Reino Unido con fondos de todos disponen de una capacidad de misiles tácticos y de media distancia con carga nuclear, entonces podemos tener la seguridad de que Rusia no se va a embarcar en ninguna guerra contra Europa. Si queremos evitar que nuestros jóvenes mueran en el frente y entrar en una economía de guerra que nos perjudicaría a todos, afrontemos la realidad y optemos por la disuasión nuclear, es más barata, más efectiva y todos viviremos un poco más tranquilos.


El ataque combinado ruso daña infraestructuras ucranianas de procesamiento de gas
La ofensiva rusa contra infraestructuras gasísticas y eléctricas de Ucrania ha provocado al menos 7 heridos y daños materiales en varias regiones
Los bomberos del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania apagan el fuego después de que un ataque con cohetes rusos alcanzara una central eléctrica en Jarkiv
Agencia Efe. 7 Marzo 2025

El ataque combinado que Rusia lanzó esta madrugada con drones y misiles contra varias regiones de Ucrania ha provocado daños en infraestructuras de procesamiento de gas de la empresa pública ucraniana Naftogaz, según ha declarado el presidente de la compañía, Roman Chumak, en comunicado.


“Los trabajos para mitigar los efectos del ataque y la evaluación de daños están ahora mismo en marcha”, dijo Chumak, que agregó que la empresa está trabajando con la mayor rapidez posible para garantizar el suministro de gas en todo el país. Chumak agradeció a los trabajadores del sector sus esfuerzos “en condiciones extremadamente difíciles”. Según Naftogaz, se trata del decimoséptimo ataque ruso contra sus infraestructuras desde el comienzo de la guerra.


Por el momento se conoce que el ataque ha alcanzado una infraestructura industrial en la región de Ternópil del oeste de Ucrania, donde las autoridades regionales han advertido que podrían verse obligadas a limitar el suministro de gas debido a los daños provocados por el bombardeo.


En la región nororiental de Járkov, las autoridades han informado de un ataque con un misil Iskander contra una “infraestructura crítica”. Cientos de hogares están sin suministro de gas debido al ataque ruso. EFELa Fuerza Aérea ya ha cancelado la alerta declarada en todo el territorio por el lanzamiento de misiles y trabaja en establecer las consecuencias del ataque mientras los drones de ataque rusos siguen moviéndose hacia varios territorios de Ucrania.


Dos personas han resultado heridas en la región de Poltava de Ucrania central durante el ataque, que ha provocado cinco heridos en la región suroriental de Járkov, donde ha sido alcanzada una infraestructura civil, según las autoridades regionales.


El ministro de Energía ha calificado este nuevo ataque de “terrorismo energético” y ha explicado que infraestructuras “energéticas y gasísticas” vuelven a estar bajo el fuego ruso. El ministro ha explicado que los trabajadores del sector trabajan para reparar los daños causados por el ataque, de los que no ha dado detalles.


Mientras en Ternópil, en Ucrania occidental, los rusos han golpeado “una infraestructura industrial crítica”. Las autoridades ucranianas ofreceran a lo largo del día más detalles sobre la magnitud y las consecuencias del bombardeo.


Trump le quiere hacer la cama a Zelenski pero Ucrania no se lo va a poner fácil
Alba Sanz. el confidencial. 7 Marzo 2025

Para muchos ucranianos, la adversidad refuerza la unidad. Una idea que Volodímir Paniotto, director del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, expresó en una simple frase a la BBC: "Cuando la situación empeora, volvemos a movilizarnos en torno a la bandera". Habían pasado solo unas horas desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto con su vicepresidente, J.D. Vance, protagonizaron la histórica reprimenda al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusándole de "no querer la paz". Teniendo a la prensa estadounidense como testigo, el acuerdo de explotación de minerales — que se esperaba que se aprobara ese mismo día — fue dinamitado, acabando así con lo que podría haber sido uno de los primeros pasos para oficializar la paz en Ucrania.


Tal vez, lo que no esperaba Trump es que la bronca expuesta a los ojos de todo el mundo sirviese para que Zelenski volviese a rodearse en la estela de heroísmo que le acompañó en el inicio de la guerra. A nivel interno, en Ucrania, Zelenski ha logrado el 63% del apoyo de la ciudadanía, un logro significativo, ya que antes del desafortunado encuentro en el Despacho Oval, las encuestas reflejaban una caída de su aprobación como líder. A finales de 2024 — casi tres años después del inicio de la invasión —, el 52% de los ucranianos apoyaron al presidente ucraniano, una cifra que reflejaba una significativa caída en comparación con el año 2023, momento en el que el 77% de los encuestados mostraron su apoyo, de acuerdo con el Instituto Internacional de Sociología de Kiev.


