Recortes
de Prensa Martes
8 Abril
2025
Trump,
desanimado con Moscú: "Los rusos bombardean como locos Ucrania.
No estoy contento"
Alberto Tejedor. la razon. 8
Abril 2025
El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó este lunes su descontento con los bombardeos rusos sobre Ucrania, mientras su gobierno impulsa conversaciones para poner fin al conflicto de más de tres años. "No estoy contento con lo que sucede" en Ucrania, declaró el republicano a periodistas en la Casa Blanca. Los rusos "bombardean como locos en este momento", añadió Trump, quien dijo que ambas partes están "más o menos cerca" de un acuerdo.
Trump describió los incesantes ataques como "una situación que no es buena". "Así que nos estamos reuniendo con Rusia, nos estamos reuniendo con Ucrania, y nos estamos acercando más o menos, pero no estoy contento con todo el bombardeo que se está produciendo en la última semana", dijo. "Es algo horrible".
El presidente estadounidense afirmó en marzo que estaba "molesto" con su homólogo ruso, Vladimir Putin. El domingo dijo a los periodistas: "Nos gustaría que pararan. No me gustan los bombardeos".
Las declaraciones de Trump de este lunes se producen horas después de que el Kremlin dijera que apoya la idea de una tregua en Ucrania, pero que tenía muchas "preguntas" sobre cómo funcionaría ese acuerdo, y rechazara las insinuaciones estadounidenses y europeas de que estaba ganando tiempo. Rusia no ha cesado en sus ataques a Ucrania a pesar de la promesa del magnate republicano de lograr la paz en las "24 horas" siguientes a su regreso a la Casa Blanca en enero. Putin rechazó en marzo una propuesta conjunta de Washington y Kiev para un alto el fuego total e incondicional.
Estados Unidos ya ha advertido que no se dejará engañar por el presidente Putin para que entre en "negociaciones interminables" sobre un alto el fuego. Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, ha dicho que Washington "sabrá muy pronto, en cuestión de semanas, no meses, si Rusia se toma en serio la paz o no. Espero que así sea". Y agregó: “Si esto está alargando las cosas, el presidente Trump no va a caer en la trampa de negociaciones interminables sobre negociaciones”.
Zelenski reconoce una incursión en Belgorod
Mientras tanto, la incursión ucraniana en territorio ruso continúa. El presidente Volodimir Zelenski reconoció por primera vez el lunes que sus tropas están operando en la región rusa de Belgorod, cercana a la región también rusa de Kursk, invadida por soldados de Kiev en agosto de 2024. "Seguimos realizando operaciones activas en las zonas fronterizas en el territorio del enemigo, y esto es absolutamente correcto: la guerra debe volver a donde vino".
Es la primera vez desde que comenzó la invasión a gran escala que Zelenski ha mencionado explícitamente una presencia ucraniana en Belgorod, una región fronteriza con una población de aproximadamente 1,5 millones de personas. El ejército ruso reconoció haber enfrentado ataques terrestres ucranianos en la región en marzo. Según el blog militar DeepState, considerado afín al ejército ucraniano, las tropas ucranianas han ocupado un área de 13 km² en la región rusa, cerca de la aldea fronteriza de Demidovka.
Zelenski y otros funcionarios ucranianos han declarado que la incursión en Kursk y otros territorios rusos tiene como objetivo desviar las fuerzas rusas que atacan las regiones ucranianas de Sumy y Járkov.
Ucrania:
un "puercoespín" de acero contra Rusia, la apuesta europea
más allá de la OTAN
Giulio Maria Piantadosi,
Ernesto Torrico. EC. 8
Abril 2025
Europa no confía ni en el plan de paz de Trump ni en la voluntad de Putin de acabar con la guerra. Pero tiene un plan para blindar Ucrania y el resto del continente. "Ucrania debe convertirse en un 'puercoespín' de acero completamente indigesto para cualquier tipo de invasor", ha repetido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Esta doctrina se inspira en el modelo de defensa asimétrica de Taiwán: armas pequeñas y móviles, misiles de precisión, drones y alta tecnología. La apuesta europea va más allá del envío de armas: contempla una arquitectura defensiva autónoma que pueda resistir incluso sin la protección directa de Estados Unidos y la OTAN, en un contexto marcado por la incertidumbre del compromiso estadounidense bajo una eventual presidencia de Donald Trump.
El plan incluye medidas concretas como la creación de una zona de seguridad vigilada por una fuerza multinacional, el uso de satélites europeos como IRIS2 para el monitoreo del alto el fuego, y una posible zona de exclusión aérea de facto. Además, se promueve una profunda transformación de la industria militar ucraniana: en pocos años, el país ha pasado de fabricar solo el 5 % de su armamento al 40 %, con apoyo financiero europeo.
La producción de drones y misiles de largo alcance se ha disparado, y grandes empresas como Rheinmetall, KNDS o Thales están construyendo fábricas en Ucrania para producir equipos militares directamente en el territorio. Esta estrategia no solo pretende fortalecer a Ucrania frente a Rusia, sino también consolidar un nuevo modelo de defensa europea basado en capacidades autónomas, producción local y cooperación tecnológica.
Si Ucrania logra convertirse en una versión europea de Taiwán —autosuficiente, resiliente y tecnológicamente avanzada—, Europa podría demostrar que es posible garantizar la estabilidad regional sin depender exclusivamente del paraguas nuclear estadounidense. En un mundo cada vez más inestable, el “puercoespín de acero” representa una fórmula moderna de supervivencia estratégica.
EEUU
exige a Ucrania reconocer como deuda el dinero en armas que le envío
desde el inicio de la guerra
Marcel Gascón. la
razon. 8
Abril 2025
Kiev afronta una semana clave en las negociaciones con EEUU para firmar el llamado acuerdo de los minerales, con el que el presidente Donald Trump quiere recuperar, con los beneficios que genere la explotación de los recursos naturales ucranianos, el dinero gastado por Washington en ayudar a Ucrania a resistir la invasión rusa. Una delegación gubernamental ucraniana viajará esta semana a EE.UU. para dar un nuevo impulso a las conversaciones con las que Kiev espera modificar aquellas condiciones de la última propuesta de Washington que considera inaceptables.