Son varias las razones. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto un giro de 180 grados a la retórica de Estados Unidos en su defensa a Ucrania. El ritmo en el que ha sucedido ha sido vertiginoso. En menos de dos meses, Trump ha protagonizado un acercamiento con su homólogo ruso, Vladímir Putin, que pone en jaque todo el apoyo que EEUU ha brindado a Ucrania en estos últimos tres años desde el inicio de la invasión a gran escala. No solo con palabras de admiración hacia el autócrata ruso por "querer acabar con la guerra", sino también con acciones que han alterado la estructura de las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados. La suspensión temporal de la ayuda militar a Ucrania, cortar el intercambio de inteligencia con Kiev o la idea de revocar el estatus legal de 24.000 ucranianos son tan solo parte de los ejemplos más recientes.


Pero Trump va más allá. En su empeño de insistir en que "ha llegado el momento de que Ucrania celebre elecciones" — a pesar de que el país se encuentra bajo la ley marcial desde el inicio de la invasión a gran escala — varios miembros del Gobierno republicano han hablado directamente "en conversaciones secretas" con diferentes opositores ucranianos, según ha adelantado el portal POLITICO. Todo esto mientras su enviado especial en Oriente Medio, Steve Witkoff, ha avanzado a lo largo de este jueves que Trump planea celebrar una reunión con Ucrania en Arabia Saudí para lograr un alto el fuego. El mismo país que ya acogió a una delegación rusa y otra estadounidense para discutir la misma cuestión.


La exclusiva de POLITICO sostiene que la Administración republicana conversó telefónicamente con la líder de la oposición del partido "Unión de Todos los Ucranianos" y ex primera ministra de Ucrania, Yulia Tymoshenko, quien fue condenada a siete años por los tribunales ucranianos por "abuso de poder" cuando, en su cargo como presidenta, aprobó la firma de un contrato de gas a una empresa rusa en el año 2009.


Además de Tymoshenko, miembros del Gobierno de Trump han hablado con diferentes personalidades del partido "Solidaridad Europea", liderado por Petro Poroshenko, quien fue presidente de Ucrania desde el año 2014 hasta el año 2019 y quien, según las encuestas actuales, solo tiene el 8% de los apoyos. Diferentes fuentes confirmaron que estas conversaciones han estado encaminadas exclusivamente en acelerar la celebración de elecciones en Ucrania, ya que en situaciones normales habrían sido en abril del año 2024.


Sin embargo, ni siquiera los acercamientos de Trump a estas partes han servido para desestabilizar la clase política ucraniana. El propio Poroshenko, en un mensaje en X, ha comunicado que "nuestro equipo siempre ha estado y está categóricamente en contra de las elecciones durante la guerra".


"Hemos dicho y seguimos diciendo que las elecciones son posibles después de un alto el fuego y la firma de un acuerdo de paz con garantías de seguridad para Ucrania". En la misma línea, Tymoshenko ha asegurado que su partido se encuentra negociando con "nuestros aliados que pueden ayudar a asegurar una solución justa y pacífica lo antes posible". Además, recalcó que Ucrania podrá ir a elecciones únicamente cuando acabe la guerra.


"Es claramente una estrategia de desestabilización en el país", sostiene en una entrevista el vicedecano del área de economía, negocios y relaciones internacionales de la Universidad Europea, Rafael Calduch, para El Confidencial. "Actualmente, ninguno de los dos líderes de la oposición tienen apoyo suficiente como para desbancar a Zelenski. En un país en el que la oposición tiene constreñidas sus opciones, Trump lo aprovecha para intentar aumentar su control político".


¿Injerencia en Ucrania?

Oficialmente, la administración estadounidense sostiene que Trump no está interviniendo en la política interna de Ucrania y es un mensaje en el que se esfuerzan por dar. Esta semana, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, rechazó las acusaciones de injerencia y afirmó que el único interés del presidente "es encontrar un socio para la paz".


"Que Moscú se beneficiaría de una eventual crisis política instigada por Washington, que cambiase la base de poder en Kiev y acercase la posibilidad de un fin a la guerra, es evidente", afirma Calduch. "Que pueda influir en ese proceso es mucho más cuestionable. Estados Unidos está caminando esa senda porque Trump quiere".


Todas las acciones tanto de Trump como de su equipo de Gobierno parecen indicarlo. Trump ha llegado a calificar a Zelenski como un "dictador" y señaló que el presidente de Ucrania solo tiene "un índice de aprobación del 4%", razón por la que "se niega a celebrarlas", a pesar de que las encuestas de opinión lo sitúan como la opción que saldría más votada.


Pero para la Administración de Trump los datos no son suficientes e insisten en difundir que Zelenski es el único culpable de que Ucrania no celebre comicios. Por su parte, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, difundió falsamente la idea de que Kiev había cancelado las elecciones, comprando parte de la propaganda del Kremlin. Además, una de las figuras más cercanas a Trump, el multimillonario Elon Musk, no ha dejado de insistir en que Ucrania "necesita celebrar elecciones" y que Zelenski "perdería por abrumadora mayoría".


"Estados Unidos está haciendo lo mismo que hizo con el Euromaidán", opina el analista. Es decir, "tantear o apoyar a un segmento de la elite política Ucraniana, que le sea favorable, para conseguir objetivos políticos que se alineen con su percepción de seguridad y le permitan redirigir sus esfuerzos hacia Asia- Pacífico". Calduch sostiene que es ahí donde "al menos desde la Administración Obama y su pivot to Asia consideran que tienen que enfocarse".


Rearme de Europa

No solamente los ucranianos han mostrado su apoyo a Zelenski. Desde el inicio de la invasión en el año 2022, Europa ha estado del lado de Ucrania, a pesar de que socios, como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, han tratado de socavar los esfuerzos europeos en su ayuda a Europa.


De hecho, el cada vez más pronunciado distanciamiento entre la Administración de Trump y Kiev han redoblado el empeño de la Unión en su defensa a Ucrania. No solo con el encuentro en Londres, donde el premier Keir Starmer abrazó calurosamente al líder ucraniano y le trasladó, al igual que gran parte del resto de representantes europeos, que no estaba solo. En este encuentro, el presidente francés, Emmanuel Macron, presentó las bases sobre un posible acuerdo de paz en Ucrania, que se incluía el intercambio de prisioneros y la paralización de los ataques aéreos y marítimos. Una propuesta muy similar a la que Zelenski ofreció a Trump a través de X como forma de intentar restablecer las relaciones entre Washington y Kiev.


Un día después de la Cumbre en Reino Unido, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, presentó algunas iniciativas para aumentar significativamente el gasto en defensa de la Unión Europea. La más ambiciosa es la movilización de 800.000 millones de euros en los próximos años destinados a invertir en defensa. El tiempo apremia y, para la alemana, es un gasto más que razonable para "los tiempos peligrosos en los que vivimos".


La traición del único PSOE que existe y Page
EDITORIAL. libertad digital. 7 Marzo 2025

Los separatistas ya no necesitan pedir la autodeterminación porque tienen las herramientas para conseguirla sin necesidad siquiera de negociar con el Gobierno.


El PSOE de Pedro Sánchez y su Gobierno han demostrado por activa y por pasiva que no tienen ni límites ni reparos a la hora de garantizarse el poder. Los acuerdos con los grupos separatistas ponen en duda la viabilidad de la democracia en España y la misma esencia de España. La quita de la deuda autonómica contraída por los separatistas para financiar su golpe de Estado, el establecimiento de un sistema de financiación para Cataluña con agencia tributaria propia para recaudar y gestionar todos los impuestos y el traspaso de las competencias en materia de inmigración y fronteras suponen de facto la retirada del Estado de Cataluña y el triunfo de quienes dieron el golpe. Los separatistas ya no necesitan pedir la autodeterminación porque tienen las herramientas para conseguirla sin necesidad siquiera de negociar con el Gobierno.


Las concesiones económicas y competenciales son gravísimas porque refutan la igualdad de derechos entre los españoles, obligan a todos los ciudadanos a sufragar los excesos separatistas, menoscaban su dignidad y lesionan los más elementales principios de las sociedades democráticas. A este respecto que el PSOE considere que los ciudadanos españoles que viven en Cataluña pero no han nacido en esa región son iguales que los extranjeros (que es exactamente lo que dice su justificación para traspasar las competencias de inmigración a la Generalidad) y deben someterse a los planes separatistas para su "integración" es una traición imposible de digerir.


Sostiene el presidente de Castilla-La Mancha y barón socialista Emiliano García Page que "no se puede gobernar a cualquier precio". Tiene toda la razón. También cuando tacha a Carles Puigdemont de representante de la "peor extrema derecha". Pero sobran las palabras. Y más en el caso de García Page, especializado en criticar a su propio partido y a su líder sin hacer nada en el terreno de los hechos para remediar la deriva siniestra y totalitaria de la organización socialista.


Para resultar creíble, el dirigente castellano-manchego debería como mínimo oponerse a Sánchez. Lo tiene fácil. Bastaría con que los diputados elegidos por las provincias de su comunidad votaran en contra de esas concesiones de Sánchez a los golpistas. Pero no va a ocurrir. Lo que en realidad pasa es que García Page cubre el flanco de quienes creen que existe un PSOE diferente al que pacta con la extrema derecha catalanista, un partido que defiende la unidad de España y la igualdad entre los españoles. Pero eso es falso. El único PSOE que hay es que ostenta una pavorosa falta de escrúpulos, el que es capaz de abandonar en manos de los separatistas a millones de conciudadanos, el que acepta sin sonrojo que hay españoles de segunda clase, extranjeros en su propia patria, el que ha propiciado la victoria golpista y el que ha trasladado el golpe al resto de España.


Casi 160.000 a canarias

Más de 348.000 inmigrantes ilegales han entrado en España desde la llegada de Sánchez al Gobierno

Rubén Pulido. gaceta. 7 Marzo 2025


Desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno español en junio de 2018, un total de 348.167 inmigrantes ilegales han ingresado en el país, según un balance actualizado que desglosa las llegadas por rutas marítimas y terrestres. La gestión migratoria del Ejecutivo socialista ha estado marcada por cifras récord, con las Islas Canarias consolidándose como principal punto de entrada y episodios críticos como la crisis de Ceuta en 2021.


El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reportó un total de 65.383 inmigrantes ilegales llegados a España en 2018, de los cuales 53.572 ingresaron tras la llegada de Sánchez a La Moncloa en junio, representando el 81.9% del total anual.