Ucrania recibió el pasado 28 de marzo un nuevo documento estadounidense que fue filtrado a varios medios. El texto desarrolla el acuerdo marco consensuado por ambas partes y que debía haberse firmado el 28 de febrero durante la visita fallida del presidente Volodímir Zelenski a la Casa Blanca. El nuevo documento presentado por Washington a Kiev -que, según explicó Zelenski, contratará a una empresa privada especializada que apoye al Gobierno en las negociaciones- obligaría a Ucrania a dar prioridad a compañías estadounidenses en las licitaciones públicas sobre recursos naturales. Según el borrador, Ucrania también estaría obligada a reconocer como una deuda el monto gastado por EEUU en ayuda militar y financiera a Kiev desde el comienzo de esta guerra.
Propuesta "maximalista"
Verónika Movchán, directora de investigación del Instituto de Investigaciones Económicas y Consultoría Política de Kiev, dijo a EFE que, a diferencia del que consensuaron ambas partes y debió firmar Zelenski en Washington, el borrador presentado por EE.UU. el 28 de marzo no es un acuerdo marco. Además, el texto incluye muchos más detalles de la colaboración en materia económica y de recursos naturales que propone Trump. "Es aún una primera propuesta y, como hemos visto en otros casos con la actual administración de EEUU, es una versión maximalista", explicó Movchán, al aludir a la posibilidad de que las condiciones más onerosas para Ucrania puedan renegociarse.
Ella destacó que, además de las garantías de seguridad a cambio del acceso a sus minerales que Ucrania ha pedido, para Kiev es fundamental recibir mediante el acuerdo inversiones y tecnología estadounidenses para la reconstrucción, recuperarse económicamente y explotar los minerales y demás recursos naturales que aún no extrae. En la línea de lo expresado por Zelenski, Movchán ve tres líneas rojas que Ucrania no puede cruzar en la negociación con EEUU. "Es crucial que el acuerdo esté en armonía con la Constitución ucraniana", dijo. "El acuerdo final será votado en el Parlamento y debe cumplir con la ley", agregó.
Otro de los puntos de fricción en los que EEUU deberá ceder si quiere cerrar el acuerdo es la cuestión de la deuda. "Como el presidente Zelenski ha subrayado repetidamente, Ucrania no aceptará reconocer donaciones como créditos. La asistencia a Ucrania fue entregada como una donación, no como un préstamo, y no estamos dispuestos a cambiar la calificación de la asistencia que ya hemos recibido", recalcó.
"También es crucial que cualquier acuerdo internacional que firme Ucrania no esté en conflicto con los preparativos para la integración de Ucrania en la UE ni con la futura integración; esto significa que no puede suponer ninguna violación de las leyes europeas", señaló. La preferencia que la última propuesta de EEUU exige para las empresas estadounidenses es una de las condiciones que podría entrar en conflicto con las aspiraciones de Ucrania de entrar en la UE, pero, según Movchán, podría no ser la única.
Mientras se negocia, la parte ucraniana trata de mantener un perfil bajo para no irritar al presidente Donald Trump, que la semana pasada acusó a Zelenski de tratar de retirarse del acuerdo de los minerales y le amenazó con "grandes problemas" si no firma. Trump ya respondió a Ucrania con una interrupción del suministro de armas y de información de inteligencia que recibe de EE.UU. como represalia por las reticencias de Zelenski a declarar un alto el fuego inmediato sin haber delineado los instrumentos que pide Ucrania para disuadir a Rusia de volver a atacar después de esta guerra.
En una entrevista reciente, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, defendió el acuerdo como una oportunidad de prosperar para ambas partes que además consolidaría con la presencia de inversiones estadounidenses en suelo ucraniano el apoyo de Washington a Kiev. Bessent acusó a Zelenski de dar marcha atrás varias veces en su compromiso de firmar el acuerdo, pero se mostró confiado en que éste acabará cerrándose en beneficio de ambas partes. El secretario del Tesoro adelantó que un equipo de negociadores ucranianos estará en Washington "a principios de esta semana" para avanzar hacia la firma.
Alemania
despierta: tanques Leopard ya vigilan la frontera rusa por primera
vez desde la Segunda Guerra Mundial
El país que
durante décadas evitó el rearme militar tras la Segunda Guerra
Mundial da un giro histórico: Berlín se rearma, lidera la OTAN en
Lituania y despliega blindados Leopard frente a Rusia
Carmen
Oporto, la razon. 8
Abril 2025
Pocas cosas simbolizan mejor el cambio radical en la política exterior de Alemania que ver sus tanques Leopard estacionados permanentemente en la frontera con Rusia. Lo que parecía impensable hace apenas unos años, hoy es una realidad que marca el nuevo rol de Alemania en Europa y en el escenario global.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, la política exterior alemana ha dado un giro sin precedentes. El conflicto no solo ha alargado una guerra que muchos en Moscú pensaban que duraría tres días, sino que también ha provocado el despertar de una Alemania hasta entonces reacia al músculo militar.
Zeitenwende: el punto de inflexión alemán
El canciller en funciones Olaf Scholz lo dijo claro pocos días después de iniciada la guerra: "Zeitenwende", una palabra alemana que puede traducirse como punto de inflexión. Y lo fue. Alemania abandonó su dependencia del gas ruso, soportó el impacto económico, y lanzó uno de los mayores programas de rearme desde 1945.
Entre las adquisiciones previstas se encuentran aviones de combate F-35, cazas Eurofighter, lanzadores de misiles PULS, submarinos y la modernización de sistemas como el misil Taurus. Pero lo más simbólico ha sido el despliegue de la 45ª Brigada Blindada, una unidad de combate que estará permanentemente basada en Lituania, muy cerca de la frontera rusa.
Alemania lidera en el flanco oriental de la OTAN
Por primera vez en 80 años, tropas alemanas estarán desplegadas indefinidamente fuera del país. Y lo hacen bajo el paraguas de la OTAN. Berlín lidera el grupo de batalla aliado en Lituania, al igual que Francia lo hace en Rumanía, consolidando su papel como potencia militar dentro de la Alianza Atlántica.