En 2019, las llegadas ilegales sumaron 32.513, con 23.470 por la ruta hacia Península y Baleares, 2.698 a Canarias y 6.345 a Ceuta y Melilla. En 2020, en plena crisis sanitaria por el COVID-19, el total ascendió a 41.861, destacando un aumento significativo en las Islas Canarias (23.023), mientras que 17.303 llegaron a Península y Baleares y 1.535 a Ceuta y Melilla. Estas cifras, recopiladas por ACNUR y a las que ha tenido acceso este medio, reflejan una presión constante en las fronteras, incluso durante un contexto global de restricciones.


En 2021, las entradas ilegales en España alcanzaron un total de 43.197 (18.937 por Península y Baleares, 23.042 por las Islas Canarias y 1.218 por Ceuta y Melilla). Sin embargo, un episodio crítico elevó esta cifra: en mayo, Marruecos permitió la entrada de 14.000 inmigrantes ilegales en Ceuta en apenas 48 horas, un incidente vinculado a tensiones diplomáticas que no fue incorporado a los balances oficiales de ACNUR —ya que el Ministerio del Interior cerró el año sin proporcionar esta información—, únicamente reportado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma. Sumando este extra, el total de 2021 asciende a 57.197 inmigrantes ilegales.


En 2022, el total de llegadas ilegales fue de 31.763, con 14.213 por la ruta mediterránea hacia Península y Baleares, 15.682 a Canarias y 1.868 a Ceuta y Melilla, según estadísticas de ACNUR. En 2023, la cifra creció a 57.538, impulsada por un fuerte repunte en las Islas Canarias (40.330), mientras que 16.741 llegaron a Península y Baleares y 467 a Ceuta y Melilla, de acuerdo con los mismos datos. Este año marcó un cambio en las dinámicas migratorias, con las Canarias como principal foco.


El año 2024 cerró con 64.318 inmigrantes ilegales, de los cuales 46.843 llegaron a las Islas Canarias, 16.999 a Península y Baleares y 476 a Ceuta y Melilla, según datos de ACNUR obtenidos por este medio. La ruta canaria representó el 72,8% del total, consolidándose como el principal punto de presión migratoria y evidenciando una fuerte crisis en el archipiélago.


En lo que va de 2025, hasta el 5 de marzo, han llegado 9.405 inmigrantes ilegales a España, de los cuales 7.626 lo hicieron a través de las Islas Canarias, lo que representa el 81,1% del total. Estas cifras provienen de datos combinados de ACNUR y estadísticas de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) de la Policía Nacional, a las que ha tenido acceso LA GACETA, confirmando la persistencia de la ruta canaria como principal vía de entrada.


Cabe destacar que desde 2019 las Islas Canarias han recibido un total de 159.244 inmigrantes ilegales: 2.698 en 2019, 23.023 en 2020, 23.042 en 2021, 15.682 en 2022, 40.330 en 2023, 46.843 en 2024 y 7.626 en lo que va de 2025. Esta cifra, que representa el 45,8% de las llegadas totales a España en el mismo periodo (348.167), pone de manifiesto la magnitud de la crisis migratoria en el archipiélago. La saturación de recursos, la falta de infraestructuras adecuadas y las dificultades para gestionar este volumen han generado una situación crítica, convirtiendo a las Canarias en el epicentro de los flujos migratorios hacia España y una de las principales rutas europeas.


En resumen, desde junio de 2018 hasta el 5 de marzo de 2025, España ha recibido 348.167 inmigrantes ilegales: 53.572 en 2018 (a partir de junio), 32.513 en 2019, 41.861 en 2020, 57.197 en 2021, 31.763 en 2022, 57.538 en 2023, 64.318 en 2024 y 9.405 en 2025. Este volumen ha sido recopilado a partir de datos de ACNUR para el periodo 2018-2024, y de estadísticas combinadas de ACNUR y la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) de la Policía Nacional para 2025, a las que ha tenido acceso LA GACETA. Estas cifras reflejan un desafío migratorio sin precedentes, con las Islas Canarias como epicentro en los últimos años y episodios como la crisis de Ceuta que han puesto en evidencia la nefasta gestión en materia de inmigración del actual gobierno.


******************* Sección "bilingüe" ***********************


Racismo y xenofobia en el pacto de Sánchez con Puigdemont
Liberal Enfurruñada. okdiario. 7 Marzo 2025

Sólo la mitad de los madrileños han nacido en Madrid. Lo dice el Instituto Nacional de Estadística (INE), que es quien elabora el Padrón. Más del 20% de los habitantes de la Comunidad de Madrid nacieron en el extranjero y casi un 24% lo hicieron en otra comunidad autónoma. Si en vez de hablar de la Comunidad nos referimos a la capital, ahí los madrileños no superan el 49%, con un 25% de nacidos en el extranjero y un 26% en otras regiones españolas. ¿Qué parecería a los votantes socialistas madrileños ver el logotipo del PSOE en un proyecto de Ley Orgánica sobre inmigración que dijera que un 50% de la población madrileña ha nacido fuera de Madrid? Pues en Cataluña lo han hecho, a cambio de los siete votos del partido del prófugo de la Justicia, el PSOE de Pedro Sánchez ha puesto su logotipo y su firma en un proyecto de Ley sobre inmigración que justifica su necesidad en que «un 24% de la población catalana ha nacido fuera de Cataluña».