Se estima que la presencia alemana alcanzará los 5.000 soldados en 2027, aunque actualmente ya hay cerca de 2.000 efectivos en suelo báltico. Junto a ellos, vehículos de combate CV90, artillería autopropulsada SPGH-M77 Dana y los temidos Leopard 2A6, uno de los blindados más avanzados del mundo.
Un mensaje claro a Moscú
"Alemania ha cruzado el Rubicón y se ha liberado", resume el medio especializado Defense Romania. Moscú no solo enfrenta una guerra prolongada en Ucrania, sino también una Europa más unida y más militarizada. Y en el centro de esa transformación está una Alemania que, por fin, ha despertado de su largo letargo estratégico.
Este nuevo panorama redefine el equilibrio geopolítico europeo y lanza un mensaje inequívoco: Alemania está lista para liderar, no solo económicamente, sino también en el terreno militar.
Espías
de 12 años: Kiev detiene a siete niños ucranianos acusados de
sabotajes por encargo de Rusia
Los menores, de entre
12 y 16 años, fueron seducidos con "dinero fácil" por
parte de los servicios secretos rusos
Agencia Efe. Kiev. la
razon. 8
Abril 2025
Siete menores ucranianos de entre 12 y 16 años han sido detenidos por el Servicio Secreto de Ucrania (SBU) en las regiones de Cherkasi y Cherníguiv por perpetrar supuestamente actos de sabotaje contra la infraestructura ferroviaria del centro y el norte del país por encargo de los servicios secretos de la Federación Rusa.
“Todos ellos eran estudiantes de escuela y de instituto que cayeron presa de los servicios especiales rusos mientras buscaban ‘dinero fácil’ en canales de Telegram”, explica el SBU ucraniano en el comunicado en el que informa de la operación.
Del total de sospechosos, seis fueron detenidos en la región de Cherkasi de Ucrania central. Siguiendo las instrucciones de sus enlaces en servicios secretos rusos, estos seis menores, alumnos de la misma institución educativa, presuntamente prendieron fuego con sustancias inflamables a varios relés de tren.
La próxima misión del grupo era, según el SBU, preparar un artefacto explosivo para cometer un atentado en Ucrania.
El séptimo detenido fue apresado en la región norteña de Cherníguiv después de quemar presuntamente el primero de los relés que debía incendiar para desactivar el sistema de semáforos en una vía utilizada por el Ejército ucraniano para transportar material en tren a esa parte del país fronteriza con Bielorrusia y con Rusia.
El SBU ucraniano detiene a menudo a adolescentes y jóvenes ucranianos por preparar actos de sabotaje contra infraestructuras públicas o militares o atentados contra patrullas o centros de reclutamiento para el Ejército por encargo de los servicios secretos rusos, que según las autoridades de Kiev reclutan a estos menores ofreciéndoles dinero a través de Telegram.
El arma nuclear
Florentino
Portero. el debate.
8 Abril 2025
Podemos discutir si fue sensata la incorporación de estados de la Europa Oriental a la Unión Europea y a la Alianza Atlántica, si debíamos o no haber extendido un mecanismo disuasorio que contuviera el histórico expansionismo ruso sobre estas tierras, pero de lo que no cabe duda es de que Ucrania cometió un error crítico cuando confió en las garantías de seguridad que Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña le dieron a cambio de que entregara a la primera sus capacidades nucleares militares y firmara el Tratado de No Proliferación Nuclear. Rusia no sólo no lo respetó, sino que desde 2014 lleva realizando incursiones militares sobre su territorio de soberanía y seccionando partes de él. Estados Unidos le animó a resistir las presiones que desde Moscú se ejercían para que renunciara a sus objetivos y se plegara a sus intereses, le ayudó a contener las embestidas rusas, pero asumió desde el principio que no sería posible recuperar la plena soberanía. Ahora, con Trump en la Casa Blanca, queda muy poco del compromiso suscrito en el Memorándum de Budapest. Estados Unidos ha hecho suyos algunos de los argumentos rusos, exige quedarse con parte de las materias primas ucranianas y, sobre todo, ha subordinado su posición a un acuerdo global con Moscú. Trump ha hecho una apuesta muy arriesgada que nos puede salir a todos muy cara.
El arma nuclear juega un papel fundamental en el ejercicio de la disuasión, más aún cuando la otra parte dispone de ella. Sadam Hussein comprendió que la necesitaba cuando decidió ejercer un papel hegemónico en la región. Intentó desarrollar un programa nuclear, felizmente arruinado por la intervención militar israelí. Tanto norteamericanos como europeos se escandalizaron en su momento y criticaron duramente al Gobierno de Tel Aviv por aquello para, pasado un tiempo, reconocer el acierto de dicha operación. Si un Estado quiere actuar cuestionando los intereses y la soberanía de otros, si quiere romper la baraja del orden establecido, necesita el escudo protector que le aporta la disuasión nuclear.
Este es hoy el caso de Irán, donde el régimen de los ayatolás lleva décadas tratando de imponer un área de influencia persa, chií e islamista en la región. Sus dirigentes quieren garantizar su propio régimen y sienten la necesidad de desestabilizar los de sus vecinos, tanto por seguridad propia como para alcanzar los objetivos globales implícitos en su credo revolucionario. La historia les ha enseñado que asumen un riesgo muy elevado jugando tan fuerte, sobre todo cuando están sometidos a un régimen de sanciones tan duro que su economía, potencialmente muy rica, sobrevive con dificultad, condenando a la ciudadanía a unas condiciones lamentables. Estados Unidos, Israel y los estados árabes vecinos temen las consecuencias regionales de su acceso a la condición de miembro del club nuclear. El Gobierno de Netanyahu está convencido de que es el momento apropiado para rematar la operación. Si en el último ataque quedaron gravemente dañadas sus capacidades antiaéreas y parte de su industria militar, habría que aprovechar esta ventana de vulnerabilidad. La Administración Trump, consciente de lo que supondría la conversión de Irán en potencia nuclear, está dispuesta a impedirlo. Trata de activar una vía de negociación directa, pero mientras tanto ha desplazado a dos grupos aeronavales a la zona, complementando el despliegue permanente en la región. El tiempo corre para ambas partes. Las posibilidades de que los dirigentes iraníes se plieguen a la exigencia norteamericana de que renuncien a su programa nuclear son escasas, por lo que el riesgo de la acción militar, con imprevisibles efectos regionales, es alto.
Distintos miembros de la Administración de Estados Unidos, comenzando por su propio presidente, han cuestionado la vigencia del acuerdo original que dio sentido a la Alianza Atlántica. Europa ha dejado de ser un «protectorado» norteamericano y las dudas sobre la vigencia de su paraguas nuclear crecen día a día. No podemos sorprendernos de que la ansiedad cunda por doquier, pero especialmente entre los vecinos de Rusia. Trump juega muy fuerte y no está claro que sea plenamente consciente de las implicaciones de sus actos. Hay un vínculo íntimo entre influencia y garantía de seguridad, tanto en el área del Atlántico como en las del Índico o el Pacífico. En estados tan distantes como Polonia, Alemania, Corea del Sur o Japón se debate, con más o menos publicidad, la conveniencia de abandonar el régimen de no proliferación y dotarse de armamento nuclear como garantía última de seguridad. Estos debates tienen sentido, pues se sienten amenazados por potencias nucleares y toman nota de la pérdida de la protección de Estados Unidos. En junio se celebrará en La Haya la próxima Cumbre Atlántica y lo que allí ocurra, y puede pasar de todo, tendrá importantes efectos sobre el futuro de Europa.
Durante décadas hemos tenido muy claro que la proliferación nuclear era un riesgo para el conjunto del planeta, sobre todo entre actores irresponsables. El comportamiento de Rusia y de Estados Unidos está provocando la voladura de los diques de contención diplomáticos y jurídicos que tanto costó erigir. Tan cierto es que esos estados necesitan de esa disuasión como que su proliferación no nos dará más seguridad.
El problema no es Trump
Ramón
Pérez-Maura. el debate.
8 Abril 2025
Lo que parece difícil de discutir es que la Justicia española está demostrando una notable firmeza contra la corrupción del entorno de Pedro Sánchez y el abuso de poder que está cometiendo el presidente del Gobierno. Por ejemplo, empleando el Constitucional como un tribunal de casación
Es cierto que tenemos un grave problema con el desplome de las bolsas de ayer. Algo previsible con las medidas económicas que ha tomado el presidente Trump. Pero como todas las crisis económicas, nos recuperaremos de ésta. Tengo dicho por activa y por pasiva que lo único que me gusta del programa de Donald Trump es su oposición a las políticas woke, lo que tampoco estoy muy seguro de cómo encaja con el protagonismo de la hija transexual de su mano derecha Elon Musk. Pero estoy convencido de que los problemas económicos que nos pueda causar Trump y la reordenación del espacio político atlántico serán puntos de inflexión en la historia. Aunque no tan trascendentales como la inmensa crisis que vivimos en España a causa de este gobierno.
Es pasmoso ver casi todos los medios de comunicación españoles dedicando horas y horas a despellejar a Trump. Y no digo yo que no haya razones legítimas para hacerlo. Pero me parece que la deriva totalitaria que está tomando el Gobierno de Sánchez puede llevar a una crisis sin solución. Porque las concesiones que ya se ha hecho al independentismo catalán son prácticamente irreversibles. Y sí, Salvador Illa puede intentar convencernos de que hay que apaciguar a los independentistas, pero el día que se vuelvan a rebelar ya no habrá los escudos legales que teníamos en 2017. Por que Sánchez los ha rendido todos.
Y no sólo es eso, el problema es la toma de control de Sánchez de todas las instituciones del Estado. Afortunadamente, la Justicia ha dado una nueva muestra de resistencia al dejar solo al presidente del Tribunal Constitucional en su intento de impedir que la Audiencia de Sevilla pudiera acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y por eso la Justicia es hoy un foco de esperanza. Y, como es lógico, sus sentencias unas veces agradan, y otras disgustan. Pero no pueden ser siempre favorables a una misma parte. Lo que parece difícil de discutir es que la Justicia española está demostrando una notable firmeza contra la corrupción del entorno de Pedro Sánchez y el abuso de poder que está cometiendo el presidente del Gobierno. Por ejemplo, empleando el Constitucional como un tribunal de casación.
Es por ello por lo que yo creo que aún considerando un disparate buena parte de las políticas de Trump, nuestro mayor problema no es ese sino la incapacidad del PP y Vox de trabajar juntos. Lo más importante para la supervivencia de España como nación es el desalojo de Sánchez y de este PSOE del poder. Ningún programa político puede anteponerse a la necesidad de acabar de forma legal y legítima con la Presidencia de Sánchez. Cuando Sánchez esté fuera, PP y Vox pueden sentarse a discutir si queremos ensalzar a San José o a la Purísima Concepción. Pero como no sean capaces de dar prioridad a ese objetivo común, quizá para cuando Sánchez pierda unas elecciones —si es que alguna vez se consigue una mayoría alternativa— el control sanchista de todas las instituciones haga ya imposible gobernar España con una Constitución reiteradamente violada.
No nos engañemos. Para España el problema no es Trump. El problema es Sánchez.
España
La
Comisión Europea investiga al TC por "injerencias" en la
cuestión prejudicial
Mercedes Serraller;| Blanca
Valdés Mañas. Vozpópuli.
8 Abril 2025
La Comisión Europea ha admitido a trámite una denuncia contra las maniobras del Tribunal Constitucional (TC) de Cándido Conde-Pumpido que suponen una "injerencia" para "cortar las alas" a los tribunales e impedir que planteen cuestiones prejudiciales. La denuncia se refiere a las maniobras del presidente del TC para evitar que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre la sentencia de la corte de garantías de anular las condenas por el fraude de los ERE, entre otros a los expresidentes socialistas de Andalucía José Antonio Griñán y Manuel Chaves, dado que la Audiencia Provincial de Sevilla ha iniciado los trámites para este planteamiento de una cuestión prejudicial europea.
En el escrito de admisión, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la Dirección General de Justicia y Consumidores explica que "la denuncia será examinada por los servicios de la Comisión a la luz del Derecho de la Unión Europea aplicable en la materia". Se abre ahora un procedimiento por el que, si la Comisión sigue adelante y considera finalmente que existe violación del Derecho de la UE y el Gobierno español no hace nada al respecto, le llevará ante el TJUE.