Evidentemente, el PSOE y Junts se confunden y esos datos están mal. En realidad, el 24% que dicen que «han nacido fuera de Cataluña», es una errata que se corresponde con los extranjeros nacidos fuera de España y los habitantes de Cataluña que han nacido en otras regiones españolas son sólo el 14% según el Instituto de Estadística de Cataluña. Pero el error en el dato sólo demuestra la incompetencia y pocas luces de los negociadores de ambos partidos. Lo verdaderamente importante está en el hecho de que el PSOE considera que el porcentaje de población nacida en el resto de España que reside en Cataluña es un problema de inmigración que pone en riesgo la identidad, la cultura y la lengua catalana; con independencia de cuántos de ellos han aprendido a hablar catalán, aunque haya sido a la fuerza, como les pasa a los empleados públicos.


El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha anunciado que su formación va a «votar radicalmente en contra» de este proyecto de ley que ha calificado de «racista». Dicen los morados que es «un acuerdo para descentralizar el racismo», que «compra marcos abiertamente de extrema derecha» por afirmar «que la inmigración es una amenaza para la identidad y para la lengua catalana». Traducido del podemita a un idioma que podamos entender todos lo que ha dicho Podemos es que para que ellos voten a favor de la propuesta de la ultraderecha catalana les tienen que permitir a cambio colgarse la medalla de esa regularización extraordinaria de más de medio millón de inmigrantes ilegales que llevan meses pidiendo. Pero no dicen que la propuesta sea racista y xenófoba por equiparar a los extranjeros con los españoles nacidos fuera de Cataluña, que eso a ellos les debe parecer bien.


Manifestación 8M 2025 en Madrid por el Día de la Mujer: horario y recorrido de la marchaAdiós a seguir cobrando el IMV: la Seguridad Social lo va a quitar de inmediato a estas...La mayor erupción volcánica de la historia se escuchó a 2.600 km y provocó un "año sin ...Están pagando 16.000 € por esta moneda de 2 euros: busca bien porque la puedes tener túEquipo de investigación dedica su reportaje de hoy a un ex concursante de ‘Gran Hermano’


No ha pasado tanto tiempo desde que el que fuera presidente de la Generalidad de Cataluña a propuesta de Puigdemont, Quim Torra, afirmara sobre los españoles que somos «bestias carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua». Ni siquiera hemos podido aún olvidar cuando Jordi Pujol dijo aquello de que «el gran éxito de Cataluña es que ahora mismo haya inmigrantes que se apellidan Fernández o que son chonis, y hacen proclamas soberanistas», o escribiera esto otro de que «el hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico, es un hombre destruido… es generalmente un hombre poco hecho, un hombre que hace centenares de años que pasa hambre y vive en un estado de ignorancia, y de miseria cultural, mental y espiritual». Los independentistas catalanes han sido siempre racistas y xenófobos. La novedad es que ahora ese discurso de odio a los de fuera esté encabezado con el logotipo del PSOE y que los de Pedro Sánchez quieran que se lo traguen sus votantes a cambio de siete miserables votos.


Normalitzar el procés
Antonio Robles. libertad digital. 7 Marzo 2025

De toda tragedia se puede extraer una lección, una advertencia al menos, aunque solo sirva para evitar la próxima. Creo que ceder las competencias exclusivas del Estado en inmigración y fronteras a quienes lo quieren destruir, no es un jaque mate, solo la constatación de tres evidencias:


Los nacionalistas catalanes no hacen prisioneros, quieren volver a dar el golpe institucional definitivo sin costo alguno. Esta vez expulsando a España a la chita callando de Cataluña, para después romper amarras con ella.

Es el propio gobierno central quien está armando a su ejército cediendo, una a una, todas las estructuras de Estado necesarias para romper con España sin oposición. Esas estructuras de Estado que no tenían en 2017 se las está facilitando Pedro Sánchez ahora; cuando habían sido vencidos. Nunca nadie como él sirvió mejor al independentismo. Esta es la tragedia.


Y tres, nada de lo cedido se hizo por necesidad ni por justicia, sólo para que un solo hombre conserve el poder. Y este es el esperpento.


Ya sé que acabo de exponer tres obviedades. Han costado años y advertencias, siempre desoídas, pero al fin los españoles se han caído de bruces del guindo: España está siendo desguazada a cámara lenta por un trumpista con estética de izquierdas y ademanes de tirano. A precio de saldo. Como se acaba de caer del guindo la Unión Europea ante la traición del energúmeno que acaba de tomar por asalto el poder en la Casa Blanca.