"Debe tenerse muy en cuenta que, en infracción del artículo 267 del Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE), de la normativa complementaria y de la jurisprudencia del TJUE, ya se ha producido un acto jurisdiccional cual es el requerimiento realizado por el presidente del Tribunal Constitucional a la Audiencia Provincial de Sevilla para que le remita la providencia por la que se inician los trámites de la posible cuestión prejudicial que se pretende plantear, lo cual supone una injerencia inadmisible en la potestad del órgano jurisdiccional nacional para el planteamiento de cuestiones prejudiciales", plantea la denuncia, de 25 de marzo.
"Según la información disponible, ha sido el presidente del TC, motu proprio y sin decisión colegiada alguna, quien ha reclamado a la Audiencia de Sevilla que le traslade la providencia por la que se inician los trámites de la posible cuestión prejudicial", destaca.
Precisamente este martes el Pleno del TC aborda este asunto. Este lunes, Conde-Pumpido ha asegurado que la corte de garantías no impedirá que la Audiencia de Sevilla presente una cuestión prejudicial. En el marco de un desayuno informativo en el Ateneo de Madrid, ha manifestado que como presidente del Constitucional ha planteado el "debate" como "una cosa interna". Con todo, ha recordado que la Ley Orgánica del TC establece que debe "velar por la ejecución de sus resoluciones".
Fundamentación jurídica de la denuncia
La denuncia recoge que "la práctica seguida por la Comisión en su calidad de guardiana de los Tratados es incoar el procedimiento de infracción contemplado en el artículo 258 del TFUE por posible incumplimiento del artículo 267 del TFUE solo en el caso de que el Estado miembro de que se trate haya aprobado una norma que impida el correcto desarrollo de la cooperación judicial prevista en dicho artículo 267 o que las resoluciones dictadas por uno de los órganos jurisdiccionales a los que se refiera dicha disposición posibiliten una práctica general de incumplimientos graves, manifiestos o incluso conscientes de las obligaciones establecidas en el artículo 267, apartado 3, del TFUE".
La controversia suscitada parece ampararse, por parte del TC, señala, en los artículos 4 y 92 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que contienen disposiciones relativas al cumplimiento y ejecución de sus resoluciones. "Resulta obvio, a tenor de la constante jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE, que dichas disposiciones no pueden interpretarse de forma contraria a la plena efectividad del Derecho de la UE y que, en cualquier caso, de impedir el planteamiento de una cuestión prejudicial al Tribunal Europeo deberían dejarse inaplicadas por cualquier juez o tribunal nacional. En el presente caso, la AP de Sevilla", destaca.
"Reiterada jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea deja claro que la cuestión prejudicial europea está en manos de cualquier órgano jurisdiccional nacional y que es el Tribunal de Justicia de la UE el que, exclusivamente, declarará su admisión o inadmisión; sin injerencias indebidas de cualquier otro órgano nacional, incluido su Tribunal Constitucional", subraya.
Cita entonces a Koen Lenaerts, presidente del TJUE. "El Tribunal declarará inamisibles cuestiones prejudiciales que no presenten un "vínculo de conexión", ya sea material o procesal, entre el litigio principal y las disposiciones del Derecho de la Unión cuya interpretación se solicita. En efecto, el juez nacional no puede transformar el mecanismo prejudicial en una especie de recurso por incumplimiento, sino que ha de demonstrar que sus preguntas son necesarias para resolver el litigio principal", recoge.
Lo contrario supondría una "vulneración de lo dispuesto en el artículo 267 del TFUE, normas complementarias y jurisprudencia del TJUE al respecto. La mera "petición de explicaciones" a la Audiencia de Sevilla supone una injerencia indebida contraria al artículo 267 TFUE y normas complementarias. Y puede constituir un incumplimiento grave, manifiesto y consciente de las obligaciones establecidas en el artículo 267, apartado 3, del TFUE. En este caso del deber de abstención por parte del Tribunal Constitucional respecto a la potestad de la Audiencia Provincial para plantear una cuestión prejudicial europea", sostiene.
También le parece claro que las decisiones de los tribunales constitucionales nacionales están sometidas al escrutinio del TJUE, bien a través de la cuestión prejudicial o del recurso por incumplimiento.
En este sentido, se remite al profesor Jesús Alfaro Águila-Real ("Conde-Pumpido quiere enfrentar al TC con el TJUE"), que trae a colación la STJUE de 22 de febrero de 2022 (Asunto C-430/21): "El señor Conde-Pumpido se olvida de los casos en los que es la sentencia del Tribunal Constitucional, anulando la decisión judicial recurrida en amparo y estimándolo, la que obliga al tribunal ordinario a plantear la cuestión prejudicial cuando consideran que la doctrina sentada en la sentencia estimatoria del amparo es contraria al derecho europeo. Por tanto, en estos casos, es el Tribunal Constitucional el que crea la necesidad de consultar al TJUE al imponer a los tribunales ordinarios una doctrina (respecto al ámbito del recurso de anulación en el arbitraje o la posibilidad de revisar la prueba practicada o la impunidad de los miembros del gobierno por su actuación en el procedimiento legislativo cuando la norma es aprobada por la asamblea parlamentaria correspondiente) que el tribunal ordinario tiene que aplicar para ejecutar la sentencia del Tribunal Constitucional".
La denuncia, en suma, se remite de nuevo a Lenaerts: "El mecanismo de remisión prejudicial, piedra angular del sistema de tutela judicial de la Unión, garantiza la interpretación y la aplicación uniformes del Derecho de la Unión. Dado que el diálogo entre las jurisdicciones nacionales y el Tribunal de Justicia se realiza con ajuste al Derecho -y solo al Derecho-, el acceso al mecanismo de remisión prejudicial está únicamente abierto a órganos jurisdiccionales independientes. De ahí que medidas, ya sean ejecutivas o legislativas, que menoscaben la independencia judicial tengan por efecto excluir del mecanismo de remisión prejudicial a jueces o tribunales que hasta entonces podían dialogar con el Tribunal de Justicia. Sin independencia judicial, no hay diálogo y sin diálogo, la aplicación uniforme del Derecho de la Unión está en peligro".
La batalla del Valle de los Caídos
José
Javier Esparza. gaceta.
8 Abril 2025
Contra lo que sostiene cierto conservadurismo cazurro, las batallas simbólicas son siempre las más importantes. Lo son porque en lo simbólico es donde uno se reconoce a sí mismo en algo que le trasciende: es una dimensión que no se agota en el mero interés individual en un momento dado (como pasa con la economía, por ejemplo), sino que se extiende a lo que nos ha precedido y a lo que podremos legar cuando ya no estemos aquí. La batalla por mantener la bandera de España en las instituciones, por ejemplo, siempre ha sido mucho más que una cuestión de orden institucional; de hecho, su desaparición ha corrido pareja a la progresiva desespañolización de regiones enteras. Del mismo modo, la batalla por el Valle de los Caídos es mucho más que un litigio administrativo, monumental o incluso religioso: es una auténtica batalla simbólica porque lo que está en juego es una cierta idea de España y de su historia, de nuestro pasado y de nuestro presente, de nuestra identidad colectiva, que está ciertamente señalada por la Cruz, pero una Cruz que vuela muy por encima de los alzacuellos de la Conferencia Episcopal. Por eso hay ahora tantos católicos, practicantes o no, creyentes profundos o simplemente vinculados a una tradición, que se sienten traicionados por la jerarquía episcopal: porque los obispos han entregado un símbolo, porque han entregado… la bandera. Y de nada sirve argumentar que esto, en realidad, no era competencia de la Conferencia, o que si lo han amañado en Roma o que… no, no sirve de nada porque ante la fuerza del símbolo retrocede cualquier objeción de tipo procedimental. Los que tenían la misión de defender el puesto han dejado que entre el enemigo. Eso es todo.
El Valle de los Caídos, en los corazones de millones de españoles, representa un símbolo fortísimo de su identidad colectiva, incluso si nunca han pisado esa majestuosa sinfonía de granito. Lo representa por la Cruz, evidentemente, que es la señal inequívoca de un camino histórico y de toda una concepción de la vida y de la muerte. Lo representa por su naturaleza de templo, de espacio sagrado, al cuidado de unos monjes —heroicos, por cierto, en este calvario— cuyos hábitos custodian mil quinientos años de sabiduría y de piedad. Lo representa también por su estética, cortada por el patrón de la sensibilidad europea desde los tiempos de Grecia y Roma. Lo representa, en fin, por su función de camposanto, de necrópolis, de ciudad de los muertos de un guerra fratricida —y ya decía Barrès que una nación es «la posesión de un antiguo cementerio y la voluntad de contar su historia»—. Naturalmente, cabe objetar que sólo «media España» se reconoce en el Valle. Es el argumento que con frecuencia vende la izquierda talibán. Pero seamos serios. En primer lugar, sólo una minoría ponía esa objeción antes de que los gobiernos expresamente antinacionales de Zapatero y Sánchez la convirtieran en doctrina de Estado. Y después, aunque fuera cierto, ¿por qué tendría que suponer eso la resignificación, esto es, la profanación del monumento? ¿Por qué tendríamos que aceptarla? ¿Por qué tendríamos que padecer su destrucción a manos de la otra media?
Hay quien dice que dar la batalla por el Valle es alentar la confrontación y la polarización. No pocas voces episcopales recurren a este argumento. Olvidan sus eminencias que bajar las manos ante la ofensa rara vez supone que el que te ofende las baje también; al revés, lo que suele ocurrir es que el ofensor vence y tú pierdes. Y volverás a recibir nuevas ofensas, porque ya has enseñado el camino. Todos conocemos la fórmula evangélica de la bofetada y la otra mejilla. Pero la fórmula pierde valor cuando el pastor no pone la mejilla propia, sino la de su rebaño, que se ve continuamente abofeteado sin nadie que le defienda. Hay otra fórmula evangélica que se podría ajustar mejor al caso: aquella en la que Jesús dice que no ha venido a traer la paz, sino la espada. La rendición no es evangélica. El suicidio, tampoco. Y menos aún, dejar a los tuyos en manos del enemigo.
Hay que dar la batalla por el Valle de los Caídos. Incluso si la jerarquía episcopal española abandona el puesto. Corrijo: sobre todo si lo abandona. Los obispos y los papas pasan; la Cruz permanece. También permanecen los pueblos que se resisten a morir. Vuelvo a corregir: sobre todo, permanecen los pueblos que están dispuestos a morir, léase a darlo todo por defender su derecho a existir. Al final, como tantas otras veces, habrá un puñado de pecadores dispuesto a sacrificarse para que el Bien prevalezca, sin esperar otra recompensa que un pequeño hueco bajo las alas de esos ángeles con espadas, obra de Carlos Ferreira, que custodian la entrada al templo, para ver a los fieles pasar. Y quien piense que esto es demasiado épico, es que no ha entendido nada del momento que estamos viviendo. No ha entendido que esto es, en efecto, una batalla.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Zapatero y la identidad "nacional"
de Cataluña
Pablo
Planas. libertad
digital 8
Abril 2025
El presidente del Gobierno que, hablando de España en el Senado, dijo que "el concepto de nación es discutible y discutido" es el mismo que acaba de declarar en una entrevista en el diario La Vanguardia que "hay que ir al reconocimiento de la identidad nacional de Cataluña". Nos referimos a José Luis Rodríguez Zapatero, que es quien negocia con el prófugo Carles Puigdemont. El peor expresidente del Gobierno, Sánchez aparte, y el peor expresidente de la Generalidad en dura pugna con Pujol y Mas.
Las reuniones de estos dos personajes se llevan a cabo en Suiza y bajo la mediación de un diplomático salvadoreño. En ellas se discute el futuro de España y a nadie le puede caber ya la más mínima duda de que el capítulo final será un referéndum de autodeterminación. Esa es la traducción exacta de "reconocimiento de la identidad nacional de Cataluña". El ínclito Zapatero ha señalado también y en la misma entrevista que entre él y Puigdemont "ha cuajado una relación de confianza, quizá algo más que una relación de confianza". El desastre para España de semejante amistad está garantizado.