Si en la UE han costado sólo 40 días para vernos desnudos, a los españoles nos ha costado 40 años darnos cuenta de que los nacionalistas quieren las competencias en inmigración y fronteras para formatear la cultura y la lengua de quienes "vienen de fuera" para crear un ejército demográfico nacional/catalanista que ahora no tienen, y convertir en "extranjeros en su país" a los propios ciudadanos catalanes no adictos al régimen nacionalista. A no ser que se conviertan a la etnia verdadera.


Dejen de enredarse en el laberinto de trileros con que juegan sus cartas unos y otros; su objetivo es viejo y nada sofisticado: quieren una nación con una sola lengua, una nacionalidad y una única cultura, la del catalanismo. Puro racismo cultural. Los pulsos políticos, parlamentarios, sólo son artimañas para vivir de ellas en espera de ser dueños de iure de lo que ya son de facto. No es Silvia Orriols, es Puigdemont, es ERC, son todos, empezando por Pujol, y cuantos viven del cuento camuflados en papeles distintos con fines idénticos: el supremacismo. Y vivir de él. Como han hecho siempre.


No se enreden en eso de quién es el más ultra, en intentar justificar sus vergonzosas alianzas alegando que no es lo mismo que Puigdemont disponga de las cesiones en emigración, a que sea el PSC, ERC o los comunistas de Podem. El culturgen nacionalista los delata. Llevan 40 años haciendo lo mismo que Silvia Orriols con distintos camuflajes, pero todos apretaditos en el mismo "Editorial conjunto" cuando peligra la propiedad de la Masía. En Cataluña los llevamos sufriendo cuarenta años.


No se dejen enredar, lo que ahora acaban de conseguir de Sánchez ya lo intentaron en 2008 con el "Pacte per la inmigració" en el Parlament de Catalunya las mismas fuerzas que ahora se regodean con él. Formé parte de esa comisión parlamentaria como diputado de C's y dejé advertido en sede parlamentaria y en la prensa sus objetivos. Para quienes crean que Rufián y sus padrinos de ERC gestionarían las cesiones en inmigración o fronteras de forma más humanitaria o con mayor fidelidad al Estado, que reparen en lo que ya entonces declarase el dirigente de ERC, Carod Rovira, por entonces vicepresidente de la Generalitat:


La inmigración, más que un problema puede ser una oportunidad: la nuestra. (...) Si los nuevos catalanes no se integran a la nación catalana, cívica y plural, lo harán a otra nación, con otro modelo de convivencia que, hasta ahora, nunca ha sido ni cívico ni plural. Si la nueva inmigración está con nosotros, el futuro será nuestro. Si no es así, no habrá para nosotros un futuro como pueblo (C. Rovira, 27/04/2005. L'Audotori de Barcelona).


No fue Puigdemont, a la postre diputado de CiU, sino el tripartito de izquierdas presidido por Montilla quien impulsó y aprobó el "Pacto nacional por la inmigración" de 2008. Y se aprobó. Sin efectos reales. Ahora Pedro Sánchez los hará realidad si pasa el trámite parlamentario. A ver qué hará el "plurinacionalismo cosmopolita" de Podemos. Teman lo peor.


Y un detalle que puede pasar desapercibido u ocultado a propósito: Los nacionalistas no quieren las competencias para echar a los inmigrantes magrebíes, pakistaníes, chinos, o africanos en general, como se podría colegir de los rebuznos de Silvia Orriols con el islamismo. Necesitan mano de obra sumisa. Sólo pretenden domesticarlos. Algo que no podrán hacer fácilmente con los hispanoamericanos a los que no quieren ver ni en pintura porque ya vienen con esa maldita lengua española y cultura hispana. Con las que tanto se lucraron en Cuba como negreros en siglos pasados, y sin embargo detestan ahora.


No, no quieren expulsar a los inmigrantes en general, muy al contrario, pretenden amaestrarlos, formatear su mirada étnica para marcarles el alma a fuego como los ganaderos a sus reses, y adueñarse de ellas a través de su delirio étnico lingüístico, previo a la consecución de una nación étnica propia. Utilizarlos como carne de cañón para aumentar una demografía hoy insuficiente para lograr sus sueños nacionales, y desechar a aquellos que no entren por el aro. Con las competencias en extranjería pueden y lo harán. De hecho lo llevan haciendo 40 años de tapadillo mediante estrategias victimistas e ilegales. Saben muy bien que no hay nacionalista más fanático que el converso. Y si no pregúntenselo a cientos de miles de andaluces, extremeños, murcianos, gallegos, aragoneses, castellanos… llegados a Cataluña en busca de porvenir y han acabado sirviendo de palanganeros al nacionalismo. El PSC gestiona el granero mayor.


CODA: Pedro Sánchez no está normalizando Cataluña, sólo está normalizando el próximo proces. Para los que lo ignoran o se dejan engatusar, Salvador Illa y el PSC no cortarán esa deriva, sólo vivirán de gestionarla. Mientras, se dejarán mecer como hojas muertas en ese líquido amniótico infecto hasta fundirse con él. Como han hecho siempre.