El expresidente socialista se labró un gran porvenir convirtiendo la derrota social, policial y judicial de la banda terrorista ETA en una victoria política de los asesinos y ese es el plan para Cataluña, que la derrota de los golpistas se convierta en la derrota de España, de los ciudadanos que se niegan a dejar de ser españoles, de los jueces y fiscales que frenaron los abusos independentistas y del Rey que no quiso contemplar impasible cómo pisoteaban el Estado de derecho Puigdemont, Junqueras y sus Mossos.
¿Cómo no se van a llevar bien además dos tipos a los que España no les parece una nación y Cataluña sí? Son tal para cual sin que sea posible determinar con exactitud quién es más nocivo, frívolo, tóxico y dañino. Puigdemont dio un golpe de Estado y se reunió en la Generalidad con rusos que decían ser emisarios de Putin. Sí, pero no hay criminal internacional que no tenga una foto con Zapatero, empezando por el sátrapa Maduro. Y la agenda de un expresidente del Gobierno es más abultada que la de un expresidente autonómico por más que se trate de un delincuente prófugo.
Así es que la sonrisa de la dictadura venezolana y seguro servidor de Xi Jinping es quién ha entregado el control de la inmigración y de las fronteras al tipo que huyó en un maletero tras proclamar la república catalana del 17. A cambio de eso y mucho más, Sánchez sigue en la Moncloa.
Mentira, relato, ofensa y
fraude
instituto
de estudios de la democracia. gracian. el debate.
8 Abril 2025
Marzo llama a su fin, y nos retrotrae a acontecimientos acaecidos en otros marzos que siguen en el recuerdo colectivo del pueblo español. Marzo de los años 2004 y 2020 son dos momentos en nuestra historia reciente que no se deben olvidar en nuestra «memoria democrática»
En el año 2004 la falta de transparencia y las contradicciones, alimentó la desconfianza y la incertidumbre en la sociedad española, que fue aprovechada por el PSOE para utilizar los atentados del 11-M con fines políticos. El objetivo eran las elecciones generales del 14 de marzo, con discursos y acciones de sus líderes políticos, incluso en la jornada de reflexión, con manipulaciones y mentiras que marcaron aquellos días de crisis y que, supusieron un radical vuelco de la opinión pública, con el inesperado triunfo del PSOE en esas elecciones.
En el año 2020, las mentiras de Pedro Sánchez y su gobierno durante la pandemia no sólo pusieron en riesgo nuestra salud y la de nuestros seres queridos, sino que normalizó una anormalidad institucional detrás de un estado de alarma que se decretó el 14 de marzo para quince días, fue prorrogado en seis ocasiones para finalizar el 21 de junio de 2020. Una anormalidad institucional que finalmente fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional. Pese a ello, quien critica la acción del gobierno se le tacha de no democrático y reaccionario.
Como en su momento dijo Jean-François Revel «llegamos así a una curiosa situación —que vivimos todos los días—: situación en la que quienes quieren destruir la democracia parecen luchar por reivindicaciones legítimas, mientras que quienes quieren defenderla son presentados como artífices de una represión reaccionaria».
Esta situación que es la que vivimos en España hoy en día por el designio de un poder político —el gobierno que dice que se apoya en una mayoría social, que ni es mayoría ni social, sino rehén de grupos que sólo se guían por intereses propios de unos dirigentes bien de pasado terrorista, bien de pasado sedicioso—, ocupado en privar de consideración cualquier acción de quienes no quieren más que defender las instituciones del Estado.
No podemos limitarnos a vivir indignados en la mentira.
Con Zapatero, y posteriormente con Sánchez, se busca un enfrentamiento entre los españoles que polariza a la sociedad, con mentiras y una historia manipulada. Un nuevo relato con el único objetivo de reescribir nuestra historia y sacar ventajas políticas. Omito en este momento las «otras ventajas» que, fruto de la corrupción, están saliendo a la luz como resultado de investigaciones judiciales
No podemos resignarnos ni acostumbrarnos a que nos mientan. Se trata de una mentira constante justificada por la falsedad y la manipulación y convertida en una máquina para la extinción de la democracia, mientras paga sus fracasos, sus insuficiencias y sus culpas a un precio infinito para el pueblo español.
Y menos aún si con la mentira y un relato se pretende normalizar una ofensa, primero con el discurso durante los gobiernos de Zapatero para justificar el proceso de negociación con ETA, con una deslegitimación de la democracia al aceptar como interlocutores a quienes practicaron y justificaron el terrorismo. Hoy son recibidos en la sede del Gobierno de España, pese a que Pedro Sánchez había dicho que «con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo 5 veces o 20». Tras la llegada de Pedro Sánchez no sólo se consolida el relato de Zapatero de legitimar a ETA, sino que se aprueban leyes con Bildu, socios imprescindibles para gobernar España y que a cambio consiguen excarcelaciones de terroristas.
Detrás de todo ello existe un gran fraude. Pedro Sánchez para conseguir su investidura pactó con todos aquellos que dijo que no iba a pactar y, cedió todo aquello que dijo que no iba a ceder. El más claro ejemplo es la ignominiosa ley de amnistía. La gobernabilidad de España está en manos de fuerzas nacionalistas cuyo único objetivo es acabar con la nación española.
No existe posibilidad de gobernar con el apoyo de la oposición en asuntos de Estado, porque las mentiras, manipulaciones y el hostigamiento buscan su aplastamiento de esa oposición, utilizando todos los recursos públicos, incluso la fiscalía general del Estado.
La democracia está en riesgo por el empeño de Pedro Sánchez de continuar en la Moncloa. Y ya ni lo oculta, al decir abiertamente que hay que seguir «con determinación, con o sin apoyo de la oposición, con o sin concurso del poder Legislativo», quizás porque las derrotas parlamentarias le hablan de su debilidad y de su incapacidad, pero sobre todo de su derrota en las urnas.
Es un gobierno ilegítimo por ilegal al incumplir los más elementales deberes constitucionales. Y de momento es más perseverante en ello de lo que la democracia lo es en defenderse. Ahí está su acción de 'okupa' de las instituciones.
No podemos permanecer impasibles frente a un poder que se afana en destruir la democracia y menos aún permitir que el pueblo español pierda la confianza en sí mismo y dejar de creer en su capacidad para forjar con talento argumentos con los que combatir a quienes sólo están en la búsqueda activa de un poder sin control. Aún hay tiempo para poder conjurarlo.
Y en este empeño no podemos desconocer hechos de nuestra historia, aunque sea reciente, asumiendo si es necesario el coste personal y colectivo que implique tomar las medidas idóneas para dar réplica a este tiempo de desmemoria y mentira, de inanidad e inmoralidad, o el precio a pagar puede resultar abrumador.
«Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla» podía leerse a la entrada de unos de los bloques del campo de concentración de Auschwitz.
El
taimado genocidio catalán
Jesús Laínz. gaceta. 8
Abril 2025
El 47 es el título de la película que, junto a La infiltrada, ha vencido en los Goya de 2025. Trata sobre la emigración masiva, principalmente rural y sureña, a la industrializada Cataluña en los años de la posguerra. No sé si es buena o mala pues no la he visto porque el cine, salvo excepciones, me aburre. Pocas cosas soporto más allá de los westerns. Pero lo que sí he leído ha sido algún artículo en el que se aprovechaba la película para cargar contra el régimen franquista por la represión a los emigrantes y las devoluciones forzosas a sus lugares de origen.
Muy interesante, sin duda, es este nuevo crimen franquista que viene a sustituir el crimen clásico del genocidio catalán taimadamente pergeñado por el régimen para diluir la identidad colectiva de Cataluña —y, por supuesto, del País Vasco— mediante el envío de cientos de miles de personas de otras partes de España. Su importancia nunca podrá ser suficientemente subrayada ya que se trata de uno de los mitos esenciales del evangelio separatista, grabado a fuego en el corazón de millones de vascos y catalanes.
La ola emigratoria, sin embargo, fue general en una Europa posbélica caracterizada por la emigración desde el campo hacia las ciudades y desde los países menos industrializados, sobre todo los del sur, hacia las fábricas de la Europa septentrional. Cataluña y el País Vasco no fueron las únicas zonas receptoras, como lo demuestran varios países europeos que recibieron cientos de miles de emigrantes españoles y un Madrid en el que es difícil encontrar madrileños cuyos cuatro abuelos sean madrileños. Además, no hay que olvidar que también emigraron muchos catalanes de las comarcas interiores hacia la industria barcelonesa. La provincia de Lérida, por ejemplo, perdió población por este motivo en aquellos años de baby boom. Si la tesis genocida fuese cierta, ¿habrá que deducir que Franco tuvo la intención de diluir el sentimiento nacional madrileño, francés, suizo y alemán? ¿Y de desarraigar a los payeses para barcelonizarlos?
En 1964 Francisco Candel publicó Els altres catalans, gran clásico sobre la emigración a Cataluña. Candel era un emigrante de ancestros aragoneses y valencianos, ferviente antifranquista, militante del PSUC y senador en 1977 por la coalición Entesa dels Catalans, que agrupó a los socialistas del PSOE, los comunistas del PSUC y los separatistas de ERC. Sobre la despoblación de las comarcas interiores de Cataluña y la subsiguiente desaparición de la payesía, anotó Candel el siguiente lamento:
«Por si fuera poco, los payeses, los más genuinos catalanes, fueron desapareciendo –ya casi han desaparecido todos– arrollados por la creciente y rugiente ola industrial que todo lo absorbe, no sabemos si bien o mal indemnizados. (Qué interesante estudio o disquisición sobre estos naturales y ambiciosos contrasentidos. Una ola industrial catalana barriendo una payesía también catalana y arrastrando tras sí una mano de obra forastera a la cual desprecian pero que ellos han hecho imprescindible)».
Sobre el supuesto plan de descatalanización de Cataluña, Candel se hizo eco de rumores como el de que el régimen pagaba el billete a los emigrantes para que fueran a Cataluña, aunque resumió su escepticismo con que “yo sólo puedo asegurar que ellos, los que venían, los que llegaban, nada de eso elucubraban. Venían porque les hacía falta, por nada más”. Pero de lo que sí fue testigo fue exactamente de lo contrario: el intento gubernamental de impedir un trasvase de población que provocaba chabolismo, hacinamiento, enfermedades, desorden… y comunismo. Por eso se intentó detener a los que llegaban sin puesto de trabajo ni residencia para devolverles a sus tierras.
Otro emigrante, el también izquierdista Francisco Montes Marmolejo, publicó en 1980 sus Memorias andaluzas. He aquí su versión:
«Se tomaron medidas al respecto, a fin de parar aquel éxodo interminable que amenazaba con colapsar la ciudad. Se dictaron órdenes tajantes contra los que llegaban a Cataluña, principalmente a Barcelona y provincia, para que una vez en ella fueran devueltos a sus lugares de origen. Se pusieron vigilancias en los distintos apeaderos y en la terminal, y todo aquel que no llevase consigo un contrato de trabajo, o certificado de residencia, era llevado a Montjuich para devolverlo nuevamente hacia lo que habían abandonado con la esperanza de mejorar».
El encargado de organizar el denominado Servicio de Evacuación para devolver a los recién llegados fue el gobernador civil de Barcelona, Felipe Acedo. Así recogió La Vanguardia del 27 de marzo de 1954 sus declaraciones sobre dicha cuestión:
«Comenzó diciéndonos el señor Acedo que había tratado con diversas autoridades de vigorizar y dar mayor extensión al servicio de evacuación que tanta eficacia viene rindiendo, con el objeto de contener, en la mayor medida posible, la inmigración continua que existe en una parte de esta provincia con notorio daño para la ciudad de Barcelona, que ve agravados así sus problemas sin beneficio para los mismos que los promueven. Tal inmigración supone mendicidad, hacinamientos miserables e inmorales, delincuencia, contratación obrera fraudulenta y especuladora; en definitiva, traslado de masa campesina a la gran urbe en forma poco apta para su debida y humana absorción».
Podríamos seguir llenando muchas páginas con datos como éstos (para los interesados, escribí largo y tendido sobre ello en Negocio y traición, Ed. Encuentro). Pero da igual. Cualquier argumento sobra. Si el régimen franquista promovió la emigración para acabar con Cataluña, malo. Y si la impidió, peor. He aquí la prueba de que una cosa y su contraria son igualmente eficaces para la propaganda izquierdo-separatista que envenena España desde hace medio siglo.
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