Las fronteras, en manos del enemigo
Sergio Fidalgo. okdiario. 7 Marzo 2025

Yo debo de ser muy tonto. Pero muy tonto. Porque no acabo de entender cómo se puede ceder la vigilancia de nuestras fronteras a un cuerpo policial -los Mossos d’Esquadra- que permitió que se celebrara la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017 cuando había una orden judicial para que se impidiera. Es el mismo cuerpo policial que permitió que el prófugo Carles Puigdemont volviera a fugarse ante centenares de sus agentes. Es el mismo cuerpo policial que intentó quemar en la incineradora del Besós un buen número de cajas con documentos sobre el espionaje al que había sometido a líderes políticos y sociales constitucionalistas -tuvo que ser la Policía Nacional la que impidiera su destrucción-. Es el mismo cuerpo policial que ha permitido que Cataluña sea una región sin ley.


¿Cómo se puede poner la seguridad de nuestras fronteras en manos de un cuerpo regido por mandos que oscilan entre la deslealtad al régimen constitucional y la incompetencia? Está claro que muchos agentes de los Mossos son sólo policías que quieren hacer bien su trabajo, pero no se puede decir lo mismo de los que dirigen el cuerpo. De la misma manera que Carles Puigdemont entró y se largó como quiso el 8 de agosto de 2024, los Mossos d’Esquadra se volverán a despistar cuando a los partidos secesionistas les interese que algún enemigo de España entre o salga del país. La policía autonómica catalana ha demostrado que es un cuerpo muy poco de fiar. Darle a la Generalitat que dio un golpe de Estado, y que puede volver a ser gobernada en unos años por los mismos que presumen que «lo volverán a hacer», competencias sobre la vigilancia de fronteras, puertos y aeropuertos, es un suicidio.


Estamos poniendo la seguridad de nuestro país en manos del enemigo. Insisto, del enemigo. Porque Junts y Esquerra Republicana han demostrado su deslealtad hacia todos los españoles y su voluntad de reventar nuestro sistema de libertades. ¿Qué ahora manda Salvador Illa y no es tan radical como Oriol Junqueras o Carles Puigdemont? Aceptemos esa premisa. Pero la historia reciente de Cataluña nos muestra que más pronto que tarde los secesionistas volverán al poder, y tendrán en sus manos el control de la frontera terrestre más importante de España. Las consecuencias de esta insensatez serán terribles.


La cesión de competencias en fronteras e inmigración a unos partidos políticos instalados en el odio a España será una bomba de relojería. Estos fanáticos no se mueven por la lógica del progreso del país, solo les interesa construir su República catalana, y usarán estas nuevas atribuciones para ese fin.


Ya hemos visto cómo la política migratoria de la Generalitat, la de importar mano de obra de países musulmanes para evitar la llegada de inmigrantes de países hispanohablantes, ha motivado que existan guetos islámicos de tono radical en varias ciudades catalanas. Ahora que tendrán más competencias, los partidos secesionistas ya han dejado claro que su prioridad no será evitar que entren fanáticos religiosos o personas que puedan tener antecedentes penales: con que aprendan catalán – y no se opongan al separatismo –, será suficiente.


Pedro Sánchez está dinamitando la España que conocíamos y, no precisamente para mejorarla. Porque el objetivo de los partidos supremacistas, como ERC o Junts, no es mejorar el nivel de vida de los españoles. Nos desprecian y se consideran mejores. Y el líder del PSOE está alimentando su política del resentimiento.


La llave del catalán
Junts utiliza el idioma en la negociación con el Gobierno bajo el mismo prisma que los grandes nacionalismos europeos como si la lengua fuera la única partera de una nación.
José Lugo. Sevilla. la razon. 7 Marzo 2025


En el manual de instrucciones del autoritarismo racista viene escrito con letras mayúsculas y multicolores que la lengua es la madre de la nación. De sus pechos se nutre el resto del ideario que construye el armamento débil con el que se edifican los sueños nacionalistas. Los franceses sabían que si no se hablaba bajo el signo de París no habría unidad, igual que los italianos utilizaron el florentino para solidificar el sueño de Garibaldi y los alemanes extendieron su “lebensraum” hasta la desembocadura del Danubio zurciendo pueblos que hablaban “alemán” pero sin nada más en común. Los españoles somos más laxos y dejamos que existan los idiomas oficiales y las variedades dialectales siempre que en las reuniones confesemos que como el español de Valladolid ninguno, luego el resto nos importa un pimiento. Así nos va.


El Señor del Jipijapa aprieta la legislatura de mentirijilla a Sánchez y le impone que el catalán engrase el desarrollo de la ley sobre migración que se pacta entre el Gobierno de España y el fugado de la Justicia más famoso de Waterloo. Confieso que Mariano Rajoy superó mis expectativas en la comisión, es muy complicado ganarle y en su peripecia verbal, impregnada de “marianismo”, soltó la perla que define nuestra tragedia: Sánchez sobrevive gracia a la humillación que le infringe Puigdemont. “Lo cual no es cosa menor”, pensamos al recordar una de sus grandes sentencias que sin decir nada lo explican todo. Paradoja se le llama a este cambalache donde supuestamente el Gobierno más progresista de la democracia arma una iniciativa legislativa próxima a la xenofobia nacionalista donde las fronteras, la autoridad y el idioma forman un coágulo que desde el ala más a la izquierda del Ejecutivo no traga. La vuelta de La Caixa a Cataluña, de donde salieron por el “procés” cerca de 4.500 empresas, demuestra una vez más que la realidad catalana superó hace mucho el fanatismo ilusorio de un proceso independentista que sólo habita en las mentes de que quienes viven holgadamente de un “nazionalismo” imaginario, rentable e intimidatorio.


El Gobierno miente: el pacto con Junts permite imponer a los inmigrantes el «deber» de saber catalán
El Gobierno niega que el pacto con Junts sobre inmigración incluya la obligatoriedad de saber catalán
Luz Sela. okdiario. 7 Marzo 2025

El Gobierno ha entrado en la polémica por la exigencia de Junts a los inmigrantes de acreditar un nivel mínimo de catalán para obtener el permiso de residencia. Varios ministros han salido a negar que ese requisito forme parte del pacto entre el PSOE y el partido de Carles Puigdemont, que delega a la Generalitat de Cataluña las competencias sobre inmigración. Se trata de una verdad a medias. Porque aunque el articulado de la proposición de ley orgánica no recoge esa exigencia, la exposición de motivos es lo suficientemente ambigua para que tenga cabida en un posterior desarrollo de la norma.


Esa exposición contiene un párrafo revelador del alcance de la cesión a Junts. El Gobierno aceptó incluir que Cataluña se arrogue la implantación de un «modelo de gestión basado en el establecimiento de una serie de derechos inclusivos, pero también de unos deberes claros» para los inmigrantes.


Ese «marco de derechos y deberes», explicita la ley, «debe ser el elemento clave que vertebre el compromiso de integración y de respeto a los valores cívicos y conocimientos lingüísticos y culturales que definen nuestra sociedad».


30 años de travesía juntosAdiós a seguir cobrando el IMV: la Seguridad Social lo va a quitar de inmediato a estas...La mayor erupción volcánica de la historia se escuchó a 2.600 km y provocó un "año sin ...Están pagando 16.000 € por esta moneda de 2 euros: busca bien porque la puedes tener tú¿Por qué no se debe felicitar el Día de la Mujer?


Así, Cataluña podrá imponer a los recién llegados «un nuevo contrato social» que «debe servir para protegerlas ante la potencial vulneración de sus derechos y brindarles más oportunidades, así como para proteger la cohesión de la sociedad de acogida, su lengua y su cultura».


En otro momento, el texto de la ley da sustento a las pretensiones de Junts. Así, se expone que «el 18% de la población catalana tiene nacionalidad extranjera y si nos fijamos en el lugar de nacimiento, este porcentaje se eleva hasta el 25,1%», en alusión a los españoles llegados a Cataluña desde otras regiones.


Ello provoca un «impacto» para la «lengua catalana», señala el texto, avisando que «la Ley Orgánica del Estatuto de Cataluña declara que es su lengua propia».


«Sin catalán no hay papeles»

Todas esas alusiones dan pie a la reclamación de Junts, que insiste en que el catalán tendrá que ser «un requisito para los diferentes permisos».


Así, uno de los objetivos del partido separatista es que se establezca un sistema de concesión de permisos de residencia basado en la máxima de que «si no hay catalán, no se van a dar los papeles». Alegan que «si no conoces la lengua del territorio donde quieres integrarte, no hay integración plena».


El Gobierno intenta ahora desligarse de esa reclamación de Junts. El ministro Félix Bolaños ha señalado que el acuerdo no contiene «ninguna referencia a ningún requisito». «Es un debate inexistente con el simple hecho de leer la proposición de ley», ha rechazado el titular del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.


La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha coincidido en que «la lengua no es un requisito para denegar un permiso, para expulsar a una persona de nuestro país o para prohibirle la entrada».


El propio Carles Puigdemont ya avisó esta semana, al valorar la ley pactada con el PSOE, que la política de inmigración debe proteger la «identidad nacional basada en la lengua y la cultura».


«Hay que defender el derecho a vivir plenamente en catalán en Cataluña» y «el requisito de saber catalán es imprescindible para demostrar que te has arraigado a Cataluña», advirtió el líder separatista. Puigdemont explicó que «si la Administración tiene que hacer un informe de arraigo para renovar una residencia o para adquirir la ciudadanía y no hay un elemento indispensable, que es el conocimiento lingüístico, no puede haber informe favorable».


Para Junts, el acuerdo supone asumir «una competencia que sólo ejercen los Estados». Y por ello están dispuestos a llegar hasta el final.


«Sabemos que sin inmigración no hay progreso en muchos ámbitos, pero también que sin integración no hay nación», destacó Puigdemont, quien aseguró también que Cataluña contará así con las herramientas necesarias para avanzar en «el futuro de su identidad nacional».


Una «identidad nacional» que para Junts, inevitablemente, pasa por que los inmigrantes tengan que aprender el catalán.


Recortes de Prensa  Página Inicial